CAPÍTULO TRECE

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—Tzu, de verdad muchas gracias por esto. No era necesario gastar tanto por mi.

La mujer movió su mano, restándole importancia. —Es tu cumpleaños, no seas modesto. Los invitados llegarán pronto, así que ve a cambiarte para que los recibas.

—Uh, creo que no estoy de acuerdo con la ocasión —murmuró Jungkook, mirando sus prendas informales. Nunca se esperó que Tzuyu le tendría una fiesta a Taehyung, y menos que esta sería tan seria.

—La fiesta es de etiqueta —Tzuyu chasqueó la lengua, viéndose apenada por la situación—. Lo indiqué en la invitación que le envié a tus compañeros de trabajo y amigos, Tae.

La manera en que Tzuyu habló parecía no tener otra intención, pero Jungkook no era tonto. Había un "no quedas bien en este lugar, y ni siquiera te había invitado" intrínseco en sus palabras. Sonrió desganado, y se giró a mirar a Taehyung.

—Será mejor que me vaya a casa. No quiero desentonar.

—¿Qué? Por supuesto que no —negó de manera inmediata—. Tengo un traje que te servirá. Está completamente nuevo porque es más pequeño a mi talla, así que ese usarás, y te daré un par de zapatos. ¿Cómo pretendes que el día de mi cumpleaños tú no estés presente?

Jungkook se encogió de hombros. —Lo siento.

El mayor tomó su cabeza y dejó un beso en ella. —Vamos a cambiarnos.

Tzuyu sonrió, y se hizo a un lado, dejándoles el camino libre para que fuesen hasta la habitación de Taehyung. Ambos caminaron hasta el lugar, y se encerraron. Taehyung caminó hasta su clóset, y sacó una caja blanca, entregándosela a Jungkook.

—Ten, estoy seguro que te quedará bien, amor. Pensaba dártelo de todos modos —sonrió, y buscó un par de zapatos para Jungkook—, úsalos también.

—De verdad puedo irme a casa, Tae —insistió.

—Ni lo pienses, te quiero aquí conmigo.

Jungkook suspiró y asintió, comenzando a cambiarse por el traje que le había entregado Taehyung. Pudo mirar de reojo cómo Taehyung comenzaba a vestirse con el traje que Tzuyu había comprado para él.

Le pareció curioso, ¿Tenía dinero para una fiesta y un traje pero no para irse a otro lugar a vivir? Era incoherente, pero no quería decir nada para que no cayera mal. Sabía que Taehyung iba a poner una que otra excusa y no tenía ganas de escucharlo. Sin embargo, la forma en que Taehyung se vestía, con sus ojos brillantes por usar dichas prendas le aterró. Lucía tan feliz, tan emocionado por el traje y los zapatos. Además de que le quedaban increíbles.

Era tan poca cosa al lado de Taehyung, y le daba pesar verlo.

Abrochó con cuidado la camisa blanca, y se colocó la chaqueta del traje encima. Era azul marino, y le quedaba justo a la medida, por suerte.

—Tenía razón, luces hermoso —levantó la mirada, y se encontró con los ojos de Taehyung escanearlo por completo. Por primera vez en mucho tiempo, se sintió diminuto bajó la mirada de su novio. Taehyung se acercó hasta él, y le acomodó el cuello de la camisa, logrando hacer sentir a Jungkook un poco más pequeño—. Creo que es la primera vez que te miro usando traje, y te ves precioso.

—¿Lo dices en serio? —preguntó inseguro.

Taehyung sonrió de lado, y tomó las mejillas de Jungkook para unir sus labios. Había notado lo inseguro que se sentía Jungkook, y no sabía porqué. Lucía estupendo, y de solo verlo quería comérselo a besos, justo como lo estaba haciendo ahora. Adentró su lengua a su boca, y saboreó con cuidado lo dulce que sabía Jungkook, dedicándose a disfrutar de lo increíble que era besar a su pequeño novio.

Lo adoraba tanto, y deseaba que Jungkook confiara solo un poco más en él. Que viera la increíble persona que era, y que no debía dudar tanto de sí mismo.

—Me encantas tanto, bonito —dijo jadeante luego de separarse—. Todo tú eres lo que más anhelo, y de cualquier forma que estés me encantarás más.

—Tae... —suplicó Jungkook, y Taehyung no necesitaba muchas palabras para entender. Volvió a besarlo con pasión, con adoración por su pequeño.

—Si seguimos así no saldremos —Taehyung rió, y dejó un corto beso en los labios de Jungkook—. Salgamos de aquí.

—Sal tú. Me arreglaré otro poco. ¿Puedo usar tu maquillaje?

—No hay problema.

Besó una última vez a Jungkook, y salió de la habitación. El menor suspiró, y se adentró al baño de Taehyung, comenzando a usar sus productos para poder arreglarse mejor. Mirarse en el espejo se había convertido en un reto para Jungkook, pero desvió todas sus ganas de llorar y se maquilló con calma, queriendo lucir hermoso.

Arregló su pelo, dejando su frente al aire libre, y tomó un poco del perfume de Taehyung. Miró una vez más su reflejo, sintiéndose medianamente complacido con lo que veía, pero decidió no darle tantas vueltas al asunto. Era el día de Taehyung, y no iba a arruinarlo con sus tonterías.

Salió de la habitación, y se sorprendió al ver que ya habían varias personas en el lugar, riendo y conversando con tranquilidad. Eran personas mayores, y se sintió cohibido por ello. No los reconocía, así que buscó con la mirada a Taehyung, encontrándolo con un grupo de hombres y mujeres con copas llenas de alguna bebida con alcohol, conversando y pasando el rato. Le aterró la idea de presentarse, así que prefirió quedarse en su sitio.

Paseó su mirada por todos lados, enfocándola en Tzuyu, quien conversaba con los invitados. Se dedicó a observarla, detallando lo elegante que lucía. Parecía llamar la atención de todos sin siquiera intentarlo, y no tenía problemas con hablar con personas que no conocía realmente, atendiéndolos y haciéndoles compañía.

Los latidos del corazón de Jungkook se aceleraron, martilleando su pecho con fuerza. Él no pertenecía a ese lugar, no concordaba. A él le gustaba más estar en la comodidad de su casa, riendo con sus amigos y bromeando sin parar, no estar rodeado de adultos, bebiendo alcohol, y luciendo trajes elegantes. Él era un crío, no un adulto. Su respiración estaba un poco entrecortada, su garganta se secó por la ansiedad.

Taehyung no se había percatado de su presencia, ¿Podía huir sin que se diera cuenta? Total, parecía que nadie le importaba que él estuviera ahí.

—¡Pero mira a quien tenemos aquí! —un fuerte abrazo lo trajo a la realidad, y pestañeó rápidamente, quitando las pocas lágrimas que se habían acumulado en sus ojos. La persona que lo abrazaba se separó de él, y le regaló una enorme sonrisa—. ¿Cómo estás, niño bonito?

—Seokjin hyung... —susurró, y miró a su lado, encontrando a los otros cinco amigos de Taehyung—. Estoy bien, hyung. ¿Cómo está usted?

—Mejor ahora que te veo. Tu novio es un desgraciado que ya no nos invita a pasar tiempo juntos y no te vemos tan seguido.

Jungkook rió. Sintió unos brazos rodearlo, y pronto tenía a Jimin y a Hoseok abrazados a él con cariño. —Jimin hyung, Hobi hyung, hola.

—Jungkookie luce precioso con traje, quiero comérmelo a besos —dijo Hoseok, y besó rápidamente la mejilla del menor.

—¡Y está muy grande! Pronto será más alto que todos —se quejó Jimin, pero sin quitar la sonrisa de su rostro.

—No es su culpa que te hayas quedado pasmado desde los quince, Jimin —burló Yoongi, y estiró su puño hacia Jungkook para chocarlos a modo de saludo.

—¿De qué hablas? Si eres igual de enano.

—Sí, pero yo no me quejo.

Jungkook rió por la pequeña discusión de sus mayores, y miró a su hyung favorito, —después de Taehyung, claro está— para acercarse a él y darle un enorme abrazo, siendo correspondido de igual modo.

—Hola, Kook. ¿Cómo vas en la universidad?

—Muy bien, Nam hyung. Saqué muy buenas notas en este trimestre —Namjoon sonrió complacido, mostrando sus hoyuelos.

Taehyung tenía cinco amigos, los cuales adoraban a Jungkook como si se tratara de un hermano menor. Se conocían desde la secundaria, y seguían siendo el mismo grupo de siempre, aún cuando cada uno tenía profesiones diferente, lograban tomarse un tiempo para ponerse al tanto de sus vidas y no dejar pasar nada.

—Y dime, niño. ¿Qué le regalaste a Taehyung?

Ante la pregunta de Jimin, Jungkook apretó sus labios con algo de vergüenza. Al principio sentía que sus regalos habían sido los mejores, pero luego de ver los de Tzuyu no sentía igual.

—P-pues... le regalé un dibujo de ambos, un brazalete de oro y le hice el desayuno —comentó con pena, teniendo miedo de sus reacciones.

Más estas fueron muy diferentes a lo que esperó, puesto que todos comenzaron a halagarlo y decirle que era muy dulce de su parte todo lo que le había obsequiado a Taehyung. El alivio que sintió Jungkook en aquel entonces fue muy gratificante, y su confianza se vio un poco restaurada.

—¿Qué tal te llevas con Tzuyu? Me sorprendió ver su mensaje y encontrarla aquí —comentó Yoongi, y los demás estuvieron de acuerdo

Jungkook los miró con interés. —¿Ustedes conocen a Tzuyu?

—Claro, al igual que con Taehyung, también estudió con nosotros —respondió Seokjin—. Ella y Taehyung entraron a la secundaria, y ahí nos conocimos todos. Sabía que se había ido a su país, pero no sabía que había vuelto.

—Llegó como a finales de octubre. Vive aquí con Taehyung.

—¿¡Vive aquí con Taehyung!? —exclamó Hoseok, y luego tapó su boca, mirando a todos lados y percatándose que nadie les prestaba atención—. ¿Y eso por qué?

—Pues le pidió a Taehyung asilo hasta que consiguiera un lugar donde quedarse —se encogió de hombros.

—Y Taehyung le dijo que sí —dijo Jimin y Jungkook asintió—. ¿Sabes? Ella nunca me cayó bien. Actuaba de manera extraña, incluso con nosotros.

—¿Manera extraña?

—Sí, recuerdo eso —le siguió Namjoon—. Conocía a Taehyung desde pequeños, y eran como mejores amigos, así que cuando se cambiaron de secundaria y nos conoció, ella comenzó a reclamarle y decirle que no podía abandonarla.

—Era muy posesiva con Taehyung —siguió Seokjin—. Incluso con nosotros, que solo éramos amigos.

Jungkook se quedó en silencio, analizando la información, y desvió su mirada hasta Tzuyu, encontrándola con Taehyung conversando junto con otras personas. Se apoyaba a Taehyung cada cierto tiempo, y reía de todo lo que él decía. Tragó saliva, sintiéndose incómodo por lo que veía. Taehyung no le prestaba atención, es más, lucía más interesado en la conversación que en ella, pero le molestaba la actitud de Tzuyu.

Un golpe en su cabeza atrajo su atención, y Yoongi lo miraba con aburrimiento. —Te hice una pregunta, mocoso. ¿Cómo te llevas con Tzuyu? Porque ella parece que es la dueña del lugar, y nosotros más que nadie conocemos la cara que se empeña en esconderle a Taehyung.

Jungkook miró las expresiones de sus hyungs, encontrándolos serios en el asunto. Parecía que todo lo que estaba viviendo no era banalidades, sino algo que parecía ser más fuerte de lo que pensaba.

—Ella trama algo —dijo vacilante—. No es buena conmigo, y no le agrado, me lo ha dejado en claro. Se entromete entre Taehyung y yo, y me hace sentir mal siempre. Taehyung no se da cuenta, porque ella siempre actúa bien con él, pero conmigo la cosa cambia. Me hace sentir mal, muy mal, pero me aterra comentarle esto a Taehyung.

Se desahogó, les comentó a sus mayores sobre sus miedos e inseguridades, les habló sobre la vez que discutieron y ella le había dicho cosas hirientes. Habló de como actuaba con Taehyung, y no respetaba tenerlo cerca. Habló de todo lo que había estado pasado durante todo ese tiempo, siendo escuchado atentamente por los otros cinco.

Seokjin tomó a Jungkook en un abrazo, y se sintió terrible por todo lo que había comentado. —Tus sentimientos no son una tontería, Kookie. Ser adulto no significa que tengas que reprimir lo que sientas para no causar molestias, y ser joven no significa que todo te molestará. Estás en todo tu derecho de sentirte incómodo con su presencia dentro de este departamento.

—Debes hablar con Taehyung —dijo Namjoon y todos asintieron—. Quizás él no te dio razones para sentirte mal, e incluso te ha dado tu lugar, pero debe ser consciente de lo que hace, y darle tantas libertades a Tzuyu fue su mayor error.

—Has dejado pasar mucho tiempo —comentó Jimin, acariciando los cabellos de Jungkook—. Has tolerado cosas que no debías, y has soportado a esa bruja por más tiempo del permitido, así que hablarás con Taehyung y le dirás como te sientes.

Jungkook apretó sus labios, y se separó de Seokjin. —Yo hablaré con él, ¿Sí? Pero no hoy. No quiero estropearle su cumpleaños.

—No lo hagas hoy, pero tampoco tardes tanto en hacerlo porque las consecuencias pueden ser peor —advirtió Hoseok, y Jungkook quiso llorar por el miedo.

Unos brazos en su cintura lo asustaron, y giró su rostro para encontrarse a Taehyung.

—Por fin pude escaparme y venir contigo, ¡Que tortura tener que verte de lejos y no poder acercarme! —se quejó Taehyung, y besó su mejilla—. Tzuyu invitó a muchos de mis colegas, y debía estar con ellos un poco antes de abandonarlos por ti.

Jungkook rió. —Eres cruel.

—Prefiero estar con mi precioso novio que con un montón de ancianos que no hablan más que del trabajo —comentó aburrido.

—Justo eso le comentábamos a Jungkook, que estaba muy guapo y lucía muy bien con el traje —habló Namjoon, intentando alivianar el ambiente. Podía sentir a los demás del grupo algo tensos por la llegada de Taehyung, y es que si bien no había tenido tanta culpa por lo que estaba sucediendo, podía actuar de manera correcta, y eso era lo que les molestaba a los demás.

Jungkook ya era parte de la familia, y lo defenderían por ser el hermano menor.

—¿Verdad que luce hermoso? Se lo dije un montón de veces —dijo con orgullo.

—Y aún le falta por crecer —dijo Seokjin con burla—. Así que tendrás que aguantarte a todos sus pretendientes.

La expresión de Taehyung se volvió seria.

—Oh, sí —rió Yoongi—. Mientas Jungkook crece y se vuelve todo un adulto, Taehyung envejecerá y se pondrá como una pasa.

—Spoiler; lo dejaron por alguien más joven —siguió Jimin, y todos rieron por la expresión de Taehyung.

—Ya, ya, no se burlen —comentó Hoseok—. Es malo burlarse de las personas de la tercera edad. Disculpa, Jungkook, no nos queríamos meter con tu abuelito.

Mientras todos reían, Jungkook apretó sus labios para evitar que la risa también le ganara. Sus hyungs se estaban desquitando, y le causó mucha gracia que lo hicieran. Miró a Taehyung, y dejó un beso en su mejilla. —Nunca te cambiaría por nadie, amor.

Taehyung abultó sus labios, y se abrazó más a Jungkook.

—No le mientas, Jungkook. Tu novio es un anciano —burló Yoongi y todos rieron.

La música bajó de nivel, y todos miraron a Tzuyu que se encontraba en el medio de la sala, sonriéndoles a todos los presentes. Jungkook escuchó a Jimin gruñir, y reprimió la risa que quería salir de su boca.

—Les agradezco a todos por venir a celebrar el cumpleaños de Taehyung —habló Tzuyu en voz alta—. Es una persona que ha sabido ganarse el aprecio de todos ustedes, y es gratificante verlos aquí. Taehyung —llamó al mayor—, por favor, acércate hasta acá.

Todos los invitados comenzaron a aplaudir, y Taehyung les sonrió a todos, acercándose hasta el centro de la sala.

—Muchas gracias por venir. No sabía de esta fiesta, así que me sorprendí mucho por todo esto. Quiero darle las gracias a Tzuyu por haberse tomado el tiempo de realizar esta reunión para mí —la recién nombrada sonrió—. Ha sido mi amiga por años, y le tengo un gran aprecio. Es de esas amistades que valoro mucho, y que espero no perder.

Los aplausos no se hicieron esperar hacia la mujer.

—Pobre, la mandaron a la friendzone al frente de muchas personas —comentó Yoongi sin expresión alguna, al tiempo en que aplaudía. Hoseok se tapó la boca para no reír, y los demás tuvieron que aguantar las carcajadas. Incluso Jungkook tuvo que hacer hasta lo imposible para no reír de igual modo.

—Estoy rodeado de mis compañeros de trabajo, mis amigos de años, y del amor de mi vida... —las exclamaciones de sorpresa se escucharon por el lugar, y Jungkook sintió su corazón dar un vuelco. Taehyung lo miró, y extendió la mano hacia él—. Sé que no lo había comentado antes, pero creo que ahora es un buen momento. Me gustaría presentarles a Jeon Jungkook, mi pareja, la persona que amo, y con la cual planeo una vida a futuro.

Todas las miradas cayeron en el chico, y Hoseok lo empujó hasta estar al lado de Taehyung. Jungkook lo miró sin entender. —¿Por qué haces esto? —susurró desconcertado.

—Porque estoy orgulloso de ti —susurró de vuelta, y miró nuevamente a los invitados—. Con este chico tengo dos años, los cuales he sido el hombre más feliz del mundo. Espero y me acepten de igual forma, y lo acepten a él, quien se está formando como futuro abogado y próximamente será un colega más.

Las personas no cabían en el asombro, pero pronto una lluvia de felicitaciones y aplausos se escuchó por el lugar. Jungkook sentía su corazón acelerado por los nervios del momento, pero al ver que todos estaban de acuerdo con su relación, se sintió aliviado. Miró a Taehyung, y se abrazó a él, siendo correspondido.

Sintió un beso en su cabeza. —Te amo, Jungkook.

—Te amo más, Taehyung.

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