Kristal

Llegaron a su casa. Roch fue directo a la nevera y sacó un par de cervezas, le extendió una a Kristal.

—¿Como puede una persona cambiar tanto?—Tomó asiento en el mueble—Ten, el te regaló esto. Dijo que te protegería de lo que más odias.

Kris abrió la caja y vió el juego de capucha, botas y sombrilla que llevaba dentro y enseguida supo a que se refería.

La salvaría de la lluvia.

Fue en busca de otro par de cervezas y a por algo de picar.

Al regresar, Roch estaba dormida en el mueble.

Con mucho cuidado intentó quitarle el maquillaje y la ayudó a ir a la cama.

👻👻👻

—¡AAAAHHHH!

Kristal despertó por el ruido de la compu. Le había llegado un email.

¡La habían aceptado!

¡La contrataron!

¡Eso hay que celebrarlo!

Al momento Roch apareció a su lado adormilada pero asustada.

—¿Qué sucede Kristal?

—¡Me han contratado!

—¡AAAAHHHH!

Ya creía Kristal que pronto aparecería sorda.

Kristal se puso a gritar de emoción a su vez, dieron saltos, se abrazaron y decidieron hacer una mini-fiesta con las horas que quedaban de noche. Sacaron más cervezas y pusieron música.

¡Y a gozar se ha dicho!

Aún no se creía que había sido contratada, era una gran sorpresa.

La mini-fiesta continuó hasta que un vecino tocó la puerta protestando. Lo dejaron todo en la encimera y se acostaron a dormir.

👻👻👻

Ya se encontraba en la entrada de su nuevo empleo.

De la emoción comenzó a correr hacia la puerta y por el camino chocó con un chico que se agachaba a recoger algo.

Su cara se estrelló contra el piso. Le dolía mucho la nariz. Al menos no había sangrado.

—¿Estás bien?¿Te lastimaste?—escuchó una voz desconocida detrás, supone que es con quién chocó.

Pero ella no respondío.

—Si estás herida te ayudaré a levantarte, pero si te sientes avergonzada, levántate y entra corriendo ahí.

Entonces...

Vió un cuadradito blanco en el suelo, no a mucha distancia de ella.

¡Joder!¡Se le había caído un diente!¡Su primer día!

Se viró hacia el chico e hizo lo posible para que no se le viera la dentadura.

Se puso a señalar como loca en dirección al diente hasta que la entendió y se lo alcanzó.

—Es una goma de mascar—dijo el chico—se me acaba de caer al suelo.

Soltó todo el aire de sus pulmones más relajada.

¡Entonces no se le había caído ningún diente!

Se levantó corriendo y el chico la miró boquiabierto cuando vió su rapidez. Entonces se fijó en el pantalón negro y calcetines blancos que llevaba puesto.

—Oye—le dijo el chico, cuyo nombre aún no sabía—¿Eres Michael Jackson?

Lo ignoró categóricamente, ya iba tarde y no podía estar perdiendo tiempo en tonterías.

Por suerte llegó antes de su jefe al despacho. Ella y otra chica estaban ahí esperándolo.

—Presentense—dijo el jefe

—Soy Katia

—¡Kristal Mártinez a su servicio, jefe!

—Muy bien. ¡Felicidades por haber sido contratadas! Ahora cada uno a su lugar. Ah, nuestro trabajo consiste en apoyar en todo lo que necesite el equipo de edición. Estarán de prueba estos tres meses. Espero que lo superen. Ahora sí, cada cual a lo suyo.

Kristal estaba muy emocionada por tener su propio escritorio y una identificación.

—¡Kristal!—el jefe la llamó

Hacia allá fue.

—¿Necesita algo, jefe?

—Necesito, no. Quiero.

—Diga

—Ve a la cafetería de enfrente y compré un café para mí y unos bocados. Ahora

—¡Enseguida, señor!

Media hora después regresó con todo lo demás que le pidió el jefe.

—¿Necesita algo más, señor?

—Ya es hora de irse. Adiós.

Al menos respetan el horar...

—¡Espere!—gritó el director antes de que se fuera.—Esa caja, llévala al despartamento de edición.

Se quedó sorprendida al ver a todas aquellas fotos en las paredes. Fotos de las revistas, con bellas modelos. Es mucho más bonito que el departamento de apoyo.

Tocó un timbre que había en la puerta.

—¿Sí?

—Vengo del departamento de apoyo.

—Pase

Y se abrieron las puertas.

¡Woah!

¿¡Ahí es donde se hace la revista LUEM!?

Ni siquiera se lo imaginó una sola vez. Tal vez porque pensaba que no podría lograrlo.

Había gente caminado y corriendo por todos lados. Voces dispersada y muchos murales.

Fue a dejar la caja, la puso encima de una mesa.

Una mujer le habló algo que no entendió, le puso unas cajas, dinero arriba y le dijo que se las diera el mensajero y luego volviera.

—Ah, si vas a trabajar conmigo, tendrás que hacerte algo en ese cabello—dijo por último la mujer.

Lo hizo sin chistear. Encontró a un tipo en moto y casco, le dió el dinero, le puso las manos las caja y se marchó.

El chico podría jurar que ya la conocía, pero no lo logra acordarse.

Al llegar de nuevo, la sentaron a las fuerzas y le pusieron montones de papeles en otros idiomas para que lo tradujera.

De nuevo, lo hizo sin chistear. Por suerte sí sabía traducir.

Ya había traducido todo cuando la mandaron a buscar café y llevarlo al estudio en el edificio de al frente.

Fue a por el café. Bastante rápido y llegó a tiempo en el estudio.

Estaba llena de modelos, tanto hombre como mujeres. Y unos cuantos con un abdomen, ¡que por dios la vida!

Habían muchos vestuarios y computadoras, cámaras etc.

¡Nunca había ido a un estudio!

Esta es su primera vez.

Repartió el café cuando lo pidieron y se quedó observando a su alrededor.

Rato después ya se había ido, estaba en la parada del bus. Casi dormida. El primer bus se le fue, porque se había quedado dormida sentada. Pero el segundo si que lo cogió, y agarró asiento.

👻👻👻

—¡Kristal!—la llamó su jefe, y ella fue.

—Diga, señor.

—Recoge tus cosas y baja al departamento de edición. Hab solicitado tu ayuda. Te quedarás ahí por tres meses. Y luego volverás.

Se había quedado tan impactada. No le había dado tiempo reaccionar.

—¿Qué?—fue lo único que logró decir.

—Ya me has escuchado. Vete ya. Te esperan.

Volvió al lugar de ayer. Pero esta vez con todas sus cosas a trabajar definitivamente. La guiaron hacia un escritorio en específico. Al lado de una oficina con paredes de cristal blindado. En la que se supone que debería estar algún dirigente.

Mientras acomodaba sus cosas recibió una llamada de Rochelle.

—Dime, Roch.

—¿Por qué te enviaron a allá?

—No tengo idea algu...

—¡Buon giorno!— entró una mujer vestida que parecía que tenía intención de verse ridícula y con acento italiano. Tenía un cerquillo que le tapaba los ojos y tenía que sujetarlo para ver. Tiró el bolso pero uno de los trabajadores consiguió agarrarlo a tiempo.

Enseguida todos se levantaron y comenzaron a saludar.

—Espera,Roch. Una señora muy ridículamente extravagante acaba de entrar.

Un hombre se paró al lado de esa mujer, le echó una ojeada y luego volvió a girar la...¡No! ¡No, imposible!

¿¡Se puede saber que tiene el universo en contra de ella!?

Ahogó un grito y se giró de nuevo hacia el teléfono.

—No puede ser —le dijo simplemente a Roch

—¿Que pa...?—Roch se calló al escuchar esa voz

—Buenas tardes a todos. A partir de hoy, seré su editor en jefe. Saúl García.

Bueno, bueno, bueno.
¿Qué les ha parecido este tercer cap?
Quería que se familiarizaran y conociesen un poco del trabajo de nuestra querida Kris.
Espero que lo hayan disfrutado
Recuerden, vote⭐ si les gustó claro  y sois libres de comentar.

—R