Al día siguiente.

Casi no dormí porque las palabras de Jungkook retumbaban en mi cabeza mientras lucho por no caer ante la desesperación. No quiero tener un sentimiento de odio hacia esa joven, pero no es fácil. Ella está con mi esposo y sé que Jungkook tiene muchas cosas, pero eso no quita que sea mi esposo. Debo mantener mi corazón puro y mi alma limpia. "Ven, águila, vamos a bañarnos. Debo despejar mi mente y empezar con el proyecto para salvar a la población", empecé a caminar hasta llegar al baño, pero escuché algunos lloriqueos y allí estaba Jungkook con Victoria. No pude evitar sentirme mal, por más que me dijeran que esto es normal. Yo no deseo compartir a mi esposo, ni me di cuenta cuando la lágrima resbaló por mi mejilla.

[Craa-Craa]

La tierra tembló bajo mis pies y levanté mi mirada. Allí estaba Jimin con su águila y sus ojos azules mirándome fijamente, pero su mirada no era de odio, sino de tristeza, recordándome a los de mi madre. "¡Jimin!"

"Per... Perdón, ¡águila, sácame de aquí!"

Solté a Victoria y me apresuré a agarrar a Jimin antes de que se fuera.

—Ya le he pedido perdón.

Lo sé, pero ¿qué hacías aquí?

—Es el baño, ¿qué más puedo querer hacer?

—Es tu culpa que te sientas mal, nadie te mandó a venir al baño.

Tiene usted toda la razón, es mi culpa por querer venir al baño. Iré a bañarme a otro lugar a partir de ahora.

—¿Te dolió lo que viste?

No, ¿por qué me dolería que tú estés en el baño con tu concubina? ¿Por qué me dolería ver a mi espo... No, al príncipe con alguien más?

—Qué bueno que lo entiendes, porque el que entrega su corazón pierde.

Sí, siempre usted tan sabio. Ahora, si me disculpa, me retiro.

—¿A dónde te bañarás?

Donde no vea a personas entregando su cuerpo, con su permiso.

Vi a Jimin irse y mi mente quedó con dudas.

Salí del palacio y cuando mi águila se hizo grande, le dije: "llévame a un río". Luego de que volara, ocultándose en medio de las nubes, bajó hasta un río en medio de la oscuridad. Acaricié su cabeza. "Tú también debes bañarte".

El agua del río estaba helada, contrario a mi reino, pero ya me he acostumbrado. Me bañaba hundiendo todo mi cuerpo en el agua, disfrutando este tiempo. Luego salí, me sequé y me puse mi túnica, pero algo llamó mi atención: era un pez blanco. ¡Es un guía espiritual! Pero ¿qué hace aquí? Sin dueño, ¡qué misterioso es el reino de la oscuridad! Caminé por donde estaban los árboles y la tierra era negra y abonada, es una tierra fértil. Aquí estuvo un ser de luz, esto solo lo puede hacer uno de los míos, pero como sea, es beneficioso para mi proyecto. ¡Águila, graba este lugar, debemos volver!

Craa-Craa.

—¿Dónde está Jimin? —pregunté al lacayo.

—No lo sé, mi señor, hace mucho que se fue con su enorme águila.

—¡Preparen mi caballo!

—Sí, señor.

Subí a mi caballo y fui en busca de Yoongi, pero no lo encontré. ¿Dónde está Yoongi?

—Hola, Príncipe, ¿me buscaba?

Vi sus cabellos mojados. ¿Dónde estabas?

—En mi hacienda.

—¿Y Jimin?

—No lo sé, príncipe, pero si quiere, lo busco por usted.

—No, yo me encargo.

Fui a varios lugares y no encontré a Jimin. Miré al cielo y escuché el sonido del pollo, así que me dirigí al palacio. Al llegar, busqué a Jimin y al verlo hablando con un lacayo, me enojé y lo jalé del brazo.

—¿Dónde y con quién estabas? - le pregunté.

—Me estás lastimando, suéltame - respondió Jimin.

¡Tú retírate! - dije mirando al lacayo - Y tú, Jimin, habla de una vez. ¿Dónde y con quién estabas?

—Estaba en un lugar que no sé cómo se llama y estuve solo con mi águila.

Jimin, no estés jugando.

—No estoy jugando. Justo le pedía al lacayo que te informara que quería verte. En el lugar al que fui, vi tierra fértil. Creo que eso nos puede servir.

¿Tierra fértil? Has perdido la razón.

—Te lo juro. Si quieres, podemos ir. Creo que podemos extraer la tierra de allí.

Está bien, iré contigo, pero solo para comprobar que me dices la verdad. Es que si estás demente, creeré que soy la persona con menos suerte. Ya era suficiente con que me tocaras tú, el doncel feo. Sería el colmo que también estés demente.

—Yo no estoy demente, sé lo que vi. Por favor, acompáñame en el águila y lo comprobarás.

—Está bien, vamos, pero espero que no me hagas perder el tiempo.

Al principio, mi águila estuvo renuente a dejarlo subir, pero luego accedió, creció en tamaño, se elevó dejándome a mí sobre ella y llevándolo a él en sus grandes patas con sus piernas suspendidas.

Jugando, llegamos y fingí estar normal, pero definitivamente había sido una terrible experiencia y sentía que ese maldito pollo me soltaría en cualquier momento. —¿Jimin, cómo diste con este lugar?

—Mi águila me trajo mientras buscaba dónde bañarme, ¿por qué?

Mi mamá solía traerme aquí cuando era pequeño y me ponía a jugar con un niño del cual olvidé su rostro, pero esta tierra está maldita con la sangre de mi...

—¿De ti? Me sentía muy curioso.

No importa, no creo que esta tierra sirva.

—Por favor, confía en mí.

Está bien, Jimin, pero si funciona, dirás que todo el mérito es mío.

—Lo prometo, y Jungkook, esta tierra no es maldita, esta tierra es fértil.

Jimin...

—¿Sí?

Lo que pasó esta mañana no fue a propósito.

Bajé mi rostro. —No se preocupe, príncipe, usted tiene el derecho de estar con quien le plazca.

No me preocupo, tampoco es que me importas como para rendirte explicaciones.

—¿Nos vamos? —dije evitando llorar.

Si, vámonos, ya me has hecho perder bastante tiempo.

¿Amas a Victoria mucho? —pregunté, sin poder ocultar más este sentimiento que oprime mi pecho.

No, no la amo. Ya te he dicho que solo me amó a mí.

—Entonces, ¿por qué, si sabes que ella intentó lastimarme, la dejas estar nuevamente contigo?

Porque mi palabra está por delante y ella es la única persona que verdaderamente me ha amado. Tú recién llegas a mi vida y has querido reclamarme como tuyo, llamándome "esposo", pero la realidad es que eres todo lo que odio en una persona. Hasta tu olor me molesta, y es por eso que quiero que te marches apenas des a luz.

—Yo, por el contrario, no te odio. Aun con ese caparazón enorme que tienes, yo creo que tienes un buen corazón.

Ese es el problema con los tuyos, creen que todo es amor y luz. Mira a tu alrededor, creo que pasar tanto tiempo volando en ese pollo ha hecho que pierdas la razón y no veas la realidad. Yo soy un maldito capaz de matarte si lo creo necesario y sin remordimiento.

—¿Tanto me odias?

Te odio más de lo que crees. No sabes cuánto odié tener que tener intimidad con alguien como tú, y ahora ver que no puedo cambiar el hecho de que tú serás el padre de mi heredero me molesta.

—Yo lo lamento de verdad, le juro que me estaba esforzando por ser un buen esposo. Quería ser un buen doncel para ti y para el imperio, pero entiendo perfectamente tu postura. Trataré, a partir de hoy, de mantener más mi distancia contigo e involucrarme lo menos posible en sus asuntos, pero creo que mi águila descansó lo suficiente.

Miré los ojos cristalizados de Jimin y el azul de sus ojos parecía opacarse, pero es lo mejor que él sepa que jamás podrá tener un espacio en mi vida.

Volamos de regreso al palacio y yo tomé mi camino y Jungkook el suyo. A la hora del almuerzo, lo vi con Victoria y, como prometí, los evitaría. El secretario Taehyung me dijo que ya empezarían a traer la tierra y me contenté, ya tendría en qué ocuparme.

—Secretario, perdone que le moleste, pero ¿podría usted llevarme con alguien del pueblo que pueda hacerme ropa?

—Alteza, no debe decirme por favor, usted es el príncipe consorte, solo dé órdenes y yo encantado de cumplirlas. Y claro que le puedo llevar, pero usaremos un carruaje, es que le temo a las alturas.

Me reí, cubriendo mi rostro con el abanico. —¿Cuándo podemos ir?

—Cuando usted desee, alteza.

—Vayamos ahora, pero inmediatamente me avergoncé. ¿Cree que puedo cambiar algunas joyas para pagar?

—Alteza, usted también tiene un fondo real. Creo que el príncipe no le ha explicado, pero vayamos al pueblo y yo le explicaré más al respecto.

—¡Perfecto, vamos!.