Anne regresaría esa tarde. Era miércoles, y las horas pasaban tan lentamente que parecían siglos. No prestaba atención a la mayoría de sus clases, y estuvo a punto de ser castigada. Anne tenía suerte de ser una buena alumna y haberse ganado el cariño de sus profesores.

Amity y Luz también deseaban saludar Marcy, y usaron la excusa del trabajo de ingles que debían hacer juntas para ir a casa de Marcy ese día.

Fue durante el almuerzo cuando recibió un mensaje de la chica de ojos verdes, el cual la hizo sonreír.

"Estoy en casa. Espero verte pronto. Te quiero"

Anne suspiró. Ella estaba bien. Ella estaba en casa. Ella quería verla.

"No debiste haberme dicho eso. Ahora mismo lo único que quiero hacer es salir corriendo hasta allí, Marcy"

"Pero vas a quedarte allí, porque si no Amity comenzara a acosar a Luz y no habrá quien la detenga"

Anne miro a sus amigas de reojo, no sorprendiéndose al darse cuenta de que Amity estaba rodeando con sus brazos a una incómoda Luz y la estaba acosando con su supuesta relación falsa, como siempre. Sí seguían así, Anne pensaba que realmente Amity terminaría enamorándose de Luz.

"Vale. Lo haré"

"Necesito decirte algo, Anne banana" Anne se sintió confundida ante el repentino cambio de tema. Miles de suposiciones sobre las cosas malas que podrían haber pasado abarrotaron la cabeza de la chica. ¿Sería su corazón, sus riñones de nuevo o algo más?

Respiró hondo, intentando de esta forma no entrar en pánico.

"¿Qué sucede?"

"Willow y Boscha, unas chicas del coro, vendrán a mi casa esta tarde" Un suspiro de alivio escapó por sus labios. Por suerte, no era nada de lo que preocuparse "Eran mis amigas cuando yo estudiaba allí, y mi madre quiere que recuperemos nuestra amistad. Por supuesto ella no sabe que Willow y Boscha son pareja y, así que posiblemente mi madre estará furiosa cuándo lo sepa. Willow no es buena para guardar secretos... Luego tendrá paranoia e irá a mi habitación cada cinco minutos para comprobar que las chicas no estén haciendo cosas "raras", así que me temo que no podrás venir. Lo siento, Anne banana. No te molestes"

"No me molestaré si hablamos a través de la ventana. Sería sencillo fingir que Amity, Luz y yo solo estamos mirando las nubes"

"¿Amity y Luz?"

"Tenemos que hacer un trabajo de ingles... Y te extrañaron casi tanto como yo"

"¿Hablas en serio, Anne banana?"

"Sí, el señor es un pesado y siempre manda trabajos interminables"

"No hablo de eso" Anne sonrió ante el mensaje de su novia "¿Amity y Luz me extrañaron? ¿Por qué?"

"Te extrañaron, tal vez porque te quieren"

"¿Cómo pueden quererme?"

"¿Acaso hay alguien que no lo haga, Marcy Wu?" Escribió, sabiendo que cualquiera que conociera Marcy en su totalidad la querría casi tanto como ella lo hacía. La chica era verdaderamente increíble.

Estaba dispuesta a seguir hablando con Marcy durante mil años cuando una fuerza hizo que su celular cayera directamente al suelo, la pantalla haciéndose trizas al instante.

No necesitó elevar su mirada para saber de quien se trataba.

Había regresado.

Unas grandes y sudorosas manos la halaron del cabello y la hicieron levantarse de donde estaba bruscamente, un gemido de dolor escapando involuntariamente de los labios de la chica. El repugnante aliento de Gus golpeó su mejilla cuando hablo.

Gus: Buen día, Boongay. ¿Me extrañaste?

Anne no respondió.

Segundos después sintió a Amity y Luz levantarse de la mesa e intentar alejar las manos de Gus del cabello de su amiga, pero lo único que ganaron fueron los golpes de los puños de Mat en el rostro de la indefensa Luz, Amity de inmediato corriendo a socorrerla al ver su cara manchada de sangre. Sabía que intentar confrontar a los chicos solo la dejaría completamente herida e imposibilitada para ayudar a sus amigas.

Gus: Espero que hayas disfrutado tus vacaciones, Boongay-Susurró con una sonrisa malévola mientras escupía en el rostro de la chica al hablar.

Anne seguía con la mirada sobre el suelo, más exactamente sobre el celular roto, deseando solo hablar con Marcy y reír como una tonta, sin maltratos, sin idiotas homofóbicos que la golpeasen, sin nada más que las más hermosas y puras sonrisas en el mundo.

Ningún chico del "coro" se acercó esa vez. Todos estaban demasiado ocupados en su charla mensual. Jerbo le había contado a Anne que, una vez al mes, los chicos del "coro" se reunían en el gimnasio para hablar sobre sus problemas, sus parejas, sus relaciones o cualquier otra cosa como forma de liberación o algo así. Jerbo le había ofrecido participar, pero la chica simplemente se había negado. No le interesaba hablar de esas cosas con las demás personas. Sí tenía problemas con Marcy los resolverían juntas y solas.

Por supuesto, Gus había aprovechado la oportunidad.

Ella suspiró entristecida.

"Debí imaginármelo"

Gus: Vas a sufrir, Boongay -Susurró preparado para golpearla, Anne cerrando sus ojos, sabiendo que todo lo que empieza siempre tiene que terminar.

No iba a insultarlo ese día. No iba a mirarlo ese día. No iba a hablarle ese día.

Ese día, solo se dejaría golpear, sabiendo que en algún momento esto terminaría y podría ir junto Marcy y contarle, aun entre gemidos de dolor, cuánto la había extraño.

XX: ¡DETENTE GUS!

*Horas antes*

Sasha: No está funcionando, Gus-Susurró dentro del lujoso y cómodo auto al colocarse la camiseta rápidamente y retocando su maquillaje corrido con ayuda del espejo retrovisor. El sexo con Gus era salvaje, sin sentimientos de por medio, así que la intensidad era siempre la mayor. Al chico no le importaba si estaba haciendo daño o no a las chicas que decidían caer en sus garras. Simplemente lo hacía.

Gus: Lo se, lo se. Ya me lo has dicho -Susurró fastidiado, una mano retirando los restos de labial rojo en su cuello-. Creo que comenzamos mal, Sasha. Es obvio que el plan "seductora y acosadora" no está funcionando... Creo que debo golpearla.

Sasha: ¿Golpearla? ¿Cómo va ayudarnos eso, Gus?

Gus: No voy a hacerlo, Sasha. Pensé que eras más lista... ¿Acaso el sexo te ha puesto estúpida?... Veras, voy a intentar hacerlo. Voy a intentar golpear a Boongay... Y tu vas a detenerme.

Ambos sonrieron maliciosamente al mismo tiempo. Era un buen plan. Ambos lo sabían.

El zumbido del celular de Gus interrumpió el momento.

"Buenos días, príncipe" La mirada de chico enamorado al instante ocupo su rostro. Sasha debía admitir que la conmovía inmensamente verlo así, tan débil, en plan "haría todo lo que fuese por ti".

"Buenos días, amor"

[....]

Anne vio a Gus y Mat desaparecer por la cafetería completamente enojados luego de que la chica rubia comenzara a soltar improperios sin parar, Anne no comprendiendo como solo los múltiples gritos de Sasha habían logrado detener a aquel par de agresivos chicos. Aun así, estaba agradecida con ella por haberla defendido.

Anne: Gracias -Le susurro antes de correr hacia donde estaba Amity intentando despertar a Amity y limpiando la sangre en su rostro con una servilleta, preocupación apoderándose de cada una de sus facciones.

Sasha: ¿Puedo ayudar en algo? -Pregunto colocándose a un lado de la chica de ojos color ámbar, mostrando una cara de preocupación que Anne, en ese momento, no pudo entender que era fingida.

Anne: No lo se -Susurró intentando despertar a su amiga con leves palmaditas en la mejilla, nada haciéndola reaccionar. Tenía un corte en el labio y su nariz sangraba. Ese día, definitivamente, Mat era el único que había tenido su diversión.

Sasha: ¿Quieres que llame a alguien? ¿Ambulancias? ¿Doctores...?

Anne: Llama una enfermera -Pidió, sabiendo que, a pesar de que su amiga estaba inconsciente, llamar a la ambulancia o a un doctor sería demasiado exagerado. Cosas peores ya habían sucedido antes. Aquella solo era una tortura más de parte de la vida.

En menos de cinco minutos la enfermera del colegio ya estaba allí. Luz despertó después de dos, Amity acompañándola a enfermería, Anne quedándose junto a Sasha para agradecerle, sabiendo que ver a Luz en aquellos momentos solo la haría sentir completamente culpable.

Sasha: Lo siento, creo que... Esta roto -Susurro, entregándole su teléfono completamente destrozado, intentando ocultar una leve sonrisa que Anne noto. Le pareció extraño, pero luego pensó que posiblemente a Sasha simplemente le gustaba reír.

Anne: Gracias -Susurro tomándolo entre manos, sabiendo que no quedaba más remedio que comprar otro- No solo por el celular. Gracias por hacer eso que hiciste por mi -Susurró con una tímida sonrisa en los labios. Si bien Sasha no le caía del todo bien, la había defendido, y Anne no era tan estúpida como para no dar las gracias por algo así.

Sasha: No es nada... ¿Recibiste mis rosas? -La sonrisa de inmediato se esfumó de su rostro.

Anne: Sasha, ya te he dicho que...

Sasha: Se lo que me has dicho, Anne.

Anne: ¿Entonces por qué insistes?

Sasha pareció dudarlo. En realidad, lo fingió, pero era una buena actriz y Sasha terminó por creérselo.

Sasha: Porque me gustas, Anne. Y sí, sé que tienes novia y toda esa basura. Sé que la quieres... Pero voy a hacer todo lo que pueda para conquistare, Anne, porque desde que te vi la primera vez siento que eres lo único que realmente quiero en mi vida. Lo único en lo que realmente puedo pensar... Cuando terminamos de hacer el trabajo de ingles desee que hubiese sido más largo. Jamás me ha gustado estudiar, Anne, pero lo haría eternamente solo para estar contigo... Puede sonar tonto, pero creo que me he enamorado de ti.

Estás palabras dejaron a Anne completamente atontada. Por supuesto, el discurso no se asemejaba en nada a las palabras que Marcy le había dicho al confesarle que se había enamorado de ella en aquel auto, pero, aun así, sacudieron algo dentro de ella.

... Algo que la hizo sentir completamente incomoda.

Anne: Sasha, no sé qué decir. Yo...

Sasha: No tienes que decir nada, Anne. Se que quieres a tu novia y eso, y sé que va a ser difícil ser parte de tu vida, pero voy a conseguirlo.

Y, sin más, la chica rubia se fue del lugar con una sonrisa en los labios. Una sonrisa con dobles intenciones. Una sonrisa de un niño travieso que sabe que acaba de cometer la peor de todas las travesuras.