43

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Marcy salió a correr con apenas una manzana y un litro de agua en el estómago. Llevaba ropa deportiva rosa, lo cual no era de su agrado, pero su madre le decía que debía vestirse femenina para Alex, así que simplemente lo hacía.

Llevaba al menos quince minutos de camino cuándo escucho una voz que le llamo la atención.

XX: ¡Marcy! ¡Espera!

Era Bria.

Se sintió feliz de volver a verla y escucharla. Era bueno no tener que correr sola ni con un desconocido o desconocida. Además, también era bueno que quien corriera a su lado le cayera bien.



Bria: Pensé que no te vería más -Dijo sonriente, uniéndose a su trote, su cola de caballo yendo de un lado a otro junto con su ropa demasiado colorida- ¿Dónde fuiste?

Marcy: Tuve un trasplante de corazón -Informo sonriente, mirándola. Realmente estaba muy feliz de reencontrarse con la chica-. Al parecer es el último.

Bria: ¡Bien, Marcy! ¡Te felicito! -Sonrío, abrazándola de inmediato con todas sus fuerzas, Marcy apartándola con brusquedad-. Lo siento, olvide que los odias... Aunque cuándo abrazaste Jihyo... -Marcy dejo escapar una risita, recordando el glorioso momento entre los brazos de la famosa- ¿Supiste lo de su nueva novia?

Marcy negó de inmediato. Su madre le había prohibido hablar, escuchar o leer algo relacionado con las chicas.

Bria: Se llama Somi. ¡Somi! Es como... No puedes ser NOVIA de Jihyo y llamarte Somi. Es decir, Jihyo es tan Jihyo y Somi es... ¡UNA CHICA! ¡Y NO ES Tzuyu!

Marcy: Creo que deberías respirar un poco, Bria.

Bria: Tienes razón -Coincidió, respirando hondo-. ¡PERO ES QUE NO ES TZUYY! -Grito desesperada.

Marcy: Bria, creo que deberías calmarte...

Bria: ¡NO ME CALMO NADA, WU! ¡LA SEPARACIÓN DE MINA ME TIENE MAL!

Marcy: ¿Entonces en verdad se separaron?

Bria: ¡¿Qué?! ¡¿No lo sabes?! ¡¿Quién eres y que hiciste con Marcy Wu?! -Se sorprendió, exagerando todo con su voz chillona y aun una sonrisa en el rostro-. ¡¿Cómo es que no sabes que Mina se enojó porque Chae se compró una gallinita llamada Anacleta que no dejaba ni para ir al baño?!

Marcy: ¡¿Qué?!

Bria: Lo que escuchas...

Marcy: Estoy odiando a Anacleta.

Bria: ¿Todavía quieres que me calme? -Pregunto, elevando una de sus cejas.

Marcy: Definitivamente no. Cuéntame más...

............

Marcy debió de haber hablado con Bria al menos durante diez minutos más, sin concentrarse en su trote, informándose de todo lo sucedido con su vieja banda favorita, cuando escucho a una voz llamarla.

Una voz que conocía.

Una voz que hacía que su corazón se comportara como un corazón de mierda.

Una voz que la hacía sonreír.

La voz de Marcy Wu.

Anne: ¡Marcy! ¡Marcy! ¡MARCY!

Se detuvo de golpe, dándose vuelta para mirarla. La chica estaba caminando hacía ella, sonriente, utilizando su uniforme de trabajo amarillo y una gorra colorida hacía atrás.

Bria: Creo que... será mejor que me vaya. Adiós Marcy-Susurro rápidamente, su diccionario mental identificando su tono de voz como atemorizado.

Anne se acercó a ella en cuanto Bria se marchó corriendo a una velocidad impresionante, Marcy reanudando su trote, Anne de inmediato integrándose a su ritmo.

Marcy: Pensé que tenías que trabajar -Dijo evitando mirarla a los ojos. Luego de la noche anterior no se sentía capaz de volver a verla directamente sin sentirse una completa idiota.

Se sentía humillada.

Usada.

Controlada.

Y lo peor de todo esto es que no podía hacer nada para evitar sentirse así.

Anne: Aun tengo media hora para llegar -Informo consultando su reloj.

Marcy: Bien...

Anne: ¿Por qué estabas hablando con Bria, Marcy?

¿Estaba enojada?

Marcy: Ella se acercó y simplemente comenzamos a hablar de Twice... Ya sabes, mamá me prohibió escucharlas y ella... estaba poniéndome al corriente.

Anne: ¿Te prohibió escucharlas? -Pregunto, ambas deteniéndose bruscamente, Anne intentando mirarla a los ojos. De repente, su extraño enojo parecía haberse marchado.

Marcy: Sí -Afirmo-. Dice que mi... "confusión" contigo fue debido a... Twice. Ella cree que la relación de Mina y Chae me afectaron un poco...

Anne: ¿Y tu le crees? ¿Crees que lo que tuvimos fue solo... una confusión? -Parecía estar a punto de llorar.

Y simplemente no pudo evitarlo. Al ver sus facciones tristes y escuchar sus rotas palabras, solo pudo lanzarse sobre ella y abrazarla fuertemente, intentando decirle, sin palabras, que amaba verla feliz..

Suspiro.

La había extrañado.

Marcy: Jamás le creería... Yo te amo, Anne Banana. Estoy muy segura de eso -Susurro a su oído, una lágrima descendiendo por su mejilla.

Anne rodeo con sus manos el cuello de la chica, acercándola más a ella, los pulmones de Marcy llenándose de aire que fue expulsado al instante.

Su corazón palpitaba rápido, y una sonrisa se formó en sus labios.

Si pudiese elegir un lugar en donde estar para siempre, elegiría los brazos de Anne Boonchuy.

Anne: Te extrañe, Mar Mar.

Marcy: Y yo a ti, Anne Banana.

Y aunque sabía que no era digna de recibir aquel abrazo luego de lo sucedido la noche anterior, Marcy se mantuvo allí todo el tiempo que pudo.

..........

Marcy: ¿Dónde fuiste anoche? -Pregunto antes de que Anne entrara a la biblioteca. La había escuchado decir, segundos atrás, que había llegado diez minutos antes, por lo cual aquella pregunta aún tenía tiempo de ser respondida.

Anne: Marcy... yo...

El diccionario mental de Marcy le dijo que estaba nerviosa.

Anne: Promete que no te enojaras... No hice nada malo... No completamente.

Marcy: Lo prometo -Susurro arrugando su semblante, confundida.

Anne: Iba a tener sexo con Sasha-Confeso.

A los doce años, cuándo aun jugaba Softball, Marcy fue golpeada en la cabeza por una bola que había sido lanzada a una muy alta velocidad.

Al inicio se sintió mareada, desconcertada, fuera de lugar... No sabía que sucedía. No sabía dónde estaba. No sabía quién era. Era como estar en una incómoda burbuja.

Luego vino el dolor.

Un dolor taladrante y agonizante, que la hacía querer gritar fuertemente, pero a la vez se lo impedía debido a su desconcertante intensidad que amenazaba con dejarla inconsciente.

Así se sentía ahora.

Cayo sobre las escaleras de mármol en la entrada, sujetando su cabeza entre sus manos, chasqueando sus dedos y dejando a las lágrimas fluir.

"Iba a tener sexo con Sasha"

"Iba a tener sexo con Sasha"

"Iba a tener sexo con Sasha"

"Iba a tener sexo con Sasha"

"Iba a tener sexo con Sasha..."

No conocía a Sasha personalmente. En realidad, Anne jamás le había dicho quién era. Decía que no era importante. Que ella jamás le prestaría ningún tipo de atención.

Y ahora...

Anne: Marcy... Marcy... ¡Marcy! -La llamo, arrodillada frente a ella, sujetando sus manos bruscamente, Marcy reaccionando el instante e intentando omitir el dolor lo suficiente como para prestarle algo de atención.

Marcy: Tu... tu... -Tartamudeo.

No estaba enfadada.

Estaba herida.

Anne: No lo hice...

Marcy: ¿Qué? -Susurro, lágrimas recorriendo su rostro, su mirada encontrándose con los ojos de Anne antes de apartarla. No. No podía mirarla. Sus ojos habían quedado prohibidos en cuánto la había dejado ocho meses atrás.

Anne: Veras, yo... Estaba herida. Cuando me dijiste que ya no eras virgen y te habías entregado a él solo porque tu madre te lo pidió, yo solo... Es decir, no me habría importado si la perdías como una nueva novia más alta que yo, rubia y de ojos azules que te hiciera feliz. Pero que lo hicieras con el... Con alguien que no amas... No lo sé. Pensé que te valorabas un poco más... Supongo que después de eso perdí el control, y estuve a punto de hacer algo realmente estúpido. Pero me di cuenta de que no podía hacerlo... No soy de esas, Marcy.

La chica simplemente asintió.

Lo entendía.

Lo sabía.

Anne no era de esas.

Anne no era cualquiera.

Anne no era una idiota.

Anne no era ella.

Marcy: ¿Es linda?

Anne: ¿Quién? -La notaba confundida.

Marcy: Sasha...

La chica espero unos segundos para responder.

Anne: Lo es, no puedo mentirte, pero no más que tu... Además, una linda cara no es todo lo que me importa.

Marcy: ¿Entonces...?

Anne: Lo que en verdad me importa es que seas tu...

Y, sin decir más, la chica comenzó a alejarse, deteniéndose a unos pasos de la puerta para mirarla, Marcy adivinando que su siempre se acababa.

Anne: ¿Crees que podrás ir al café a las doce? Estoy segura de que Amity y Luz te extrañaron. Puedes invitar a Ivy si quieres.

Marcy: Iré -Confirmo sonriendo, limpiándose las mejillas húmedas con el pulgar-. Pero no sé dónde está Ivy.

.............

Marcy no asistió al gimnasio durante la tarde, diciéndole a su entrenadora que tenía un fuerte dolor de estómago. Por supuesto, era una mentira.

Entro al café puntualmente con la mirada baja, usando una camisa amarilla pegada a su cuerpo y pantalones rosas que apenas le permitían caminar de lo ajustados que eran, además de unos zapatos tan altos que le lastimaban los pies. Odiaba esa ropa, pero Alex no, así que su madre la obligo a usarla, al igual que el bolso deportivo rosa que tenía su cambio de ropa para el gimnasio, que no usaría ese día.

Anne: ¡Marcy! -La llamo desde la mesa del fondo, agitando su brazo en el aire, sonriente. Amity y Luz aun no estaban allí.

Camino lentamente hacía Anne, lastimándose los pies con cada paso, cayendo sobre la silla con un leve suspiro de alivio.

Anne: ¿Sucede algo? -Pregunto dulcemente, intentando mirarla a los ojos.

Marcy: ¿Por qué lo preguntas? -Quiso saber, evitándola.

Anne: Caminas como si un tren te hubiese aplastado los pies...

Una débil risa escapo de sus labios de forma inconsciente.

Anne: ¿De qué te ríes?

Marcy:... Anne Banana, si hubiese estado lo suficientemente cerca como para que un tren me aplastara los pies también tendría que haberme aplastado a mi porque la velocidad...

Anne: Entiendo -Susurro, callándola con su voz dulce y melodiosa-. Creo que fue una mala referencia... Lo que quiero decir es que estabas caminando bastante mal.

Marcy asintió, demostrándole que esta vez sí había comprendido.

Marcy: Estos zapatos me están hiriendo los pies -Confeso-. Y esta ropa me da nauseas -Agrego.

Anne: Debí suponerlo. Tu desprecio hacía el rosa no pudo haber cambiado en solo ocho meses.

Marcy: A Alex le gusta que use estos colores. Dice que me hacen ver femenina.

Anne: Pero a ti no te gustan...

Ella simplemente miro el suelo y negó lentamente. Odiaba esa ropa, esos colores...

Quería su ropa oscura de nuevo, al igual que sus tenis desgastados. Quería volver a tener todo lo que una vez había sido suyo y que nadie parecía poder modificar.

Quería volver a ser ella.

Anne: ¿Por qué no te la cambias?

Marcy: Ya te lo dije. A Alex le gusta que vista así... Además, mi madre desecho toda mi vieja ropa, y la nueva es muy incómoda. Y entre más incómoda y rosa es, más parece gustarles.

Anne: Deberías dejar de pensar en lo que a ellos les gusta y pensar por ti misma... -Sugirió, y Marcy estaba de acuerdo con esto-. Y para hacerlo necesitas un cambio urgente.

Marcy: ¿Qué quieres decir con esto?

Anne: Espera. Llamare a Amity.

.............

Mientras esperaban la llegada de Amity, a quien Anne había pedido prestada algo de ropa cómoda para Marcy, la chica no pudo evitar sentir cierta inquietud en el interior de su ser.

Marcy: ¿Eres virgen aun? -Escupió de repente.

Que no se hubiese acostado con Ariana la noche anterior no significaba que no pudiese haberlo hecho los ocho meses anteriores a su regreso.

Anne: Es una buena pregunta -Susurro, tomando una servilleta y una lapicera, una gran sonrisa contagiosa plasmada en su rostro. Dibujo un gran circulo en la servilleta torpemente, la tinta de la lapicera corriéndose un poco, formando lo que debió ser el peor circulo de la historia-. ¿Ves el circulo? Es un círculo de vírgenes...

Marcy: Creo que ya he escuchado esto antes... -Susurro, sonriendo.

Anne: No me detengas. Estuve esperando a que alguien me preguntase esto por meses. Por favor no arruines mi sueño -Suplico.

Marcy: Esta bien -Asintió, volviendo a prestarle atención, intentando sofocar una risita que amenazaba con salir de sus labios.

Anne: Bien, ahora... -Dibujo un círculo más pequeño dentro-. Estos son los chicos de dieciocho años con una pierna... Y en realidad yo no soy parte de ese círculo porque tengo dos piernas y soy una chica, pero tengo dieciocho, aunque eso no cambia nada -Explico, tan rápido que tuvo que tomarse un tiempo para tomar una gran bocanada de aire-. El punto es que estoy dentro del circulo grande.

Marcy: Bien -Rió- ¿Eso quiere decir que eres virgen?

Anne: Sí, Marcy. Si lo soy.

Marcy: ¿Y dónde estaría yo, más o menos? -Pregunto, sabiendo ya que no habría un lugar dentro para ella nunca más, sintiéndose triste con esto al instante.

Anne: Bien... Creo que... -Dibujo un pequeño circulo algo alejado de los otros-. Creo que estarías acá.
..................

Amity y Luz llegaron al lugar tomadas de las manos unos quince minutos después, la chica alta de inmediato dándole Marcy una bolsa repleta de ropa que podría quedarle.

Amity: Ve a cambiarte -Le dijo, sin siquiera saludarla-. Después no abrazaremos y todo eso -Agrego sonriente.

..........

Salió del baño diez minutos después, todo su incomodo vestuario siendo reemplazado con una vieja camiseta con la cara de Nayeon (¡Es Amity! ¡No se puede esperar nada distinto de ella!) deformada debido a su constante paso por la lavadora, unos pantalones holgados negros y cómodas zapatillas deportivas que, al ver las lentejuelas, dedujo eran de Luz.

Volvía a sentirse Marcy Wu.

O una parte de ella...

Amity: Dime que tiraste esos estúpidos zapatos rosas -Dijo en cuánto la chica de ojos verdes se sentó en la mesa, al lado de Anne, el único lugar que la pareja le había dejado libre.

Marcy: Los tire... Y lo demás también -Afirmo, pues era cierto. Alex odiaba que Marcy repitiera ropas a menos que fuesen sus favoritas, así que habrían acabado en el cesto de basura de todos modos-. Gracias Amity.

Amity: Deberías agradecerle a Luz... No sabes lo difícil que fue deshacerme de esa camisa.

Luz: Tienes muchas otras camisas de Nayeon, amor... Además, esta está tan gastada que su cara parece vomito.

Amity: Pero...

Marcy: Puedo devolvértela si quieres... No me importaría usar esa camisa verde con olor a sudor que estaba a su lado.

Luz: Tranquila, Marcy. Estoy segura de que Manolas puede vivir con eso.

Amity: Además, esa camisa verde era de mi ex y sería extraño que olieras a el...

Luz: ¿Tu ex?

Marcy: ¿Manoplas?

Anne: Luz le dio ese apodo a Amity. -Informo entre susurros, regalándole una cálida sonrisa que Marcy no vio.

Luz: Pensé que habías tirado toda su ropa, Amity...

Amity: Lo hice, pero encontré esa camisa bajo mi cama hace unos días y no sabía qué hacer con ella...

Luz: ¿Por qué no la tiraste?

Amity: ¡No lo sé, amor! ¡No lo sé! Lo siento..

Luz: No me hables. Estoy enojada.

Amity: Amor...

Luz:...

Anne: Creo que alguien se enojó, -Dijo divertida.

Amity: Oh, por favor, cállate.

Marcy: ¿Ivy?

Todas voltearon de inmediato hacia la dirección en la que Marcy estaba mirando, encontrándose con la pequeña y delicada figura de la chica sentada algo alejada de ellas, tomando una taza de humeante te.

Marcy se levantó, ignorando todo lo que pudiese suceder a su alrededor, y camino lentamente hacía su amiga, preguntándose si estaría enojada por haberla ignorado durante todos aquellos meses.

Marcy: ¿Ivy?

La pequeña se quedó paralizada unos segundos antes de elevar su mirada, sonriendo en cuánto vio a su amiga, Marcy imitándola. Ivy de inmediato se lanzó a los brazos de la chica, ambas riendo ante el encuentro, demasiado concentradas en ellas mismas que no notaron que las demás personas en la cafetería las miraban.

Marcy anhelaba tanto ese reencuentro que no tuvo la oportunidad de sentir rechazo ante el contacto.

Por fin Ivy pasaba a la lista de personas que podía abrazar sin sentir deseos de alejar.

Ivy: Te extrañe tanto-Sollozo. Ni siquiera se había dado cuenta de que estaba llorando.

Marcy: Lamento no... lamento no haber hablado contigo. Mamá me lo prohibió...

Ivy: Tranquila. Lo se... Todo fue por Sprig-Susurro alejándose, la sonrisa de sus labios acompañando sus lágrimas de alegría.

Marcy: ¿Sprig?

Sprig: Sí. Pensó que el... Bueno, que nosotros, seriamos una mala influencia para ti.

Marcy: ¿Mala influencia? Es imposible. Sprig está muerto -Allí estaba Marcy "Directa" Wu.

Ivy: No hablo de ese Sprig-Aclaro, su sonrisa ensanchándose. Se alejo de ella unos instantes, agachándose frente a un cochecito colocado al lado de su mesa, sacando de allí a un pequeño bebe de no más de un mes de nacido con cabellos negros y ojos verdes que la miraban fijamente mientras chupaba una de sus manitas hábilmente-. Marcy, te presento a Sprig...

............

Anne: Entonces... cuándo Sprig murió...

Estaba todas reunidas alrededor de la mesa, Luz alzando al pequeño Sprig, que jugaba con los dedos de Amity, sentada a su lado. Ambas chicas habían logrado arreglar sus diferencias en menos de diez segundos de plática, lo cual fue increíblemente sorpréndete para Marcy.

Ivy: Yo ya estaba embarazada -Confeso con una sonrisa, tomándose unos minutos para limpiar la baba alrededor de la boca del pequeño, para que solo segundos después volviera a estar en las mismas condiciones-... Sprig y yo hicimos el amor unas... seis veces... antes de que el muriera. No nos cuidamos porque... Él estaba muriendo, así que protegernos no era nuestra prioridad... No supe de él hasta un mes luego de que te fueras, Marcy.

Marcy: Justo cuándo mi madre me prohibió hablar contigo...

Ivy: Exacto. En cuánto mi padre se lo notifico ella me prohibió cualquier tipo de contacto contigo... ¡Incluso señales de humo! Lo siento, Wu, pero tu madre está loca...

Marcy simplemente río. Tal vez era cierto.

Anne: ¿Y por qué no te acercaste a nosotras? Amity, Luz y yo seguíamos acá...

Ivy: Fue un embarazo difícil. En realidad, no pude salir del hospital hasta hace poco -Explico, Marcy rodeando la cintura de su amiga con sus brazos toscamente, intentando darle con este los miles de abrazos que durante esos ocho meses no había podido regalarle-. Este pequeño dio más problemas de los que podría pensarse... Pero estoy realmente muy feliz de que este acá conmigo... El me hace sentir feliz de nuevo.

Marcy: Se parece mucho a el -Le susurro, mirando fijamente al pequeño, que intentaba devorar los enormes dedos de Amity-. Tiene tus ojos, y tal vez tu nariz... Pero es tan parecido.

Ivy: Lo se... Supongo que Dios quiere hacerme entender que él no se ha ido del todo.

Marcy: Tal vez -Murmuro.

............

Anne y las chicas debieron irse pocos minutos después para reiniciar con sus actividades laborales, diciendo que repetirían aquellos encuentros todos los domingos, a lo cual Ivy no acepto pues debía asistir a misa, por lo cual cambiaron la fecha a los viernes.

La chica de la ventana y ella se prometieron silenciosamente una charla durante la noche.

Marcy, Ivy y el pequeño Sprig fueron los únicos del grupo que permanecieron allí.

Ivy: ¿Estás mejor, cierto?... Es decir... ¿Tu trasplante funciono? -Pregunto mientras intentaba amamantar al pequeño Sprig sin que las demás personas alrededor vieran demasiado.

Marcy: Sí... No tengo un ataque desde hace seis meses -Informo más que feliz.

Ivy: ¡Bien! Supongo que eso debería ir a tu libro de records...

Marcy: ¿Mi libro de records? Ivy, yo no tengo un...

Ivy: No hablo en serio.

"Puedes tener miles de corazones nuevos, pero jamás dejaras de ser una idiota"

Esa voz otra vez...

Había estado más de cinco meses sin escucharla. Sin llamarse idiota a sí misma.

Supongo que la rutina estaba regresando.

Ivy: ¿Wu? ¿Estás allí?

Marcy: S...sí. Lo siento, Ivy.

Ivy: ¿Sucede algo?

Marcy: Nada.

Nada que realmente puedas entender.

Nada que realmente quiera contar.

Nada que realmente necesites saber.

Ivy: ¿Cómo están las cosas entre tu y Anne?

Marcy no le había contado a la chica sobre el beso entre Anne y Shiro, pero si de su separación. No se lo contó porque no había necesidad de que el recuerdo de Anne Boonchuy estuviese manchado en la mente de los demás.

Marcy: Supongo que bien... Somos amigas.

La palabra dolía.

Dolía porque no quería ser solo su amiga.

Dolía porque era la verdad.

Ivy: ¿Amigas?

Marcy: Tengo novio...

........

Ivy: Eres una idiota, Wu-Murmuro enojada luego de escuchar cada una de sus palabras mientras recostaba al pequeño Sprig en su cochecito y pedía una segunda taza de té. Marcy, por su parte, solo había bebido unos cuántos sorbos de agua- ¿Por qué no solo te negaste y...?

Marcy: Sé que soy una idiota... Pero no quería más insultos ni más golpes, Ivy. No quería eso.

Ivy: Y a cambio tuviste humillación, perdiste tu virginidad, la capacidad de controlar tu vida, a Anne... Te perdiste a ti misma, Wu.

Marcy: Si lo dices así suena terrible...

Ivy: Lo es...

............

Luego de que Ivy se marchara, demasiado enojada como para seguir hablando con ella, Marcy permaneció allí, pidiendo una ensalada que de la cual solo planeaba comer la mitad.

Estaba pensando.

En lo tonta que había sido...

En lo bajo que había caído...

En cómo se había perdido...

Todo porque era una cobarde.

Todo porque tenía miedo de enfrentar a su madre.

Todo porque era una idiota.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro