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Por supuesto, su madre no se conformó con escuchar su historia para terminar de insistir con que Alex era lo mejor para ella, así que los miembros del coro debieron sujetarla junto con el hombre mientras Marcy buscaba rápidamente algunas cosas en su habitación, además de sus medicinas, y se marchaba junto con Anne a su casa, el lugar donde dormirían hasta que decidieran que hacer. Ivy, Amity y Luz decidieron quedarse junto a ellas por si algo se complicaba, la más baja pidiéndole a su madre que llevara al pequeño Sprig a casa de su amiga. Gus y los chicos del coro les hicieron prometer que llamarían si algo sucedía.

Marcy entro a casa de Anne sintiéndose más libre que nunca.

Estar allí significaba no dormir con Alex. No soportar a su madre. No ver a sus hermanos mirarla con lástima. No ver a su padre obedecer a su madre si protestar.

Podría ser ella de nuevo.

Lo que no esperaba era que un nuevo infierno se desatara allí también.

Sra. Boonchuy: ¿Puedes explicarme que hace ella acá, Anne? -Pregunto su madre al verlas entrar. Marcy intuía que la mujer se refería a ella.

Anne: Marcy va a quedarse acá unas noches. Su madre es una idiota y quiere casarla con un estúpido que lo golpeo hoy...

Sra. Boonchuy: Oh, no... ¡Eso si que no! -Se negó, cruzada de brazos, sacudiendo su cabeza.

Anne: Mamá...

Sra. Boonchuy: ¡Es ella, Anne! ¡Ella te destrozo el corazón! ¡¿Acaso no lo recuerdas?! ¡Volverá a irse, Anne! ¡Se ira y no le importaras!

Cada palabra fue como un golpe en el nuevo corazón de Marcy.

Tal vez había sido un idiota en el pasado al dejarla.

Pero no más.

No iba a hacerlo más.

Marcy: Sra. Boonchuy... Yo... -Intento explicarse. -Quería disculparse por haber sido tan tonta.

Sra. Boonchuy: ¡CALLATE! -El grito fue tan fuerte que la pobre Ivy chillo de forma tan aguda que podría haber roto una copa- ¡FUISTE SU PRIMER AMOR, MARCY! ¡Y LA DESTROZASTE! ¡TE MARCHASTE SIN DAR RAZONES! ¡NO DEJASTE NI UNA NOTA! ¡Y ANNE ESTABA DESTROZADA! ¡LIMPIE MÁS LÁGRIMAS EN TRES DÍAS QUE LAS QUE HE LIMPIADO EN TODA MI VIDA! ¡YO, MARCY! ¡NO TU! ¡¿DONDE ESTABAS TU CUÁNDO ELLA ESTABA SUFRIENDO POR TI?! ¡¿DONDE?!

Y así es como la Sra. Boonchuy la hizo sentir como la mierda que pensaba que era una y otra y otra vez.

"Eres una idiota, Wu"

"La heriste"

"Sufrió"

"Por ti"

"Eres una mierda"

"Eres una mierda"

"Eres una idiota"

Le costaba respirar. Sus dedos chasqueaban. Su cabeza daba vueltas.

Dolía. Dolía mucho, pero no sabía precisamente donde.

Era como si le doliese en todas partes a la vez.

Se recostó en la pared más cercana, sintiendo que el aire que recibían sus pulmones era escaso. Todo lo que estaba a su alrededor se había convertido en formas coloridas, y los gritos de las personas a su alrededor ya no eran nada más que sonidos completamente inentendibles.

Fue deslizándose lentamente hasta el suelo, intentando tomar el aire que necesitaba con su boca.

Aun así, no era suficiente.

Enterró su cabeza entre sus piernas, chasqueando sus dedos, meciéndose en el suelo, de vez en cuándo enterrando sus uñas en su piel.

"No la mereces"

"Eres una idiota"

"Eres una mierda"

Marcy: ¡BASTA!

Pero las voces no se callaban.

Cubrió sus oídos, pero las voces seguían allí, dentro de ellas, diciéndole las miles de cosas que no quería escuchar.

Marcy: ¡BASTA!

Pero las voces no se marchaban. Seguían hablando, diciéndole lo poco que valía. Diciéndole que sería mejor para todos los demás que estuviese muerta.

Golpeo repetidamente su cabeza contra la pared, intentando que las voces callaran.

Pero ellas seguían allí, junto al dolor.

Grito.

Grito porque no las quería allí.

Grito porque quería que se callaran de una puta vez.

Fue cuándo lo sintió...

Unas cálidas manos sobre las suyas, sujetándolas fuertemente y alejándolas de sus oídos.

Era Anne. Lo sabía. La conocía bien.

Cuando sus manos se alejaron de sus oídos, escucho su voz.

Anne: ¡Marcy! ¡Marcy! ¡Marcy! ¡Marcy por favor escúchame! ¡Tienes que calmarte!

Marcy realmente lo intento. Estaba intentándolo, pero las voces seguían allí. Las estúpidas voces seguían allí.

Marcy: Diles que se callen -Pidió acercándose a ella, abrazándola fuertemente y escondiendo su rostro en su pecho, intentando volverse tan diminuta que ni aquellas voces entrarían a su cabeza-. Diles que se callen, por favor -Suplico temblando.

Anne: ¿A quiénes, Mar Mar?

Era extraño como con solo escuchar ese apodo podía calmarse un poco.

Marcy: A las voces. Diles que se callen -Contesto entre débiles susurros.

Anne simplemente el abrazo aún más fuerte contra su pecho, acariciando su cabello y meciéndola lentamente.

Marcy cerro sus ojos, concentrándose en los latidos del corazón de la chica. Poco a poco, las voces fueron reemplazadas por aquel tranquilizador retumbar.

Cuando pudo concentrarse, pudo darse cuenta de la hermosa melodía que la chica de la ventana estaba tarareando para ella. Era una simple canción de cuna, pero era lo suficientemente cautivadora como para hacerla desear escucharla toda su vida.

Se relajo lentamente, el compás del corazón de la chica y su dulce tarareo convirtiéndose en lo único que estaba escuchando.

Anne: ¿Mejor? -Pregunto débilmente, acariciando su cabello.

Marcy simplemente asintió.

Se sorprendió cuando alguien más coloco unas manos sobre sus hombros.

Abrió los ojos.

Era Ivy.

Ivy: Te prepare algo de té, Marcy-Susurro dulcemente, acariciando sus brazos. Marcy sabía por qué lo hacía. Estaba buscando asegurarle que todo estaba bien-. Esta en la cocina, pero puedo traértelo si quieres...

Marcy: No... yo... yo iré a buscarlo -Aseguro levantándose lentamente del suelo, Anne siguiéndola. A pesar de que no había derramado ni una sola lágrima durante su ataque, la cabeza le dolía casi tanto como si lo hubiese hecho.

Ivy: Saldré un rato, Anne. Quisiera esperar a la madre de Amity afuera... En realidad, jamás me había alejado de mi bebe durante tanto tiempo.

Y a pesar de que, en parte, Marcy sabía que aquello era verdad supo, gracias a sus ojos cristalizados, que existían también otros motivos.

Anne: ¿Hace cuánto tiempo no te sucedía esto, Marcy? -Pregunto mientras acariciaba sus brazos.

Marcy: Meses... Supongo que lo que sucedió hoy... Y no lo digo solo por lo de tu madre... Termino haciendo regresar el ataque con el doble de intensidad.

Anne: Supongo que... supongo que tendrás que contarle a tu psicólogo de esto.

Marcy: En realidad... Deje de verlo hace unos meses, cuándo los ataques terminaron. A Alex no le gustaba que vieran a su "novia" en lugares así. No querían que pensaran que estaba viviendo con una loca.

Las facciones de Anne de inmediato se deformaron.

Anne: Ese hombre es un estúpido..

Marcy: Lo se -Aseguro abrazando a Anne fuertemente.

La necesitaba. Necesitaba sentirla bajo sus brazos para saber que aquello era real. Necesitaba sentirla para asegurarse de que no seguía en casa de sus padres, con aquel idiota al lado de su cama.

Necesitaba sentirla para mantenerse en control.

Cuando entraron a la cocina, Amity y Kanta estaban allí, cada una en extremos diferentes del lugar, mirándose con recelo. La Sra. Boonchuy estaba lavando los platos de una cena que seguramente Anne no había probado, pues había estado demasiado ocupada sacándola de aquel infierno donde vivía.

Anne: ¿Qué sucede? -Pregunto curiosa al ver a sus amigas de esa forma, presionándose más sobre el cuerpo de Marcy, la chica más alta ajustando su agarre.

Amity: ¡Es Luz! ¡Ella empezó todo!

Luz: ¡Tu querías una respuesta sincera!

Amity: ¡Pero eso fue cruel, Luz!

Luz: ¡Fui cruel porque te amo!

Amity: Pero...

Marcy las miraba confundida, no comprendiendo aquella conversación. LaSra. Boonchuy, en un rincón, se reía, como si nada de lo anterior hubiese sucedido.

Anne obligo Marcy a sentarse en un taburete cerca de la encimera, la más alta quejándose débilmente cuándo sus cuerpos se separaron. ¿Quién le aseguraría ahora que todo estaba bien?

Le entrego la taza con té caliente que Ivy había preparado y la miro fijamente a los ojos.

Anne: Bébetelo -Dijo dulcemente, acariciando sus mejillas-. Te ayudara a calmarte... Yo tengo que ayudar a estas dos a resolver sus problemas antes de que se maten... O antes de que lo hagan ellas mismas y terminemos viendo porno lésbico en vivo y en directo en la encimera de la cocina...

Marcy río.

Marcy: No me molestaría ver eso -Susurro débilmente, llevándose la taza a los labios.

Anne solamente sonrío, golpeo juguetonamente su hombro y se alejó lentamente, no sin antes haber depositado un casto beso en sus labios.

Anne: Bien... ¿Ahora que sucedió? -Pregunto mirando a sus amigas con un rostro tan serio que Marcy casi llego a creer era verdadero.

Amity: Le pregunte si me dejaría para casarse con Dahyun... Y ella... ella dijo... -La pobre no pudo seguir, pues se echó a llorar desconsoladamente, Anne corriendo a abrazarla.

Anne: No llores, Amity... Shhh, todo esta bien... Luz te ama ¿Bien? Te ama mucho. Tal vez vaya a dejarte por Dahyun, pero estoy segura de que te ama...

Luz: Emmm, Anne... -La interrumpió, Anne volteando a mirarla con rabia en los ojos. Nadie tenía derecho de herir así a una de sus mejores amigas, ni siquiera su otra mejor amiga.

Anne: Dime...

Luz: Le dije que no...

Marcy abrió los ojos ampliamente y se llevo la taza a los labios, observando la escena como si aquella fuese la mejor película del mundo.

Amity: ¡¿Escuchaste, Anne?! -Chillo-. ¡Dejaría a Dahyun sola y desconsolada por mi! ¡Pobre Dahyun! -Lloro.

Luz: Pero amor... -La llamo dulcemente, intentando acercarse.

Amity: No me llames amor. ¡Rechazaste a Dahyun!

Anne: Eres una idiota, Amity-Murmuro alejándose de su amiga con una sonrisa en los labios. Se acerco Marcy, masajeando levemente su cuello, a lo cual ella respondió cerrando sus ojos y dejándose llevar. En serio necesitaba aquello. Había sido un día bastante difícil.

Habían sido ocho meses difíciles.

Anne: Que Luz te haya dicho eso es como si... ¡Es como si Marcy me dijera que me prefiere a mi antes que a Mina! ¡Sería la gloria!

Marcy: En realidad... Mina tiene a Chae, así que supongo que te prefiero mil veces a ti.

Anne: Awww, Marcy...

Luz: ¿Te gustaría hablar afuera, Amity? -Pregunto repentinamente.

La chica no dijo nada, pero fue detrás de su novia limpiando sus dramáticas lágrimas.

Cuando estuvieron solas, Marcy observo aterrada como la madre de Anne se acercaba a ella y colocaba una mano en su hombro. Marct de inmediato comenzó a temblar.

Anne: Esta bien, Marcy -La tranquilizo, sujetando sus manos. Cuando Marcy abrió sus ojos se encontró con la chica arrodillada frente a ella, y respiro hondo cuándo la sintió acariciar sus mejillas-. Ella no volverá a gritarte ¿Bien? Ivy hablo con ella. Ella solo está herida... Quiere tener una pequeña charla contigo... Tal vez junto a mi padre, que está durmiendo a Molly.

Marcy: ¿Van a echarme?

Anne: No, Lo. No van a hacerlo si hablas con ellos y les cuentas todo lo que sucedió... Incluso podrías dormir conmigo si a mi mamá no le molesta -Aseguro, mirando a su madre al instante.

Sra. Boonchuy: Con la puerta abierta -Permitió.

Anne: ¿Te parece bien?

Marcy simplemente asintió lentamente.

Anne: Bien -Dijo levantándose, dejando un beso en la parte superior de su cabeza antes de comenzar a salir del lugar-. Llamare a mi padre e intentare dormir a Ruby yo misma. Luego bajare unos instantes y ayudare a Ivy con el pequeño Sprig hasta que estés lista... -Abrió la puerta-. ¡Oh! ¡Se me olvidaba! -Exclamo riendo- ¿Puedes pasarme un plátano, mamá? Tengo hambre -Dijo en español.

Sra. Boonchuy: Claro... -Asintió, buscando una de estas frutas.

Marcy: En realidad, se dice banana -Corrigió riendo tímidamente, mirándola fijamente a los ojos.

Anne: Plátano...

Marcy: Yo digo banana -Dijo, encogiéndose en hombros.

Anne: Yo digo plátano -Imito.

Marcy simplemente necesito ver sus facciones divertidas, el brillo en sus ojos y su hermosa sonrisa para saber que no podría seguir argumentando contra ella.

Marcy: Plátano también -Cedió con una sonrisa.

Estaban demasiado distraídas mirándose y sonriendo por su pequeña y estúpida discusión que Anne no noto que la Sra. Boonchuy le había arrojado aquella amarilla fruta, la cual dio contra su cara antes de caer al suelo.

Anne: ¡Auch! -Exclamo, dirigiendo su mano al lugar golpeado, cerca de su nariz.

Marcy simplemente río estrepitosamente.

Anne: ¿Qué es tan gracioso? -¿Estaba enojada?

Marcy: No lo... no lo se -Río-... Pero... -Agrego recobrando un poco la compostura- tu banana esta muerta en el piso, Anne Banana.

Anne: ¡Es un plátano!

[....]

Marcy estaba sentada en el taburete, los padres de Anne mirándola fijamente desde el otro lado de la habitación mientras que su vista se fijaba en las pulcras baldosas del suelo.

Luego de contarles todo lo que había sucedido, había esperado que los padres de la chica dijeran algo.

Pero se mantenían callados, mirándola.

La Sra. Boonchuy fue la primera en romperlo.

Sra. Boonchuy: ¿Tu madre realmente te obligo a hacer todo eso? -Marcy asintió-... ¿Desde olvidarte de todo lo que te gustaba y alejarte de tus amigos hasta acostarte con ese idiota? -Marcy volvió a asentir.

Sr. Boonchuy: ¿Y tu padre...?

Marcy: Mamá... ella siempre ha tenido el poder... No podía hacer nada. Si intentaba defenderme mamá me golpeaba... Supongo que estaba protegiéndome de la única manera que sabe hacerlo: apoyando a mamá...

Sr. Boonchuy: ¿Y jamás te negaste a nada? ¿Solo... lo hacías?

Marcy: Supongo -Contesto elevando sus hombros-. Tenía miedo de decir no...Tenía miedo de que algo peor pasara si me negaba.

Silencio.

Sra. Boonchuy: ¿Cómo podemos volver a confiar en ti, Marcy? ¿Como nos aseguraremos de que no te marcharas de nuevo y volverás a romper el corazón de nuestra niña

La chica de ojos verdes lo pensó silenciosamente unos minutos.

Marcy: No puedo asegurarlo -Sentenció-. Nada es seguro en esta vida, señora... Pero pueden confiar en que la amare. Mucho. Más de lo que cualquiera podría amarla... Lo que voy a decirles ya su hija lo ha escuchado, pero no me molestara decírselos a ustedes -Suspiro-... No soy la chica perfecta para Anne Boonchuy ¿Bien? Existen muchas mejores, pero ellas son perfectas y ya. No tienen que esforzarse... Yo, en cambio, intento ser lo suficientemente buena como para merecerla... Tal vez miles de chicas en este mundo son perfectas para Anne Boonchuy... Pero jamás ninguna intentara como yo ser lo suficientemente buena.

Supongo que fueron estas palabras lo que los hizo ceder.

No es como las cosas estuviesen completamente bien... Pero estaban mejor que antes.

Cuando los padres de Anne terminaron de establecer las reglas de la casa, mucho más estrictas que las anteriores, Marcy pensó que era tiempo de retirarse.

Fue entonces cuando la voz de la Sr. Boonchuy la detuvo.

Sr. Boonchuy: Una última cosa -Dijo-. ¿Fuiste tu quien hizo esas marcas en el cuello de mi hija?

[....]

Marcy sonrío ampliamente cuándo, al salir, lo primero que sintió fueron los brazos de Anne envolver su cuerpo y su respiración contra su cuello.

Anne: Dime que no fueron extremadamente crueles...

Marcy: En realidad -Respondió-, creo que ellos traspasaron esa barrera -Se burlo-. Pero tranquila, puedo manejar las amenazas de tu madre con cortarme los pechos si vuelvo a lastimarte...

Anne: A veces creo que mis padres siguen creyendo que tengo cinco años -Sentencio mirándola a los ojos, un puchero formándose en sus labios. Marcy no pudo evitar besarla unos segundos.

¡Era su culpa por ser tan adorable!

Marcy: ¿Qué sucedió con Amity y Luz?

Anne: Están bien. Es lo único que diré -Contesto, lo cual confundió Marcy más de lo normal-... Eso y que no entres al sótano...

Marcy: Lo siento, Anne Banana... No entiendo lo que...

Anne: Quiero decir que Luz y Amity están teniendo una intensa reconciliación en el sótano -Aclaro pacientemente, rodeando la cintura de Marcy con sus brazos y depositando delicados besos que recorrían su mandíbula y su cuello-... ¿Sabes? El pequeño Sprig se durmió hace quince minutos, y Ivy no tardo en seguirlo. Mis padres duermen al otro lado de la casa, y realmente necesito una ducha ahora -Susurro seductoramente.

Marcy trago saliva.

Marcy: ¿Qué quieres decir con esto, Anne Banana? -Pregunto con dificultad, sintiendo a su piel erizarse cuándo los labios de la chica se posaron en la piel de su cuello durante unos segundos antes de comenzar a morderlo levemente.

Anne: Quiero decir que tuvimos un día difícil -Explico acariciando sus brazos, permitiendo a sus manos vagar lentamente hasta su trasero, tomándolo con posesividad-. Y que una buena ducha nos vendría bien a las dos... Al mismo tiempo, ya sabes, para ahorrar agua... Y bien, supongo que te hice algo de caso y busqué algunas cosas en internet mientras estaba en la biblioteca. Entre ellos un fanfic bastante subido de tono... Ayer fue tu turno, Wu... Hoy me toca a mi.

[....]

Anne había cerrado su ventana con seguro y cerrado las cortinas por si al estúpido de Alex se le ocurría mirar a través de ella y darse cuenta de que su ex-prometida estaba allí. Marcy la había observado ansiosa mientras buscaba una camisa ancha para ella, ya que el equipaje de Marcy estaba repleto de ropa no tan cómoda como zapatos hechos con clavos. Según Anne no era necesario usar brasier (¡¿Quien diablos utiliza brasier para dormir?!) y las bragas serian algo que no necesitaría mientras usara junto a esa larga camisa.

"Además, estoy segura de que, si te las pones, terminaras perdiéndolas a mitad de noche" Había asegurado Anne.

Y, aunque los padres de Anne les habían prohibido el sexo entre ambas mientras ellos estuviesen allí, a Marcy le gustaba portarse mal de vez en cuándo...

Anne: Bien, eso es todo -Sentencio tomando dos camisas anchas. Una negra y una rosa con el rostro de un elefante sonriente. Marcy casi rezo porque la suya fuese la negra-. Ahora, al baño.

Marcy Wu jamás se había sentido tan impaciente por tomar un baño.

...........

Marcy solo podía aferrarse fuertemente a los hombros de Anne mientras esta paseaba sus manos por sus glúteos y dejaba marcas en su clavícula. Se sentía desfallecer cuándo sus sexos se rozaban, y el agua golpeando sobre su piel solo lograba volver más erótico el momento.

Ahogo un gemido cuándo Anne descendió lentamente hasta sus pechos, llevándose uno de sus pezones a la boca.

Tenía que liberarse de alguna forma.

Sentía la necesidad de gritar, pero no podía, porque eso posiblemente alertaría a los padres de la menor y las harían salir de inmediato.

Si hay algo más torturante que estar limitado durante el sexo es no poder terminarlo.

Mordió la piel de su muñeca, buscando se esta forma ahogar sus gritos mientras Anne lentamente descendía por su abdomen hasta quedar completamente arrodillada en el suelo, las baldosas frías de la pared chocando con la espalda de Marcy.

Marcy: ¿Qué... que vas a hacer? -Jadeo mientras Anne trazaba la forma de sus piernas con sus dedos, besando partes de ellas lentamente, de vez en cuándo dedicándose a morder.

Anne: Creo que lo sabes, Wu... ¿Leíste "Lilith", cierto?

"Dos veces" Quiso responder, pero lo único que logro salir de sus labios fueron gemidos ahogados cuándo Anne hundió sus dientes en la piel de sus muslos y comenzó a morderlos hasta llegar peligrosamente cerca de su entrepierna.

Sus músculos temblaban. Su centro palpitaba dolorosamente. Hacía calor. Si Anne no hacía nada en ese momento era capaz de hacerlo incluso ella misma, aunque no supiera exactamente como.

Mordió la palma de su mano intensamente cuándo sintió a sus labios depositar un beso allí. Y luego otro, y otro, cada vez más duraderos.

Marcy: Por favor, Anne Banana-Suplico entre gemidos.

Anne simplemente sonrío entre sus piernas y pego sus labios a su centro, permitiéndole a su lengua vagar por cada rincón de este y mordiendo levemente de vez en cuánto.

Marcy gemía sonoramente, y sinceramente ya no podía contenerse. ¿Qué mierdas importaba si las descubrían? ¡Aquella era la sensación más placentera del mundo!

Marcy llevo sus temblorosas manos al cabello de Anne, sujetándolo y acercando su centro a la boca de la chica mucho más que antes, su lengua haciendo estragos lentamente.

Marcy: Mierda... Anne Banana... Anne Banana, por favor no pares...

Anne: Sabes muy bien, Wu-Susurro alejándose un poco, para luego retomar la tarea y comenzar a penetrar Marcy con su lengua tan lentamente que casi sintió ganas de llorar.

Marcy: Anne Banana... mmm... por favor, Ane Banana... -Suplico.

Anne acelero lentamente sus movimientos con su lengua, los gemidos de Marcy intensificando su sonido con cada segundo que pasaba.

Anne llevo sus manos al trasero de Marcy e impuso su cuerpo hacía adelante, su cabeza y su centro casi fusionándose con el acto.

Marcy: Creo que... yo creo que... -Gimió.

Anne pareció comprenderla, pues, a los eróticos movimientos de su lengua añadió uno de sus dedos, y luego otro y otro, hasta que finalmente Marcy estallo en placer gimiendo el nombre de Anne, el ruido del agua cayendo sobre sus cuerpos apaciguando sus gritos, Anne levantándose rápidamente para sostenerla, ya que sus piernas parecían haberse rendido con esta tarea.

Marcy: Eres... eres tan... -Intento murmurar, pero lo sucedido anteriormente la había dejado sin palabras.

Anne: Si te cuento un secreto... Ni siquiera termine de leer. Llegue al capítulo diecisiete...

Marcy: Mierda -Jadeo-. Tienes que terminarlo... 

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