Tres días después Anne fue dada de alta.

Le quitarían los puntos de la mejilla en unos días, y la férula en un par de semanas. El yeso de su brazo era lo que verdaderamente le molestaba, porque... bueno... a Anne Boonchuy no le gustaba ser pasiva.

Las enfermeras la habían ayudado a colocarse unos pantalones deportivos lo suficientemente cómodos como para que no molestaran la férula en su pie derecho, así como también un suéter que pertenecía a su novia y una única converse en su pie bueno. No era su mejor conjunto de ropa, pero algo es algo.

Ahora estaba intentando caminar con la única muleta que podía cargar con su brazo derecho, casi cayéndose cada dos segundos, la joven enfermera a su lado siempre estando allí para atraparla.

Fue en su décima tercera casi caída cuándo la puerta de su habitación se abrió, dejando ver los rostros de sus sonrientes padres... y de su no tan sonriente novia.

Anne: ¡Marcy Wu! -Exclamo al verla, intentando que una sonrisa se dibujara en su hermoso rostro, la enfermera sosteniéndola nuevamente cuándo perdió el agarre de la muleta.

Marcy ni siquiera sonrió. Estaba mirando fijamente el agarre de la enfermera en su brazo.

¿Estaba celosa?

Su novia se acercó rápidamente a ella y la rodeo con sus brazos posesivamente, aunque también con delicadeza debido a sus maltratadas costillas. Anne sintió de inmediato como la mano de la enfermera era arrancada de su brazo bruscamente.

Sí, estaba celosa.

Sra. Boonchuy: Lamentamos interrumpir, pero... nosotros también estamos acá.

Anne: Lo siento -Susurro sonrojada, alejándose ligeramente de los brazos de la chica de la ventana."¿Por qué te sonrojas, Boonchuy? ¡Ni siquiera la besaste! ¡No es como si tu madre las hubiese viste haciendo el amor!"- ¿Hola?

Su padre simplemente río.

Sr. Boonchuy: ¿Lista para irte?... Ya firmamos los papeles y todo eso, así que eres oficialmente libre.

Sorpresivamente, no fue Anne quien respondió.

Marcy: ¡Vámonos! -Dijo de inmediato, sonriendo por primera vez desde que había entrado-. No me gusta este lugar -Susurro al oído de Anne-. Y tampoco tu enfermera...

............

Al llegar a casa la Sr. Boonchuy llevo a Anne en brazos hacía su habitación, donde la recostó sutilmente sobre la cama y deposito un dulce beso en su frente.

Anne suspiro.

Era bueno estar sobre una cama cómoda de nuevo.

Sra. Boonchuy: Tu padre y yo te dejaremos descansar hasta que la familia de Marcy llegue...

Anne: ¿Por qué? -Pregunto confundida.

Sr. Boonchuy: Oh, si, habíamos olvidado decírtelo. Ellos vendrán a cenar esta noche...

Y, sin decir nada más, se fueron, dejándola sola con Marcy, que había estado escondida tras los padres de la chica silenciosamente.

Anne: ¿Tu madre también vendrá? -Quiso saber.

Mientras estaba en el hospital la familia Wu había ido a visitarla, incluyendo a la Sra. Wu, pero esta solo se había limitado a mirarla fijamente en silencio durante los pocos minutos en los que ellos habían estado allí.

Marcy simplemente asintió.

Anne: ¡Excelente! Anne la pasiva tendrá una pelea con su suegra esta noche...

Marcy: ¿Por qué lo dices? -Pregunto con el entrecejo fruncido, completamente confundida, acercándose a la cama de Anne y dibujando divertidos patrones en la planta de su pie izquierdo.

Anne: Tu madre quiere pelear conmigo, es obvio. Sino fuese así no se acercaría.

Marcy: Ella no quiere pelear contigo, Anne Banana-Susurro dulcemente, mirándola a los ojos unos segundos.

Anne: ¿No? -Ahora la confundida era ella.

Marcy: Dijo que ya no quiere pelear -Comentó encogiéndose en hombros-. En realidad, dice que le caes bien...

Anne: ¿Esta drogándose, verdad?

Marcy: No -Negó completamente horrorizada-. Mamá no lo hace desde que yo nací, Anne Banana...

Anne: Estaba bromeando, Mar Mar-Sonrío dulcemente, sintiendo como las manos de Marcy jugaban con cada uno de los dedos de sus pies-. Es solo que me parece extraño... ya sabes... que yo le caiga bien y todo eso...

Marcy: Supongo que se dio cuenta de que, por más que lo desee, tu y yo no vamos a separarnos.

Anne: ¿No vamos a hacerlo? -Quiso saber, intentando que sus labios no dibujaran la sonrisa que deseaba.

Jamás se debe cantar victoria antes de tiempo.

Marcy: No -Negó mirándola fijamente a los ojos, gateando lentamente hasta recostarse a su lado, Anne aprovechando la situación para apoyar su cabeza en su pecho y verse envuelta por los protectores brazos de su novia.

En su pecho, su corazón palpitaba aceleradamente, y el de Marcy seguía su ritmo.

Anne: ¿Es una promesa? -Quiso asegurarse.

Marcy: Lo es, Anne Banana-Susurro dulcemente, acariciando su cabello-. Lo es.

.............

Anne: ¡¿Eda te despidió?! -Pregunto alarmada mientras Marcy se levantaba y corría a cerrar la puerta de la habitación.

Marcy: Ya te lo dije -Susurro-. Ahora trabajo con Amity-Informo encogiéndose en hombros, como si verdaderamente no importara.

Anne: Pero...

Marcy: Ella tiene razón, Anne Banana. Me marche durante mi primer día de trabajo. Haber conservado el trabajo habría sido injusto...

Anne: ¿Injusto? ¡Injusto es que Alex te haya tratado como te trato!

Marcy: ¿Podemos dejar de hablar de el? -Suplico comprobando que la puerta de la habitación estuviese realmente cerrada-. Es parte de mi pasado ahora. Tu eres mi presente, y también mi futuro. ¿Bien?

Anne: Bien -Asintió sonriente.

Marcy: Ahora... Supongo que querrás ver tu regalo...

Al parecer, el que se hubiese caído de unas escaleras días atrás merecía una recompensa.

Y Anne no se negaba a recibirla.

Anne: Por supuesto -Asintió mordiéndose el labio, observando como lentamente Marcy caminaba hacía el armario y buscaba algo allí dentro.

¿Sería una fusta? ¿Una venda? ¿Esposas?... En realidad, la esposas no tendrían mucho sentido porque realmente no podía moverse, pero...

Marcy: Solo compre una -Susurro alejándose, sacando una hermosa rosa del lugar- porque representan el número de personas con las que quiero estar en este momento...

Anne dejo escapar una lágrima.

Aquella rosa era mucho más de lo que ella esperaba.

Para cualquiera aquella habría sido una rosa insignificante, pero para Anne Boonchuy era un recuerdo.

Era el primer regalo que Marcy le había dado, el primer día en el que fueron oficialmente novias, que fue también el día en el que la chica de ojos amarillos le dio su primer beso, había sido una rosa comprada en la floristería de Jerbo.

Luego, cuándo Sasha le había enviado siete rosas mientras Marcy había estado en el hospital, Anne había usado la misma frase que Marcy le había dicho para demostrarle que ella no quería a nadie más, aunque esa otra persona le regalara la luna.

Aquella rosa representaba con cuántas personas quería estar en esos momentos. En esos y los venideros.

Esa persona se llamaba Marcy Wu y tenía los ojos más hermosos que jamás había visto en su vida, y era perfecta, y el amor de su vida, y no estaba dispuesta a dejarla ir.

Marcy: Te amo, Anne Boonchuy-Susurro arrodillándose a su lado en la cama-. Amo cada pequeña parte de ti. Amo despertar a tu lado. Amo que sujetes mis manos y me hagas sentir en control. Amo la forma en la que arrugas tu nariz al reírte, y como muerdes tu lengua cuándo estas realmente feliz. Amo cuándo te sonrojas sin razón. Amo cuándo muerdes tu labio y tu ni siquiera te das cuenta. Amo cuándo me miras a los ojos y siento que podría estar así durante años. Amo cuándo dices que me amas y haces que mi nuevo corazón funcione como un corazón de mierda. Amo cuándo hablas, y también cuándo callas. Amo verte pensar. En realidad, amo verte haciendo cualquier cosa. Amo incluso esos dibujos que haces parecidos a los de una niña de preescolar. Amo cuando cantas y cuándo bromeas. Amo la forma dulce en la que intentas explicarme cosas que no entiendo. Incluso amo cuándo te molestas. Te ves linda molesta. Amo cada parte de tu cuerpo, y amo quién eres., Amo esa cicatriz que va a quedar en tu mejilla. Amo la forma en la que tus ojos parecen brillar cuándo hablas de cosas que te gustan y... -Marcy no estaba mejor que Anne. Lágrimas corrían por las mejillas de ambas y sollozos amenazaban con escapar-. Te amo, Anne Boonchuy. A ti y a todo lo que eres... Y si me dieran a elegir entre volver a nacer con todos mis problemas y conocerte, o ser como cualquier otra chica normal y jamás cruzar mi mirada contigo... Te escogería a ti, Anne Boonchuy. Siempre te escogeré a ti. Siempre serás tú... Tu eres mía y yo soy tuya, y no voy a permitir que nadie cambie esto, porque te amo, y tu me amas, y daría hasta mi última partícula de vida por ti.

Si Anne Boonchuy hubiese podido saltar en ese momento, lo habría hecho.

Marcy: Te amo Anne Boonchuy.

[....]

Anne no sabía en qué momento los besos dulces y salados se habían vuelto tan pasionales, pero le gustaba.

Le gustaba sentir a la lengua de Marcy enredarse con la suya, y escuchar los gemidos ahogados que impactaban con su garganta. Le gustaba sentir como las manos de su novia vagaban por su cuerpo aun sobre la tela de la estúpida ropa y se detenían sobre su trasero. Le gustaba enredar los dedos de su mano buena en sus sedosos cabellos para que el beso se profundizara, hasta que ninguna de las dos supiera cual lengua pertenecía a quien.

Anne: Jódeme Marcy-Susurro contra sus labios, mordiendo juguetonamente en labio de su novia, sintiéndola tensarse sobre ella y un leve gemido escapando de sus labios, haciendo que la humedad de Anne aumentara.

Sintió a la rodilla de Marcy presionarse contra su centro y su espalda de arqueo en respuesta a la gran ola de placer que la recorrió, un ligero dolor apoderándose de sus costillas al instante.

Anne: Jódeme Marcy-Repitió con un jadeo-, pero lento, por favor...

Marcy simplemente sonrío y fue descendiendo lentamente por su mejilla, dejando cortos y tentadores besos, Anne retorciéndose lentamente bajo su tacto, hasta que sus labios chocaron con su cuello y comenzaron a atacarlo salvajemente.

XX: ¡Anne! ¡Marcy! ¡ANNE! -Era su padre, golpeando la puerta con brusquedad.

Anne: ¿Qué sucede? -Pregunto alarmada.

Sr. Boonchuy: Los Wu llegaran en media hora... ¿Y no podían esperar hasta la noche? Es desagradable explicarle a Molly porque su hermana está haciendo sonidos tan extraños en su habitación...

............

Marcy había ayudado a Anne a cambiarse, depositando leves besos en las zonas que iba descubriendo, también dejando que sus labios vagaran por zonas un tanto sensibles, contribuyendo de esta forma a que sus bragas se arruinaran completamente.

Llevaba una vieja camisa de "Red Velvet" que Marcy le había prestado, al igual que unos cómodos shorts, también de Marcy... En realidad, si las chicas no compartían brasier era porque Anne y Marcy usaban tallas COMPLETAMENTE diferentes.

Anne: Cárgame -Pidió sobre la cama estirando sus brazos y haciendo un leve puchero a su novia, que la miro tiernamente y rodeo su cuerpo con sus manos dulcemente antes de levantarla-. Te amo, Marcy-Susurro enterrando su cabeza en su pecho, sintiendo como su novia descendía las escaleras lentamente, aferrándola fuertemente contra su pecho.

Marcy Wu era su casa.

Marcy Wu era su lugar seguro.

Marcy: Yo también te amo, Anne Boonchuy.

[....]

La mesa del comedor se había convertido en un bullicioso lugar mientras la Sr. Boonchuy y el Sr. Wu hablaban de quien sabe que, el Sra. Wu y la Sra. Boonchuy intercambiaban recetas de cocina y King, Maddie y Molly hablaban sobre algo que Anne realmente no podía comprender.

Marcy y ella eran las únicas que permanecían calladas en aquella mesa, la chica de la ventana ayudándola a comer, ya que la agilidad de Anne con su mano izquierda era prácticamente nula.

Marcy: ¿Uno más? -Pregunto dulcemente, Anne negando con su cabeza como una niña pequeña-. Vamos, Anne Banana, solo un poco más...

Anne: Estoy llena, Marcy.

Marcy: Amor...

Anne: Vamos, Marcy , es imposible que tenga hambre ahora. Comí como una cerda mientras estaba en el hospital, y esta es mi quinta rebanada de pizza -Explico alejando la mano de su novia- ¿Quieres que explote, cierto? ¿Es eso? -Le recrimino, fingiendo enojo.

Marcy: No, yo no... yo no quiero eso.

Anne: Estoy jugando, Marcy.

Marcy: Deberías dejar de hacer eso -Susurro malhumorada, alejándose y dando un mordisco a la rebanada de pizza como si se tratara de papel.

Anne: ¡No! ¡Es divertido! -Se nego.

Marcy: Bien -Acepto cruzándose de brazos, bufando.

Anne: Bien -Rió.

Marcy: Bien -Repitió.

Anne: Bien.

Marcy: Bien.

Anne: Bien...

Anne habría esperado seguir con el juego. En realidad, le encantaba ver a Marcy molesta de esa forma. Era divertido. Y ella realmente se veía bastante tierna de esa forma, con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

... Pero su novia tenía otros planes.

Lentamente desenredo sus brazos, llevando una de sus manos a la pierna de Anne, acariciándola lentamente, pequeñas cosquillas viajando a su centro.

Mordió sus labios por instinto, reteniendo el gemido que amenazaba con salir.

Anne: ¿Qué estas haciendo? -Pregunto con los ojos completamente abiertos, sintiendo como la mano de su novia vagaba hasta el botón de su short.

Marcy simplemente se encogió en hombros, mirándola fijamente, introduciendo uno de sus dedos en su braga, dejándolo vagar lentamente.

Anne: Deberías dejar de hacer eso -Jadeo mientras juntaba sus piernas, de esta forma solo aumentando el contacto de los dedos de Marcy contra su centro.

Mierda. ¿Cómo era que no se había dado cuenta antes de que en el comedor hacía tanto calor?

Marcy: No -Se negó sonriente-. Es divertido.

Bien. Excelente. Ahora Marcy jugaba el papel de la novia vengativa.

Anne: Por favor, Marcy-Suplico al sentir como sus dedos comenzaban a tantear su entrada.

No era como si no quisiera que la chica de la ventana le hiciera el amor, pero en ese momento sus padres estaban allí y, bueno, supongo que esas son malas situaciones para hacer el amor.

Marcy: ¿Dejaras de hacerlo?

Anne: ¡No! -Le encantaba ver a su novia enfadada. No podía pedirle renunciar a su diversión diaria.

Marcy: Bien -Sonrío.

Y rápidamente introdujo uno de sus dedos en su entrada, Anne mordiendo su lengua bruscamente para detener el gemido que amenazaba con salir. En su boca probo su propia sangre.

Marcy: Es mejor que prometas que dejaras de hacerlo, porque comenzare a moverme, y llegara el punto en donde no vas a poder detener tus gemidos, amor -Susurro seductoramente a su oído antes de morder el lóbulo de su oreja.

Anne: Esta bien, está bien, dejare de hacerlo intencionalmente... Ahora saca tu dedo de allí.

Marcy simplemente obedeció con una sonrisa, besando su mejilla dulcemente.

Marcy: Fue un placer hacer tratos contigo, Anne Boonchuy.

Anne miro el reloj. ¿Cuánto faltaba para que la estúpida cena terminara y Marcy pudiera apagar el puto incendio que había entre sus piernas?

[....]

Por desgracia, la cena se hizo cada vez más y más larga.

Sra. Wu: ¿Has planeado ir a alguna universidad, Anne?

Fue la primera vez que le hablo durante la cena, y la primera vez que no había enojo o desagrado en su voz.

Era un gran logro, en realidad.

Anne: En realidad, yo... -Contesto, aclarando su garganta y buscando la mano de Marcy- Se que no te lo había dicho, amor -Susurro a su novia-, pero estoy planeando enviar varias solicitudes a varias universidades del país y... Veras, sé que para ti la universidad es una pérdida de tiempo y todo eso, me lo has dicho. También se que quieres dedicarte a la fotografía y... El punto es que mi abuela tenía dinero. Bastante. Y bueno, se que tu también tienes un buen fondo universitario que no planeas usar, así que estuve pensando que... bueno, podríamos alquilar un pequeño departamento cerca de mi universidad e incluso hacer un pequeño estudio para que tu trabajes allí. También podríamos comprar varias cámaras, luces y todo lo que necesites... Y yo... yo podría conseguir un trabajo a tiempo parcial para no depender simplemente de los fondos y...

Marcy: ¿Quieres que vaya a vivir contigo, Anne Banana? -Pregunto sonriente, interrumpiendo su balbuceo.

Anne, sonrojada, simplemente asintió.

Marcy: Bien -Acepto-, pero solo si prometes mantener el orden. No se si te has dado cuenta, pero mantener las cosas en su lugar no es lo tuyo.

[.....]

Anne: Bien -Susurro pícaramente con voz ronca una vez que estuvo recostada sobre la cama de su habitación-. Ahora que cerraste esa estúpida puerta y tus padres decidieron irse, tal vez deberías continuar con lo que estabas haciendo en el comedor...

Marcy: O tal vez no -Susurro cruzada de brazos, sentándose provocativamente sobre el escritorio frente a ella.

A veces Anne se preguntaba si Marcy realmente sabía cuan sexy era, y los estragos que esa simple pose era capaz de hacer en su cuerpo.

Anne: Por favor -Suplico-. Tengo un río entre mis piernas desde hace más de dos horas, y es toda tu culpa.

Marcy: Si insistes -Susurro fingiendo indiferencia.

Y fue entonces cuando, frente a ella, Marcy comenzó a quitarse los ajustados pantalones que llevaba, al igual que la camiseta, revelando así un sensual traje en lencería negro que no ayudo en nada a su febril centro.

Anne: Jódeme Marcy-Susurro por tercera vez en el día, dejando a sus ojos vagar por la silueta de su novia una y otra vez.

No era su culpa mirarla con tanto deseo. Era culpa de Marcy.

Marcy: Cuándo quieras -Accedió acercándose.

Anne llego a la conclusión de que tal vez debía seguir cayendo desde las escaleras si quería recibir cosas como aquellas.