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Cuando Anne llego a casa minutos después se encontró a su novia sentada sobre el sofá, mirando al vacío, pequeñas lágrimas rodando por sus mejillas y la pequeña Molly intentando consolarla.

Molly: Esta bien, Marcy. Está bien -Le decía dulcemente, acariciando sus brazos.

XX: ¿Quieres algo de té, Marcy? -Era su madre que, atravesando la puerta de la cocina, se acercaba a ella silenciosamente.

Su novia simplemente negó con su cabeza.

Anne: Marcy-Susurro al verla, entrando rápidamente al lugar, cerrando la puerta a sus espaldas fuertemente. Al instante se arrodillo frente a ella, limpiando dulcemente sus lágrimas con sus pulgares-. ¿Qué sucedió?

Pero Marcy no respondió. Parecía estar en algún tipo de profundo transe.

Sra. Boonchuy: Su amiga Bria estaba en el mismo estado. Tuvimos que llamar a Gus para que viniera a buscarla... Tu padre casi lo golpeo con el sartén al verlo. El no olvida ni perdona fácilmente.

Anne: ¡Mamá! ¡Ve al grano! -Suplico alterada, viendo como su novia fijaba sus ojos en ella pero no parecía darse cuenta de que estaba allí.

Sra. Boonchuy: Creo que es por Twice... Se separaron, ya sabes...

Anne lo comprendió de inmediato y abrazo a su novia fuertemente.

[.....]

Luego de llevar a su novia a la habitación que compartían y buscar algo de helado de fresa para calmar el dolor en su corazón de fan, Anne se metió bajo las sábanas junto a ella, de inmediato rodeándola con sus brazos.

Anne: Come un poco-La incito tomando una gran cucharada de helado y conduciéndola a la boca de su novia, quien mantuvo sus labios sellados-. Vamos, Marcy. Te ayudara con tu depresión.

Marcy: No quiero -Susurro con tristeza, tomando las sábanas y cubriéndose hasta la cabeza, abrazándose fuertemente al cuerpo de Anne y usando su cuello como escondite.

Anne: Vamos, Marcy. Estamos en víspera de navidad. No puedes estar triste.

Marcy: Si puedo -Afirmo.

Anne: Bien, bien, pero al menos come algo de helado. No quiero que se derrita.

Marcy: Bien -Accedió de mala gana sacando su cabeza entre las sabanas, sus verdes ojos hinchados mirando fijamente a Anne.

Anne suspiro audiblemente. De esta forma, enredada entre las sabanas y con los ojos llorosos, su novia parecía un tierno bebe entristecido.

En esos momentos la chica de ojos azul solo quería llenarla de besos y abrazos.

Anne: Abre la boca -Dijo dulcemente a su novia, que de inmediato obedeció, Anne depositando la cucharada de helado en su boca, la cual su novia trago con amargura.

Marcy: Es que Anne, se separaron...

Anne: Lo se, amor. Se que duele. Vamos. Otra más...

Marcy volvió a obedecer.

Marcy: ¿Y ahora que hago yo con mi vida?

Anne: ¿Más helado? -Marcy asintió entre lágrimas.

Marcy: Y ya no volveré a escucharlas peleando. ¡Sus peleas hacían mis días, Anne Banana!...

Anne: No sé qué decir, pero como pareces estar en una crisis solo te ofreceré más helado... -Marcy simplemente asintió.

Marcy: Y el fandom no seguirá volviéndose loco con cada nuevo tatuaje de Chae.

Anne: Esta bien, amor. Está bien.

Marcy: No quiero más helado -Se negó en cuánto la cuchara estuvo de nuevo cerca de su rostro.

Anne simplemente sonrió cuándo ideo un plan para hacer sentir mejor a su novia.

Se levanto lentamente de la cama y corrió a cerrar la puerta con seguro, mirando a su novia pícaramente al terminar con esta tarea.

Marcy: ¿Qué pasa, Anne Banana?

Anne: Se cómo aliviar tu depresión...

Marcy: ¿Helado de nuevo? -Pregunto confusa.

Anne: No -Negó riendo-. Bueno, sí, pero no tienes que comerlo... Esta vez soy yo quien quiere helado.

Y con esto último Anne simplemente se colocó sobre su novia, gateando lentamente hasta que sus labios estuvieron cerca.

Marcy: Amor... yo... yo no soy helado -Balbuceo, Anne posando sus labios en su cuello y dedicándose a chupar este sensible punto, Marcy retorciéndose bajo su cuerpo con este simple acto.

Anne: Lo se -Susurro con voz ronca-. Pero...

Anne se alejó del cuello de su novia sonriendo pícaramente e introdujo uno de sus dedos en el frío helado de fresa, y luego de esto simplemente lo coloco sobre la mejilla de su novia, trazando un recorrido hasta su labio inferior, dónde Anne observo con los ojos bien abiertos como Marcy abría su boca y chupaba la punta de su dedo ágilmente, uniendo sus miradas, el centro de la chica humedeciéndose con esta simple acción.

Anne lentamente fue limpiando el camino de helado con su lengua, y una vez en su boca la beso hábilmente, su lengua explorando cada pequeño rincón del lugar.

Anne: Si quieres seguir con tu depresión puedo parar -Sugirió mientras se alejaba lentamente.

Marcy: Estamos en víspera de navidad. No puedo estar triste -Dijo sujetando la mano de su novia con fuerzas, usando la misma frase que la chica había empleado segundos atrás.

[....]

Anne había decidido colocarse unos pantalones altos bastante ajustados, una camisa que dejaba a la vista su abdomen y un lazo blanco junto con unos zapatos deportivos negros.

Marcy: ¿Amor? -La llamo desde el baño, donde se encontraba desde hacía más de una hora-. ¿Estás allí?

Anne: Sí, amor -Respondió ansiosa. Además de que quería ver la ropa que estaba usando su novia en esos momentos también quería salir rápido de allí, pues la familia de Marcy ya habían llegado para la cena de navidad y no quería hacerlos esperar. No quería ganarse el odio de la familia de Marcy justamente en navidad.

Marcy: ¿Estás sola?

Anne: Sí, amor -Repitió sonriente.

Marcy: Bien...

Fue cuándo la puerta del baño se abrió, Anne quedando completamente sorprendida al verla salir de allí con un sexy vestido rojo y unos zapatos altos del mismo color, con la cantidad necesaria de maquillaje en su rostro y sus ojos verdes viéndose más intensos que de costumbre.

Marcy: Vas a decir "Jódeme Marcy", ¿verdad? -Pregunto con una hermosa sonrisa mientras Anne inspeccionaba lentamente cada parte del cuerpo de su novia.

Anne: Yo... yo -Intentaba hablar, pero las palabras simplemente no querían salir por sus labios-... Jódeme Marcy.

Marcy: Lo sabía -Rió.

Anne: Es que tú eres tan... y -Y así es como Marcy Wu te deja sin palabras.

Marcy: ¿Puedes subirme el cierre? -Pregunto acercándose a ella, dándose media vuelta y levantando su cabello, exponiendo su desnuda espalda ante su novia.

Anne dejo un dulce beso allí y subió el cierre lentamente, deleitándose con cada fracción de su pálida piel, intentando con todas sus fuerzas mantener el control.

Anne: Con ese vestido te vez tan sexy que realmente creo que pude haber hecho un mejor trabajo conmigo misma -Observo abrazando la cintura de su novia y mordiendo seductoramente su hombro desnudo.

Marcy: En realidad, te ves fantástica Anne-La halago-. Esos pantalones realzan tu trasero e incluso podría decir que esa camisa te aumenta al menos dos tallas de brasier... Si no supiera que mis padres y hermanos están abajo te habría hecho el amor en cuánto salí.

"Gracias, Marcy, muchas gracias. Acabas de provocarme"

Anne: No podrías haberlo hecho -Susurro girando a su novia para que de esta forma quedaran frente a frente, ahora Marcy viéndose mucho más alta que de costumbre debido a los zapatos que estaba usando-. Hoy es mi turno de ser la activa de la relación. Tú no tienes oportunidad hasta mañana y... Mierda, ¿Marcy no pudiste conseguir zapatos un poco más bajos? Siento que estoy hablando con Amity...

Marcy: Puedo quitármelos si quieres -Susurro dulcemente, elevando uno de sus pies.

Anne: ¡No! Se te ven increíbles y... Supongo que puedo soportarlo por una noche.

Marcy: Bien -Acepto, comenzado a caminar hacía la puerta, Anne yendo tras ella, no sin antes haberse deleitado con la buena vista que se le proporciono.

Anne: Marcy... -La llamo en cuánto estuvieron afuera.

Marcy: ¿Si?

Anne: Jódeme...

[...]

La familia Wu junto con Anne, Marcy y Molly estaban sentados cómodamente en el salón, conversando animadamente mientras la Sra. Boonchuy y el Sr. Boonchuy se dedicaban a servir la cena. La Sr. Wu, el Sra. Wu e incluso King se habían ofrecido a ayudarlos, pero ellos se habían negado, argumentando que aquella era su casa y querían hacer algo bueno para que se sintieran recibidos.

Sra. Wu: ¿Y qué planeas estudiar, Anne? -Pregunto de repente.

La mujer siempre solía comportarse como la más interesada en sus estudios. Ni siquiera sus padres se preocupaban tanto sobre sus intereses profesionales.

Anne: Literatura -Respondió con una sonrisa.

Sra. Wu: ¿Estás segura de que esa carrera te dará el suficiente dinero como para mantenerlas a ambas en un futuro?

Marcy gruño en su oído, ajustando su agarre en la cintura de su novia.

Marcy: Yo también voy a trabajar, mamá... Haremos esto entre ambas...

Sra. Wu: ¿Como lo harán? ¿Tomando fotos y escribiendo libros o editándolos?... Tienes diecinueve años, Marcy, ya deberías saber que esos cuentos en donde todos tienen el trabajo de sus sueños y viven felizmente con ellos no son reales.

Anne: Señora Wu... -Estaba enojada. Muy enojada. Si no hubiese sido víspera de navidad la habría insultado.

Marcy: Son nuestras vidas, mamá... Y sí, puede que no triunfemos y nos vaya estúpidamente mal en la vida, pero encontraremos alguna forma de salir adelante mamá. Y si no... supongo que vivir bajo un puente siempre será una buena opción. Pero estaremos juntas, y lo habremos intentado, y si nos equivocamos, será porque nosotras decidamos equivocarnos.

Sra. Wu: Pero...

Sr. Wu: ¿Puedes no pelear hoy?... Déjalas vivir... Que tú y yo nos hayamos equivocado cuándo éramos jóvenes no quiere decir que ellas también vayan a hacerlo.

Sra. Wu: Pero... Es mi hija... No quiero que viva lo que vivimos... No quiero que... Yo solo quiero lo mejor para ella.

King: ¿Acaso no lo ves, mamá?

Maddie: Anne es lo mejor para ella...

..........

Luego de que la Sra. Boonchuy anunciara que la cena estaba servida, fueron entrando lentamente al comedor, Anne siendo la última junto a Marcy, quien abrazaba su cintura protectoramente y besaba su mejilla.

La Sra. Wu, por supuesto no había desistido de la idea de hacerlas recapacitar con respecto a sus futuras profesiones, pero luego de lo dicho por Maddie se había comportado de forma un poco más amable.

Solo un poco.

Marcy: Mira tus agujetas -Susurro en cuánto estuvieron dentro, ambas familias comenzando a charlar sobre cosas sin importancia-. Están desatadas.

Anne: Oh, yo... supongo que las atare -Susurro, comenzando a descender.

Marcy: ¡No! -Se negó de inmediato-. Yo lo haré... Tu me enseñaste a hacerlo, Anne Banana. Me gustaría atártelas.

Anne simplemente asintió dulcemente.

Marcy sonrió y descendió lentamente, no importándole el estar pisando su hermoso vestido al arrodillarse y comenzó a atar sus agujetas desatadas lentamente.

Por supuesto no era una experta y le tomo más de la mitad del tiempo en el que Anne lo habría hecho, pero termino haciéndolo, bastante bien según Anne.

Anne: Gracias Mar Mar-Susurro con una sonrisa, sujetando una de las manos de su novia para ayudarla a ponerse de pie.

Marcy: Eres mi princesa, Anne Banana. Y me salvaste... Te mereces mucho más que esto.

............

A la hora de dar, recibir y abrir los regalos el salón se volvió una locura entre papeles y cajas de diferentes colores.

La Sra. Wu había recibido varios delantales, la Sra. Boonchuy un par de zapatos, Maddie un nuevo celular y Molly varias Barbies para jugar, además de una muñeca a la cual podía maquillar y desmaquillar a su antojo.

King estaba terminando de abrir sus regalos, entre ellos un nuevo y sangriento videojuego, cuándo Marcy le entrego a Anne tres pequeñas cajas perfectamente envueltas.

Marcy: No me des el crédito por el envoltorio -Susurro divertida-. Lo hicieron en el centro comercial. Soy un completo desastre envolviendo regalos.

Molly: ¡Ábrelos! -La animo sonriente.

Anne asintió felizmente, destrozando el papel del primer regalo, siendo observada por los demás en la habitación. Al parecer Molly y ella no eran las únicas que sentían curiosidad en aquella habitación.

Se cubrió la boca con una de sus manos al encontrarse con un par de hermosas fotografías de sus ventanas, cada una con el ángulo y la iluminación correcta. Eran fotos dignas de exponerse en cualquier vitrina.

Sintió como sus ojos se humedecían y recostó su cabeza en el hombro de su novia, sonriendo melancólicamente al recordar los inicios de su relación.

Habían avanzado tanto desde ese primer día en el que ambas eran chicas deprimidas que se encontraron a través de los vidrios de sus ventanas.

Anne ahora sonreía más. No veía su vida como una tortura. Y estaba perdidamente enamorada.

Y Marcy... la deprimida Marcy con una fistula en su brazo y un corazón de mierda que solía mirar el suelo con los ojos humedecidos ahora era esa chica a su lado, que le estaba sonriendo con un brillo mágico en los ojos.

El segundo regalo era una varita. La de Hermione, en realidad. Marcy conocía su obsesión tanto por el personaje como por Emma Watson, y que le regalaran aquello era como... como recibir un cuadro autografiado de su artista favorito.

Anne: Gracias, Mar Mar-Susurro dulcemente, besando la tersa mejilla de su novia dulcemente, sonrojándose al recordar que todas las personas allí reunidas la estaban observando.

Estaba a punto de abrir su tercer regalo cuándo Marcy la detuvo.

Marcy: Espera -Susurro levantándose lentamente, atravesando la puerta del comedor y regresando con las manos tras su espalda.

Anne: ¿Me compraste un perrito, cierto? -Intento adivinar con una sonrisa en su cara.

Marcy frunció el entrecejo.

Marcy: ¿Querías uno? -Ahora parecía decepcionada de si misma.

Anne: ¡Claro que no! Es decir, son lindos y todo eso, pero... hacen pipí... y también caca... Y no creo estar lista para limpiar pipí y caca... -El rostro de Marcy era indescifrable- Pero si me compraste un perrito me encantara, lo prometo. Es decir, supongo que podría enseñarlo a ir al baño o... -Estaba tan nerviosa por aquel regalo. Podía ser cualquier cosa, desde un pez hasta una fusta (Resaltemos el hecho de que Anne REALMENTE quería una fusta). Había tantas opciones.

Se cubrió la boca por segunda vez en la noche cuándo Marcy se arrodillo frente a ella, mirándola fijamente a los ojos, como olvidándose de que había más gente en aquel salón.

Anne: ¿Vas a pedirme matrimonio, cierto? -Pregunto confusa. No era como si lo quisiera, pero tampoco como si no. Es decir, eran jóvenes, pero podría aceptar el anillo como una promesa. Es decir, amaba Marcy, y Marcy la amaba, y si todo iba según lo planeaba estarían juntas hasta el final.

Marcy: ¿Querías que te lo pidiera? -De nuevo ese rostro de decepción hacía sí misma.

Anne: No... bueno, sí... pero no... Es... es complicado, yo... Es decir, si vas a pedírmelo supongo que si... pero si no... -Intentaba explicarse, pero las palabras se habían quedado atrapadas en alguna parte de su garganta.

Marcy: No voy a pedírtelo.

Ahora la decepcionada era ella.

Marcy: Aun no...

Mucho mejor.

Marcy: Este no va a ser el mejor regalo, Anne...

Sra. Wu: Si vas a hablar tailandés para que los demás no entendamos te notifico que todos acá lo hablamos...

"Gracias, señora" Quiso decir Anne junto al toque necesario de sarcasmo.

Marcy: ¿Ahora puedes dejar de interrumpir para que pueda dar mi discurso?

Sra. Wu: Bien -Acepto sonriendo.

Maddie: ¡Espera! ¡Quiero grabar esto! -Por supuesto, su nuevo celular debía de funcionar para algo.

Marcy respiro hondo.

Marcy: Anne Boonchuy... Estoy enamorada de ti. Y sé que lo sabes, pero quiero recordártelo... Antes de conocernos éramos chicas completamente inseguras. A ti los demás te hacán sufrir. A mi, en cambio, era yo misma quien me hacia sufrir. Y luego llegamos a la vida de la otra, Anne Boonchuy, y fuimos cambiándolo todo. Sonreíamos, bromeábamos y éramos capaces de convertir los gritos de la otra en sonoras carcajadas... Cuándo tengo un ataque, Anne, eres la única que puede detenerlo solo usando sus manos... Fuiste la primera persona con la cual me sentí cómoda al abrazar. Fuiste la primera persona que realmente me enseño cosas... Y no hablo de atarme las agujetas, aunque eso fue muy útil... Me enseñaste que mi vida no era la más difícil, y que yo no estaba malditamente enferma como lo pensaba. Cada vez que peleabas conmigo por cosas como esta tenías razón. Siempre has tenido razón. Tal vez no era la persona más afortunada del mundo, pero tampoco es como si no hubiesen existido personas en peores situaciones... Ahora, Anne Banana, siento que soy la persona más afortunada, porque te tengo a ti, y eso es más de lo que jamás podría haberme imaginado... Antes de conocerte mi seguridad estaba en seguir mi rutina y resolver crucigramas sin parar... Ahora tu eres mi seguridad. Eres mi lugar seguro Anne Boonchuy.

Y con estas últimas palabras Marcy llevo la mano que estaba tras su espalda hacia adelante, enseñando una hermosa y brillante rosa roja.

Marcy: Eres la persona con la cual quiero estar en este momento... En este y todos los demás... Te amo.

Anne simplemente no pudo evitarlo. Se lanzo sobre los brazos de su novia, llorando sobre su hombro, abrazándola fuertemente.

Anne: Te amo, Marcy Wu-Murmuro antes de besar los labios de su novia dulcemente.

Y ya no importo que sus padres y hermanos estuviesen alrededor, porque en ese momento, eran solo ellas, Marcy Wu y Anne Boonchuy, y nadie ni nada más.

Sra. Boonchuy: Emmm...Anne, querida... Creo que falta un regalo...

Anne se alejó de Marcy con una sonrisa, asintiendo lentamente, aun con las mejillas húmedas. Abrió el regalo lentamente, sintiendo a su novia sentarse a su lado en el sofá y limpiar sus mejillas con sus pulgares antes de depositar un beso en su sien.

Maddie: ¡Apresúrate, Anne! Sigo grabando y necesito material... Tal vez suba esto a YouTube...

Marcy: Ni se te ocurra -Le prohibió.

Maddie: ¡Vamos, Marcy! ¡Esto tendría miles de visitas!

Marcy: Dije que no...

Maddie: Bien.

Fue en ese preciso momento en el que Anne termino de desenvolver el ultimo regalo de Marcy, encontrando varias hojas de papel y dos dijes, uno con un hermoso dragón rosa y otro con un precioso unicornio verde.

Molly: ¡Son ustedes! -Exclamo emocionada al ver el regalo.

Anne no comprendió lo que dijo su hermana al instante.

Anne: ¿Que...?

Marcy: Tal vez debas leer lo que está escrito allí -Indico señalando las hojas.

Marcy había escrito una historia. Era bastante rara, pues Gus y Mat eran princesas y Amity y Luz hadas que no podían mantener su magia en control, pero, a pesar de esto, Anne dejo escapar unas cuántas lágrimas más al culminarlo.

Ahora lo comprendía.

Marcy era su unicornio.

Ella era su dragón.

Marcy era su princesa amarilla.

Ella era su princesa gris.

Y para llevarlo más a la realidad...

Marcy era su chica de la ventana.

Ella era su chica de la ventana.

Anne: Te amo mi unicornio...

Marcy: Y yo a ti mi dragón...

[...]

Molly: Solo falta el regalo que le darás Marcy, Anne-Dijo luego de un rato, cuándo la Sra. Boonchuy termino de desenvolver su último regalo.

Luego de que Anne viera todos los regalos que Marcy le había dado se habían mantenido abrazadas, la chica de ojos azules dedicando un tiempo a colocarle a Marcy el dije de dragón, mientras ella se colocaba a sí misma el de unicornio.

De esta forma, estuviesen donde estuviesen, estarían juntas siempre.

Anne sonrío y tomo una pequeña caja de regalo verde, la cual entrego a Marcy procurando no moverla demasiado.

Anne: Se que no puede compararse con lo que me diste, pero supongo que te gustara...

Marcy la miro a los ojos, sonriendo, casi al instante.

Marcy: Créeme, me gustaría incluso si fuera un gato con muchas pulgas...

Anne: Que mal. No es un gato... ni pulgas. Soy un asco -Se burlo.

Marcy: No lo eres -Afirmo acariciando su mejilla-. Eres hermosa.

King: ¿Pueden dejar su momento cursi para cuándo estén solas y abrir el regalo?

Marcy río a carcajadas y abrió la caja luego de esto.

Anne observo completamente feliz como su novia, sorprendida, extraía el conjunto de llaves que allí había.

Anne: Son las llaves de nuestro departamento en San Francisco...

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