Capítulo 4: Amigas por balonazos...

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El patio de la institución estaba completamente tranquilo, no veía a ningún estudiante, de seguro todos ya se hallaban en sus respectivas clases. Yo también debería de estar en clases pero gracias a las increíble idearía de mis mejores amigos ahora me habían dejado fuera del nuestro retraso. Sí, fue prologado, fueron treinta y siete minutos exactos ¡Pero no nos habíamos ido de pinta!

Lastimosamente el profesor de biología no nos creyó y no cerró la puerta en la cara... Así nomas. Al ser uno de los últimos módulos era ridículo llegar tan tarde, pero no me voy a detener y pensar sobre lo que nos había retrasado.

Miré el churro que traía en la mano... ¡Todo era su culpa!

Los chicos pesaron que seria buena idea salir rápidamente de la preparatoria para ir a comprarlos, era un viajes de cinco minutos en Bus ida y vuelta, ni seria para tanto. Desgraciadamente nos encontramos con una enorme fila en aquella tienda y luego perdimos el Bus de regreso, y luego me perdí yo al caminar un rato, y cuando ya nos encontramos los tres aquí era demasiado tarde.

Como ahora me encontraba sola, tenia máximo veinticinco minutos antes de que sonara el timbre que indicaba el final de las clases, Joey y Mac me dieron “permiso" —porque se tomaron muy en serio el cuidarme tal cual guardaespaldas cuando mi madre les permitió ser mis amigos—, podía ser libre por allí mientras ellos iban a hacer no sé qué en uno de los edificios mas alejados... Algo sospecho.

Caminé un tanto y observé todo a mi alrededor cuando paso por uno de los edificios, me doy cuenta de que es el gimnasio. Escucho como las pisadas chillonas se presentan deslizándose en el suelo, los movimientos rápidos de todos los estudiantes chocando y el inconfundible sonido de un balón siendo rebotado. Mis ojos brillaron completamente encantada de imaginarme en que situación se encontraban.

Desde pequeña me había gustado mucho el deporte, y tratando de no sonar presumida, pues si era condenadamente buena, nadie lo negaría, incluso mejor que mis amigos, tenia un atletismo innato. Lastima que mi mamá veía que esos deportes eran para “machos” y que se veía demasiado vulgar y horrendo que una señorita como yo los practicara al ser tan masculinos. Por eso nunca estuve en un equipo, pero no me impidió jamas echarme una practicada en secreto.

Tampoco es como si me importara mucho lo que pensara mi madre con respecto a eso, y yo soy bien terca.

Escuché a través de la pared como el balón que rebota pega contra una superficie, luego contra otra, y contra otra, y así. Solo me llevo a pensar en que significaba un solo juego...

¡Quemados!

Con la curiosidad a mil, voy a ver como es que los chicos están jugando, he sido alguien que amó el deporte toda la vida y aquel juego me encantaba por que tenia que lanzar cosas, normalmente concentraba mi furia reprimida en eso y salia victoriosa...

No me esperé para nada que todos aquellos balonazos fueran dirigidos hacia una sola persona en particular. Aquella chica de hebras violetas se movía rápido, solo lograba mirarle la espalda desde mi posición pero sabia perfectamente de quien se trataba. Era la única de su equipo que seguía de pie e intentaba a toda costa que los balones a máxima velocidad no le dieran. Esquivaba los lanzamientos con torpeza y se movía rápido, casi con pavor, por todo su lado de la cacha, se agacha, corría en círculos y saltaba cuando un balón chocaba en el piso muy cerca de donde se encontraba.

—¡Ah! —soltaba gritos agudos cuando sentía que por poco le daban, era una escena graciosa, para que mentir. Ella incluso sostenía un balón para su próximo lanzamiento y justamente cuando se posiciono para ejecutarlo, un balonazo le tocó justo en la cabeza—. ¡Mmh!

Tal cual como los pudines en aquella cafetería, el equipo contrario no parecía entender que ya había sido descalificada porque volvieron a lanzar uno y otro y otro y otro. ¡Dios mio! ¿¡Querían matarla o qué!? Hasta a mí me habían dolido esos golpes, cerraba los ojos cada que veía que uno se aproximada y yo era la que hacia aquellas muecas y gesto deformados.

Increíblemente como un alivio a mi odio —metafóricamente hablando por que fue súper irritante—, el silbato del profesor suena deteniendo aquella masacre de la chica que ahora se hallaba boca arriba en el piso.

—Equipo B es el ganador, levántate Miller. Todos fuera —expresa el docente y se acerca a los jóvenes del equipo que nombró, y justo cuando uno de los estudiantes iba a lanzar otro balonazo el profesor lo tomó al alzar el brazo y se lo devolvió, pero me encantó que aquella devolución fuera directo a su cara. Él toco de nuevo el silbato y lo miró—. ¡Dije todos fuera!

Entre murmurios de reproches todos los estudiantes se alejan de la escena tomando sus respectivos termos y dirigiéndose a la salida, en donde yo como la propia metiche me hallaba. Apenas vi como salen se me quedaron mirando y solo atine de forma incomoda a quedarme muy quieta en mi lugar. Al observarlos de mejor manera noté como parecía ser de un año mayor al mio.

—Oye, ¿esa no es la que se peleó con la moradita? Ja, ¿piensas que viene por revancha?

Si no fuese una dama le habría escupido en la cara, pero me contuve. Ese comentario me afecto por breves y solo me dirigí mas cerca de la entrada cuando noté que todos se habían ido. El profesor vio como Brunilda estaba todavía en el suelo con los brazos extendidos de seguro muerta por el cansancio.

—Puedes quedarte diez minutos, pero cierras el gimnasio —ella asiente desde su posición y él se dirige a la salida, me mira de arriba a abajo al encontrarme allí y se van sin decir nada.

Sin algún consentimiento y no muy segura de mis actos, me interno en el lugar y camino con cautela hasta hallarme a un lado del cuerpo inerte de la peli-morada que tenia aquellos lacios cabellos desparramados por el sitio, incluso en su mayoría le tapaban la cara. Me reí levemente y ella ladeó la cabeza para mirarme. Por su expresión podría asegurar que no pensaba que era yo, al instante le cambio la cara y poso una diminuta sonrisa dejando a relucir un pequeño hoyuelo en su mejilla izquierda.

Ese simple acto hizo que mi corazón latiera con fuerza y yo lo demostré sonriendo de igual manera.

—Vaya, eres muy mala en este juego —digo mientras le extiendo el brazo, lo observa unos instantes antes de tomarlo soltando una cansado suspiro.

—¿Tanto así se nota? —Me pregunta luego de que ejerciera mas fuerza al levantarse, podría asegurar fácilmente que le dolía el cuerpo por las expresiones que hacia. Yo asiento y ella suelta una risilla—. Como que hoy se pasaron mas de lo habitual, normalmente salgo de primera, me sorprendí yo solita —asegura emprendiendo rumbo hasta los asientos en donde se encontraba su termo de agua—. ¿Cuanto llevas mirando?

—Lo suficiente.

Y por primera vez me enorgullecia pensar que no era por verla a ella en si... O al menos no totalmente, pero que al final me la encontrar eran cosas del destino, yo ni siquiera la había buscado.

—Soy un asco en esto —asegura en un murmuró y noto como con su brazos vendados intenta atarse su melena violeta.

Me pregunto si lo duele de alguna manera...

—Es irónico, yo soy muy buena en eso... —digo cuando observo delicadamente cada una de sus acciones siguiendo sus brazos con mi mirada, cuando me doy cuenta de mi imprudencia y de que puede que ella lo note niego con la cabeza—. Ah, si quieres te enseño algunos trucos...

Suelta una carcajada baja, con burla, como que si lo que acabara de decir hubiera sonado como un chiste ¿creía que bromeaba? Eh.

—Ya, vale, y yo te enseñaré a ser una chica súper popular... O al menos, con una buena popularidad —alega deteniendo su risa y veo como se aleja acercándose a las gradas, miró uno de los balones que todavía seguían en el suelo y lo tomó, rebotandolo contra la superficie llamando su atención pues voltea a mirarme— ¿Uh?

—No creo que sea imposible enseñarte —aseguro, rebotando ágilmente el balón viendo como ella observaba atentamente mis movimientos. Rápidamente lo levantó y me pongo en modo lanzamiento poniéndola alerta porque inmediatamente se tapa la cara con los antebrazos—. Lección número uno, nunca dejes de mirar las acciones de tu oponente. Son como fieras, y sin ven miedo en ti, atacan.

Me acerco a ella y le quito las manos del rostro con mi mano libre y ella arquea una ceja. Esto sería muy divertido. Camino hasta el centro del lugar todavía rebotando la esfera hasta que ella al fin me sigue también, lo alzo y rápido simulo lanzarlo viendo como me hace caso y no deja de mirarme pero si se echa hacia atrás unos pasos. Vuelvo a sonreír.

—Lección número dos; nunca dejes de mirar al balón, es tu premio, merecerlo —Me doy cuenta de que sueno igual que el entrenador con la que practicaba de niña y eso me hace sonreír, ¡Señor, mire como lo hago! Alzo el balón y simulo lanzar nuevamente notando como me hace caso y no se mueve—. ¡Ponte en posición!

No sabia que era una chica tan obediente, me hizo caso al instante y separo las piernas en su lugar flexionándolas ligeramente viéndome ahora de una forma tenaz. ¡Eso era lo que quería lograr!

—Lección número tres... Mira los movimientos de tu oponente y se muy rápida. Luego del lanzamiento, siempre ve la dirección en donde estos —apunto hacia el balón— serán lanzado —Al terminar aquellas palabras tomo impulso y lo lanzo con mucha fuerza hacia donde esta ella. Mi intensión no era esa, pero aveces no medía mi fuerza.

Me sorprendí de forma consiente ya para cuando la observé sosteniendo la pelota con ambas manos. Abrí los ojos y ella copio mi acción, rápido lo soltó y saltó con alegría en su sitio hasta que rápidamente se acercó a donde estaba.

—¡Lo logré! —dice con obvia emoción y yo solo atino a asentir.

—Sí ¡lo lograste!  —aseguro siguiéndola en su risa a lo que ella asiente—. Y a la primera.

—Lo logré, lo logré... Y ahora me arden las manos —expresa mirándose ahora aquella extremidad casi soltando perlas de lágrimas, y en efecto sus palmas estaban completamente rojas, solo me quedé para escuchar como se quejaba a a continuación en un alarido—. Ahh...

Solté una risa viendo como movía estas extremidades rápidamente intentando aliviar el pinchazo que recibió. Mientras lo hacia no pude evitar observar sus antebrazos cubiertos, preguntándome de la misma forma si estos también habían obtenido alguna reacción o simplemente no sentía nada en la zona. Mordí ligeramente mi labio inferior ¿Que tipo de herida tendría oculta allí?

Cuando siento que estoy mirando demás volteo hacia ella que arquea una ceja con duda sin borrar su sonrisa... Estaba siendo demasiado obvia, y lo sabia, esperaba que ella no le diera importancia. Brunilda luego fue por su termo en las gradas y yo le seguí. Nuestra convivencia se hacia notable y creía que ahora podría llamarla como “conocida muy cercana” o incluso “amiga” pero todavía no sabia que definición tenia ella de mí, luego de que nos fuésemos juntas a clases aquella vez nos sentábamos mas cerca cuando nos tocaba juntas... Lo que me recordaba...

—Oye, esos chicos que se fueron son mayores.

—¿Uhm? Sí —dice antes de terminar de pasarse el termo de agua por las palma y observar como la miraba con duda, por lo que enmarca una ceja—. He he, por si no lo has notado yo soy mayor que tú —asegura con una sonrisa y yo abro los ojos al igual que la boca, no lo sabia— ¿Apenas te enteras?

—Wah, pensé que teníamos la misma edad —Brunilda niega y toma un poco de su agua, después me mira de nuevo y hace un además para que la siga—. Además, eres bajista, y te miras mucho mas joven que yo, y eso es una desgracia para mí

—No soy bajita, mido lo que una chica normal de mi edad mediría, soy promedio —la escucho aclararlo y suelto una risa.

—Ahá.

Ella rueda los ojos y me extiende el termo de agua que dudando acepto.

—Pues... Las clases que veo contigo son clases que no pasé el año pasado, sí ya sé, algo de brutas —me explica mientras ambas comenzamos a salir del gimnasio mientras cierra la puerta ¿esta permitido que un estudiante haga esto?—. Es un alivio que solo hubiesen sido tres materias que todas ellas. Pero el año pasado no fue de lo mejor para mí...

Se sincera y la escucho atentamente a los que juntas salimos del edificio para ya estar en el patio solitario de la HS.

—¿En tu salón también te tratan así tan mal? —Digo, aunque ya lo hubiera visto en la practica de quemados no estaba demás asegurarse. Ella ablandó la mirada y me mira con nostalgia.

—No es lo que piensas, a pesar de eso, no... —suspira y le entrego lo que le pertenece. No se porque me pareció que mira el termo enternecida y eso ya es algo que me enternece a mí—. Nos vemos luego, Brit... O debería decir; Maestra... ¿Puedo decirte así?

Yo poso una sonrisa aun mas grande cuando la escucho y asiento de inmediato, y ella suelta una tímida y alegre risa al ver mi apresurada forma de actuar para luego darme un golpecito amistoso en el hombro.

—Entonces... Gracias por enseñarme hoy, maestra —vuelve a mirarme así pues nota que no me incomoda, para nada, en absoluto, se escucha demasiado lindo como ella lo dice—. ¡Adiós!

Y sin mas la veo alejarse rápido para entrar a la HS, yo me quedé como mensa viendo hacia esa dirección uno instantes. Me sentía sumamente reconfortada, a pesar de la curiosidad que sentía al verla simplemente su presencia me causaba tranquilidad, era tan amigable, no entendía como no tenia mas amigos... Aunque me sentí especial pensado que yo era una excepción que tenía la oportunidad de conocerla mas a fondo que muchos, de ver verdaderamente ver que había a través de Brunilda Miller. Suelto un suspiro sintiéndome realizada.

Lastimosamente la paz no me duró mucho porque enseguida un cuerpo sobre exaltado se abalanzó encima de mí provocando que casi cayera de al suelo por tan repentina acción.

¿¡Pero que carajos!?

—¿¡Eh!? —digo cuando noto a Joey abarazandome por detrás mientras respiraba irregularmente a mi lado, no lo podía ver bien desde mi lugar pero apena alcé la vista al frente note a Mac igual de sobresaltado con la respiración irregular y la cara roja— ¿Que rayos?

—¡Te dije que no era una buena idea! —repica Mac malhumorado mirando con furia al rubio que se hallaba abrazandome.

Joey parece no prestarle atención por que reafirma mas su agarre hacia mi y esconde su cabeza en mi cuello, acción que provoca que me sonroje al sentir su rápida respiración contra mi piel, por lo que procedí a intentar quitarlo de estar en esa manera.

—¿D-donde estaban? —cuestiono cuando logro salirme de su extraño abrazo y notó que Joey también esta igual o mas rojo que Mac. Los miro de arriba abajo inspeccionándolos— ¿Por que tienen los uniformes tan desordenados?

En efecto, sus ropas de hallaban mas movidas que de haber entrado en ventisca. Parecía que un tornado los azotó o simplemente alguien los había perseguido con un cuchillo y huyeron por sus vidas... Esto era muy raro.

—No digas mas. Torpetona, ese idiota me las va a pagar pero primero tengo que llevarte a tu casa —habla Mac a lo que mi otro amigo niega al escucharlo.

—¡Ni lo sueñes, yo la llevo!

—No, yo la llevo.

—No, yo la...

—No, yo me voy —interrumpí aquella estúpida pelea mientras me alejó de ese par de idiotas que seguían discutiendo por sabrá Dios que. Había estado de tan buen humor y ellos vienen a perturbarme de esa manera.

—¡Brit!  —Me llaman al unisono pero yo ya no los escucho por soy de palo y tengo orejas de pescado.

Lo bueno de ese día de haber faltado a clases y de que puede que mi madre logre enterarse de mi ida de pinta fue que logré convivir con la chica de las vendas notando lo genial que es y como aprendía tan rápido, para ese momento fui su maestra... Sin dudas eso me cautivo...

Me sentó muy mal luego de ver como las cosas cambiaron de pronto y sin explicación aparente... ¿por qué de pronto querías alejarte de mí?

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Descubrimiento 4: No es buena en deportes y no parece tener una herida de mucho tiempo, por lo que significa que es una marca. Averiguaré cual es la cicatriz que le permite acelerar mi corazón de esa forma cada que la veo.

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Nota de la autora:

¡Hello my star's!

Viene esta cosita divina del espacio sideral a compartir les mas contenido UvU

Desempolvando la historia jsjsjs

¿Que creen que hacían los babosos? xD

Lastimosamente hoy no me salió ninguno de los dibujos que quería para este cap asi que sorry.

Espero que lo hayan disfrutado y no vemos en la siguiente actualización.

No olviden votar comentar y degustar mucho la lectura, ¡Besos!

Att: Cami <3

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