Estoy sentado en las jardineras junto con Khaled y Auguste, los gemelos Dumas están discutiendo, (para variar), sobre algo un poco más lejos.

Edvard es el primero en regresar, luego llega Juno y cuando se ve que van a seguir peleando Edvard la calla

— Aramis, ¿le puedes decir a Juno dónde pasé el fin de semana? — pide fastidiado

— En mi casa — respondo confundido — Ya te había dicho

— Pero él jamás me avisó — reclama ella

— Porque no quería hablar contigo — replica Edvard 

Ambos se sientan y nos quedamos en silencio, cada quien en su propio mundo, siento como alguien se acerca y alzo la vista para ver a Liesel acercándose

— Hola Aramis — saluda con una sonrisa

— Hola — saludo y me levanto a abrazarla — ¿Cómo estás?

— Bien gracias, ¿y tú? — responde 

— También bien — respondo y entonces alguien carraspea detrás de mí

— Oh, hola — saluda Liesel — César, Edward, chicos que no conozco

— ¿César? — pregunta Auguste

— ¿Edward? — pregunta ahora Edvard

— ¡Edvard! Perdón — se disculpa apenada

— Descuida, no eres la primera y seguro no serás la última persona que se confunda — responde Edvard con calma

— Okey — responde Liesel y luego mira a Auguste — ¿No te llamas Augusto? — pregunta y Auguste la mira confundido un momento y luego entiende y ríe

— Jajaja, no, me llamo Auguste — responde con tranquilidad — Auguste-Marie

— Oh, perdón — se disculpa de nuevo

— Descuida, fue divertido — responde Auguste con total tranquilidad

— Y los otros dos son Khaled — le digo señalando al moreno que solo saluda con la mano — Y Juno, la hermana gemela de Edvard 

— Hola — saluda esta última — Me gustan tus lentes

— Gracias — responde Liesel — Me gusta tu maquillaje

— Gracias — responde Juno y los chicos y yo nos quedamos viendo con cara de "¿y estas qué?" me acomodo los lentes con una mueca y hablo

— Ven, siéntate — ofrezco y Khaled y Auguste se recorren para hacerle espacio

— Gracias — responde y se sienta entre Khaled y yo — ¿Khaled Hosseini? — le pregunta a Khaled

— ¿Preguntas si ese es mi nombre o si de ahí salió? — responde Khaled

— ¿Por qué no ambas? — responde ella

— Khaled Girón — responde Khaled con una sonrisa — Pero sí, efectivamente salió por Hosseini

— Eso es súper — dice Liesel.

— Aramis, Liesel, que curioso — habla Edvard y todos lo miramos

— ¿Qué tiene de curioso? — pregunto confundido

— Ambos son personajes de libros — responde — Es como si fuera algo predestinado

— Así como tú y Kathlyn — replica Khaled — Se llama Leonora ¿no? 

— Así es, Leonora Kathlyn — responde Edvard

— ¿La chica del equipo de volley? — pregunta Liesel y Edvard asiente

— Ella misma, ¿la conoces? — pregunta sonriente

— Es mi mejor amiga — responde Liesel.

— Genial — responde Edvard — Tu novia me agrada — dice viéndome y lo callo con la mirada

— No es mi novia — respondo con una mueca y Liesel suelta una risita nerviosa

— Ups, lo siento — responde Edvard y Juno le da un golpe en la cabeza — Auch — se queja

— Siguiendo la lógica de Edvard... — dice Khaled cambiando de tema —Yo tendría que salir con una escritora, está cabrón

— Hay muchos nombres de escritoras comunes — respondo pensando — Emily, Mary, Joanne, Kathlyn...

— ¡Te jodes, es mía! — reclama Edvard viéndo a Khaled y este ríe

— Tal vez me elija — responde Khaled bromeando

— O tal vez lea Wattpad — responde Liesel y yo suelto una carcajada

— A lo Fleur — digo y ella asiente riendo

— Yo sí la tengo difícil — dice Juno

— Un Dios romano we — aclara Edvard

— Necesita un Marte, o un Júpiter, o algo así — digo yo riendo

— Un Dios ya de perdida — responde Juno

— Un Hades, un Buda — se burla Edvard

— ¡Un Huitchilopotztli! — digo yo y todos menos Juno soltamos una carcajada

— No wey, quien la tiene cabrón soy yo — reclama Auguste — ¡Una ingeniera del siglo XVI!

Todos nos quedamos callados pensando sin tener ninguna idea

— No pues está cabrón — dice Khaled

— Ni modo amigo — dice Edvard tomándolo por los hombros — ¿Seguro que no quieres un ingeniero? — pregunta y Auguste lo aleja

— ¡Chinga tu madre Edvard! — grita mientras todos reímos

— Si eso se cumple, solo haremos más grande el club — murmuro con una sonrisa

— Así es amigo — dice Edvard — Por cierto, Bienvenida al club de los nombres ridículos Liesel

— Gracias, es un honor — responde esta y yo la abrazo por los hombros

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Dicen por ahí que si tu mejor amigo y tu pareja se llevan bien es que los elegiste correctamente, así que tal vez esto saldrá bien... ¿o no?

Espero les guste
Atte: Ale Bautista