CAPÍTULO VEINTITRES: NADA VOLVERÁ A SER COMO ANTES

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Capítulo dedicado a @ClauMP

El fiscal llega junto al doctor a la escena del crimen para certificar la muerte de una joven que fue brutalmente violada y posteriormente asesinada. Ya le habían informado que se trataba de la hija de un importante empresario. Esto significa que habrá prensa y periodistas desesperados por conseguir la mejor —y la más morbosa— declaración sobre los hechos ocurridos. La joven presenta cortes en sus dos muñecas, signos de violencia y agresión sexual. No es la primera vez que le toca un caso de violación, pero tratándose de una mujer tan joven y hermosa, no puede evitar afectarse un poco.

En la misma escena, un agente de la policía, uno de los primeros en llegar, ya ha inspeccionado todo el lugar. Este crimen tan atroz es muy similar a otros que ha visto en los quince años que lleva como agente del orden público. La poca sutileza, la brutalidad, la forma tan violenta en la que asesinaron a la joven, solo le hace pensar en una teoría. Mediante el transcurso de la investigación sabrá si sus instintos no se equivocan. Está casi seguro que este acto fue enviado a ejecutar por alguien con sed de venganza. <<¿En qué líos te habrás metido muchachita? Te involucraste con la persona equivocada, ¿no es así?>> Sus instintos policiacos casi nunca fallan, pero eso no significa que le agrade acertar sus hipótesis. Al contrario, lleva tanto tiempo en la uniformada y todavía no puede creer que existan personas capaces de cometer actos como el que está investigando.

***

En el apartamento de Felipe, Luna y él hablan sobre lo que opinan acerca de la relación de Charlotte y Katia.

—Estoy de acuerdo contigo, Luna, todos pueden cambiar. Pero tienes que reconocer que Katia es tan culpable como Rodrigo sobre todo lo que pasó hace un año.

—Yo no digo que no sea culpable, al contrario, pero puede que su arrepentimiento sea real.

—¿Y de qué sirve eso ahora? Dime, ¿a caso devolverá las vidas que se llevó consigo su estupidez y arrogancia? Ella siempre ha sido igual, comete errores graves y luego con esa cara de angelito pide perdón. Pues no, a mí no me convence y punto. Ella me jodió la vida una y otra vez. Fui su maldito capricho... ¡Perdimos a nuestro bebé por su culpa! ¿Perdimos a nuestra Lunita por culpa de un capricho? Claro, la nena se arrepintió después de que hizo toda la maraña.

Felipe luce alterado y no es para menos. Le revienta el hecho de que después de tanta maldad de su parte, Charlotte la haya perdonado. ¿No que amaba a Rebeca? ¿Qué pasó?

Katia es igual o más culpable que Rodrigo.

—No te quito la razón. Ella no tiene justificación para ser como es o fue. Puede que haya sido una mimada, una nena que pretendía tener el mundo a sus pies, pero hizo mucho daño... También me cuesta creer que Charlotte la ame...

Luna ya ha sanado su alma por completo. Ahora sabe que tiene un angelito en el cielo... Aún así, pensar en los responsables le molesta. Katia debería haber pagado, y no haberse quedado con lo que era de Rebeca. Por más que la rubia haya cambiado.

—¿Qué le vieron?— Pregunta Luna.

—¿De qué hablas, amor?

—De Katia... ¿Siempre fue así?

—No... Era dulce, tierna, comprensiva... Le encantaban los animales, lo recuerdo bien. Bueno, aunque no sé si esa que conocí nunca lo fue realmente. Ella cambió mucho desde la muerte de su madre... Creo que decepcionarse del padre a quien admirada, le afectó demasiado. Aunque bueno, eso no justifica el hecho de haber sido la causante de... Ya sabes, de lo que pasó.

Felipe mira con el ceño fruncido a Luna. Ella parece hipnotizada viendo un punto fijo. Se inclina un poco para ver qué le causó ese estado, pues la columna de la cocina le impide ver. Desde ese lugar se ve el televisor de 72 pulgadas que está encendido en la sala. En la pantalla están transmitiendo la noticia de primera plana.

"La hija del presidente de Arquitectura Dillard's fue asesinada y violada en su apartamento. Según los investigadores, el atroz crimen fue cometido a eso de las once de la noche el pasado lunes. El cuerpo de la víctima, Katia Dillard, presentaba signos de agresión sexual y violencia física. La joven, quien se caracterizaba por los escándalos en los medios, fue hallada por un empleado del complejo de edificios en el que la víctima residía. Aún se desconoce el móvil del salvaje crimen, pero los policías aseguran que harán lo posible por encontrar al culpable. Por otro lado, quisimos tener alguna reacción  del presidente de Arquitectura Dillard's, pero se ha negado rotundamente a omitir alguna declaración..."

Luna y Felipe no salen de su asombro. Se miran a los ojos y corren a abrazarse uno al otro.

Rebeca sonríe a la cámara para tirarse un selfie junto a su amiga Norma. Ambas están manchadas de pintura de pies a cabeza. Miran con admiración la pared que acaban de terminar. Han pasado todo el día re decorando el nuevo apartamento de Rebeca. Hace dos días firmó contrato de renta en un cómodo apartamento en San Juan. El mismo queda cerca del restaurante Mi Hermosa de Luna, en el cuál volvió a tomar su puesto gerencial. Felipe le dijo que estaba esperando pacientemente el día en que volviera para así devolverle el puesto. Suspira melancólica; todos la esperaban, menos Charlotte.

Aparta de sus pensamientos a la Chica del Pelo Rizo y va por una botella de agua.

—Voy a subir la foto a Insta. Le
Pondré los hashtags de "Work done", "new life", "new apartment", "ayudando a la best", "Vintage Wall", "Quedó de Show"— le dice Norma desde su posición con el celular en la mano.

—¿No te parecen demasiados hashtags? — Grita divertida Rebeca desde la cocina— ¿Norma?— Pregunta Rebeca haciendo una mueca con la boca al no recibir respuesta de su amiga.

—¿Norma?— Vuelve a repetir acercándose a su amiga, quien está con la boca abierta mirando la pantalla de su celular—. ¿Qué lees? ¿Qué pasa?

Norma alza la mirada y observa a Rebeca patidifusa.

—Katia está muerta— dice anonadada Norma.

—¡¿Qué?!— Chilla Rebeca arrancándole el celular de las manos.

Comienza a leer la noticia que ha sido compartido miles de veces en las redes sociales. Lee a detalle quién y cómo la encontraron, qué le hicieron y cuándo. Rebeca tiene la misma reacción de su mejor amiga: quedarse con la boca abierta.

En el apartamento de la tía Carmen, está Lola leyendo un libro de farmacología. ¿Quién lo diría? Ella, la que nunca tuvo aspiraciones ni metas, ahora estudia para conseguir su sueño. Ser una doctora en farmacia. Nunca le interesaron las bienes raíces como a su papá, o la abogacía como a su madre. Y no era solamente porque no quería tener la misma vida que ellos, sino porque en verdad se imaginaba con una bata blanca autorizando el despacho de medicamentos.

Gracias a su prima había caído en tiempo, y le enseñó a ser mejor persona, aún cuando la había tratado como mierda innumerables veces. Luna la inspiró a establecer prioridades y a comenzar a soñar... Le debe tanto a esa mujer.

Continúa leyendo el capítulo, el cuarto de ocho, que debe estudiar para el examen. La universidad la tiene loca con tanta lectura, pero como es lo que le gusta, no le molesta.

Concentrada en la lectura, anotando y marcando las oraciones más relevantes, alguien toca la puerta de su cuarto frenéticamente. ¿Cuándo le puso seguro? No recuerda, pero se incorpora rápidamente.

—¿Luna?— Pregunta Lola dubitativa cuando ve la cara de espanto de su prima—. ¿Qué pasó? ¿Por qué tocas así?

—¡Mataron a Katia!— Suelta con los ojos abiertos.

—¿Qué? ¿Cómo?

—Sí, chequea las noticias. ¿Dónde metes el celular? Llevo llamándote desde la mañana.

Lola está en estado de shock. Katia... La que solía ser su mejor amiga, ¿muerta? No, no puede ser.

—Lola, reacciona...— le dice Luna sacudiéndola.

—¿Cómo pasó? — Dice con lágrimas en los ojos, mientras busca su celular.

—Al parecer un tipo entró a su apartamento... Y abusó de ella y luego la mató.

Lola ahoga un grito tapándose la boca con una mano.

—Dios mío, ¡qué horrible! Mierda, con razón, había puesto el celular en modo avión— dice mirando al aparato.

Le llegan múltiples mensajes. Entre ellos, un mensaje de voz.

—¿Tú me dejaste un mensaje de voz?

—No, nunca espero a la grabadora.

Lola busca las noticias recientes y al leerlas su corazón se estruja en su pecho. Katia era una hija de puta, pero no merecía una muerte así. Lola comienza a recibir llamadas de sus amistades, amigos que tenía en común con Katia. Decide ignorarlas porque, por alguna extraña razón, ese mensaje de voz en su buzón, le da curiosidad.

Luna sigue de pies delante de su prima, quien decide poner en altavoz el mensaje en su grabadora.

Cuando la grabación concluye, la habitación se sumerge en un total silencio. Lo que se oye a través de las bocinas del celular, es espeluznante; parece sacado de una película de terror.

—Debemos llevar esto a la policía, ya.

***
Los gritos desgarradores de la Chica de Pelo Rizo, sacan de equilibrio a Felipe, quien la consuela en sus brazos. Charlotte llora desconsoladamente, gritando a tal punto de lastimar su garganta. Felipe había decidido ir al apartamento de Charlotte porque sospechaba que la noticia iba a ser desgarradora para su amiga.

—No debía dejarla ir... Sabía que algo malo iba a pasar... Es mi culpa... Es mi culpa.

—No es tu culpa, Char... Tranquilízate, por favor... Sé fuerte. Sabes bien que no tenemos control de las cosas malas que nos pasan... Sé que es difícil sufrir otra pérdida... Todos hemos sido víctimas...— la voz le flaquea un tanto.

—La amaba... Siempre la amé— dice llorando a pulmón.

Felipe no entiende cómo es que Charlotte continuaba amándola, pero aunque Katia era una perra, definitivamente, no merecía morir de esa forma.

—Había cambiado... Ella estaba arrepentida...

—Todos lo sabemos, negrita... Por favor, trata se serenarte...

—¡No puedo! ¡No puedo... !

Felipe acaricia el cabello de su amiga, mientras deja que ella llore todo lo que tenga que llorar recostada en su pecho.

Luego de una hora, Charlotte logra tranquilizarse. Es en este momento cuando se escucha el timbre de la puerta del apartamento. Felipe la mira indicándole que él va ir a abrirla.

Rebeca aparece en su campo de visión, una vez la abre.

—¿Cómo está ella?— Pregunta Rebeca.

—Destrozada...

—¿Crees que sea buena idea ir a verla?— Pregunta tímida, mordiéndose el labio por la parte interior.

—No creo que sea mala idea... Adelante, ve a apoyarla. Está en el sofá de la otra sala.

Rebeca se dirige dudosa. Por alguna razón está nerviosa. No quiere ver como Charlotte sufre por Katia, la misma mujer que había odiado. No quiere ver en los ojos de la mujer que ama, el sufrimiento causado por la partida de alguien a quien Charlotte ama.

La ve acurrucada en el sofá, mirando a la nada, perdida en sus pensamientos. Le duele verla así. Es en este instante  comprende por lo que Charlotte pasó a su lado cuando ella sufría igual. No sabe cómo ni qué decir, por eso se queda quieta frente a la chica del pelo rizo.

Charlotte siente su presencia y sube la mirada. Cuando la ve, un caudal de lágrimas vuelve a brotar de sus ojos. Rebeca se acerca por completo y envuelve a Charlotte en sus brazos.

—Se había ido para que yo fuera feliz contigo— suelta Charlotte luego de que las lágrimas cesaran— La dejé ir porque creía que ella estaba en lo cierto... Mi lugar estaba a tu lado, pero ahora que no está... Yo...

—Tranquila... No es tiempo de hablar de nosotras. Solo dedícate a lidiar con el dolor y la pérdida... Sé que no tengo derecho, pero si me lo permites, me quedaré a tu lado para apoyarte y ayudarte.

Charlotte asiente y se aferra a la cintura de Rebeca. Tratando de buscar consuelo y tranquilidad.

Rebeca cierra los ojos con fuerza, luchando para controlar el dolor que siente en su pecho. Al observar los ojos de la mujer que ama, supo que  ya nada volverá a ser como antes...  Que aunque todos digan lo contrario, el amor, a veces falla, y no todo lo puede. Cuando nuestro destino está escrito nada podrá borrarlo; por más que el amor haga el intento de salvarte. Las dos almas que una vez invocaron al amor no están destinadas a seguir invocándolo juntas.

-——

Lo tenía en mi cabecita y no podía dormir sin escribirlo. :D Soy la mejor, lo sé, lo sé.

Yo me pregunto, ¿por qué Charlotte ama a Katia? U.U  ¿En verdad la ama ? Yo creo que tanta tragedia le fundió el coco.

Yo quisiera que Rebeca y Charlotte terminaran juntas, pero sus situaciones hacen las cosas difíciles. Y sinceramente, yo siendo Rebeca no volvería con Charlotte. O sea, la defiende cuando es claro que Katia cometió un GRAN y GRAVE error, que le costó la vida a inocentes. Pero bueno, próximamente haré un capítulo especial sobre lo que pasó entre Katia y Rodrigo y cómo se planificó todo. Y así, juzgamos o defendemos a la muchacha juntos. ¿Vale? ¿Qué les parece la idea?

No quiero hacerlo, pero debo hacerles esta advertencia:

Preparen sus coranzoncitos porque su escritora está en mood de malvada/ asesina/ odiando a la humanidad. LOL Y eso trae consecuencias literales. Buajajaja (Risa de bruja malvada)

Desde ya me disculpo por romper sus corazones.

Btw, me encantan sus comentarios! Y leerlos me vuelven loca de emoción, así sean dos o tres.

   @ClauMP me encanta que estés tan metida en la historia y manifiestes tu odio hacia Katia Dillard con tanta pasión. No te culpo, la desgraciada hizo cosas que daban ganas de acribillarla. Pero, como la vida es recíproca, su muerte fue cruel. (Me quise vengar, y abusé de mi poder)

Jajajaja ahora sí, bye, hasta la próxima semana.

Pd. Arriba en Multimedia Rebeca

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