Capítulo 17

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Coramora, 30 de Septiembre del 2018

Sintió el peso de la cabeza de Jane sobre su brazo, abrió sus ojos y la observó, todavía seguía dormida y no supo qué sentir en ese momento. Tenerla en esa posición había sido su sueño durante años, sentirla tan cerca, tocarla, verla...lo había deseado tanto. Sonrió y acarició su rostro con cuidado para no despertarla para luego lentamente quitar su brazo y levantarse por completo de la cama.

Los domingos eran sólo de él, solía pasarlos acostado en su cama viendo alguna película o comenzando alguna nueva serie, en ocasiones se sentaba a tocar un poco el piano pero prefería siempre alejarse de todo lo que lo relacionara con su trabajo.

Caminó a la cocina y pensó que sería una bonita idea preparar el desayuno, buscó en el refrigerador algo que fuese fácil de preparar y empezó a batir unos huevos para hacer un par de waffles. Mezcló todos los ingredientes y echó la mezcla en la waflera y esperó a que se cocinaran. Los colocó en un plato y adornó un poco con chocolate; pensó que había ido muy lejos con eso, pero valía la pena hacerlo.

Mientras esperaba que Jane se despertara, revisó su celular y se dio cuenta de la cantidad de mensajes que tenía.

Griffin_6:32am:

AXEL DIME QUE TODO SALIÓ BIEN

T.J_6:36am:

Y QUE USASTE LOS CONDONDES

Griffin_6:36am:

Ujujuju

(31 mensajes más)

Gino_7:10am:

¿Acaso no duermen? Son las siete de la mañana de un domingo, joder!

Griffin_7:11am:

Joder mis nalgas, yo quiero saber qué pasó con Axel

T.J_7:13am:

X2

(63 mensajes más)

Se fijó que eran las diez de la mañana, normalmente se despertaba tempano para hacer un poco de cardio por el parque pero considerando que Jane se encontraba en su cama, esa idea se le esfumó rápidamente de la cabeza.

Axel_10:19am:

Acabo de despertar

Griffin_10:20am:

Yyyyyyy????

T.J_10:20am:

Aja ajá, despertaste, pero despertaste virgen o floreciste?

Axel_10:21am:

Pensé que había perdido mi virginidad hace diez años pero mira que parece que no

T.J_10:22am:

No nos cambies el tema

Gino_10:22am:

Parecen dos vecinas chismosas.

T.J_10:23am:

Y tú el vecino amargado que no deja que pisemos su césped.

Axel_10:24am:

Jane está durmiendo en mi cama

Axel_10:24am:

Creo que estoy enamorado

Gino_10:25am:

Jane terminó con su novio?

Y fue una sola pregunta la que bastó para quitarle la sonrisa a Axel del rostro. Estaba tan pendiente de él que había olvidado ese detalle. Jane tenía novio y ellos habían estado juntos esa noche.

Se sintió culpable por un momento pero luego negó y quitó esos pensamientos de la cabeza. Él no tenía la culpa de nada, ¿verdad? Frunció el ceño, Jane no era la clase de chica que se acostaba con alguien mientras salía con otra persona...¿o esa nueva Jane que él desconocía sí lo era?

Necesitaba ir a trotar y despejar esos pensamientos antes de que ella despertara. Se cambió rápido de ropa y llenó una botella con agua para bajar hasta la recepción y saludar al portero para luego dar una vuelta por la manzana. Quería despejar los pensamientos que pudiese tener con respecto a lo que había sucedido y se sintió el doble de culpable. Pero él no tenía la culpa de nada, el tercero no era el culpable, siempre había alguien que lo dejaba pasar.

Se detuvo un momento a tomar aire, una chica que se encontraba al frente de él, en un puesto de frutas, lo miró con sorpresa.

— ¡Eres Axel Trail! Oh por dios, mi novio te idolatra—le dijo—. Siempre dice que ustedes son la mejor banda del mundo. ¿Puedo pedirte un autógrafo?

Axel se encogió de hombros, la chica se veía bastante amable, no iba a negarse.

— ¿Tienes algo en donde anotar y un bolígrafo? —preguntó, ella asintió con una sonrisa en el rostro y sacó de su bolso una libreta con un bolígrafo para entregárselo.

Axel lo aceptó y le escribió un mensaje de agradecimiento genérico para luego firmar y devolverle la libreta a la chica.

— ¿Cuánto cuestan las naranjas? —señaló las frutas que estaban en el carrito.

—Para ti son gratis—le dijo, Axel sonrió para luego negarse. Odiaba que tuviesen ese trato con él sólo por tocar en una banda—. Ten, toma dos, son buenas cuando estás haciendo ejercicio.

—Las pagaré—sacó de su pantalón deportivo la billetera y un billete para pagarle—. No acepto un no—le dijo.

—Lo pagas con el autógrafo.

—Mis autógrafos son gratis—respondió, tomó las naranjas y le colocó el billete en el carrito de frutas—. Te un buen día, linda—se despidió y siguió trotando por la calle.

Necesitaba despejar a Jane de su mente, no se sentía bien recordándola. Lo había hecho por tanto tiempo que no podía seguir haciéndolo; no cuando creyó que todo andaba bien en su vida, no cuando se sintió por una vez listo de poder avanzar.

En el mundo habían dos tipos de amor: el amor que te come, que te atrapa y que cuando se marcha, se marcha una parte de ti también; y el amor simple, bonito y fácil, ese que cuando lo sientes sabes que es ahí en donde debías estar y ese en donde quieres quedarte.

Axel no sabía cuál amor era Jane.

O al menos la Jane que conocía.

Yo estaba enamorado de su recuerdo,

No de ella y su presente.

Regresó a su apartamento y cuando entró se encontró a Jane sentada en el mueble de la sala, se levantó al verlo llegar y le dio una sonrisa tímida. Ella se encontraba igual que él, no sabía que decir o cómo actuar luego de eso.

—Hice el desayuno—habló Axel.

—Pensé que te habías escapado—mencionó ella pero él prefirió no contestar—. Aunque bueno, es tu apartamento, no tendría sentido—rió, Axel le dio una sonrisa cerrada y caminó hacia la cocina para colocarle sus waffles sobre un plato y entregárselos.

—Hay un poco de sirope de chocolate, ¿te gusta?

—Siempre me ha gustado, ¿lo olvidaste?

—La gente cambia—respondió, ella se acercó a él y lo rodeó por detrás, Axel detuvo sus movimientos sin saber qué hacer.

Los labios de Jane se acercaron y besaron el hombro derecho del chico, luego se alejó sin decir nada y se sentó en la mesa para comenzar a comer.

—Yo...iré a darme un baño—mencionó y caminó rápido al baño. Sacó su celular y le escribió a la única persona que podía entenderlo.

O la única con la que él necesitaba hablar.

Axel_11:13am:

Creo que cometí un error

Jo_11:13am:

Sorpréndeme esta vez

Axel_11:14am:

Me acosté con Jane

Jo_11:15am:

Oh...eso sí que no me lo vi venir

Jo_11:15am:

Estoy siendo sarcástica, para aclarar

Axel rió por su respuesta y suspiró. Dejó la conversación y se quitó la sudadera que llevaba puesta para desvestirse por completo y entrar al baño a darse una ducha. Todo se estaba volviendo complicado, o mejor dicho, todo lo estaba viendo tan complicado y no sabía qué hacer. Por su mente sólo recorría la idea de que era el otro chico en la vida de Jane.

¡Ella ni siquiera había tenido las agallas de hablar sobre él con su novio! Era un desconocido en todos los sentidos.

—Ax—escuchó la voz de Jane fuera del baño—. ¿Estás ahí? —no respondió, colocó un poco de música en su teléfono e intentó ignorarla.

Lo necesitaba por una vez en nueve años, ignorarla a ella y a su recuerdo. Quería quedarse con ella pero quería que ella estuviese sólo con él.

Aunque sabía que estaba tomándose las cosas muy enserio, sólo había sido una noche y nada más. Él no era de tomarse las cosas tan apecho, más cuando sabía que no iba a llegar a algo la relación.

Una noche.

Una noche en nueve años.

Sintió que lo tocaron por la espalda y se volteó al instante sorprendiéndose al ver a Jane ahí de pié. Ella le sonrió y se acercó para besarlo.

Axel la tomó del rostro y la empujó hacia la pared para besarla, Jane sonrió y continuó besándolo, colocó sus manos sobre el pecho del rubio y lo echó hacia atrás, este lo miró confuso pero todo tomó sentido nuevamente cuando ella volvió a besarlo, con más fuerza, con más deseo, deseo reprimido por nueve años.

En ese momento, ella había olvidado todo.

A Howie, a Eric, a cualquier persona que pudiese meterse entre ellos dos, lo había extrañado tanto que tumbó todas las barreras que tenía sobre ella para dejarlo pasar una vez más.

Ambos gritaban peligro, pero el peligro siempre era más interesante que hacer lo correcto.

Si tenía que pagar por algo, que fuese por haberse ido por tanto tiempo.

—Te extrañé—le dijo ella.

—No sabes lo mucho que deseé escucharte decir eso—y la besó nuevamente echando a un lado todo sentimiento de culpa que le pasaba por la mente.

Él no tenía la culpa.

Él solo estaba enamorado.

Posiblemente de un recuerdo pero, ¿por qué no hacerlo de ella en ese momento?

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