Coramora, 09 de Octubre del 2018

La tarde para Kloss había pasado tranquila a pesar de ser una firma de autógrafos, esta tendían a volverse un poco ajetreadas por la gran cantidad de personas que iba siempre, sin embargo, Howie había pedido específicamente que esa firma fuese algo pequeña, no más de cien personas.

Posiblemente no quería que mucha gente pudiese ver a Jane, a pesar de que sabía que existiría la posibilidad de que, si Axel la notaba, el público pudiese darse cuenta.

Griffin se despidió del grupo de cinco chicos que había pasado y se sentó, casi lanzándose, a la silla.

—Quiero comer—suspiró Griffin—. En este momento estaría sentado en el Dush con una rica hamburguesa frente a mí, lista para ser devorada con mucho amor.

—Sólo faltan dos grupos—dijo Axel intentando darle ánimos—Saldrás pronto.

—Eso mismo pensé cuando Howie nos dijo que serían cien personas pero llevo tres horas aquí—se quejó Gino, T.J rió y se encogió de hombros.

Los miró con una sonrisa y habló:

—Dejen de quejarse, vamos a continuar y luego somos libres—Gino frunció el ceño ante su comentario.

Normalmente T.J era el que se quejaba siempre en las firmas, no porque no le gustasen sino porque odiaba pasar mucho tiempo sentado.

— ¿Y tú por qué estás tan feliz? —alzó una ceja Griffin.

—Luego de esto iré a la casa de Valentina—suspiró y sonrió—. Es una razón considerable de estarlo—dijo y se acomodó un poco el cabello.

—Ah, ya vi tu felicidad—dijo Griffin—. Tendrás sexo hoy—T.J asintió alegre para luego beber un poco de su gaseosa.

Uno de los guardaespaldas y encargados de la firma, les indicó que pasarían al siguiente grupo. Los cuatro chicos se acomodaron y se prepararon para recibir a las cinco chicas. Griffin sonrió y las saludó apenas entraron, una de ellas se acercó rápido para darle un abrazo.

—Eres mi Kloss favorito—le dijo—. Eres el mejor—lo apretó fuerte atrayéndolo hacia ella, Griffin sonrió y acarició con ternura su cabeza.

—No entiendo que le ven—susurró T.J y Axel se rió, no comentó nada al respecto y se levantó para saludar también a las chicas.

Podían pasar cinco, diez o miles de años y para Kloss, los encuentros con sus fans seguirían siendo igual de especiales. Eran su motivación, la demostración de que estaban haciendo las cosas bien y que necesitaban seguir haciéndolo.

—T.J, ¿es verdad que estás saliendo con una chica? —preguntó una de las chicas—. Si es así me alegro mucho pero todo el fandom quiere saber si son reales los rumores.

T.J rió y asintió.

—Sí, pero queremos mantenerlo todo a bajo perfil, posiblemente se enteren primero ustedes que los paparazis pero en este momento no puedo comentarles nada más sobre eso.

—Obvio, somos mejores que el FBI—sonrió una de las chicas y T.J se echó a reír—. Entendemos, puedes tomarte todo el tiempo que quieras—la chica lo abrazó y éste le correspondió el gesto.

Su mirada se enfocó en la entrada y en Jane parada en medio de ella, frunció el ceño y la miró sin comprender qué estaba haciendo ahí, tenía la mirada clavada en Axel, quién no se había percatado de ella por estar conversando junto a Gino con las otras chicas del grupo.

—Un momento chicas—les dijo y se acercó a Jane, la tomó del brazo sorprendiéndola—. ¿Qué haces aquí?

—Yo emm, quería ver a Axel—dijo—. No debería estar aquí.

—No—respondió él—. Howie puede verte—Jane cerró los ojos y luego negó.

—Yo sólo...no sé qué hago aquí—dijo—. T.J, dios—lo miró—. Axel debería de odiarme, que me odie y todo esto pueda acabarse—T.J frunció el ceño y tomó a Jane para sacarla del lugar.

Caminó con ella recorriendo parte del centro comercial esperando que nadie se percatara de ellos, hasta que llegó a la azotea del lugar.

—Estamos solos, quiero que te expliques—ella suspiró y se sentó en uno de los compresores del aire acondicionado del Centro Comercial. T.J se colocó frente a ella y se cruzó de brazos esperando a que hablara.

—Prométeme que no le dirás nada a Axel—el castaño frunció el ceño.

— ¿Qué está sucediendo? —preguntó—. ¿Por qué Axel no puede saber?

—Howie me pidió que viniera—confesó—. Él...él me ha estado...—bajó la mirada—. Él me ha estado controlando desde hace mucho tiempo.

— ¿Cómo que te está controlando?

—Yo no quería dejar a Axel en primer lugar, él me obligó a hacerlo, me hizo creer que...—se calló.

—Te hizo creer qué.

Jane negó, se le hacía muy difícil poder decirlo, una parte de ella sabía que era necesario hacerlo, que si podía conversarlo con T.J él quizás la ayudaría y se sentiría mejor. Había llevado tanto tiempo con eso guardado, queriéndoles escribir para poder decirles que realmente no se había alejado porque quería sino porque la habían obligado a hacerlo.

Lo miró, su rostro reflejaba una clara duda y no supo cómo decirle. Cerró los ojos y de la impotencia que tenía al sentirse tan débil con ese tema, un par de lágrimas comenzaron a aparecer por su rostro,

T.J la miró alarmado sin saber qué hacer.

—Eh, Jane, oye, no llores—se acercó a ella y acarició su cabeza—. ¿Qué sucede? Jane, dime.

—Tommy—susurró, T.J se sentó a su lazo y tomó su mano—. Tommy yo no quería—murmuró—, no quería dejarlos.

—Hey tranquila, pero ya estás aquí—le dijo—. Ya estás con nosotros, no vamos a dejarte ir nuevamente—ella negó.

—Él no quiere que me quede.

— ¿Quién?

—Howie—T.J frunció el ceño. Jane paró de llorar y se limpió las lágrimas con las mangas del suéter que llevaba—. Ustedes estaban es Leosville, grabando la primera canción del álbum.

—Llamaste y terminaste con Axel.

—Yo no quería, él me obligó a hacerlo—T.J la miró serio—.me dijo que si no lo hacía, ustedes no surgirían y que tendría la culpa de su fracaso. Yo le creí, T. pensé que no podrían cumplir su sueño porque él iba a hacer todo lo posible para que no fuera así.

—Jane...

—Caí en su juego y me hizo alejarme de ustedes, no me fui, me obligó a alejarme. Axel debía estar destruido, debía odiarme, debía ver a Jane Sanders como la peor chica en la Tierra. Por mucho tiempo estuve alejada, cada tantos meses me llegaban mensajes recordándome que debía pasar desapercibida, y lo había hecho bien hasta que sin darme cuenta me encontró. Axel se llegó a mi casa un día y no pude decirle que no; lo extrañaba.

T.J mantuvo silencio y luego apretó con delicadeza la mano de Jane, para que ella supiese que él le creía y que la apoyaba en ese momento.

—Axel no puede enterarse de Howie, le destrozaría la vida.

—Pero debe saber la verdad.

—Yo se lo diré, pero a mi tiempo—dijo—. Por favor, déjame hacerlo a mi tiempo.

T.J asintió, entendía cómo podía sentirse ella. Quizás no había vivido algo parecido a ello pero podía comprender cómo el miedo lograba dominarte, así que aceptó a esperar a Jane.

~•~

— ¿En dónde te metiste? —le dijo Axel al ver a T.J llegar, se había perdido el último grupo de chicos—. Tuvimos que inventarnos que te dio dolor de estómago para poder justificar tu ausencia.

—Me llamó un amigo de la secundaria—mintió—. Me había llamado para contarme que iba a ser padre.

—Oh vaya que genial—comentó Griffin—. Me alegro mucho por el chico, aunque espero que no me pase a mí todavía, amén.

— ¿A dónde van luego? —preguntó Gino—. Tengo ganas de jugar una partida de Mortal Kombat.

—Iré a la casa de Valentina—comentó T.J.

—Sí, es cierto, a tirar—se buró Axel—. Bueno, que T.J se vaya, yo apoyo la idea de pedir unas hamburguesas e irnos a la casa de Griffin a jugar.

Gino y Griffin estuvieron de acuerdo y se dividieron para irse al Dush mientras que T.J se fue a la casa de Valentina. Durante todo el camino a la casa de la chica tenía en mente la conversación con Jane y en cómo ella había reaccionado al contarle.

Le creía, él creía capaz a Howie de hacerle eso a una chica de dieciséis años. Para conseguir el éxito y todo lo que deseaba, sabía que Howie podía jugar sucio, pero no podía decirle nada todavía, necesitaba crear un plan para poder llegar a él; con pruebas, con nuevas ideas y preparado para cualquier acción que él tuviese.

Pero le preocupaba Axel y su cercanía a él. Sabía lo mucho que Axel sentía afecto por Howie, lo veía como un padre, un genio y un maestro en el mundo de la música. Intentó quitarse esa idea de la cabeza al llegar a la casa de su novia, por ahora necesitaba relajarse.

~•~

Por otro lado, Gino, Axel y Griffin se encontraban en la sala del pelinegro discutiendo sobre quiénes comenzarían la partida y quién tendría que esperar para jugar, habían pasado por el Dush, Griffin aprovechó de saludar a Jenny, y ordenaron sus hamburguesas.

—Que sea justo, por orden de nacimiento—dijo Gino.

—Ay no, eso no me gusta—se cruzó Griffin de brazos—. Siempre dejándome a un lado por ser el menor.

—Culpa tuya por no nacer antes—respondió Axel, Griffin lo codeó y éste sólo rió.

Un mensaje llegó e hizo que los teléfonos de Griffin y Gino sonaran, Axel los miró curioso pero luego le dio un mordisco a su hamburguesa.

—Andan solicitados hoy—comentó y se echó a reír.

Griffin abrió el mensaje y frunció el ceño al leer.

T.J_9:45pm:

Reunión de Kloss, es importante

T.J_9:45pm:

No le digan a Axel.

Miró a Gino y éste también lo estaba mirando. No sabían de qué se podía tratar lo que T.J iba a decirles pero sabían que no era algo bueno.

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Y regresamos con las actualizaciones!! Feliz año mi gente, espero que hayan tenido un buen día ayer y que este año nuevo esté lleno de actualizaciones de sus historias favoritas! <3

Estuve ausente en esta historia porque estuve publicando una navideña (A 12 regalos para navidad) para lo que no la han leído gg pero ya está listo y estaré actualizando, quizás no tan seguido pero no me tardaré un mes, tranqui.

Buenas noticias, regresarán los Jueves de Kloss!! Aunque hoy sea miércoles y bueno jajajaja lo más probable es que sean dos jueves al mes, haré mis mayor intento de ello.

Espero les guste el capítulo, es un capítulo base para lo que viene, así que atentos.

Por cierto, Kloss tiene su cuenta oficial en instagram!! Pueden encontrarla como: Kloss.official