Capítulo 31

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Coramora, 22 de Octubre del 2018

La media hora de Axel se volvió mucho más, permaneció dando vueltas por el parque durante unos cuarenta minutos y luego, pasó hacia Sunny Ice, que para su suerte seguía abierto, para comerse un helado. Llevaba mucho tiempo sin entrar, el lugar estaba vacío a excepción de la chica que se encontraba en la caja y una pareja como de su edad que parecían tener una charla amena.

La chica intentó ocultar su entusiasmo al verlo, pero él se percató que estaba sumamente nerviosa; decidió que lo mejor sería actuar como si no estuviese enterado que era Axel Trail (como si fuese posible) y continuar pidiendo su helado, de igual forma no tenía muchas ganas de mostrarse amigable.

—Me das un helado de pistacho, por favor—dijo y le dio una sonrisa un tanto apagada, normalmente no se inclinaría a ese sabor pero algo en él quería probarlo.

La chica asintió y anotó el pedido en la caja, Axel se fijó que su playera era de Jo Inoa, sintió un cierto vuelvo en su corazón al pensar en ella. Todavía seguía ignorándolo.

—Aquí está su helado—mencionó—. Serían dos dólares—Axel sacó su billetera y le entregó el dinero.

¿Sentarse o no sentarse?

El lugar estaba solo, a excepción de esa pareja, así que sabía que nadie iba a impedirle pensar un poco. Llegó a una de las mesas y sacó su celular para colocarlo sobre ella, vio en la pantalla que tenía cinco llamadas perdidas de Griffin pero decidió ignorarlo, no estaba de ganas para él ni para nadie.

Le dio un bocado al helado y asintió a gusto, el helado de pistacho era el sabor que nadie escogería en primer lugar, ni siquiera él lo haría, pero por un momento en su vida, necesitaba llevarle la contraria a lo que siempre hacía. Si no fuese tan él quizás no hubiese caído en Jane, si no fuese tan él quizás no habría creído en Howie.

Pero no podemos vivir de quizás, sólo de lo que fue y de lo que está ocurriendo. Los quizás son las razones por las que tendemos a detenernos ante diferentes situaciones.

Vio la hora en su reloj, ya casi serían las once y posiblemente era muy tarde para poder continuar, pero necesitaba hablar con alguien con quién sabría que lograría entender muchas cosas. Su casa no quedaba muy lejos de Sunny Ice, así que caminó hasta ella.

Al llegar tocó la puerta y esperó un poco ansioso hasta que ella saliera. Ella abrió la puerta y lo miró con el ceño fruncido, su rostro reflejaba una gran duda sobre por qué Axel se encontraba en su casa esa noche.

— ¿Axel? —él sonrió.

—Hey, sé que es tarde y...

—Son las once de la noche—lo interrumpió—. ¿Estás solo? —preguntó y miró detrás del chico—. ¿Por qué estás solo a esta hora? Pudo pasarte algo.

—Quería conversar con usted—la miró, ella suspiró y le dio un abrazo.

—Mi muchacho—le dijo—. Tenías meses sin venir.

—Estuve luchando con los recuerdos—respondió, ella lo dejó pasar a la casa y Axel sintió un aroma hogareño, toda su adolescencia se la pasó en esa casa.

Al principio no podía entender por qué la Profesora Martínez le exigía tanto, pero cuando creció supo la razón. Le agradecía por cada cosa que había hecho, le había creado agallas, le había hecho tener confianza y valentía de hacer lo que quería.

— ¿Qué ha pasado? No vendrías a mi casa a las once de la noche sólo para tomarnos un café y conversar—Axel sonrió y asintió. La Profesora Martínez se sentó en el sillón y Axel se sentó a su lado.

—Es Jane.

—Jane, la chica con la que salías en el colegio—él asintió—. La chica del álbum—volvió a asentir—. Vale, ¿qué fue lo que sucedió?

—Está nuevamente aquí, pero cuando la vi todo fue tan diferente, no era la misma. Sé que las personas cambian, pero a ella no la reconozco, está saliendo con alguien y aun así se enredó conmigo varias veces, y ahora resulta que se va a casar y no tiene las agallas para decírmelo. Esa no es la Jane que me gustaba, no es la Jane que amé a los dieciséis.

La Profesora Martínez comprendió lo que estaba diciendo, pero no sabía qué decirle exactamente, podía ver a simple vista a un chicho dolido, alguien que le costaba aceptar el pasado, pero que intentaba poder hacerlo.

— ¿Has pensado decírselo?

—Sí, con esto sería todo—le dijo—. El final de Axel y Jane; ella está con alguien más y yo realmente no quiero estar con ella—confesó y se dio cuenta de lo que había dicho.

¿Realmente no quería estar con ella?

Le había costado nueve años poder entenderlo.

—Hay algo más—mencionó Axel—. La razón por la que se alejó fue porque Howie la amenazó.

—Howie McDonalds—dijo ella—. Sabía que había algo en él que no me cuadraba del todo cuando lo vi por primera vez—confesó y miró al rubio—. ¿Qué hizo realmente?

—No me sé la historia exacta, pero sé que la amenazó y eso hizo que se alejara; imagino que seguía amenazándola ahora, por eso no quería que nos vieran en público. Bueno, eso y que está comprometida—rió, aunque no fue una risa del todo verdadera.

—Entonces imagino que sabes que debes hablar con ella para poder conocer esa historia—le dijo—. ¿Qué más te contó?

—Ella no me lo contó, fueron los chicos—dijo—. Ella se lo contó a T.J y entre los tres me lo dijeron. Eso es otra cosa, sabían sobre eso y no me lo habían dicho.

—Quizás querían protegerte.

—Lo sé—dijo—. Sé que no puedo enojarme con ellos, son los últimos en tener la culpa—miró hacia su teléfono y notó que casi era media noche—. Con respecto a Howie, debo tomar una decisión en conjunto, esto puede afectarnos y no puedo involucrar sentimientos con trabajo—mencionó.

—Habla con Jane por ahora, luego de eso sabrás qué hacer.

—Gracias Profesora Martínez.

Ella sonrió.

—Ahora ven, que te llevo a tu casa. No puedes estar caminando por ahí a media noche.

~•~

Coramora, 23 de Octubre del 2018

—No puedo creer lo bien que Griffin hace su papel—mencionó T.J mirando desde su asiento, cómo Griffin realizaba la escena en el video.

Ese era el último día de grabación, después de eso, tenían dos semanas para sacarlo y de ahí promocionar el disco que ya tenían casi listo, todavía le faltaban algunas canciones para poder completar el repertorio pero faltaba cada vez menos.

—No sabía que Jo se iría de Gira a Europa—comentó Gino y Axel volteó a verlo.

¡Se le había olvidado que ella se iría a Europa! No recordaba siquiera la fecha en que iniciaría, ella se lo había mencionado pero él no podía recordarlo con facilidad.

— ¿Cuándo se va?

—Según Twitter, se irá en una semana a Madrid, ahí iniciará su gira—le dijo su amigo.

Tenía que ver a Jo antes de que se fuera, la cuestión era que ella no le quería contestar los mensajes e ir a su casa no era una opción muy cómoda, Jo posiblemente lo echarría a patadas de ella.

— ¿Cuál es el día?

—Su concierto es el cuatro, imagino que se irá antes—mencionó—. Puedo escribirle a Julia y ver si ella logra sacar alguna información.

Axel agradeció por su ayuda y deseó que no fuese tan rápido su partida, porque realmente necesitaba hablar con ella.

—Hoy hablaré con Jane al salir de aquí—les dijo a sus amigos—, luego de que me explique lo de Howie y todas sus razones, me gustaría hablar con ustedes—los miró serio—, porque no quiero poner mi carrera en las manos de un fullero un día más.

—Me parece bien, Ax—dijo T.J—. Aquí estamos para apoyarte.

—Lo mismo que T.J—comentó Gino—, para eso estamos—sonrió.

—Ver a Gino sonreír es tan extraño—dijo T.J y Gino rodó los ojos y le mostró el dedo medio—. Tanto amor que me das.

—No te soporto—le dijo, T.J y Axel se rieron ambos sabían que de todo Kloss, T.J siempre sería su favorito.

Escucharon al Director gritar corte y esperaron a que Griffin se acercase, éste caminó junto a Holly mientras ambos se reían de alguna de sus tonterías.

— ¿En dónde está Ely? —preguntó el pelinegro—. Holly dice que necesita estar con alguna chica porque entre tantos hombres bellos, no podría aguantarse—Holly negó riendo.

—No dije eso—aclaró.

—Lo sabemos—dijo Axel y sonrió y se acercó a Griffin—. Iré a hablar con Jane, luego hablaremos todos sobre lo que pasó. ¿Sí?

Griffin asintió y le mostró su mano para chocarla.

—Me llamas si necesitas refuerzos—le dijo y Axel asintió, se despidió de todos y se marchó de allí.

Griffin le dio una mirada a T.J y este asintió, ambos estarían pendientes de cualquier cosas que Jane le dijera a Axel, esperaban que todo saliera bien y él pudiese cerrar todo con ella de una buena vez.

Era lo que merecía por todo lo que había ocurrido entre ellos.

— ¿Quieren ir a comer? —preguntó Holly—. Conozco de un lugar tranquilo en donde podemos almorzar.

—Yo digo que sí, no sé cuál es el lugar pero acepto todo lo que se pueda comer—dijo Gino, T.J se rió y Griffin lo miró con una sonrisa sabiendo que había malpensado lo que él había dicho.

—Me puedes comer a mí—le dijo T.J, Gino rodó los ojos.

—No te soporto—los tres chicos se echaron a reír y continuaron molestando a Gino hasta llegar al restaurante.

~•~

Axel llegó a la Torre Rivalle y pasó ignorando a la secretaria, subió por el ascensor hasta las oficinas y buscó con la mirada a alguien con quién pudiese hablar ara preguntar con Jane. Reconoció a uno de los chicos que les hizo una entrevista hace un tiempo y se acercó a él.

—Hola—lo saludó, el muchacho volteó y achinó los ojos como si intentara percatarse que era Axel Trail—. Busco a Jane.

—¿Tiene cita con ella?

—Sí—mintió—. Me dijo que subiera pero no sé en dónde está su oficina—comentó, el muchacho asintió.

—Está en el fondo, la que tiene el letrero de Halloween, tocas antes de entrar—Axel asintió y le agradeció por su ayuda.

Caminó sintiendo la mirada de todos sobre él hasta llegar a la puerta, tocó esperando que Jane no tardara tanto.

La puerta se abrió y ella apareció, lo vio y su rostro cambió, una mirada de sorpresa y miedo se mostró en ella.

—Axel...—susurró, tomó su mano y lo llevó dentro de su oficina. Cerró la puerta y lo miró—. ¿Qué haces aquí?

—Quería hablar—dijo tranquila y sonrió—. ¿No puedo? ¿No quieres que no vean juntos?

—No es eso, sino que...

—Creí que ellos sabían toda la historia que tienes con Axel Trail—mencionó inocente, miró a Jane y ella negó.

—No es eso, solo que...

—Verdad, casi lo olvido—dijo haciéndose el tonto—. Lo que no quieres es que le digan a Eric. ¿Por qué estabas conmigo cuando estás por casarte en dos meses? —la miró serio, ella sintió un fuerte golpe en el pecho, Axel estudió su rostro con cuidado.

Esa sería posiblemente la última vez que la vería.

Y esta vez sería su decisión.

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