Una pareja

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

Capitulo 25

Narra Jayled

Estaba en casa y recién llegaba de correr, últimamente había dejado ese viejo hábito un poco descuidado y mi salud comenzaba a dar indicios pues llevaba varios días con unos dolores de espalda insoportables.

Mi padre estaba sentado cerca de mí mirándome como si deseara decirme algo, dudé sobre si tomar la iniciativa o no. Al final no lo hice. Él, estaba acordonando unos desgastados zapatos mientras yo me secaba un poco sudor. Su sillón estaba bastante cerca del mío así que me fue fácil escuchar sus palabras:

—Jayled ¿Podemos hablar? — por fin dijo.

Tenía la sensación de que tal ves eso que quería decirme era importante, así que asentí.

—Bueno..., el otro día creo que se nos pasó la mano con la chica. Tal vez debimos tratarla mejor.

¿Tal vez? ¿En serio?

—¿Por qué me dices esto ahora? —no pude evitar sonar a la defensiva.

—Porque me gustaría disculparme con ella. Yo me fui sin más, tal vez pude haberla ayudado y no dejar que tu madre actuara así —explicó y sus palabras sonaron muy sinceras.

—La verdad sí, sí pudieron haberla tratado un con un poco de decencia. Todo funciona mejor sin amenazas ¿No crees?

Sí, estaba un poco enfadado lo admito. Quería aceptar su disculpa pero, en mi interior siempre quedaba la duda, ese ¿Y si...? ¿Y si no era sincera? ¿Y si sólo estaba perdiendo el tiempo hablando de eso?

—Eso también lo lamento, supe desde el principio de las amenazas de tu madre y no hice nada. Perdón hijo —susurró con lo que a mí parecer era ¿tristeza?

El hecho que admitiera eso me hizo bajar la guardia, quizás también fue que me llamó  hijo después de mucho tiempo. Era increíble mi situación, tenía que estar alerta con mis padres como si se tratara de mis peores enemigos.

—Aceptaré con una condición, y es que mi madre y tú se disculpen con Monik juntos —anuncié.

Estuve a punto de girarme e irme por ahí. Lejos de ese tema que me tensaba en exceso.

—Espera, puedo garantizar mi disculpa. Pero dudo que tu madre lo haga —dudó.

Hasta yo lo sabía, ella no se disculparía ni estando en la mejor de sus personalidades. Si algo todas tenían en común era el orgullo.

—Es cierto, entonces empezaré por ti. Hablaré con Monik y ella vendrá.

...


Esa tarde estuve en la calle Spigman como de costumbre, era la única forma de encontrarme con Monik sin ser demasiado obvio. Elie tampoco había querido venir y así era mucho mejor.

Y justo la ví, iba caminando como de costumbre con su sombrero ancho y un vestido bastante encubridor. En cuanto me vió se detuvo y se acercó a mí con una amplia sonrisa y yo me puse de pie devolviéndosela.

—De nuevo por aquí. Debe gustarte mucho esta calle —anunció.

—Digamos que me gusta cierta persona que pasa por esta calle —corregí.

Eso hizo que se sonrojara un poco. Me tomó por sorpresa ese abrazo que me dió de la nada.

—¿Elie y tu siguen distanciados? —preguntó.

—Sí, no sé que tiene.

Ella me miró con cara de regaño. Aceves parecía mi madre.

—Jay, es una niña y está creciendo su actitud es normal —explicó con su mano en mi hombro.

—Su actitud es infantil —protesté.

—Los niños son infantiles.

Pues sí, tenía lógica lo que me decía.

—Tal vez debas tomar la iniciativa —sugirió.

Lo pensé unos segundos. No estaba muy seguro si lo haría o no, pero lo más importante en ese momento era otra tema.

—Monik justo ahora tienes otras cosas por las que preocuparte.

Puso una cara de espanto que hasta yo me asusté.

—¿Qué pasó esta vez? ¿Van al orfanato? ¿Tus padres están bien? ¿... —preguntó todo eso histérica pero la corté.

—Nada de eso, mi padre quiere disculparse contigo. Tal vez podamos ir a cenar esta noche los tres. ¿Qué te parece?

Su rostro reflejó duda.

—No se Jayled, la última vez fue un poco traumática ¿Sabes? No quiero pasar otro mal rato, ya tengo suficiente con mi padre.

Su comportamiento era entendible. Ya tenía suficientes problemas ella para lidiar con más maltrato. Pero algo me decía que mi padre estaba dispuesto a mejorar. Le daría el beneficio de la duda.

—Dale una oportunidad por favor. Sólo esta vez —se sintió casi como una súplica.

Ella lo pensó por unos eternos minutos.

—Está bien. Pero por favor no me dejes sola con él, iré porque no quiero estar en malos términos con mi futuro suegro —aceptó.

Luego de decir eso se pegó un golpecito en la boca como si hubiese hablado de más. Solía pasarle seguido, cuando estaba bajo presión decía cosas que después le pesaban, en eso nos parecíamos mucho.

—Tú padre, quise decir.

...

Mi padre y yo nos estábamos preparando para la cena. Estaba emocionado. Casi como un joven que le presentaba su novia a su padre por primera vez, solo que en mi realidad ellos ya se conocían y no de la mejor manera.

El lugar que acordamos fue bastante modesto. Tenía planeado invitar yo a la cena y mi padre se encargaría de las bebidas. Nos encontrábamos sentados, ambos con nuestra mejor vestimenta. Había afeitado el rostro de mi padre que se encontraba muy barbudo esos días, ahora parecía una persona diferente, más arreglado y más limpio.

Monik estaba entrando en ese momento y todos mis pensamientos fueron interrumpidos. ¡Dios mío! Estaba preciosa, traía puesto el vestido que yo le había comprado, ese regalo que contacto sacrificio le hice. Me había sorprendido mucho.

—Te ves muy bella señorita —elogió mi padre.

Ella agradeció y se sentó frente a nosotros, me miró como esperando un halago de mi parte, pero estaba demasiado embobado como para darme cuenta. Hubiese hecho el ridículo de no se porque mi padre me dió un codazo y fue que pude reaccionar.

—Te vez magnífica —ese fue el único que adjetivo que se me ocurrió. Lo siento, mi mente estaba demasiado bloqueada ni siquiera sé cómo no me desmayé allí mismo.

En fin conversamos un poco de lo que hacía Monik, su familia todo sin dar detalles inecesarios. Mi padre le contó de su tristeza, de cómo pasamos de una vida más o menos acomodada a tocar fondo en la extrema pobreza, él también se sorprendió cuando vió que Monik tartamudeaba un poco, yo hablé de lo mucho que estrañaba mi país y conté que ese día había corrido después de un tiempo. Fue una conversación bastante amena y agradable.

Luego de pagar la comida, ya nos iban a traer las bebidas. No estaba muy seguro de lo que era, solo sabía que no era caro y no tenía alcohol. Monik ni una vez exigió nada.

—Monik —comenzó mi padre llamando nuestra atención —Siento mucho lo de ese día, lamento haberme ido. Pude averte ayudado más, sobre todo pido perdón en nombre de mi esposa. Sepan tu y... mi hijo que tienen todo mi apoyo como pareja.

Pareja. Esa palabra era muy grande y ella y yo lo éramos. Esperaba algún día poder ser un matrimonio. Mi padre se fue luego de que Monik aceptara sus disculpas, todo había salido también.
Y ahora estábamos solos terminando de beber.

—Oye, ¿Pasa algo? Has estado un poco callada —indagué y ella movió la manos un poco inquieta.

—Emmm. Hoy escuché a mi padre hablar a escondidas. No puedo decirte exactamente lo que escuché porque no quiero hacerte daño —inició.

Típico de ella, decir las cosas a medias. Comenzaba a enfadarme que fuera tan reservada, me daba un poco igual que me hiciera daño, si era algo importante debía saberlo.

—¿De qué se trata? ¿Qué sabes?

Continuó un poco nerviosa.

—Lo siento, solo puedo decirte que tu peor enemigo está más cerca de lo que crees. Puede que quizás bajo tu mismo techo. Ten cuidado —fue todo lo que me respondió dándome más preguntas que respuestas.

N/A
Holiss aquí tienen el capítulo, díganme. ¿Qué opinan del libro hasta ahora?
Se vienen cosas muy interesantes.
Noticias
Tengo pensado actualizar dos veces a la semana pronto ya que, si logro terminar el libro a tiempo, inscribirme a los Wattys 2022.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro