Frunci el ceño al ver de quien se trataba.

- ¿Que es lo que quieres Kyle?- me cruce de brazos, enojada.

- Solo vine por mi venganza.

- Tu... ¿que?

- Por lo que me hiciste hace unos días ¿o ya se te olvido?

- Ya es de noche ¿no quieres tener tu "venganza" otro día?

- No, la tendré aquí y ahora.

Él adopto posición de pelea. Como traía mi bolso lo arroje dejándolo a un lado, y adopté la misma posición que él

- Tranquila, no seré muy brusco contigo.

- Ya dije que no golpeo chicas ¿o ya se te olvidó?- dije, repitiendo las mismas palabras que él habia dicho antes.

Kyle dio el primer golpe, y lo esquive por poco.

Uno de sus tantos ataques fue directo a mi estomago, el cual me dejó estampada contra la pared. Me deslise por ella terminando en el suelo, pero no iba a rendirme aun.
Me levante como pude y lo golpee en la boca. Kyle se masajeo la mandíbula, y un poco de sangre salió de ella.

- Eso no la vi venir- hablo para si mismo.

Su puño golpeo mi ojo haciendo que cayera. Me levantó tomandome del cuello. Cerré los ojos esperando el golpe, pero este jamás llego.

Alguien lo alejo de mí, y termine sobre el suelo una vez mas, pero esta vez no me pude levantar.

Abri apenas uno de mis ojos, y vi como una persona peleaba contra Kyle. Ambos eran muy parejos, pero la contusión me obligó a cerrar los ojos.
Cuando volví a abrirlos levante la vista, y vi a una tortuga con expresión cargandomr. Sus ojos verdes fueron lo último que vi antes de caer desmayada.

(***)

Abro los ojos con dificultad, encontrandome con el techo de mi habitación

Me siento sobre la cama, preguntándome como habia llegado aquí.
En el borde de la cama se encuentra mi bolso, estiro los brazos hasta llegar a ella y revisar que todas mis pertenencias estuvieran dentro. Vi la hora en mi celular, 23:45 am.

Me levante dirigiendome al baño, y en el espejo veo una gran mancha violeta sobre mi ojo.

Suspiro, y vuelvo a mi cuarto.

La ventana estaba abierta. Me aproximo a cerrarla y sobre la azotea del edificio de enfrente distingo a una tortuga mutante cruzado de brazos

Una punzada se extiende por mi ojo, obligandome a cerrarlo, y cuando el dolor se desvaneció volvi a mirarlo ya no estaba.

Se había ido.

(***)

Pasaron dos semanas desde lo ocurrido, y no había vuelto a ver al mutante.

La paciencia de Karai y Destructor es cada vez mas escasa, al igual que la tensión entre Karai y Jane. Esta se habia intensificado cuando perdieron el rastro de las tortugas, estaban a muy poco de encontrar su guarida.

Jane y yo ahora nos encontrábamos en un parque con Irma.
Mi amiga y yo con columpiábamos mientras mi hermana miraba su celular.

- Me habia olvidado de lo increíble que era esto- expresé con nostalgia.

- Jane ¿quieres intentarlo tú también?- preguntó Irma.

- No gracias, paso- declinó su oferta.

- ¡Oh vamos! de niñas te encantaba. Recuerdo que siempre eras la que se columpiaba más alto.

Irma sonrió.

- Adoro escuchar anécdotas de hermanas, cuéntame alguna suya- propuso.

- Está bien- dije.

Paramos de columpiarnos e hice señas para que se acercara.

- Cuando Jane era niña tenia... dientes de conejo- ella levanto su rostro al escuchar su nombre- y los niños de nuestro vecindario se burlaban de ella. Ambas soliamos jugar en un terreno baldío atras de nuestra casa, y los niños que siempre le hacian burla nos siguieron para molestarnos. Debido a eso Jane subió hasta arriba de una colina que habia cerca para escapar de ellos, y esos niños la siguieron. En ese momento tenía cinco años asi que te imaginaras lo inmensa que era esa colina para, pero igualmente trepe para ayudarla. Un chico le decia cosas horribles y fue tanta la ira que crecio en mi que no pude evitar empujarlo colina abajo.

Irma lanzo una carcajada.

- ¿Y que paso después?- preguntó sin dejar de reir.

- Ellos fueron a delatarme con sus madres y mi tio me castigó. Final feliz- dije sarcásticamente.

Conté otras anécdotas, pero en medio de nuestra plática vimos a Abril y al chico con uniforme de hockey.
Mire a Irma, y su cara expresaba tristeza. Para animarla propusimos ir a ver una pelicula, y después debatir decidimos en ver Sinsajo.

(***)

La pelicula, sin lugar a dudas, estuvo grandiosa.
Salimos tarde del cine y por esa razon Irma se quedaria a dormir a mi casa.

Mientras caminabamos pude ver a una persona saltando por los tejados, siendo perseguido por otros. Los seguí con la mirada hasta que los vi perderse dentro de un callejón.

- Vic ¿estas bien?- pregunto mi hermana.

Al parecer habia dejado de caminar ya que ellas se encontraban unos pasos más adelante.

- De hecho acabo de recordar que... me olvide de pedirle la paga de la semana a Murakami- dije nerviosa.

Las dos chicas que tenia delante de mi se miraron no muy convencidas por lo que dije.

- Puedes ir por la paga mañana, ahora vamos a casa es tarde- ordenó Jane.

- En serio tengo que ir. Mañana es domingo y quiero aprobecharlo al máximo para comprar cosas y Murakami no abrirá hasta el lunes.

Jane lo pensó un momento.

- ¿No crees que es muy tarde para ir alla?- intervino Irma.

- Claro que no, Murakami cierra tarde los fines de semana.

- Está bien- Jane suspiro- pero si no me llamas en veinte minutos iré por ti- amenazó.

Me voltee y empecé a caminar hacia donde quedaba el restaurante de Murakami. Doble en la esquina y me detuve. Me asome por la pared donde estaba apoyada y vi a mi amiga y hermana alejarse. Cruce la caye corriendo para que no me vean y entre al callejón por el cual estas personas habian entrado.

No sé si escucharon el dicho de "la curiosidad mato al gato" pues yo me estoy salvando por mucho.

Frente a mi veo a la tortuga de bandana roja peleando con hombres de traje. El tenía un cilindro en sus manos, el cual contenía un liquido que emanaba brillo.
De repente se le cae el cilindro y este rueda hacia mi, deteniendose delante de mis pies.

Lo levanto y miro detenidamente.

Imagenes de destrucción, gente horrorizada, máquinas extrañas, los ojos.... esos ojos que habian estado en mis sueños desde niña.

"Victoria Bradford"... susurró esa voz en mi mente.

Él habia regresado...