Capitulo Trece.

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"Quizás el infierno consista en eso , en que te vuelvas loco y todos los demonios te cedan a ti."
Anne Rice.

Dakota Klarsson.
Algún día a finales de Marzo.

Ya son tres días dónde se la verdadera fecha en la cual estoy. Ya se que hoy se cumple un mes de este encierro. No sé si lo hacen para volverme loca o para que tenga en cuenta que no estoy muy lejos de el mundo exterior a pensar de que se sienta que nos separan millones de kilómetros.

Hoy se cumple un mes de este encierro, pensé que habían pasado siglos desde que me trajeron, cada día, cada hora, cada segundo se sienten como si fueran eternos al solo tener como compañía tu mente.

No sé si esto le sucederá a los que han pasado por esto, o siquiera que así sean los secuestro en verdad. Lo que si se es que mi mente me traiciona y creo que actualmente debería catalogarla como uno de mis enemigos, es traicionera y me hace ver y sentir cosas donde no existen. Un ejemplo claro es que hoy me siento vacía, vacía por dentro y feliz por fuera. No lo puedo explicar con palabras por qué sueno como loca. Si no es que ya lo estoy.

Me he despertado y rápidamente me levanté para ir a darme una ducha ya que desde que el calendario está en esa pared puedo estar sin grilletes. No entiendo por qué pero es así, me di una ducha y me puse el vestido blanco  que estaba en la tapa del inodoro, salí ignorando a mi alrededor y le sonreí a el tipo con la ropa completamente blanca cuando me trajo el desayuno.

Sonrío a todo aquel que entra hasta ahora, ya deben ser el final de la tarde por qué ya entre ellos hablaron de quién traerá la cena está ves. No sé que dirán o demostrarán sus caras  tapadas bajo aquel pasa montañas blanco, capaz piensen que estoy loca no lo sé y no me importa.

Ahora bien, por dentro estoy destrozada. No dejo de pensar que pude haber hecho allá afuera, que estarán haciendo mis amigos y familia ¿ Papá miente aquí como lo hace allá afuera ? ¿ Alex me estará buscando como yo lo haría si fuera al revés ? ¿ Mi tía está bien ? ¿ Y Kang? El no es fuerte, sufre mucho más las cosas de lo que los demás sufrimos.

Pienso en mi familia más que antes al saber que hoy se cumple un mes. Desearía que mamá estuviera viva, seguramente con ella nada de esto pasaría.

¿ Valoraría  a mi mamá si ella todavía viviera ? Quiero pensar que si, ¿ Ella todavía me querría ? Esa es la pregunta que más me duele, ¿ Estaría con Ronald aún  ? Espero que no,  ¿ Ella sería participe de todo esto? Esa respuesta es la única  que se a ciencia cierta y es que no, mamá nunca me haría daño, ella no.

La puerta suena y no me muevo, sigo viendo la pared azul donde está la tabla de reglas, ahora tiene una más que escribieron con mi sangre al hacerme la herida de la espalda hace unos días ¿ O semanas?

Regla número dieciséis: Todo lo que el señor pida se le es dado

No tengo que ser muy inteligente para saber a qué señor habla. Esa regla cuesta, y cuesta mucho, no es fácil dejar que te toquen o que jueguen con tu mente mientras tú solamente miras y dejas que te usen como a una muñeca. A una muñeca que perdió la energía de sus baterías antes de ser usadas la primera ves.

— ¿ Me seguirás ignorando ?

Giro todo mi cuerpo entero al escuchar esa vos ronca y normalmente ácida de Marcus, ¿ Recuerdas aquel olor que estaba inpregnado por todas partes cuando llegue? Es el olor de él, siempre que se me acerca suelo aspirar su aroma, me recuerda a mi casa que tenía con mamá. Aunque no recuerdo el por qué ni se por que lo asoció con ella. Odio que mi mente me traicione y algo que debería darme repulsión me recuerde a mi hogar.

Por qué si, él y todo de este sitio me da repulsión.

El suspira y se lleva sus manos a la cara para frotarla, después las baja y juega con su anillo que está en el dedo anular de la mano izquierda, creo que es alguna clase de manía que tiene por qué lo hace muy seguido.

— Ya veo que no— dice chasqueando la lengua después de unos segundos —, ¿ Se puede saber que te tienen tan alegre hoy ? Tienes a todos mis empleados verdaderamente desconcertados Dak.

Dak... Eso provoca más dolor en mis sienes al sentir esto familiar. Intento recordar de que o por qué eso me hace sentir así pero no lo logro.

Sonrío con aquella mueca que ya parece real de tanto practicarla en el baño de todos los sitios a dónde voy y que hoy no sale de mi cara antes de responderle.

—Sera por qué hoy ya es un mes.

Suelto una risilla falsa al ver que sonó como una afirmación en ves de una pregunta.  Mi estancia en esta tierra se puede resumir en eso, en falsedad de todos los que me rodean, o eso siento. Que todo esto es falso, que mi vida allá afuera era falso, que yo también lo llegué a ser en muchas ocasiones.

Por qué como en estos momentos la falsedad es lo que nos ayuda a protegernos en algunas —muchas— ocasiones. Todos alguna ves mentimos y nos hicimos acopio de una confianza falsa para poder salir o lograr algo, hablamos con verdades a medias  o decimos completas falsedades  para hacer algo, y eso ya cuenta. Ninguna persona es santa.

O solo seré yo divagando en mi encierro que ahora ya puede llegar a ser también mental.

Marcus me mira con el seño fruncido antes de lanzarme un paquete amarillo, lo miro a él y lo que está al lado de mi persona con desconfianza, no sé que sea pero dudo que sea bueno.

—Abre y lee eso, seguramente hará que tú hipocresía tenga ahora un motivo válido.

El ¿ Dolor ? ¿ Furia ? ¿Desconcierto ? Se hace menor mientras habla, si eso es posible, reemplazando los por un extraña y escalofriante sensación de alegría.

Me quedo pálida y rígida en mi lugar mientras el sale y segundos  — tal ves algunos minutos — después de que sus pasos dejan de sonar por el pasillo.

Cojo el sobre y en letras de un impreso de computadora se leen en grande las palabras:

"𝙸𝚗𝚜𝚝𝚒𝚝𝚞𝚝𝚘 𝙼𝚎𝚗𝚝𝚊𝚕 𝙵𝚘𝚛𝚋𝚎𝚜 "
"𝙸𝚗𝚏𝚘𝚛𝚖𝚎 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚙𝚊𝚌𝚒𝚎𝚗𝚝𝚎 𝙽𝚞𝚖𝚎𝚛𝚘 01626"

Empiezo  a temblar descontroladamente al leer eso, algo en mi grita peligro y quiero correr pero ¿ A dónde ? ¿Por qué ?

Abro el sobre y saco algunos papeles pero no todos del informe para saber de que o por qué me lo entregaron a mi.

Aunque a las máximas dos oraciones dejo de leer por qué esto es peor de lo que pensé o imaginé.

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