"Kim Namjoon 25 años, los síntomas que presenta tuvieron un detonante a la edad de 10 años, cuando su madre murió.

A los 18 años, Kim Namjoon acudió al hospital de Seúl por presentar dolores agudos en la boca del estómago, fue entonces que después de una rigurosa operación, se diagnosticó al paciente con un cuando severo de Tricofagia.

Se le mantiene en observación, sin embargo se le ha encontrado comiendo del cabello de sus dos compañeros,Min Yoongi y Kim Yugyeom. Estrés y ansiedad se han presentado en el joven, quien al no poder ingerir cabello en grandes cantidades, su autoestima va en picada.

Más recientemente, se ha observado que presenta indicios graves de anorexia.

...

Kim Yugyeom, 26 años. La ilusión del cristal. Desde que el chico nació en el seno pobre de una familia en Namyangju, inició apenas el camino tortuoso influido por la presencia materna.

La constante sobreprotección de la mujer la llevó a inventarle enfermedades y síntomas graves a su pequeño hijo, quien más tarde sería diagnosticado con el síndrome de Munchausen.

El chico ahora presenta graves delirios, creyendo que su cuerpo es puramente de cristal, no puede correr, jugar en el patio con sus compañeros y no puede dormir sin tomar previamente una o dos pastillas de dormir..."

(...)

Entre sus dedos se encontraba quizás, el tercer cigarrillo de aquella noche, había pasado toda la tarde leyendo aquella tercia de expedientes, Min Yoongi, Kim Namjoon y Kim Yugyeom. El pequeño Hospital de la ciudad le había contactado desesperadamente por una baja grave de recursos. El hospital ya tenía poco más de un año tocando las puertas de hospitales mentales reconocidos en el país, todo esto con la esperanza de que recibieran a sus internos, por esa razón es que habían enviado el expediente completo de los últimos tres internos.

—Señorita Hye, por favor envíe un comunicado al hospital de Gwangju, informe que su población será bien recibida en el hospital, que los envíe lo más pronto posible — el doctor Kim Seokjin colgó el teléfono y acto seguido cerró los ojos sintiendo quizás un brote sentimental cargado de lastima al haber leído una a una la historia de cada uno.

En menos de una semana, los tres chicos fueron enviados al hospital de Kim Seokjin, aquel, ya les esperaba con tres habitaciones espaciosas, se dio a la tarea de hablar con cada uno y por si fuera poco, asignó una enfermera personal para cada uno, sin embargo el caso que le tenía con mayor incógnita fue el de Yoongi, así que pronto, le hizo una visita.

—Buenas tardes Yoongi, ¿cómo te has sentido en tu nueva residencia? ¿Hay algo que podamos hacer por ti? — Seokjin entró a la habitación encontrándose con un Yoongi en estado deplorable.

—Buenas tardes Yoongi, buenas tardes Yoongi, buenas tardes Yoongi, ¿cómo te encuentras hoy, cómo te encuentras hoy? — el hombre con bata blanca se acercó a aquel y le dio una galleta.

—¿Quién es Kim Yugyeom? — aquel cuestionó.

—Yugyeom, Yugyeom, Yugyeo, ese es el bastardo, bastardo de cristal — la voz de Yoongi era clara, sin embargo repetía las cosas dos o tres veces haciendo alusión a segundas voces quienes le representaban.

—Y ¿Namjoon? — le dio otra galleta, aquella fue devorada en solo segundos.

—Namjoon cabellos cabellos Namjoon.

—¿Kim Taehyung? — el doctor preguntó con un cierto tono de voz distinto, esperando por alguna respuesta, sabía que el nombre de Kim Taehyung se encontraba presente en el expediente de Yoongi, puesto que este personaje de Taehyung, solo había sido creado por la mente de Min.

—Huesos, huesos, huesos... Taehyung solo come pintura, es un esqueleto andante, andante, andante.

—¿Park Jimin?

—¿Jimin? ¿Jimin ¿Jimin? ¿Jimin? — Yoongi miró al hombre con terror y angustia — Jimin, Jimin, Jimin, Jimin, está con dios, está cerca de dios.

Un suspiro salió de entre los labios gruesos del hombre de traje blanco, acto seguido, dejó una galleta más y se levantó del borde la cama para poder retirarse directo a su oficina.

"Park Jimin hombre de fe, fue el fundador del convento y orfanatorio de la ciudad de Gwangju. Las denuncias fueron en aumento después de que aquel hombre murió. Las víctimas exigieron que aquellas instalaciones cerraran sus puertas, ya que, por años, habían cometido actos impuros en nombre de Dios.

Por lo menos, en su declaración, Yoongi reveló cómo por años consecutivos fue presa de horror y orgasmo clerical; Min Yoongi no podía hacer mucho, aquel hombre había sido su mentor, la figura más cercana en su infancia.

Park Jimin sigue atormentado a Min Yoongi, apareciendo en alucinaciones esporádicas donde de vez en cuando su presencia se distorsiona y el lugar de parecer aquel hombre de una edad avanzada, se presenta en plena juventud.

Podemos argumentar que, Min Yoongi sufrió tanto después de ese trauma que no solo tuvo una amnesia disociativo, si no que trajo de nuevo a su mundo, a su principal verdugo, reviviendo de ese modo todos los días el terror y el apego hacia aquel hombre.

Yoongi experimentó una realidad muy distinta al resto, creyó con fervor que solo en sus pesadillas las voces estaban presentes. Conformó una realidad alternativa donde fue sociable con el resto, el otro par de chicos, Namjoon y Yugyeom, relatan que le veían divagar solo por el jardín, a veces gritaba y en otras corría de un lado a otro pidiendo con clemencia ver de nuevo a Park Jimin.

No se sabe realmente cuantas personalidades alternas tiene en su haber, pero por el momento solo se han detectado: Kim Taehyung, Park Jimin y un par de internos  más.

Para poder indagar mejor dentro de este caso, se someterá al paciente Min Yoongi a una sesión de hipnosis...".

Seokjin tecleó los puntos suspensivos en el teclado de su computador y sin más se levantó de aquel sillón, tomó un bolígrafo y firmó la orden para poder entregarla a la enfermera.

Cuando todo estuvo listo para intervenir con una hipnosis, Yoongi fue llevado al consultorio de Seokjin, fue transportado en silla de ruedas, tenía la mirada perdida.

—Buenas tardes Yoongi, ya todo está listo, no tengas miedo que estas en buenas manos —Seokjin palmeó con suavidad el hombro de Min Yoongi.

Yoongi miraba al par de sujetos que se encontraban en aquella habitación, un hombre de mediana edad, se acercó a él y sin mayor dilatación, pasó frente a los ojos de Yoongi su dedo índice, le habló con calma y seriedad.

—Usted se está sintiendo cansado, sus ojos no pueden mantenerse abiertos... — en un chistar, Yoongi quedó en profunda hipnosis — el doctor Seokjin le hará un par de preguntas, usted las responderá haciendo uso de sus recuerdos.

—¿Me escuchas Yoongi? — Jin se sentó frente a Yoongi, con grabadora en mano y con lastima miró el rostro del hombre sentado frente a él.

—Si... — contestó sin preámbulos.

—De acuerdo, ¿recuerdas cómo fue tu infancia? ¿Podrías contarme algo de eso?

—Yo... yo...

"Siempre fui un niño feliz, me gustaba salir al jardín con todos mis amigos en condiciones iguales a las mías, nadie de nosotros tenía familia, fuimos los hijos del abandono. Recuerdo que me gustaba jugar a la pelota cuando el sol comenzaba a esconderse, ya que era cuando terminábamos nuestras actividades en la capilla de al lado del orfanato.

Una de aquellas tardes llena de juegos, terminó cuando el cura Park fue por mí, me había dicho que tenía que hablarme de algunas cosas importantes, yo solo tenía ocho años cuando aquellas torturas iniciaron.

Y-yo... él... una noche, la noche, aquella noche me levanté de la cama, la noche anterior, aquel hombre me había lastimado yo no quería que se repitiera la misma historia, las voces en mi cabeza se habían presentado desde semanas atrás, suelen estar conmigo desde ese día, me alentaron para hacerlo, estaba muerto de miedo, eran tan fuertes que yo solo pude sentirme preso de sus órdenes.

Tomé un tenedor, en la cocina, los utensilios punzo-cortantes eran estrictamente usados solo bajo supervisión de una de las monjas a cargo de la cocina, yo solo tomé el tenedor... caminé acobardado por las voces en mi interior hasta llegar a su habitación, le miré, ahí estaba él, acostado, dormía tan profundo que envidié la paz que aquel tenía, ¿por qué aquel no se sentía tan sucio como yo?

Me subí a la cama, me subí sobre su cuerpo, mis manos con fuerza clavaron aquel tenedor en el cuello de aquel hombre, no podía creer lo que había hecho, la acción se repitió una y otra vez, mis manos cubiertas de sangre, en segundos aquel hombre había perdido la vida, fue como mi padre...

No... eso no ocurrió... Park Jimin en realidad es un chico que vive en la habitación contigua a la mía, nos comunicamos a través del agujero que está en la esquina de mi habitación, es tan lindo, me gusta.

Me ama, lo amo y todas las noches viene a mi habitación donde suceden cosas que no están bien...

Y-Yo..."

Habiendo grabado todo aquel material, Yoongi se despertó de golpe, ante sus ojos aquel par de hombres, para él solo había transcurrido un segundo...

Nada había cambiado, era él de nuevo, sin sucesos coherentes para recordar, llevó a su rostro sus manos, limpió aquellas lágrimas cálidas y se perdió en el mirar lastimoso del doctor de blanco...

—¿Me ayudarás...?

༒ La Habitación de los Susurros༒

Fin~~

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