59

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

 Al final esa noche terminamos disfrazándonos como Selva para recibir a Gorgo. En realidad, Gorgo fue escoltado hasta el patio trasero por Batman, un hada y Gatubela. Yo fui Batman ¿Qué acaso esperabas otra cosa, pervertido?

 Tío Randy y Jordán se encargaron de la parrillada y Gorgo se puso a su lado a darles charla mientras yo me quitaba el traje, me ponía una camisa roja y unos pantalones color cardenillo.

 Recordé que esa noche Jordán no escondió plumas en mi plato, ni en mi servilleta o en los bolsillos de mi camisa. No me dejó nada, creí que se había olvidado así que antes de que se fueran todos yo busqué en mi lección de plumas alguna que él me hubiera regalado con anterioridad. Gorgo me había acompañado a mi habitación y ambos miramos la caja que contenía plumillas de todos los colores.

 Yo estaba sentado en el suelo, apreciando la colección.

 Él se había colocado una pluma de pavo real sobre la cabeza y se había visto al espejo. Quedé embobado porque sus pecas parecían ser polen sobre flores de primavera y la pluma se veía igual a una corona ornamentando su cabellera pelirroja.

 —¿Cómo me veo? —preguntó arrugando sus labios como si besara su reflejo.

 —Neh —dije encogiéndome de hombros y depositando mi vista en las plumas de diferentes tamaños y colores.

 —¿Sexi?

 —Ardiente, por poco quemas mi casa —encontré entre todas las plumas una que era sedosa y oscura, como la brea, pero ante la luz producía destellos azules y verdes.

 —Es de un cuervo —dedujo él.

 Gorgo se aproximó, parado de rodillas y le echó una mirada al momento que abandonaba la pluma satinada de pavo real en la caja.

 Silbó.

 Se había colocado en el cuello una bufanda rosa mía, le quedaba raro y lindo. Sobre su coronilla tenía un libro abierto, el lomo de la cubierta estaba aplastando su cabello pelirrojo. Era mi biblia, se la saqué y la deposité a mi lado, en el suelo.

 —¿Sabías que los cuervos son símbolo de misterio y de muerte? —aportó él—. Si sueñas con un cuervo seguramente es un espíritu tratando de revelarte una verdad. Hay cosas misteriosas en la muerte, los signos zodiacales influyen ¿Sabías que probablemente Capricornio sea el único signo que muera de vejez?

 Despegué mis ojos de la pluma para depositarlos incrédulamente en él.

 —¿De verdad, amigo? ¿De verdad?

 Él rio.

 —Tienes suerte de ser de Capricornio, Asher, morirás después de una larga vida de honrado trabajo, porque los de Capricornio son estables, tranquilos y seguros. Tampoco les tienen miedo a sus enemigos, se ríen de ellos hasta en su tumba. Siempre dando la cara.

 —Gracias Gorgo, ahora siento que la tierra es plana otra vez.

 Él se quitó avergonzado la bufanda rosa y sonrió apenado mientras la enrollaba en su mano. Me sentí un canalla por burlarme de sus creencias de astrología, tarot y sueños con espíritus. No quería que se detuviera, la verdad era que podría escucharlo hablar para toda la vida. Sin comer, sin beber, sin moverme, la voz de Gorgo me daría energías suficientes para resistir lo que fuera.

 Guardé la caja de plumas bajo mi cama, me deslicé sobre la colorida alfombra, me senté en el suelo a su lado y lo miré:

 —¿Cómo morirías tú Gorgo?

  Se irguió como el brote de unasemilla germinada, sonrío radiante y sus ojos brillaron más que toda la luz quepodrían generar las centrales nucleares del mundo.

 —Libra seguramente morirá haciendo algo por alguien a quien ama —respondió como si se lo supiera de memoria y de hecho lo sabía—. Muchas veces no se da cuenta, pero Libra se entrega demasiado por los demás.

 —Awwwww —me tiré como una damisela en peligro a sus pies, sin aliento, me arrojé en la misma posición que tío Jordán me tendría para matarme, pero para entonces yo no lo sabía.

 Él se recostó a mi lado y giró su cabeza, nuestras narices se tocaban y prosiguió, pero mucho más animado. Dios, Gorgo, de todos los pasatiempos y gustos que tenía el mundo para ofrecerte elegiste la astrología.

 —Si llegara el apocalipsis zombie y alguien tiene que poner en riesgo su vida para salvar a los demás, esa persona seguro que es Libra. Puede que también Piscis. Si hay un accidente de avión y solo queda un paracaídas, Libra seguro que se lanza al vacío sin paracaídas y sin nada.

 ¿Accidentes de avión? ¿Apocalipsis zombi? Aunque tenía buen material para burlarme de él preferí preguntar con sorna:

 —¿Te tirarías al vacío por mí?

 Él rio.

 —No seas tonto Asher, un paracaídas puede sostener a dos. No seremos Rose y Jack.

 —¡Tú eres...!

 —¡Tú eres Rose! —gritamos los dos al unísono, nos señalamos, nos reímos y nos dimos golpes por interrumpirnos.

 Habíamos bajado de la habitación  cuando el postre estuvo listo. Jordán había tenido una extraña mirada mientras sostenía un cuchillo, junto al fuego de la parrilla y ahora que colocaba los platos de café cargaba en sus ojos la misma incomodidad. No dejaba de ver a Gorgo mientras hablaba, sin prestarle atención y después me miraba a mí.

 Ni siquiera quebró su estado abstraído y cabreado cuando encontró la pluma de cuervo que yo había escondido en su vaso. Ese día decidí dejarle una pluma de mi parte, pero no me dio las gracias.

 Su mirada. Era decepción y odio. Me había sobrecogido, un estremecimiento había recorrido mi cuerpo y me había preguntado qué era lo que pensaba.

 Después miraba mucho a Selva. No le quitaba los ojos a mi hermana. Todos siempre se reían de que se quedaba con la mirada perdida, pero en ese momento no lo creí, en ese momento creí que él sabía dónde había dejado sus ojos.

 Qué era lo que pensaba.

 Qué piensas tío Jordán.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro