En una gran pradera, cercana a un rio completamente transparente, un enorme hombre mayor con un pañuelo en la cabeza, y un bigote en forma de media luna, estaba mirando el paisaje mientras tomaba sake, en una copa japonesa

Gurararara - se rio el hombre, luego de beber el vino de arroz - un buen día para beber sake 

Pero en ese momento, sus oídos captaron el ruido inconfundible, de un llanto de bebé

Y en eso, sus ojos vieron que en el rio, en la orilla cercana a él, había una canasta de mimbre

En la cual había un recién nacido, de cabello castaño y ojos marrones

El hombre se acerco a la canasta, y la alzo con una de sus manos, para mirar fijamente al niño que estaba alli

¿Cómo llegaste hasta aquí, pequeño? - pregunto el hombre con duda, para que el bebé le mirara, y para asombro de él

En vez de llorar, el bebé solo sonrió de pura felicidad inocente

¿No me tienes miedo? - pregunto el anciano, mientras sonreía - Sera mejor que te lleve conmigo, en este momento, eres mi nieto

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[Trece años mas tarde]
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Desde ese día, habían pasado trece años, donde el bebé fue presentado a los habitantes del Valle de los Monstruos

Que rápidamente quedaron encantados por la sonrisa del niño, y les fue dada la custodia y crianza del niño a los dos habitantes mas fuertes

Adán y Eva

Que vieron como su nuevo hijo con una sonrisa, mientras era acunado por Eva, mientras Adán hacia muecas para hacer reír al bebé

Envuelto en el amor de su familia, el niño, bautizado como Issei Belladonna, creció sano y feliz

A sus cinco años, empezó su entrenamiento, el cual pasaron todos los habitantes del valle

Issei absorbió todo lo que aprendía como una esponja

Destacando en el uso de la magia, las labores del hogar y la fabricación de todo tipo de objetos

hace unos días, fue el decimo tercer cumpleaños de Issei, y en el momento que soplo las velas

Dijo su deseo en voz alta

Me gustaría ver el mundo, mas allá de este valle

Cosa que asombro a toda su familia, pero rápidamente aceptaron

Si deseaba eso, no podían negarle su petición

Y luego de una fiesta de despedida, Issei preparo su equipaje, y lo almaceno en una dimensión de bolsillo personal

Su madre, entre lagrimas le dijo que se cuidara, mientras que su padre, le dio un apretón en su hombro, deseándole un feliz viaje, y que siempre que quisiera, podía volver al valle

Sus hermanos mayores, solo le dieron un pulgar arriba, y al igual que Adán, el desearon suerte en su viaje

Su hermana mayor, Lunafreya, le dio un abrazo a Issei, para luego darle un beso en la frente

Luego de despedirse de todos, formo un circulo mágico, para salir del valle, que le vio crecer durante 13 años