Despues de su platica con el rey, el rubio solo espero a su liberacion, la cual no tardo menos de una semana, ya que por la tarde de un lunes frente a el se encontraba un joven rubio de piel blanca, ojos azules y vesido con un traje bastante elegante, si no fuera por que estaban a una distancia aceptable naruto cometeria el mismo fallo que cometio en su tierra natal* si tuviera una moneda por los hombres que son mas bonitos que sakura tendria tres, lo cual no es mucho pero es curioso que pasara tres veces* penso el uzumaki.

- con que tu eres Naruto Uzumaki,crei que serias mas grande- hablo indiferente el chico mientras que naruto lo veua de forma tranquila- lamento decepcionarte pero ¿quien eres? y ¿que haces aqui?- pregunto naruto calmado- vengo a liberarte por ordenes del rey-
- en serio, no pareces un soldado, ni siquiera pareces ingles-
- no lo soy, el rey me contrato para vigilarte-
- entonces eres un cazarecompensas- el rubio encadenado comenzo a reir pensando en lo bajo que cayo el monarca con tal de que el no se descontrolara- pense que enviarian incluso a un mago pero esto es muy hilarante- por su parte el otro rubio parecia estoico.

El cazarecompensas estiro su mano, cerro sus ojos  y resito unas palabras-  liberum tibi daemonium vulpes- haciendo que una luz roja apareciera en el cuarto, causando que las cadenas se desbanezcan en el aire, liberando a naruto, este ultimo sonrio, pero eso no duro mucho al no sentir su poder- enserio creiste que te liberarian con todo tu poder- naruto solo suspiro y vio a su compañero a los ojos, de hecho podrian ser incluso hermanos por el parecido fisico algo que haria a naruto apretar sus puños hasta que sus nudillos se volvieran blancos- no claro que no-  el uzumaki mantenia su sonrisa mientras que a el otro rubio sentia un instinto de peligro hacia el *siento un mal precentimiento* penso el mientras ambos se veian frente a frente.
- por cierto tu sabes mi nombre, pero nunca me dijiste el tuyo-
- Soy kurapika kuruta, el cazador de las cadenas-.