Damian

Estaba analizando la batalla que tenía Rachell contra ese hombre, ella quería acabar con él con sus propias manos, nuestros padres ya sabían que ella iba a tomar la decisión de venir por su cabeza.

Así que me pidieron que viniera. Así no lo pidieran, yo vendría a ayudarla en lo que fuera.

Aquel hombre no tiene escapatoria, de seguro planea algo, pero nosotros venimos más que preparados.

Al rato, sube Miley. Guarda su arma pero... Minutos después ya estaba en el aire cayendo nuevamente en el jardín, pues una loca de cabellos largos la había enviado abajo de una sola patada, aquella loca se ríe como una maniática, pasa su lengua por los labios y corre donde estaba Miley. De seguro tiene cuentas pendientes con Rachell, al ver a Mile y más que son gemelas, se le hizo parecida, sus ojos se llenaron de una maldad encegadora.

—¡¡Ve con toda!! —le gritó a Mile captando la mirada de Rachell, quien frunce su ceño, pero Eulices comienza atacar, sabe que su debilidad será su hermana.

—¡De que me he perdido! ¡Al fin aparecen ustedes! —se hace al lado, el joven que fue encomendado para cuidar la vida de mi hermana

—¡Así que eres Frances!, gracias. —lo miro de reojo.

—Ni lo digas, pero... —llegan unas personas y nos interrumpen.

—Frances, te dejo a Morticia a ti, por poco y la matan, estaba en la habitación de Susan, déjamela a mí —aquella bella señorita, quien con su sola presencia deslumbra a cualquier hombre. Corre a gran velocidad hasta donde está Mile y manda lejos a la chica problemática, me cruzo de brazos.

—Una batalla entre hermanas, esto estará interesante, no crees, joven príncipe — bufo

—¡Damian está bien! —ambos nos cruzamos de brazos y nos quedamos viendo la batalla, mientras aquella chica moribunda recuperaba su aliento.

.......

Meredy

—¿Qué mierda haces, Meredy? ¡Soy tu hermana!

—Lo dejaste de ser desde que te dejas manipular por nuestro padre —ambas nos posicionamos para comenzar nuestra batalla, miré de reojo a Rach.. —¡Tú no eres Rachell! —ella ríe y asiente, confirma mi respuesta —¡Eres su gemela! Su fami...

Susan me envía lejos —Basta de charlas —me limpio la sangre de mi labio, me alcanzó a reventar, mira a la hermana de Rachell —Luego arreglo asuntos contigo, la igualdad te hace parte de mi deseo de venganza. —finaliza Susan

Comenzamos a pelear como ella y yo lo solíamos hacer, pero esta vez como enemigas, yo no voy a caer tan bajo de aceptar todo lo que diga mi padre.

Miro que Susan comienza a sacar un látigo de sangre y espinas de sus manos, ella también se estuvo entrenando, sabía que llegaría este día en que Rachell volvería

Sacó mis dagas de sangre para contra atacar, ella sabe que no puede conmigo; ambas comenzamos nuestra lucha, ella me atacaba y yo la ataca ninguna se quedó de brazos cruzados.
Al ver cada vez que ella bajaba la guardia, de mis manos le lanzaba las dagas de veneno contra ella, se tapa con sus manos, sabe que mi veneno causa efecto y la única que se lo podrá quitar de su cuerpo soy yo o...

—¡Juegas sucio, hermanita!.

—No bajes la guardia, querida hermana —frunció su ceño, cierra con dureza sus ojos y su aura comienza a cambiar, su cuerpo se adorna con un rojo carmesí, va tomar su verdadera imagen.

Yo no me quedaré atrás.

Mi aura me adorna de un color azul zafiro, todo en mi comienza a cambiar como todo en ella.

Siento que Susan acaba, levanto mi mirada, ya estaba en su etapa final, sus dos cuernos relucientes y largos que salen desde su frente, la vestimenta de guerrera maldita, ella es la reencarnación de los mejores guerreros de la dinastía, ella es el soldado del rojo carmesí, la bestia de la muerte.

Pero yo — Meredy Shepard la gran sacerdotisa, acabará con tu desgracia, Susan Shepard.

Mi traje tapa mis ojos, pero eso no es un impedimento, sé perfectamente dónde está, su calor, su aura, su ira, sus ataques, todo de ella lo sé, son mi guía a ella, mis sentidos se activan cada vez más cuando me transformó.
El sonido de mis cascanueces se disparan, mi energía comienza atacar su cuerpo.

Esta pelea tendrá un final desagradable para todos.

.....

Alek

Esto está descontrolado, ¡pero que carajos!.

Rachell de un lado y mis hermanas del otro. Lo peor es que Rachell no deja que me acerque, su dominio hacia a mi me está quemando, me estoy debilitando cada vez más, es como si ella me quisiera matar

—Hola pendejo, ahora tú luchas contra mí. —había caído un joven alto frente de mi, de cabellos oscuros y de mirada muy penetrante, ambos nos miramos con recelo.

—¿Quién eres?.

—Las presentaciones las dejamos para otro día... No voy a volver a permitir que te acerques a Rachell ¡Entendido! —comienza a lanzar sus ataques contra mí, esquivo cada uno de ellos, pero el dolor en mi cuello y pecho no me dejaba, es como si me...

—¡No me des órdenes! —miro de reojo a Rachell quien me mira y sonríe de medio lado.

Si, su objetivo es acabar con nosotros, y eso quedó totalmente comprobado, mientras aquel joven me lanzaba sus ataques, decidí gritarle a Rachell, ya que no dejara que me acerque a ella

—¡RACHELL, POR QUÉ HACES ESTO! —continuó atacando a este joven quien no para de maldecir una y otra vez —¿TU OBJETIVO ES MATARME?, ¡LO ESTÁS LOGRANDO!.

—Cállate, tu contrincante soy yo. Acaba conmigo y podrás hablar con ella —sus artes marciales son perfectas. Pero ignoró su presencia absolutamente.

—RACHELL, ¿DIME QUE TE HICE? Y TE DIRÉ SÍ ES VERDAD O NO

—¡Te parece poco mandar a matar a mi familia! —su voz estremece cada partícula de mi cuerpo, por fin me responde, estaba furiosa, un enorme sello sale de sus pies, mi padre ya estaba muy golpeado, estaba acabado, pero jamás dejaba de burlarse.

—Alek dio la orden, y yo lo seguí, que podemos hacer, solo seguimos a nuestro rey o ¿No Alek? — mi padre me mira con burla, ¿esto es lo que busca él?.

Rachell endurece más, su cabello se eleva, sus ojos pierden color, su cabello comienza a brillar, su aura es demasiado grande

—Te borraré tu estúpida sonrisa de una buena vez —de un puño me envían lejos, pero tan cerca de la batalla de Rachell, momentos después ella introduce su mano en el pecho de mi padre y le saca su corazón

—¡NOOOOO PAPÁ! —la voz de Susan, él vuelve a sonreír, Rachell con un chasqueo de dedos desintegra el cuerpo de mi padre y el corazón de él, queda en su mano, vuelve a chasquear sus dedos y una enorme ave negra se posa en su mano, y toma el corazón para devorarlo con mucha rapidez.

Los ojos de Rachell se ponen rojos —Saciar mi venganza es lo mejor, ya escuchaste a tu padre, sus últimas palabras, el decirme quién es el causante de mis desgracias, el porqué querer matar a mi familia y tú —me señala con odio —¡Por ser su peón!.

—Espera, Rachell —ella se lanza contra mí, ya dejo de escuchar —Rachell, espera —mueve sus manos con mucha agilidad y grandes bolas de fuego caen sobre mi, las esquivó una a una, pero.... No creo que siga, ya estoy muy cansado, el dolor de sus marcas me está dejando cada vez más sin fuerza.

Así que... Corrí hasta estar enfrente de ella, una ola de calor nos cubre, tanto a ella como a mi

—Rachell. Espera Ra.. —comienzo a sentirme que mis fuerzas ya se agotan y que pronto caeré —Yo no...

Me toma del cuello —Doctor Shepard, vas a morir, decías que la basura hay que sacarla ¿No?, eres demasiado débil para mi, así que muere

—Espera, Rachell —mis ojos comienzan a cerrarse, no podré resistir más, aquella mujer llena de deseo por vengarse esta más fuerte, te has hecho muy fuerte, sonrió, me enorgullece, que bueno que no te estas mal.

—¡Alek...! —estucho el grito de mis hermanas, les sonríe de medio lado.

Susan es enviada lejos y Meredy la sujeta Frances, son las demandas de Rachell, Esto ya estaba predicho.

—Sabes algo.. —con mis pocas fuerzas le hablo a ella —Me enamore como un pendejo de ti —ella abre sus ojos, para pegar un grito desgarrador, ambos ardemos bajo las llamas, hasta que....

.....

Efrain

No podía esperar más; mi querido primo ya iba a ser incinerado, la magia de esa chica es demasiado potente, casi que yo no la aguanto.

Después de una semana de estar de nuevo en mi dimensión, solo que esta vez la mejore, los tengo a los dos aquí, petición de Meredy, lo vio en sus sueños, ayudar a los enemigos y ser su mejor aliado, lo hago por mi propio bien, por nadie más.

Nuestro enemigo no era Eulices, él solo era un peón más, Alek sigue sin saber nada y  es mejor así, aunque no sea lo correcto, no les convenía saber eso y más que Eulices se había dado cuenta que, Alek se  entregado a ella y un demonio maldito, y más como es Alek cuando se entrega, hasta la muerte se quedan con esa persona, estarían dispuesto a todo por su amor verdadero. Por eso, él no era capaz de atacarla.

Ya he recobrado mis fuerzas, veo que Rachell se comienza a mover, su vestimenta negra me ha excitado, pero, se que su alma y corazón solo le pertenecen ha aquel que ella iba a matar.

Aunque no lo acepte, se le nota.

Me siento en mi roca, y medito por un rato, Alek está bastante mal

—Y ahora ¿Por qué nos has traído aquí?, mis padres no demoran en venir, aunque yo misma puedo destruirte y destruir esta dimensión.

—Lo sé, sé que eres capaz, pero necesitas relajarte, meditar un rato, te saldrán arrugas

—No sigas, que no estoy para tus juegos estúpidos, dime ¿Por que carajos me trajiste? —su aura se calienta, mejor hablo antes de que ella me destruya con dimensión y todo su alrededor, morir no está en mis planes.

—Es algo que tu no deseas hacer, no eres capaz de matar a ese hombre. —señaló hacia el otro lado del campo

—¿Y tú quién eres para decir eso? —sus uñas afiladas salen, se comienza a molestar, suspiro con fastidio

—Él no tiene nada que ver, Eulices solo juega contigo, Alek es lo de menos, tiene menos velas en este entierro, además..

—¡Habla carajo! Cuanta demora
—me interrumpe, chaqueo mi lengua, que mal educada.

—Nuestro enemigo es aún peor, que no te lo dijo "tus padres" Eulices era su marioneta, lo se por que Eulices me lo contó. Bueno una parte. Lo único que si me dijo era que, todo esto lo hacía por ellos tres.

Sus hijos era lo primordial

—Aquél que quiere acabar... —ahora la interrumpo yo.

—Con toda la raza maldita y los humanos, desea iniciar una nueva era, querida Rachell

Ella se sienta en la fina hierba para después dejarse caer de espaldas.

—Todo fue una mentira desde el comienzo —susurra, tapa sus ojos con su brazo, no la puedo escuchar, pero se que ella debe estar deseando muchas cosas, por lo que iba a terminar haciendo, esto es lo que Eulices y aquel hombre querían, que Rachell matara a Alek y después llegar yo y decirle "oye, el hombre que mataste no tenía nada que ver con estos asuntos, todo fue una mentira, todo estuvo planeado desde el comienzo" y ella explotar matándonos a todos

Está claro que no me iba a prestar para semejante tontería, ¡no quiero morir, quien dijo eso!.

Si está en mis manos ayudar a esta bella dama, lo haré.

—Rachell —me acerco a ella, pero me ignora por completo, uno mis labios con los de ella —No te preocupes, yo haré lo que tú me digas —ella correspondió mi beso ferozmente para después morder mi muñeca.

Un girasol rojo, se marca en esta —Si me atacas, esto te matara rápido y dolorosamente, me diste el permiso de marcarte, así que te aguantas —me sonríe de medio lado, ahora yo seré su esclavo y muy complacido por ella.

.....

Alek

Me levanto con mucha dificultad, mi cuerpo pesa demasiado, es como si muriera y volviera a la vida.

Terminó de incorporarme, frunzo mi ceño —¿Campo de flores? — bufo, estoy en la dimensión de Efrain, ya veo, él me salvó.

Me paró del suelo y me sacudo, tenía mi ropa deshecha, me quito la camisa y me quedé con mis pantalones puestos, estiró mis músculos, se nota que no estuve entrenado por estarla buscando.

"Y mira la manera de encontrarnos".

Suspiro con desgano, miró el cielo, si ella...

Volteo mi mirada hacia un rioachuelo que escucho a pocos pasos, camino hacia este, me gustaría meterme en el agua, al llegar paro de insofacto, Rachell estaba metida en este completamente desnuda, y mi primo le estaba pasando algo, pero antes de que él se fuera la besa y ella corresponde, empuño mis manos, hasta cuando ella se va ha repartir de ese modo.

Me terminó de quitar la ropa ya que, Efrain se ha marchado de este lugar, y me introduzco en el agua.

—Te estabas demorando en despertar ¿No crees? —me habla con mucha calma.

—Bueno, no del todo es mi culpa, casi me matan —me burló.

Ella ríe divertida, se gira para quedar frente mío, su cuerpo, todo en ella había cambiado, la miró de abajo para arriba, mientras ella pasaba sus manos por su cuerpo.

—Sabes... —su mirada malvada vuelve en ella pero con ganas de divertirse, ella sigue jugando conmigo y yo no... — Mi cuerpo te extraña —pasa su lengua por mi cuello, el choque del agua en nuestros cuerpos es delicioso, ella saboreando mi cuerpo, me ha puesto a dudar.

—¡Querías matarme! —le susurro al oído —Sabías desde un principio que yo no tenía nada que ver, por qué no...

—Ya no sé en quién confiar. —que rápida contesta.

—¿Por qué en Efrain si?

—¿Celoso?

—Un poco —tomó su cara con una mano e introduzco mi lengua en su boca, ella jadea dentro de mí, nuestros cuerpo comienzan a soltar un fuerte calor, comienza a burbujear el agua del riachuelo, ambos deseábamos esto por muchos años, 8 años para ser exactos, han pasado desde que ella desapareció, y llegó así, cambiada.

—Te extrañaba —susurra contra mis labios —No miento cuando lo digo, pero al saber que tu estabas de parte de lo que hizo Eulices, me lastimó, así que me prepare mentalmente al momento de matarte.

—Qué sincera, pero gracias.

—De nada —la tomo entre mis brazos, ella enrosca sus piernas en mi cintura y ambos nos dejamos llevar por el deseo del otro, la excitación cada vez era más fuerte, me introduje en ella sin pensarlo más.

—Solo me siento llena en tus manos, doctor Shepard —abro mis ojos con asombro. Pero lo olvido.

Ambos nos besamos con desesperación, cada gemido que ella emitía en mi boca me volvía cada vez más imponente, me enfurece todo este tiempo que estuvo lejos de mi, pero... Su cambio había sido por algo, y aquí lo veo claramente.
Su deseo de venganza estaba aferrado a su vida como si fuera lo último que debía hacer y ahora buscar quien quiere destruir a la realeza, ellos jamás murieron, estaban más vivos que nunca, por fin habrá orden.

—Su majestad, le va tocar entregar la corona — me susurra al oído para después pasar su lengua por esta, gruñó.

—Jamás sentí que fuera mía —aceleró mis embestidas, ella me araña toda la espalda, no para de gemir fuertemente, me mordió más de una vez, al igual que yo a ella, saciar nuestro deseo y sangre es lo más esplendido con ella.

Ambos estamos por llegar a nuestro clímax, a nuestro verdadero clímax, le doy con más fuerza, tomó con dureza sus glúteos, hasta que...

—Ooh —jadeo

—Siii.. —gime fuertemente, ella descansa su cabeza de lado en mi hombro, su respiración seguía agitada al igual que la mía, ambos nos quedamos en la misma posición por un largo tiempo, la luz de la luna refleja nuestros cuerpos. El tiempo transcurrió muy rápido para los dos.

—Rachell, lo que te dije es verdad, me enamore de ti.

—Lo sé. —suspira —Te creo.

—Estoy dispuesto a todo contigo, si deseas luchar, lucharé a tu lado, si deseas volar, volaré contigo, si deseas morir, moriré a tu lado, Rachell —tomo sus mejillas con mis manos, sus ojos comienzan a brillar, me asombro ya que es la primera vez que veo ese reflejo en ella —Te amo —nos besamos de la manera más tierna y dulce que jamás conocí en más de 500 años.

........... ......... ..............
Continuará. N