I'm not ready
Gina
Después de ese beso accidental, no he dejado de pensar en esa escena, siempre se reproduce en mi mente.
-Aaaaah, ¿¡qué voy a hacer!? No tengo el valor de mirarlo a los ojos -llevo mis manos al rostro.
Siento que alguien se sienta a mi lado, no hace falta mirar, porque sé muy bien quién es.
-¿Algunas vez te pasó algo parecido con papá? -miro a mi madre.
-Mmmm, algo así -se ríe.
-¿Es normal qué pase esto?
-Sí. Pero, ¿tú sientes algo por él? -me ve con curiosidad.
Me levanto. -No sé.
-¿Qué o cómo sientes cuando estás con él?
-Siento que me divierto, que le puedo hablar de cualquier cosa, sin temor a que me juzgue o piense mal. Cuando me siento mal, el platicar con él me calma, y lo peor de todo es...que no sé porqué -suelto un suspiro.
Se ríe levemente mi mamá. -Eso linda, es amor -la miro.
-¿Qué?
-Que es amor -se ríe-. Si hubieras visto tu rostro, por Zeus, se te derretía al momento de contar cómo te sientes estando a lado de Mateo. Y no te culpo, yo también me sentía y me siento de esa manera estando con tu padre -confiesa.
-¿Es malo enamorarse de una persona que tal vez no es la indicada? -le pregunto con preocupación.
Se levanta y se acerca a mí. -No es malo del todo, solo que... No podemos adivinar quién es el indicado para nosotros y quién no. Lo único que podemos hacer mientras estamos en esa relación, es apreciar los bellos momentos que pasamos con esa persona, y aprender de los malos momentos.
-Eso lo dices porque a la primera te topaste con mi papá -la miro.
-Tu padre no fue al primero que conocí -confiesa y la miro con sorpresa.
-¿Conociste a alguien antes que a papá? -ella asiente.
-De hecho era Jacob -yo creo que mi expresión fue algo exagerada, que hasta mi mamá se empieza a reír-. Cuando era niña, después de que tú tío Percy se mudara, me enteré que tu abuelo, mi padre adoptivo; era un metamorfo de lobo. Él pertenecía a una manada, del cuál fue expulsado por tenerme, ya que me consideraban un peligro. Tiempo después conocí a Jacob, él en un principio me trató bien, pero el error que cometió fue que negó que teníamos una relación de amistad y me dio la espalda cuando más lo necesitaba, todo porque no quería que lo criticaran en su manada.
-¡Qué idiota! ¿Te dio la espalda solo por su reputación? -la miro sin poder creer lo que dice.
-Así es, más porque el era el siguiente Alfa de su manada -comenta.
-Aún así, fue un idiota. Y mira que esa palabra se queda corta para él -me cruzo de brazos.
-Igual de protectora que tu padre -me da un beso en la frente, para luego irse.
-Solo que no estoy lista para enamorarme -me siento en el césped. Se acerca la señorita O'Leary-. ¿Tú qué dices nena? ¿Le doy una oportunidad al amor? -ladra.
Ayla
Llego a la cabaña y siento que alguien me abraza por la espalda.
-¿Esperaste mucho? -le soy un beso en la mejilla.
-Algo, ¿en dónde estabas?
-Teniendo una charla de chicas con nuestra niña más pequeña -me doy la vuelta, quedando frente a frente.
-¿Acerca de lo ocurrido en la arena? -lo dice de una áspera.
-¿Celoso de que posiblemente enamoren a tu otra pequeña? -le digo de manera traviesa.
-Sí. Suficiente con que me hayan quitado a Bianca -me abraza con más fuerza.
-Nadie te quitó a tu niña, es una etapa que cualquier joven pasa -menciono mientras lo abrazo-. Mejor vamos a fugarnos -le propongo.
-No es una mala idea -contesta con un tono ronco.
-¿Cómo en los viejos tiempos?
-Cómo en los viejos tiempos -responde.
Nos tomamos de la mano y hacemos un viaje sombra hacia la casa que está en Suiza, lugar en dónde me oculté cuando tuve a los niños. Lo que me provoca melancolía y sentimientos encontrados.
-Tengo miedo -confieso.
-Yo también cariño, jamás pensé que se iba a volver a repetir -se abraza.
-Nadie se lo imaginaba -digo con tristeza.
Recorro el lugar con mi mirada, hasta que me topo con uno de los peluches de los niños. Me acerco y lo tomo, es un delfín de peluche.
-Recuerdo que Nico Jr nunca dejaba este peluche. Cada vez que una de las niñas le escondían su peluche, se molestaba todo el día y no nos dirigía la palabra -me río al recordarlo.
-Y resulta que la persona de mal genio es otra -refiriéndose a Gina-. Ella claramente es una mezcla de los dos.
-Ni que lo digas -lo miro.
-¿Las chicas ya hicieron las pases?
Suspiro. -No creo. No las he visto juntas durante este tiempo. Y es lo que me preocupa, pues ellas no son de estar molestas por un buen tiempo -miro a Nico con preocupación.
-Una de ellas va a dar el paso, de eso estoy seguro Ayla -pone una de sus manos sobre mi hombro derecho.
-Eso espero.
Mateo
Andaba en busca de Gina, para hablar bien de lo sucedido en la arena. Estaba a punto de ir a la cabaña de Nix, pero me topo con la trilliza de Gina.
-Hola, Bianca, ¿cierto? -ella asiente-. No nos hemos presentado bien, soy Mateo Wilson, hijo de... -me interrumpe.
-Hijo de Tánatos, dios de la muerte. Sí, te conozco -ríe-, eres amigo de Gina y Nico, un gusto por fin conocerte como se debe Mateo.
-El gusto es mío Bi, oye, has visto a Gina -su expresión cambia a uno serio.
-No sé en dónde pueda estar -responde con indiferencia.
-¿Estás molesta con ella? -la miro con curiosidad-. ¿Qué te hizo?
-Lo que pasa que no acepta que GianCarlo sea mi novio, siempre me pone peros y quiere ser la chica ejemplar en todo -se queja.
-Vaya, se ve escaló a mayores -me mira-. Tranquila, me estoy a favor ni encontra, solo que esto si lo deben hablar entre ustedes.
-¿Y cómo? Ni siquiera quiere escucharme.
-¿No quiere o piensas que no quiere?
-¿Qué tiene de diferencia? -se cruza de brazos.
-Bueno, el "no quiere" es porque ya lo intentaste y ella no quiso escucharte ni hablarte. En cambio, el "piensas que no quiere" es porque ni siquiera intentaste hablar con ella y tomaste tu distancia -comento.
Ella no dice nada, dando a entender que acerté de una o de otra manera.
-Yo te sugiero que vayas con ella y hablen.
-¿Crees que me quiera ver? -me ve con preocupación.
-Si sé algo de Gina, es que haría lo que sea por ver felices a sus hermanos -le dedico una sonrisa cálida.
Ella asiente. -Si la llegas a ver, dile que quiero hablar con ella, por favor.
-Claro. Bueno, nos vemos, seguiré buscando a esa chica -empiezo a caminar.
-¡Mateo! -me doy vuelta para verla-. Gracias -yo solo asiento y me retiro de ahí.
Llegué a la cabaña de Nix, toco, pero nadie responde.
-Si busca a Gina o Nico, Nico está entrenando con Percy y Gina se fue al bosque -me avisa una hija de Afrodita.
-Muchas gracias -me dirijo al bosque.
Al llegar, veo que está Gina sentada, mientras juega con la Señorita O'Leary.
Alza su mirada y topa con la mía. -Oh, hola Mateo.
-Por fin te encuentro -me acerco a ella.
-¿Qué pasó? -me pregunta mientras me siento a su lado.
-Te estaba buscando para hablar sobre lo ocurrido -se pone roja.
-Mi-mira, lo que...lo que pasó allá fue un accidente, n-no pensé que fuera a pasar eso. Perdón, perdón, perdón -me da risa como se disculpa.
-Tranquila, solo que si tomó por sorpresa eso -admito. Veo que anda perdida en sus pensamientos-. ¿Qué tienes? -la miro con preocupación.
Suspira. -Tengo miedo por la misión. Jamás he salido a una misión como las que tenían mis papás y mis tíos. Si apenas puedo sobrevivir y siendo que he ido solo a buscar más semidioses junto con otros chicos, que me espera con esto -dice algo alterada.
-Oye -la miro a los ojos-, no debes dudar de ti misma, ¿ok? Eres capaz de todo, te recuerdo que eres hija de los mejores héroes que han salvado al mundo y al Olimpo, y que eres nieta de una diosa primordial y dos de los tres grandes. Hay que admitirlo, tú y tus hermanos llevan sangre poderosa por así decirlo. Así que no debes tener. Es verdad que tienen una maldición, y sí es de preocupación, no sé que nos depare el futuro, pero hay que saber cómo afrontarlo.
Me mira y lo piensa un poco. -Tienes razón Mateo, no debo sugestionarme con todo esto -me da un abrazo-. Gracias por estar aquí conmigo -siento una calidez.
Le correspondo su abrazo con una leve fuerza. -No hay de qué pequeña diablilla -nos separamos del abrazo-. Por cierto, Bianca quiere hablar contigo.
-¿Bianca? -pregunta con sorpresa.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro