21

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

I'm not ready


Gina

Después de ese beso accidental, no he dejado de pensar en esa escena, siempre se reproduce en mi mente.

-Aaaaah, ¿¡qué voy a hacer!? No tengo el valor de mirarlo a los ojos -llevo mis manos al rostro.

Siento que alguien se sienta a mi lado, no hace falta mirar, porque sé muy bien quién es.

-¿Algunas vez te pasó algo parecido con papá? -miro a mi madre.

-Mmmm, algo así -se ríe.

-¿Es normal qué pase esto?

-Sí. Pero, ¿tú sientes algo por él? -me ve con curiosidad.

Me levanto. -No sé.

-¿Qué o cómo sientes cuando estás con él?

-Siento que me divierto, que le puedo hablar de cualquier cosa, sin temor a que me juzgue o piense mal. Cuando me siento mal, el platicar con él me calma, y lo peor de todo es...que no sé porqué -suelto un suspiro.

Se ríe levemente mi mamá. -Eso linda, es amor -la miro.

-¿Qué?

-Que es amor -se ríe-. Si hubieras visto tu rostro, por Zeus, se te derretía al momento de contar cómo te sientes estando a lado de Mateo. Y no te culpo, yo también me sentía y me siento de esa manera estando con tu padre -confiesa.

-¿Es malo enamorarse de una persona que tal vez no es la indicada? -le pregunto con preocupación.

Se levanta y se acerca a mí. -No es malo del todo, solo que... No podemos adivinar quién es el indicado para nosotros y quién no. Lo único que podemos hacer mientras estamos en esa relación, es apreciar los bellos momentos que pasamos con esa persona, y aprender de los malos momentos.

-Eso lo dices porque a la primera te topaste con mi papá -la miro.

-Tu padre no fue al primero que conocí -confiesa y la miro con sorpresa.

-¿Conociste a alguien antes que a papá? -ella asiente.

-De hecho era Jacob -yo creo que mi expresión fue algo exagerada, que hasta mi mamá se empieza a reír-. Cuando era niña, después de que tú tío Percy se mudara, me enteré que tu abuelo, mi padre adoptivo; era un metamorfo de lobo. Él pertenecía a una manada, del cuál fue expulsado por tenerme, ya que me consideraban un peligro. Tiempo después conocí a Jacob, él en un principio me trató bien, pero el error que cometió fue que negó que teníamos una relación de amistad y me dio la espalda cuando más lo necesitaba, todo porque no quería que lo criticaran en su manada.

-¡Qué idiota! ¿Te dio la espalda solo por su reputación? -la miro sin poder creer lo que dice.

-Así es, más porque el era el siguiente Alfa de su manada -comenta.

-Aún así, fue un idiota. Y mira que esa palabra se queda corta para él -me cruzo de brazos.

-Igual de protectora que tu padre -me da un beso en la frente, para luego irse.

-Solo que no estoy lista para enamorarme -me siento en el césped. Se acerca la señorita O'Leary-. ¿Tú qué dices nena? ¿Le doy una oportunidad al amor? -ladra.

Ayla

Llego a la cabaña y siento que alguien me abraza por la espalda.

-¿Esperaste mucho? -le soy un beso en la mejilla.

-Algo, ¿en dónde estabas?

-Teniendo una charla de chicas con nuestra niña más pequeña -me doy la vuelta, quedando frente a frente.

-¿Acerca de lo ocurrido en la arena? -lo dice de una áspera.

-¿Celoso de que posiblemente enamoren a tu otra pequeña? -le digo de manera traviesa.

-Sí. Suficiente con que me hayan quitado a Bianca -me abraza con más fuerza.

-Nadie te quitó a tu niña, es una etapa que cualquier joven pasa -menciono mientras lo abrazo-. Mejor vamos a fugarnos -le propongo.

-No es una mala idea -contesta con un tono ronco.

-¿Cómo en los viejos tiempos?

-Cómo en los viejos tiempos -responde.

Nos tomamos de la mano y hacemos un viaje sombra hacia la casa que está en Suiza, lugar en dónde me oculté cuando tuve a los niños. Lo que me provoca melancolía y sentimientos encontrados.

-Tengo miedo -confieso.

-Yo también cariño, jamás pensé que se iba a volver a repetir -se abraza.

-Nadie se lo imaginaba -digo con tristeza.

Recorro el lugar con mi mirada, hasta que me topo con uno de los peluches de los niños. Me acerco y lo tomo, es un delfín de peluche.

-Recuerdo que Nico Jr nunca dejaba este peluche. Cada vez que una de las niñas le escondían su peluche, se molestaba todo el día y no nos dirigía la palabra -me río al recordarlo.

-Y resulta que la persona de mal genio es otra -refiriéndose a Gina-. Ella claramente es una mezcla de los dos.

-Ni que lo digas -lo miro.

-¿Las chicas ya hicieron las pases?

Suspiro. -No creo. No las he visto juntas durante este tiempo. Y es lo que me preocupa, pues ellas no son de estar molestas por un buen tiempo -miro a Nico con preocupación.

-Una de ellas va a dar el paso, de eso estoy seguro Ayla -pone una de sus manos sobre mi hombro derecho.

-Eso espero.

Mateo

Andaba en busca de Gina, para hablar bien de lo sucedido en la arena. Estaba a punto de ir a la cabaña de Nix, pero me topo con la trilliza de Gina.

-Hola, Bianca, ¿cierto? -ella asiente-. No nos hemos presentado bien, soy Mateo Wilson, hijo de... -me interrumpe.

-Hijo de Tánatos, dios de la muerte. Sí, te conozco -ríe-, eres amigo de Gina y Nico, un gusto por fin conocerte como se debe Mateo.

-El gusto es mío Bi, oye, has visto a Gina -su expresión cambia a uno serio.

-No sé en dónde pueda estar -responde con indiferencia.

-¿Estás molesta con ella? -la miro con curiosidad-. ¿Qué te hizo?

-Lo que pasa que no acepta que GianCarlo sea mi novio, siempre me pone peros y quiere ser la chica ejemplar en todo -se queja.

-Vaya, se ve escaló a mayores -me mira-. Tranquila, me estoy a favor ni encontra, solo que esto si lo deben hablar entre ustedes.

-¿Y cómo? Ni siquiera quiere escucharme.

-¿No quiere o piensas que no quiere?

-¿Qué tiene de diferencia? -se cruza de brazos.

-Bueno, el "no quiere" es porque ya lo intentaste y ella no quiso escucharte ni hablarte. En cambio, el "piensas que no quiere" es porque ni siquiera intentaste hablar con ella y tomaste tu distancia -comento.

Ella no dice nada, dando a entender que acerté de una o de otra manera.

-Yo te sugiero que vayas con ella y hablen.

-¿Crees que me quiera ver? -me ve con preocupación.

-Si sé algo de Gina, es que haría lo que sea por ver felices a sus hermanos -le dedico una sonrisa cálida.

Ella asiente. -Si la llegas a ver, dile que quiero hablar con ella, por favor.

-Claro. Bueno, nos vemos, seguiré buscando a esa chica -empiezo a caminar.

-¡Mateo! -me doy vuelta para verla-. Gracias -yo solo asiento y me retiro de ahí.

Llegué a la cabaña de Nix, toco, pero nadie responde.

-Si busca a Gina o Nico, Nico está entrenando con Percy y Gina se fue al bosque -me avisa una hija de Afrodita.

-Muchas gracias -me dirijo al bosque.

Al llegar, veo que está Gina sentada, mientras juega con la Señorita O'Leary.

Alza su mirada y topa con la mía. -Oh, hola Mateo.

-Por fin te encuentro -me acerco a ella.

-¿Qué pasó? -me pregunta mientras me siento a su lado.

-Te estaba buscando para hablar sobre lo ocurrido -se pone roja.

-Mi-mira, lo que...lo que pasó allá fue un accidente, n-no pensé que fuera a pasar eso. Perdón, perdón, perdón -me da risa como se disculpa.

-Tranquila, solo que si tomó por sorpresa eso -admito. Veo que anda perdida en sus pensamientos-. ¿Qué tienes? -la miro con preocupación.

Suspira. -Tengo miedo por la misión. Jamás he salido a una misión como las que tenían mis papás y mis tíos. Si apenas puedo sobrevivir y siendo que he ido solo a buscar más semidioses junto con otros chicos, que me espera con esto -dice algo alterada.

-Oye -la miro a los ojos-, no debes dudar de ti misma, ¿ok? Eres capaz de todo, te recuerdo que eres hija de los mejores héroes que han salvado al mundo y al Olimpo, y que eres nieta de una diosa primordial y dos de los tres grandes. Hay que admitirlo, tú y tus hermanos llevan sangre poderosa por así decirlo. Así que no debes tener. Es verdad que tienen una maldición, y sí es de preocupación, no sé que nos depare el futuro, pero hay que saber cómo afrontarlo.

Me mira y lo piensa un poco. -Tienes razón Mateo, no debo sugestionarme con todo esto -me da un abrazo-. Gracias por estar aquí conmigo -siento una calidez.

Le correspondo su abrazo con una leve fuerza. -No hay de qué pequeña diablilla -nos separamos del abrazo-. Por cierto, Bianca quiere hablar contigo.

-¿Bianca? -pregunta con sorpresa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro