Hey Monday -Homecoming

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I'm coming home, I'm coming home
Did you take off while I was gone?
I missed it all, I messed you up, I missed you
I'm coming home, I wanna know
When all the leaves begin to fall
If I'm falling, falling apart for you

Era un día común para Sayumi y Ashton, habían decidido ir a con los chicos de Sk8 & Dreams a jugar básquet ból, bueno sólo los hombres, a Isthar no le gustaba cómo tal los deportes, lo que ella hacía era Taichi, e iba al gimnasio con los chicos de Beyond The Light.

A la japonesa le gustaba mucho mantenerse en forma, siempre fue la disciplina que le dejo su abuelo, Yamamoto-Sama, le decía que en un cuerpo sano y una mente fuerte nunca iba haber problemas ni dudas, por eso era así de disciplinada en todo aspecto, incluso en la educación de su hijo Kiba, que, a pesar de apenas tener once años, ella sentía que a veces era muy dura con él, sin embargo, sabía que era para su propio bien, quería que fuera un hombre de bien, alguien con quien su futura pareja se sintiera seguro, como ella con Ashton, a pesar de aún no haber formalizado con el jovencito.

Estaban en un parque cercano a donde vivía Chris, donde estaban todos los chicos por parte de Sk8 y sus parejas, habían llevado una hielera con Gatorade y agua, para cuando terminaran de jugar pudieran hidratarse.

Ellos ya estaban en el juego, eran dos contra dos cómo siempre, mientras que Isthar cargaba a Maggie y Kiba junto con April y Nick estaban jugando en unos juegos del mismo parque bajo la supervisión de Ana.

—¡No sé cómo pueden jugar con este calor! —decía Maila quien estaba sentada a lado de Sayumi en las gradas.

—Lo mismo me pregunto creeme, digo se ven tan frescos, pero yo me estoy muriendo de calor —bufaba la guitarrista.

—Es que es impresionante que aguanten este calor, digo no es tan notable cómo cuando estuvimos en Las Vegas, pero si es molesto —recordaba Maila del tour que tuvieron hace seis meses donde habían tocado en el MGM Grand, un gran casino muy famoso en la ciudad de los casinos.

—¡Ya ni me lo recuerdes! Tuve que usar muchos shorts y algunas faldas esa semana entera, con lo que me gusta eso —la nipona rodaba los ojos.

—Ashton estaba maravillado con ello —le señalaba la chica de cabello chino.

—Lo sé —. Se sonrojaba Isthar, —no dejaba de ver mis piernas esos días.

—Es que lo traes vuelto loco, me comenta Alex que jamás había visto a Ashton tan clavado con alguien cómo contigo.

Eso hacía sonreír a la guitarrista, y más sabiendo que a su casi novio no le importaba la edad entre ambos, él tenía veintiseis y ella ya tenía treinta y cuatro, se llevaban ocho años y a ninguno le molestaba eso, eran muy unidos y más con los niños viendo que estaban creciendo en familia, Kiba y Maggie los querían mucho, se sentían protegidos.

Ellos buscaban formar lo que no habían podido tener antes, Ashton por su parte había sido criado por su tío quien peleaba mucho contra el alcoholismo, pero jamás le fallo al chico, este Roland, quien era hermano de su padre el cual había muerto cuando Ashton tenía catorce años, Becca y Chris ya lo conocían y estuvieron con él en esos momentos, los cuales fueron muy difíciles para el bajista, sin embargo, con la ayuda de ellos y el señor Roland, pudo salir adelante, ya que su madre los había dejado después de habérsele ofrecido ser una jefa de doctores en un hospital prestigioso en España, jamás le importo Ashton.

Por su parte Ishtar siendo abandonada a cuidado de su abuelo desde pequeña, teniendo que después salir adelante sin el al haber muerto y siendo madre soltera, su vida no había sido para nada fácil y es lo que querían evitar para los pequeños, que ellos no tuvieran ese dolor que ellos sufrieron de niños y adolescentes, no dejarían que nada les pasara a ellos.

Cierto tiempo había pasado y todos estaban sentados en las gradas platicando, cuidando a los niños de cualquier cosa, pero dejándolos jugar.

—¿Tú sabes de la gala de Sony que quiere que vayamos esta Fer? —le preguntaba Fabián a Isthar.

—Es un evento medio pomposo con los directivos y las bandas que más han vendido en el último año, por obviedad esta Beyond y Sk8, siendo los que más han vendido de la sede de Nueva York —decía la nipona después de darle un sorbo a su refresco.

—Y supongo que no hay manera de saltarnos eso ¿Verdad? —preguntaba Alex.

—Supones bien amigo, sabes que si lo dice Fer se hace —comentaba Chris.

—¿Cuándo es? —cuestionaba Ana

—Es en dos semanas, iremos a ver vestidos todo el próximo viernes —decía Becca

—Aparte eso nos ayuda a las bandas, es más reconocimiento y todo eso —decía Ishtar.

—Pero llega a ser molesto, eso no lo puedes negar —señalaba Ashton, viendo a Sayumi.

—No del todo, digo, si Fer lo puede aguantar y tiene muchos problemas mentales, creo que para nosotros no es tan difícil —señalaba Fabián.

—Pero la emperatriz tiene a Astrid siempre con ella, es lo que la mantiene siempre tranquila —comenta Alex.

—Pues es su pareja ¿Qué esperabas? —le decía su novia alzando la ceja.

—O sea sí pero no sé cómo puede tolerar que todos esos rabos verdes estén viendo a Astrid de esa manera —decía Ashton.

Esto hacia alzar la ceja a Sayumi sin entender a lo que iba.

—Pues no es que lo tolere, te aseguro que le ha de molestar, pero se aguanta, ella sabe que la señorita Astrid jamás le fallaría —comentaba Ana.

—A mí me llega a molestar que esos tipos vean a Becca, digo tuvimos ese problema con el antiguo jefe que tuvimos en la otra disquera —comentaba Chris, —pero jamás dudaría de ella, sé que siempre me será fiel.

Esto hacia sonreír a la rubia quien sabía que su pareja siempre era muy transparente en lo que decía, aparte él sabía que la emperatriz jamás dejaría que le faltaran al respeto a ninguna de las chicas.

—¿Estas insinuando que a ti te molesta que vean a Sayumi? —preguntaba Alexander con la ceja alzada.

El bajista se ponía un poco intranquilo ante la pregunta.

—No, claro que no —sus nervios se notaban y esto se le hacía super lindo a Isthar.

—¡Vaya! ¿A mi cachorro le da cosa que otros hombres me vean? —preguntaba la nipona.

—No es eso, digo mucha gente te ve cuando estas en el escenario, y no me dan celos, la verdad me gusta cómo te ven, pero... —interrumpía su pensamiento.

Esto ya no le gustaba a Sayumi, algo no le hacía sentirse bien ante la mirada de Ashton.

—¿Pero que O'Ryan? —la voz de la azabache era muy golpeada.

—Nada ¿Ok? Sólo olvidalo —contestaba a la defensiva el chico.

—No lo voy a olvidar, digo por algo lo mencionas e insinúas algo —contrarrestaba.

Los demás estaban viendo la pelea de sus amigos cómo si de un partido de tenis se tratará, sabían que los dos tenían temperamentos muy explosivos y eso no era bueno, porque ninguno sabía cuándo callarse para no lastimar.

—No insinuó nada Sayumi, sólo me molesta cuando te abrazan de manera lasciva esas momias —soltaba Ashton de golpe haciendo que la nipona alzara su ceja.

—Lo dice cómo si me gustara lo que hacen ellos —dejaba salir un suspiro la chica.

Sus amigos les habían dado su privacidad llevando a los niños de nuevo a los juegos y con ello a Maggie, no querían que ninguno presenciara la pelea que se avecinaba.

—Pues no haces nada para quitarlos —decía muy enojado Ashton.

—¿Disculpa?

—Lo que escuchaste Sayumi, jamás he visto que les quites la mano cuando te abrazan o te dan un beso en la mejilla —vociferaba el jovencito, estaba abrumado de sentimientos en esos momentos, su pecho le dolía ante lo que estaban discutiendo.

—Si te das cuenta intento ignorarlos y me quito de su lado de manera rapída —señalaba Isthar, intentaba mantenerse calmada, si algo le molestaba es que insinuaran cosas fuera de lugar de ella, le encabronaba eso ya que mucha gente no la había bajado de zorra cuando salió embarazada y la dejaron hace años.

—Pues no se nota Isthar, siempre parece que lo disfrutas.

Esto le había dolido a la chica por qué era lo más alejado de la realidad, ella sólo le gustaba estar al lado de su cachorro, de aquel chico que a pesar de todo pronóstico la había enamorado, ese chico que la volvía loca con sólo verla y tocarla.

—¡Eres un imbécil! Jamás he sido así y menos ahora que estoy contigo y nuestros hijos —exclamaba muy dolida Ishtar.

—No lo parece.

Eso había hecho humedecérsele sus ojos a la nipona, le dolía mucho qué pensará eso.

—¿Sabes que Ashton? Vete a la mierda.

Con ello se daba la vuelta se despedía de sus amigos y tomaba la mano de Kiba quien no quería irse, pero al ver a su mamá tan triste no decía nada, estaba el muy molesto y volteaba a ver a Ashton con una mueca de decepción.

El chico se sentaba y analizaba la pelea que había tenido con aquella chica y le dolía el pecho, ¿Por qué tenía que amar tanto a Isthar?

Tenía miedo de despertar un día y ver que todo fuera un sueño, le daba pavor eso, no quería perderla.

—¡Maldita sea! ¿Qué he hecho? 

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