Sleeping with Sirens - If you can't hang

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Imagine that
'Cause you're such a pretty, pretty face
No you're such a pretty, pretty face
Well, oh yeah
'Cause you're such a pretty, pretty face
No you're such a pretty, pretty face

—¡Ashton! Ya es hora —gritaba Isthar muy estresada.

Estaba en el cuarto de Maggie ya con nueve meses de embarazo y los niños estaban próximos a salir al mundo, hace no más de dos semanas se había aliviado Maila, habiendo dado a luz al primer hijo de Alex y ella, al cual le pusieron James en honor al padre de ella.

Todos estaban muy felices por el nuevo integrante de la familia, y algo que había captado la atención de Sayumi es que ya todos estaban creciendo o mejor dicho ya todos eran adultos,siendo ella la más grande con trienta y tres años seguida por los chicos de Beyond y Astrid con treinta y uno Amanda y Emily con treinta al igual que Jenny y al último Fernanda con veintiocho años siendo ella más chica que la gótica por tres años.

Mientras que Sk8 estaban al inicio de sus veintes, siendo Fabián el más chico con veintidós y la más grande Becca con la misma edad de Fer, y sin embargo todos se llevaban muy bien, habían hecho una gran hermandad y familia,

Ashton subía corriendo a donde estaba su amada pareja seguido de manera rápida por su tío Roland detrás de él.

—¿Qué paso Sayu? —preguntaba el jovencito.

—Creo que tus hijos ya vienen en camino —la nipona se había sentado en una silla del cuarto y estaba intentando mantener su respiración estable a pesar del dolor que estaba teniendo.

Estaba señalando el charco en el suelo, ya se había roto la fuente.

Ashton reacciono de manera rápida, y cargo a Sayumi con dirección a la camioneta minivan que tenían aparte del Jeep, más que nada para los paseos con los niños y más ahora que se les iban a unir dos más.

—Tío, traiga la maleta que tenemos preparada, por favor —decía de manera acelerada Ashton mientras salía del cuarto con Sayumi en sus brazos.

Kiba se había asomado de su recamara al escuchar tanto ruido y veía la escena.

—¿Está bien mi mamá? —preguntaba el niño muy preocupado mientras intentaba salir de su cuarto, pero Ashton pasaba de manera veloz frente a él.

—Los gemelos vienen, quédate con el tío Roland.y Maggie alrato iran a ver a mamá —decía Ashton bajando las escaleras.

Si algo adoraba de Kiba este Ashton era que no preguntaba cuando era una orden, la cual acataba, era un niño muy obediente y entendía cuando había una urgencia como en esta ocasión.

Llegaba a la minivan, y el tío Roland abría la puerta para que pudiera poner a Ishtar en el asiento.

—¿Cómo te sientes amor mío? —preguntaba el bajista y besaba su frente, la cual estaba un poco sudada por lo que sucedía.

—He estado mejor, pero lo lograré —le sonreía a su amado.

El asentía y cerraba la puerta.

—Tío, cuida a Maggie y a Kiba, por favor le avisamos cualquier cosa —le decía Ashton.

Leonard se había ido a vivir con ellos hace un tiempo ya que les estaba ayudando con los niños y con Ishtar en su embarazo, era una persona muy activa a pesar de su edad de cincuenta y cinco años, estaba de arriba para abajo y el iba a la escuela por Kiba casi todos los días a excepción de que tuviera una reunión en la editorial que lo publicaba.

—Si hijo, vayan todo estará bien acá —sonreía el señor.

Ashton se subía a la camioneta y comenzaba a manejar, saliendo del garaje abierto por su pariente.

Isthar iba en el celular mandando un único mensaje al grupo de las bandas.

"Ya vienen, será con la doctora Santillán"

Esa obstetrata era la principal del grupo, había ayudado con el nacimiento de Ronny, con el de James y ahora serían los gemelos.

Se comenzaba a concentrar en las respiraciones que aprendió cuando venía Kiba, tomaba aíre, y dos segundos después lo dejaba salir, así sucesivamente para poder estar más relajada y tranquila, no quería que nada le pasara a los niños.

Ashton seguía manejando esquivando el tráfico de Nueva York, que era algo ya habitual en aquella gran ciudad, se metía entre calles y salía más adelante, de esa manera estaba esquivando los embotellamientos.

—Ya casi Sayu, estamos cerca —decía volteando a ver de reojo a su amada compañera de vida, estaba sudando y un poco pálida.

—Lo sé amor, estoy bien, soy fuerte —le aseguraba la nipona.

Esto hacía que su corazón surcará por los aíres, ella era toda una guerrera, hermosa, llena de vida y la madre y pareja más perfecta de todas.

Estacionaba la camioneta enfrente del hospital y salía corriendo a buscar a unos camilleros y enfermeras.

—¡Ayuda, mi pareja esta por dar a luz! —decía el chico.

Para fortuna de ellos, la doctora Santillan estaba de guardia y salía al reconocer la voz del músico.

—¡Señor O'Ryan! ¿Dónde está la señorita Everdale?

—En la camioneta.

Con ello la doctora ordenaba a unos camilleros a salir con ella para recibir a Sayumi,

Se movían de manera rápida, ponían con mucho cuidado a Sayumi en la camilla, para que comenzaran a caminar hacia el hospital de nuevo,

—Señor Ashton, vaya a estacionar ese carro, no creo que quiera una multa —decía la doctora Santillán.

El azabache asentía y lo iba a hacer.

Entraban al centro médico, mientras que la doctora iba haciendo las preguntas de procedimiento a Sayumi, el tiempo entre contracciones, que sentía y cosas de ese estilo.

—Vamos a cambiarte Sayu y así podremos ingresar al area de partos, parece que tus dos retoños están emocionados por salir lo más pronto posible —sonreía la obstetra.

La pasaban a un cuarto donde con ayuda de una enfermera se comenzaba a cambiar, poniéndose una bata del hospital y un gorro del mismo amarrando su largo cabello negro en un chongo con ayuda de la otra chica.

Al salir ya la estaba esperando la obstetra con la camilla y dos camilleros que la ayudaron a subir.

Ashton estaba ya en la sala de espera, un poco preocupado y angustiado, él sabía que todo saldría bien, pero a pesar de todo la incertidumbre se mostraba en su rostro.

Era sacado de su trance por una mano en su hombro, volteando a ver que era Becca y Chris los que habían llegado primero de todos sus amigos, cómo siempre, siendo el cómo un hermano para el vocalista de su banda y el para el otro chico igual.

—¿Cómo va todo? —preguntaba Christopher.

—Aún no dicen nada, sé que Sayu ya entro al área de partos, pero no me han dicho nada

—Bueno, todo saldrá bien, sabemos que Sayumi se cuidó mucho y tú la ayudaste en ello —decía Becca dándole un apretón en su brazo al jovencito.

—¿Dónde dejaron a los niños? —preguntaba Ashton.

—En casa de la jefa, en cuanto mandaste el mensaje todos los llevaron para allá los cuidará la mucama de ellas —respondía Christopher.

Se sentaban, pero no habían pasado más de diez minutos cuando iban entrando los demás todos abrazando y asegurándole a su amigo que iba a salir de maravilla todo.

—Vas a ser padre de cuatro hijos hermosos amigo, te admiro —decía Robert con una palmada en la espalda del azabache.

—Nosotros con dos nos estamos volviendo locos —reía Michael.

—Por algo Ana y yo no pensamos tener —señalaba Fabián a lo cual su novia asentía mostrando su apoyo.

—Son geniales los niños —decía Fernanda

—Alex y Maila dicen lo contrario, me contaron que no han podido dormir más de cinco horas seguidas por el bebé —comentaba Emily.

En ese momento salia la doctora Santillán buscando a Ashton.

—Joven O'Ryan, por favor pase, empezaremos pronto el procedimiento.

Todos le deseaban buena suerte.

Caminaban por los pasillos del hospital hasta donde entraban primero a una sala en la cual le daban una bata que se ponía encima de su ropa, unos guantes, para de ahí entrar al área de parto donde veía que estaba acostada Sayumi.

—¿Dónde estabas O'Ryan? —cuestionaba de manera directa Ishtar.

—Afuera amor, no sabía que podía pasar —sonreía de lado el jovencito, notaba el enojo en la cara y voz de su amada.

—Perdón señorita Everdale, la tardanza fue mi culpa —lo defendía la bonachona doctora.

Ella sólo asentía y suspiraba, estaba con mucho dolor y eso angustiaba un poco a Ashton, sabía que era normal, pero eso no quitaba la intranquilidad que ocasionaba ver así a tu pareja.

La obstetra comenzaba con el procedimiento al detectar las contracciones en Sayumi más frecuentes, sabía que ya era hora de recibir a los dos pequeños en el mundo.

Tomaban su posición y estaba lista para recibir la primero.

—Necesito que empieces a pujar Sayumi por favor —decía Santillán.

Ashton se ponía a lado de ella y tomba la mano de su amada, la cual comenzaba a ejercer fuerza al empezar a pujar.

Ashton sentía cómo su pequeña novia en esos momentos tenía una fuerza descomunal, le dolían los dedos, pero no le importaba todo fuera porque ella y los niños estuvieran bien.

Continuaban con ello, Sayu empujando, la doctora motivándola y el resistiendo, para después de cierto tiempo, se escuchaba el primer llanto.

Sayumi descansaba un poco, mientras que la doctora dejaba a Ashton cortar el cordón umbilical del primero.

Lo cargaba por unos segundos cuando lo entregaba de nuevo, había sido el niño el primero en salir, estaba muy feliz.

Nuevamente tomaban sus posiciones, donde Sayumi ya estaba empezando a pujar para ayudar a salir a la niña, su respiración era corta, pero se concentraba en ello.

Ashton acariciaba su cabeza mientras le decía lo hermosa que era y fuerte, que estaba orgulloso de ella.

Entre lágrimas y un último empujón se escuchaba el segundo llanto, la pequeña había nacido y Sayumi estaba respirando ya de manera menos acelerada recostando su cabeza en la almohada.

Le daban igual oportunidad a Ashton de cortar el cordón y lo hacía con mucha felicidad.

Limpiaban a la niña, y ya tenían listo al primer pequeño, mientras la nipona se intentaba recomponer de todo lo que había pasado y después de unos diez minutos, se acercaban a ellos dos enfermeras, dándole el niño a Sayumi y la niña a Ashton.

Los dos los veían y su mundo se detenía, eran hermosos.

—Bienvenidos Makoto y Nanami —decía viendo a su pareja Ashton. 

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