[07] Un Infierno Más Grande

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Por si no recuerdan...Beau Pondrom, era el padre de Rowan y Crew, quien también fue el científico de la idea de crear el proyecto B y Naranja, se los recuerdo porque en este capítulo se menciona su nombre. Disfruten❤

Capítulo Siete

Locación: Lab Centro de Experimentación, incubación y condicionamiento.

Las cámaras dieron aviso a nuevos visitantes. Cuatro guardias de seguridad salieron en busca de los individuos, es imposible el acceso a personas que no sean del Laboratorio. Divisaron a diez personas acercándose a las instalaciones. Uno de ellos le gritó a los hombres que les permitiera el acceso.

—Regresen por donde vinieron, no tienen permitido estar aquí.—Habló uno de los guardias.

—¿Y este bastardo qué se cree?—Bramó uno de los diez individuos.

—Vea señor, no le voy a permitir que me falte el respeto.

—¡Juró que haré que te despidan!—Rechisto, señalando con el dedo índice.

Uno de los guardias le prestó atención aquel hombre que estaba discutiendo con uno de sus compañeros de trabajo.

—¡Mierda!—Exclamó, tomando su radio, permitiendo el acceso a las diez personas.

—¿Qué diablos haces, Roderick?—Consultó él guarda sacando su arma.

—Él es un científico, trabaja aquí.—Replicó Roderick haciendo señas para que dieran el paso.

Los dos guardias que habían permanecido en silencio; observando la escena, se apresuraron a seguir los pasos de las diez personas

—Soy Adrien Curtis, lo recordarás mientras buscas un nuevo empleo.—Musitó Adrien con enfado, mirando al guardia sobre su hombro.

Adrien y las nueve personas entraron al laboratorio. Acomodo su bata, paso su mano peinando un poco su cabello, metió sus manos a los bolsillos y con una expresión arrogante dio marcha hacia la sala principal. Todo estaba como lo recordaba, tan amplio, tan limpio y avanzado. Mientras caminaba por el pasillo, divisó a través de las ventanas de vidrio, científicos haciendo cosas de científicos.

Ronny caminaba detrás de Adrien, con la mirada perdida en el suelo. Él quería volver, pero a la misma vez no, le preocupaba mucho el bienestar de esos niños. ¿Qué se podría esperar de ellos? Si siempre actuaban sin importar el dolor o sufrimiento en los demás, y eso era lo que más odiaba de su trabajo. La verdadera razón por la que estaba ahí junto a Adrien, fue porque se lo prometió a su padre. Dio un suspiro y levantó la cabeza, apretó sus puños y apresuró el paso, se posicionó al lado de Adrien, lo miró de reojo y entonces hablo:

—¿Qué les vas a decir?—Cuestionó Ronny, sin dejar de mirar al frente.—Les dirás...Oh vaya, tengo cuatro experimentos que cree en un laboratorio subterráneo y que Beau y yo tomamos sin su permiso. Maté a Beau para dejarme los créditos, ¿Maravilloso no?

Adrien frunció la frente y se detuvo, giró por completo su cuerpo hacia Ronny y lo miró de pies a cabeza, juzgando su apariencia con la mirada.

—Cállate, eso déjamelo a mí.—Objetó, para luego continuar caminando.

Ronny bajó la mirada hacia su cuerpo, no se percató que no traía la bata puesta, sabía muy bien que eso a Adrien le molestaba. Unas de las personas detrás de él tocó su hombro, Ronny se giró y sonrió al ver que le estaba ofreciendo una bata.

—Oh, gracias ¿Que haría sin ti? Martín.

—Me preocupa lo que vaya a pasar Ronny, ¿Cómo lo tomará Osmond?—Agregó Martín, apretando los labios.

Esa era la misma preocupación de Ronny, la preocupación de todos tenia nombre. Osmond. Todos temían perder sus trabajos, sabían muy bien que Osmond se molestaría por haber tomado el laboratorio subterráneo sin su consentimiento, todos quedarían en la calle.

Uno de los científicos más jóvenes, caminó hacia al frente, se detuvo frente a Martín y Ronny.

—¿Quién es Osmond?—Quizo saber ocasionando llamar la atención de todos.

Durante una fracción de minutos hubo un silencio, hasta que fue interrumpido por el carraspeo de alguien.

—Soy yo.—Contestó una voz ronca.

Todos miraron en dirección al joven hombre.

—¿Eres nuevo, cierto?—Preguntó, posicionándose frente a todos.—Me presento, soy Osmond Willis, dueño del laboratorio CEIC.

Todos se quedaron quietos, nadie habló, solo se escuchaban las respiraciones y el sonido de algunas máquinas.

Ni una sola palabra.

Ni un solo movimiento.

Osmond dueño del laboratorio CEIC. El laboratorio CEIC fue catalogado como unos de los laboratorios más reconocidos al nivel mundial.

—¿Que os ha pasado?—Interpretó con un tono alegre al ver que nadie decía ni pío.

—Osmond, necesitamos hablar contigo...Sobre un tema muy importante.—Hizo saber Adrien, con una sonrisa muy fingida.


—Síganme.—Indicó él imponente hombre.

Ronny miró a Adrien por unos segundos, resopló y caminó detrás de Osmond. Adrien echó una mirada hacia atrás, al ver las miradas de preocupación de todos, se le erizó la piel, ¿Cómo diablos va a resolver esto? Empezó a caminar detrás de Ronny.

—Por aquí.—Osmond les invitó a pasar.

Él primero en entrar fue Adrien, se quedó de pie analizando el lugar, las paredes estaban pintadas de un celeste apagado, en medio del cuarto había una mesa de color negra con cuatro sillas a su alrededor y un bombillo de luz apagada. Había que admitir que daba un poco de incomodidad aquel cuarto

—Bien, los escucho.—Osmond se sento en una silla, apoyando sus codos sobre la mesa, observando a ambos hermanos.

Ambos se sentaron. Ronny carraspeó su garganta, la boca se le había secado, sentía su corazón martillaba en su garganta, amenazando con salirse por su boca. Tragó grueso y se enderezó en la silla.

—Bien...—Habló Ronny con dificultad—Gracias por recibirnos, señor Osmond.

Adrien se removió sobre el asiento y bufó. Temía que su hermano hiciera o dijera una mierda, pero las palabras no le salían de la boca, era como si su voz se hubiese escondido.

—¿Cuál es el asunto?—Preguntó Osmond con curiosidad.

—Yo le diré lo que pasa aquí.—Adrien suspiró .

¿Y ahora qué le dijo? ¿Qué demonios le voy a inventar?

—Yo voy a decirle lo que sucede.—Informó Ronny con tono fuerte.

Adrien dio un golpe en la mesa, maldijo en sus adentros, miró a Ronny y lo amenazó con la mirada.

—Tomamos unos de sus laboratorios sin permiso.—Soltó Ronny de sopetón.

Osmond frunció la frente y miró a Adrien con curiosidad.

—Ya lo sabia...—Osmond se puso de pie, rodeó la mesa y se colocó frente a Adrien.

—Quiero ver que fue lo que hicieron.

—¿Qué?—Adrien se puso de pie de un brinco.

—Sea lo que sea que hayan hecho ahí, me pertenece.—Osmond escaneo a Adrien con el entrecejo arrugado.

Adrien miró a Ronny con preocupación, luego su mirada volvió a Osmond.

—¡Es una broma!—Exclamó Osmond soltando una carcajada que hizo eco por todo el cuarto.

Ronny y Adrien rieron nerviosos. Ronny sacó un pañuelo del bolsillo de su bata y lo pasó por su frente.

—¿Puedo ver lo que hicieron?—Osmond se sentó nuevamente.

Adrien se puso de pie y salió del cuarto. Ronny se había quedado estático, mirando perdidamente hacia una esquina.

"¿Y ahora qué?, tengo un mal presentimiento, algo malo va a pasar."

—¡Ronny!—Osmond golpeó la mesa.

Ronny sacudió su cabeza y miró a Osmond con curiosidad.

—¿Dónde está Beau?

Esa pregunta le heló el cuerpo. ¿Qué le iba a inventar?

—Yo...la verdad, yo...

—Cállate mejor, si no sabes no inventes nada.—Ordenó Osmond acariciando su frente.

Adrien entró, se frotó las manos y detrás de él entraron cuatro hombres, cada uno traía un experimento.

—¿Y estos niños qué?—Habló Osmond con sarcasmo.—¿Vamos a jugar a las muñecas y carritos?

Ronny se sobresaltó, se puso de pie y se acercó a Adrien.

—Se llama Proyecto B.—Señaló Adrien a los dos niños de cabello blanco.

Uno de los hombres empujó a Blanco, ocacionando que cayera de rodillas al piso.

—Hazlo.—Ordenó Adrien, poniéndose detrás de Blanco—¡Ahora!

Blanco se puso de pie, se dio la vuelta hasta quedar frente a Adrien, arrugó su frente y caminó hacia dónde estaba Persephone, la miró y entonces pasó lo menos inesperado. Rowan se zafó de los brazos de él hombre corriendo hacia Blanco, lo empujó ocasionando que Blanco cayera de trasero sobre el piso, al instante Blanco se puso de pie y tomó a Rowan del cuello estampándola contra la pared, el rostro de Rowan se tornó rojo, las venas de su frente resaltaron.


Rowan tomó entre sus manos el rostro de Blanco, lo obligó a mirarla los ojos, sus pulidas se dilataron, frunció la frente y empujó con ambas manos a Blanco. Por unos segundos hubo un silencio, hasta que Blanco empezó a darse golpes en su cabeza, gritando,"Duele" Repetidas veces apretando fuerte sus párpados, su nariz empezó a sangrar, llevó sus manos a su pecho y al mismo instante cayó al suelo de rodillas quejándose de dolor.


Persephone corrió hacia Rowan y le golpeó a puño cerrado la cabeza, la miró con odió luego caminó hacia Blanco y se colocó de cuclillas frente a él. Rowan sacudió su cabeza, empezó a respirar con dificultad, acarició su sien, alzó sus manos al aire elevando una silla, gritó y estampó la silla contra el cuerpo de Persephone.

Blanco abrió sus párpados y se puso de pie, con la parte de atrás de su mano limpio la sangre que salía de su nariz, observó a Persephone revolcarse en el suelo como gusano, arrugó el entrecejo y apartó la mirada para ver a Rowan con ira.

Odio.

Blanco caminó hacia ella, apretó su mano en un puño y con la otra empujo a Rowan ocasionando que la cabeza de ella rebotara contra la pared, Rowan llevó sus dedos a la parte trasera de su cabeza, las yemas de sus dedos se marcharon de sangre, miró con miedos sus dedos, su respiración se aceleró, buscó con la mirada a Blanco, este estaba caminando hacia Persephone.

Desesperación.

Rowan dio tres pasos y haló a Blanco de la camisa, lo acercó a ella y tomó su rostro,—Acto que tomó a Blanco por sorpresa—Lo miró por unos segundos, la nariz de Rowan empezó a sangrar, las lágrimas bailaban por sus mejillas, Blanco se había quedado atónito mirando fijamente los penetrantes ojos de Rowan.

Todos se quedaron congelados al ver que Blanco caer desmayado.

—Proyecto Naranja.—Adrien señaló a Rowan.

Hubo un silencio en donde solo se escuchaban las respiraciones agitadas, todos estaban observando a Rowan con los ojos bien abiertos. Rowan estaba de pie, observando a Blanco con lágrimas en sus ojos, apretando los puños y tensando su mandíbula, en su expresión se podía ver la ira y el arrepentimiento.

Sus intenciones eran buenas, ella no quería que él lastimará a Persephone, pero no entendió el comportamiento de Persephone, él iba a lastimarla, ella solo la defendió pero ¿Porqué la vio cómo una enemiga si era él quién iba a lastimarla? Se cuestionaban Rowan.

Un aplauso llamó la atención de todos los espectadores de la escena.

—Es la más intensa experiencia que he tenido en mi vida.—Osmond miró a Adrien mientras aplaudía.-He de admitir que es impresionante las habilidades de...

—013N.—Adrien sonreía muy alegremente.

Rowan tenia una esperanza desde que subió a ese autobús algo dentro de ella le decía que quizá todo esto terminaría, pero todo eso se derrumbó al ver a Adrien estrechar su mano con ese hombre alto y de aspecto elegante. No salió de ese infierno en busca de libertad, solo se trasladó a un infierno más grande.

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Nota de la autora:

¡Eey! Espero se encuentren bien.

Les quiero agradecer por leer esta historia, por agregarla a sus bibliotecas, por votar y comentar.

Prometo traerles mejores capítulos. Este capítulo me encanto, ¡Se viene lo bueno! :)

¿Y a ti te gustó el capitulo, persona hermosa de mi corazón?

Comenta tus dudas.

Cuidate #yomequedoencasa :)

¡Nos leemos en el siguiente capítulo!

💙

Keil Pravia

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