Capítulo Nueve

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Sentia cada golpe palpitar en su cuerpo. Llevó cuidadosamente su dedo hacia su espalda, justo donde había recibido el primer golpe de aquel mounstro, soltó un "¡Ay!" al sentir el tacto, un gran hematoma se formaba poco a poco. Bajo su mirada a sus piernas luego observó sus brazos, en ellos habían rasguños y hematomas que hacían su aspecto más demacrante. Había perdido mucho peso estos últimos días, tampoco había podido dormir bien y ahora con el reciente suceso, todo iba de mal en peor.

Las lágrimas bajaban por sus mejillas resbalando por su barbilla hasta caer a el suelo, cerró fuerte sus párpados, soltó un suspiro pesado y gritó a todo pulmón todo el dolor que estaba almacenando, por los pasillos se podían escuchar sus "Ayes" llenos de dolor, rabia y miedo.

—Cuando abra mis ojos, voy a estar en otro lugar. Cuando abra mis ojos voy a estar en otro lugar.—Repitió una y otra vez.

Dentro de ella sabía muy bien que eso era imposible, no podía dejar ese lugar aunque rezará una y otra vez, incluso llegó a pensar que ahí moriría, nunca más iba a poder ver la luz del sol ni la luz de la luna.

La puerta se abrió, una mujer y tres hombres entraron al cuarto. La mujer se acercó, agarró con brusquedad el brazo de la adolorida chica, y sin importantar cuanto gritará no la soltó.

Uno de los tres hombres se acercó con un jeringa en las manos manos, sacó un pequeño frasco de color café oscuro, metió la aguja de la jeringa en el frasco y empezó a subcionar el líquido dentro de este.

—¡Demonios! ¡Sostenla bien, Charl!

Le gritó él hombre a la mujer que forsejeaba contra Rowan, Charl bufó y con ambas manos empujó a Rowan hacia el suelo, Rowan quiso levantarse pero Charl la empujó nuevamente sentándose encima de su abdomen, sujetó con fuerza las manos de Rowan, colocandolas a los costados de la pobre chica, impidiéndole moverse.

Él se acercó a ellas, se colocó de cuclillas en el lado izquierdo de Rowan, miró por última vez la jeringa para enterrar la ajuga en el brazo de Rowan, ella soltó un "¡Ay!" desgarrador, él le había inyectado justo en el lugar donde ella había recibido un golpe en el cual se podía ver un hematoma bastante marcado.

Rowan empezó a sentir sus párpados pesados, los gritos se convirtieron en leves quejidos hasta que toda su vista se enegrecio.

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Había despertado en el asiento de una camioneta. Dos personas vestidas con un traje negro y un círculo blanco en la parte derecha del pecho con las siglas OIP, le habían ayudado a salir de la camioneta, la guiaron hasta un lugar similar a un campo militar. No debían decirle que hacía allí, ya lo sabía.

Se dio cuenta de que sus manos estaban atadas, forcejeó un poco pero no resultó. Las dos personas iban custodiando sus costados, no podía verles el rostro, les cubría una especie de máscara negra en la cual solo se les miraba los ojos. Observó sus alrededores, no habían zonas verdes, solo un caluroso desierto.

—She is...?

Un hombre vestido con un traje elegante se había acercado a Rowan, examinandola con la mirada.

—O13N.—Contestó una de las personas cerca de ella, su acento era muy distinto a lo que Rowan se había acostumbrado a escuchar, no eran de habla inglesa, algo era diferente.

—Rowan.—Corrigió la chica mirándolos con rabia y miedo a la vez.

Uno de ellos se acercó a Rowan, le desató las manos y le acercó un traje similar a los que ellos llevaban puesto, la única diferencia era que no llevaba el símbolo del círculo blanco.

—Debes ponertelo.—Ordenó remarcando la "R" de una manera extraña. Era algo nuevo para ella, nunca había escuchado ese habla.

Colocaron una especie de tubos los cuales sujetaban una gran manta blanca, le ordenaron a Rowan vestirse dentro de éste, cuando ella terminó de vestirse salió y al instante una de las personas que estaban custodiando le acercó un portátil, en el había un video con el rostro de Adrien, presionó el centro de la pantalla y el video empezó a reproducirse, Adrien le indicó a Rowan hacer todo lo que ella había estado practicando estos últimos meses, luego uno de ellos agarró el portátil y lo destruyó, dijo unas palabras que Rowan no logró entender y se fue.

Bajo la mirada hacia su vestimenta, apretó los puños a sus costados y suspiró de manera nerviosa. Le aterraba la idea de lastimar a las personas, mucho más matarlas, pero desgraciadamente para ella el Proyecto Naranja fue destinado para eso, así fue como Adrien y Osmond lo decidieron.

Rowan junto a quince hombres más, emprendieron una caminata de más de veinte minutos, todos iban armados hasta los dientes, incluso Rowan, que para su desgracia tuvo que aprender a usar una arma. Se sentía asustada, sentía que las hormigas le comían las manos.

Cerró sus párpados al sentir las temperaturas. Dos, cuatro, ocho, doce, veinte. Abrió sus párpados asustada, se acercó a uno de los hombres cerca de ella-Veinte.-Susurró con voz entrecortada.

Un disparo.

Cuatro disparos.

Tres hombres caídos.

Se soltó un caos, disparos por todos lados. Rowan se había quedado atónita observando hacia todos lados.

¿De dónde vienen esos disparos?

Moriría, si se quedaba como estatua moriría y ella estaba ahí para una sola cosa. Matar. Corrió y corrió hasta quedar en un lugar seguro, se agachó y cerró sus párpados, ahora deberá verificar donde se encuentran esas temperaturas. Uno de los hombres; que había escoltado a Rowan, se acercó al lugar donde ella permanecía de cuclillas, con los ojos cerrados moviendo su cabeza en diferentes direcciones.

—¿Los has encontrado?—Preguntó agitado, con la arma en la mano, listo para disparar.

Rowan asintió sin abrir sus párpados. Se puso de pie y empezó a caminar hacia al frente, donde todo estaba hecho un caos.

Mientras tanto él hombre se había quedado mirando a Rowan alejarse. "¿De qué era capaz ella? " Se cuestionó ya que él no tenía ni la más mínima idea de que hacía Rowan ahí, ni mucho menos quién era ella.

Él se había quedado analizando cada movimiento, cada paso que daba, lo hacía con toda la seguridad del mundo, sin miedo a que un disparo terminará con su joven vida.

La respuesta a la pregunta que él se había cuestionado se respondió frente que él, al ver de lo que ella era capaz. No creía lo que sus ojos miraban, jamás creyó que eso realmente existiera.

Rowan había....

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Nota de la autora:

¡Ey!

¿Cómo están? Espero se encuentren bien :). Vaya, ya somos 1,22K ¡Gracias por leer!

Disculpa si este capítulo es corto no aguanté las ganas de mostrárselos:(

Recuerda votar personita hermosa y comentar tus dudas o cualquier cosa que quieras comentar.

¿Qué creen que haya hecho Rowan?

¿Te gusto este capítulo persona hermosa de mi corazón?
^_^

¡Nos leemos en el próximo capítulo!

¡Gracias por leer!💙