Capítulo 2. Una noche loca de lujuria con consecuencias.

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Cristian POV

-¿Qué quieres ha...? hacer?- Dijo la castaña...

-Es obvio o ¿Te haces la tonta?-

-No vine para que me ofendieras. Vine a tener sex... sexo contigo-

-Bueno, entonces empieza a quitarte la ropa. Pero no te quites la mascara-

-No lo pensaba hacer de todos modos, es solo sexo y nada mas-

-Eso es bueno saberlo. Sexo sin ataduras-

Cristian veía como la chica de ojos azules se desnudaba con torpeza, imaginó que debía ser por los efectos del alcohol. Él también estaba un poco ebrio, pero se notaba que el era más resistentes a sus efectos.

Minutos después ambos estaban desnudos, pero Cristian se sorprendió al ver que debajo de ese feo traje de época medieval había un cuerpo de medidas perfectas, piel blanca que parecía porcelana, piernas largas y firmes, se notaba que se ejercitaba a menudo y mantenía una dieta, trasero de melocotón, curvas de reloj de arena, tetas grandes y redondas, cuello largo para ser besado, ojos como zafiros y cabello como chocolate.

Cristian tubo que contenerse para no lanzarse en sima de la desconocida, se lo tomaría con calma tendría toda la noche para disfrutar de este regalo.

-Acuéstate- ordeno Cristian. Así lo hizo la chica.

-Eres muy mandón-

-Así soy, ¿Te cuidas?, no me gustaría pescar algo o preñarte- Inquirió Cristian mientras le besaba y mordía el cuello a la chica.

-Estoy sana y........-

Cristian, al poner sus labios en el cuello de la chica y probar la piel blanca se excito tanto que no pensó más había sentido la piel de muchas chicas pero ninguna sabía ni olía como esta chica, bajo del cuello a la división de sus tetas, ahí termino de perder la poca cordura que tenía tomo ambos senos y los amaso con lujuria, mordía y chupaba con desesperación cada seno, los pezones de la chica se endurecieron hasta el punto de duplicar su tamaño, ella se encontraba debajo de él retorciéndose de placer mientras el se comía sus pechos.

-Eres exquisita, nunca había probado unas tetas como estas-

-Más por favor- dijo ella mientras se retorcía debajo de él.

Cuando Cristian dejó los senos de la chica sonrió, las había marcado, dejándole chupetones, no podría usar un escote muy pronunciado pues se verían. Bajo a su abdomen encontrándose a un perfecto ombligo en el cual metió su lengua, bajo al monte de venus de la chica donde se encontró un depilado total; además de una pequeña mancha en forma de corazón.

-Perfecto, como a mi me gusta- Dijo Cristian.

Hizo que la chica doblara y abriera sus piernas, perdiéndose en esa área, la castaña estaba tan excitada que su botón esta tan hinchado, Cristian volvió a sonreír al ver esa parte de la anatomía femenina; el sabía que si le brindaba muchas atenciones a esa área la chica obtendría su orgasmo, paro por unos segundos mientras decidía si continuaba dándole a tención a esa área o penetrarla de una vez ya que su pene esta tan duro que le dolía, decidió probar esa área. Quería descubrir si esa área era tan deliciosa como sus tetas, por lo que se decidido continuar, poso cada mano en cada muslo aplicando un poco de fuerza para que la chica no cerrara las piernas; pues su misión en el momento era probar esa parte de su anatomía.

Cristian paso su lengua por su clítoris, provocando un gemido en ella. Luego volvió a pasar la lengua por su entrada, estaba tan húmeda que sus fluidos se le escapaban Cristian se embriago con su sabor, había probado infinidades de coños, pero como este ninguno, su sabor era dulce afrutado.

-Dios, más, más, más, no pares- Decía la chica.

-Esto me lo devolverás cariño- Dijo Cristian.

-Lo que tu quieres, pero no pares-

Esta chica es están dulce, no se que me pasa con ella. Pensó Cristian, continuando con la faena. Los muslos de la chica se tensaron eso era sinónimo de su inminente orgasmo, Cristian no paro, la chica entre más placer recibía más trataba de subir su pelvis para buscar más, segundos después se vino en la boca de Cristian, gimiendo y gritando palabras sinsentido, recogiendo cada gota.

Cristian soltó las piernas de la chica, levanto su cara para encontrársela con los ojos cerrados.

-¡Joder¡ esto fue intenso- Dijo la chica.

-Pues la noche es joven aun, como dije hace unos minutos me tienes que devolver lo que te di. Mi amigo de aquí abajo esta adolorido y quiere envainarse en ti, así que abre esas hermosas piernas que el placer continua-

La chica no miro la entrepierna del chico, miró los ojos de este y se perdió en esas ágatas grises que tenía por ojos, sus labios brillaban con su esencia.

Cristian tomo los labios de la chica haciéndola probar su propia esencia, mesclada con su saliva.

Cristian tomo posición entre sus piernas, tomo su grueso, largo y duro pene y lo froto en el clítoris de la chica, haciéndola gemir de nuevo.

-Sabes preciosa, esta es mi parte favorita de mi cuerpo, me ha brindado mucho placer y he dado placer, quiero disfrutar de ti y que tu disfrute de mi-

-De acuerdo, pero empieza despacio eres un poco grande. Deja que me acostumbre- Dijo la chica.

Cristian empujo la punta de su rosado glande en la entrada de la chica, despacio empezó a entrar en ella.

-Mmmm, más, dame más de ti- Dijo la chica.

Esas palabras fueron mágicas para Cristian, olvidando ser delicado y de una sola envestida entro en ella, enfundando por completo su pene dentro de la chica.

-Hay, eso duele, te dije que fueras despacio- Dijo la chica soltando algunas lagrimas.

-No llores, esperare a que te acostumbres a mi tamaño, pero no se cuanto voy a aguantar porque estas tan cerrada que mi pene no aguantará estar quieto- Y la beso compasión para distraerla mientras empieza a moverse despacio dentro de ella. La chica enrollo sus piernas en la cintura de Cristian permitiéndole que entrara más profundo.

La chica estaba tan excitada que empezó a moverse al compas de Cristian.

-Si, si, si, ahí. ¡Oh! DIOS que bien se siente no pares- Gritaba la chica sin parar.

Y así fue Cristian no dejaba de envestirla, después de unos minutos empezó a sentir como las paredes vaginales de la chica se contraían en anuncio de su inminente orgasmo.

-Nena, voy a venirme dentro de ti si no dejas de moverte de esa manera-

-No, me importa hazlo-

Cristian no dejaba de bombear dentro de ella, tres embestidas mas y la chica alcanzo su orgasmo, aun así, no dejo de moverse. Cristian anuncio su venida con un gran gruñido.,

-¡SI!- Llenando su vagina con su semen.

Cristian paro de bombear su semen, le dio un fuerte y apasionado beso y pego su frente con la de ella.

-Ese fue el mejor orgasmo que he tenido- Dijo Cristian.

-Y el mío también. Tu crees que lo podríamos repetir- Pidió la chica sin ninguna pena.

-Lo que tu quieras preciosa, por eso estamos aquí. Deja que me recupere y empezamos el segundo asalto. Esta vez quiero que tu me montes- Dijo Cristian.

Pocos minutos después Cristian se giro quedando de espalda a la cama, llevándose a la chica sobre él.

-Levántate un poco, baja despacio- Así lo hizo.

Cuando estuvo llena del pene de Cristian y sintiendo como la estiraba, ella por instinto empezó a moverse de adelante hacia atrás una y otra vez en busca de placer, abrumada por las sensaciones empezó a gemir.

-Mmmm, si, si, si .Dios. Esto es magnifico –

De pronto Cristian la agarró de la cadera y la detuvo.

-No tan rápido nena, también quiero disfrutarlo-

Cristian se sentó recostándose en el espaldar de la cama.

-Déjame llevar el ritmo-

-Vale-

La chica paso sus brazos alrededor del cuello de Cristian para apoyarse. Él la tomo por el culo y empezó a subirla y a bajarla, una y otra y otra vez, ella era muy liviana lo que le permitió llevar su propio ritmo. La chica le ofreció sus labios y él los tomo, eran tan dulces que se le hacía difícil soltarlos, los chupo y los mordió hasta dejarlos hinchados. Sus tetas brincaban de arriba abajo rosando su pecho. Cuando Cristian sintió que su pene era presionado por las paredes vaginales de la chica le hablo

-Vente conmigo nena, juntos-

Eso fue el detonante para ellos se vinieran al mismo tiempo.

-Eso fue alucinante- dijo ella

-No se que me paso, pero siento lo mismo-

Cristian había estado con otras mujeres, pero esta castaña lo hacía sentir cosas diferentes.

-Quiero que me des una mamada. Espero que sea tan buena como la que yo te di- Ordeno Cristian.

La chica se levando de encima de Cristian, poniéndose entre sus piernas, mientras el semen de Cristian escurría entre sus piernas. Tomo el pene de Cristian por la base y empezó a masajearlo para ponerlo duro ya que se había ablandado dentro de ella. Cuando estuvo duro beso su cabeza sintiendo el sabor de los fluidos de ambos.

-Mmm, esto es un manjar- Dijo ella.

Empezó a meterlo despacio en su boca para evitar las arcadas, cuando se acostumbro, empezó a sacarlo y a meterlo en su boca, mientras masajeaba sus testículos, a ratos apretaba un poco el pene, envolvió sus dientes con sus labios mordiendo suavemente, causándole oleadas de placer a Cristian.

-Así, nena, esto es maravilloso. ¡Me voy a venir en tu boca si sigues así- agarrando su cabello entre sus manos!

La chica subió la vista encontrándose con los ojos de Cristian y ella le sonrió. Sin dejar de chupar. Minutos después Cristian se vino en la boca de la chica con una fuerza que se le salió un poco por la comisura de su boca, ella se limpio los labios con su lengua y volvió a tragar.

-Nena, esa ha sido la mejor mamada que me han dado-

-Pues para mi ha sido un honor dártela- Sonrió ella.

Cinco orgasmos mas y ambos cayeron rendidos.

Eran pasada medio día cuando el celular de Cristian sonaba insistentemente.

-Grey-

-Oye, idiota, ¿Dónde estas?- Dijo Elliot.

-Pues recuerdo subir a una suite con una hermosa castaña de ojos azules, y cogimos toda la noche y por lo que noto me dejo solo- Dijo Cristian mirando por toda la habitación.

-¿Quién es la afortunada?-

-Ni idea, no quiso que nos quitáramos los antifaces. No me pregunto el nombre, ni yo lo hice con ella-

-Bueno, mueve tu millonario culo que la presentación de la propuesta de las chicas es a las quince horas y tenemos que estar ahí Cristian, se lo prometimos a Mia-

Mi hermana Mia es un grano en el culo, ahora que estaba sufriendo los estragos de la resaca me arrepentía de haberle dicho que si.

Cristian estaba buscando su ropa entre las sabanas de la cama cuando una mancha roja en ellas llamó su atención.

¡Mierda!, me acosté con una virgen, ahora mas que nunca debo saber quien era esa chica, lo más seguro no se cuidaba, ella estaba tan ebria que no supo contestar cuando le pregunté si lo hacía. ¿Si la embaracé?... Bueno, es su culpa debió decírmelo o estar preparada. Tal vez en la recepción me digan quien es.

Cristian estuvo husmeando por la suite, no encontró fotografías, en ningún lado, entro en otra habitación encontrado una habitación muy femenina en ella encontró fotos familiares, pero ninguna de la mujer con la que había pasado la noche, eran fotos de una pareja y su pequeña hija, Cristian tomo una fotografía de la porta retratos, posteriormente guardo su móvil. La ropa era lujosa, mucha todavía nueva.

-Ella no debe pasar mucho tiempo en este lugar- Dijo Cristian en voz alta.

Bajo a la recepción del hotel y hablo a la chica detrás del mostrador.

-Señorita, ¿A quien le pertenece la Suite 12045?-

-Lo siento señor, no puedo revelar a nombre de quien esta, me despedirían-

-Si, ¿Te doy un cheque en blando me lo dirías?-

-Ni aun así señor. Pero le dejaron esto-

-Bueno, no perdía nada con intentarlo-

Tomo la nota y me marchó, fuera del hotel leo la nota.

"Ha sido el mejor sexo que he tenido"

Dirás el único y sonrío.

...........................................

A las quince horas, los Grey, los Cavanagh y el representante de Lambert, inc., Raymond Steel estaban en la sala de juntas improvisada por las chicas, de pronto una puerta se abrió dejando entrar a las tres chicas, Mia, Katherine y Anastasia.

-Bueno chicas espero que esto no tarde mucho tengo una empresa que dirigir- dijo Cristian.

-Señor Grey, si tanto le incomoda estar aquí, la puerta esta abierta, esto es la presentación de un proyecto de negocios. Si usted quiere o no invertir en el este proyecto esta en su derecho, pero no nos vuelva a interrumpir, tome en cuenta que les quita el tiempo a los otros invitados- Dijo Anastasia sin quitarle los ojos a Cristian

Siempre había pensado que las amigas de Mia eran un grano en el culo y hoy lo acabo de confirmar, Anastasia es una petulante, sólo por que se graduará de tres carreras al mismo tiempo no quiere decir que me tenga que inclinar ante ella y por muy hermosa que sea, no me retiro porque decepcionaría a mi pequeña hermana que me mira con ojos de reproche, este también es su proyecto.

..........................................

Horas después las chicas habrían hecho la presentación obteniendo el apoyo de todos, pero Cristian estaba impresionado con una de las chicas que conformarían la cartera de modelos de DIOSA MODELS, tenía la misma mancha en la cadera que tenía la chica con la que había tenido sexo salvaje toda la noche anterior.

-Mia, necesito hablarte- Dijo Cristin a su hermana.

-¿Qué quieres Cristian?- Le dijo Mia a su hermano ya que estaba muy molesta con él por la forma de hablarle a su amiga.

-Hermana discúlpame, estoy con migraña por la fiesta de anoche y no dormir bien-

-Dirás que pasaste cogiendo con una chica toda la noche hermano y que no sabes quien es y por eso estas molesto- Dijo Elliot confirmando de que nadie los escuchaba solamente sus hermanos.

-No es por eso- Dijo Cristian.

-Eso no te da el derecho de faltarnos el respeto. Se que Ana y Kate nunca les han caído bien a ustedes dos, pero son mis mejores amigas y no andan viendo como se meten en sus camas, así como lo han hecho algunas de mis examigas- Mia tomo un largo suspiro y se marcho.

-Cristian, ¿Qué pasa hermano?-

-Elliot , te lo cuento a ti porque eres mi hermano, no le digas nada a nadie por favor-

-Habla de una vez que me tienes preocupado-

-Mira, la chica y yo estábamos muy ebrios, le pregunté si se cuidaba y no entendí su repuesta, asumí que si. Pero cuando me desperté vi una mancha de sangre en las sabanas y residuos de están en mi pene, sabes lo que significa eso. Después de que la penetre la primera vez estaba tan desesperado que fui brusco, ella me pidió que parara por un momento y lo hice, vi unas lagrimas salir de sus ojos, pero no me importó, luego se porto como si tuviera experiencia. Pero la sangre en la sabana.... y si se embaraza, no sabrá quien es el padre-

-No quiero imaginar a mamá, si ocurriera. ¿Pero que tiene que ver Mia o las Chicas?-

-Ellas, nada. Pero una de las modelos tiene una mancha idéntica a la de la chica quería preguntarle a Mia su nombre real-

-Hermano eso no pasará. Sabes hermano yo pase una noche agradable con una chica muy hermosa. Una rubia de ojos verdes como esmeraldas tampoco se dejo ver el rostro, pero no me estoy muriendo por ello. Además, si ella esta en tu futuro, el destino la pondrá de nuevo en tu camino-

-No creo en esas estupideces Elliot-

Había pasado un mes, un puto mes y no había logrado saber quien era la desconocida, tenía a mi personal de seguridad buscándola, pero nada. Se la habría tragado la tierra. Me fui con Elliot e Ethan a celebrar la apertura de la empresa de nuestras hermanas y de Anastasia, tenía que reconocer que las chicas habían logrado algo por sus medios, pero seguía pensando que Kate y Anastasia eren un poco engreídas, aunque amaban a Mia como su propia hermana, eso hacía que las aceptaran un poco. Estábamos en la disco donde Elliot y yo somos socios cuando la música se detuvo, la gente dejo de bailar todo el mundo mirando a la entrada. Tres esplendorosas chicas aparecieron en el radar, misteriosas como las pirámides de Egipto, usaban diminutos vestidos y antifaces que solo permitan ver sus ojos.

Una de ellas llamo mi atención, la castaña, lucía como la chica virgen que había desflorado un mes atrás, se sentaron en un reservado, con paredes de vidrio, tres hombres se acercaron eso me enfureció, no se porque, me relaje cuando las chicas los ahuyentaron, los chicos a mi lado notaron hacia donde miraban.

-Chicos vamos de cacería, pónganse los antifaces- Lo hacíamos por privacidad y por ocultar nuestras identidades.

Me coloque detrás de la castaña, absorbí su aroma al reconocerlo una ira profunda invadió mi ser, no se porque estaba tan enojado que la jale a la entrada, quería castigarla por adueñarse de mis sueños sin mi permiso, mi amigo cobro vida solo, tenía treinta días de que no se movía para nada, trate de tener sexo con otras chicas y nada. Pero hoy me encontré con ella de nuevo y le iba a demostrar que era mía y de nadie más la iba a marcar tan profundo en su alma que cuando estuviera con otro solamente pensara en mí, solo yo podría satisfacerla.

No se como ni cuando llegamos a la misma suite de la vez anterior. La hice quitarse la ropa, la cargué sobre mi hombro para llevarla a la cama, ya sabía donde estaba su dormitorio. Me desnudé, la hice venirse en mi boca para embriagarme de su sabor, se sintió como lo recordaba. Luego la pedí que se pusiera de cuatro y lo hizo esta vez la tomaría por detrás, la nalguee para castigarla, no soportaba la idea de que estuviera con otros, fui el primero y sería el único me encargaría que fuera así.

Me sorprendió su reclamo, no negaba que había tratado de pasar de ella, pero me invadía en los sueños y cuando estaba con otras mi amigo no respondía, cuando la reconocí, una descarga eléctrica me recorrió la columna vertebral, cuando la vi desnuda mi amigo cobró vida; ella no tenía que saberlo.

El último orgasmo que le provoque fue cuando los primeros rayos del día empezaban a iluminar la ciudad, caí aun lado de ella exhausto, no había logrado encontrar a alguien que me mantuviera el ritmo, no la iba a dejar ir esta vez, tendría que darme su nombre; pero me quede dormido. Me desperté cuando el servicio a la habitación entró a hacer el aseo. Mire a mi lado y la chica se había ido. Ahora si desapareció y no la volvería a ver.

-Chicos les doy mil dólares a cada uno si me dicen a quien le pertenece esa suite-

Pero la respuesta fue la misma de la recepcionista.

-Lo siento no podemos- Y salieron sin decir nada.

Me sentía tan frustrado, pero sabía que la volvería ver ya había sucedido una vez, porque no otra.

Anastasia POV

Me despierto con la luz del sol dándome en el rostro y un fuerte dolor de cabeza que amenaza con hacerme explorar mi cerebro; además que me duele todo el cuerpo, juro no volver a beber, extiendo mi mano por mi cama, dándome cuenta de que no estoy sola. ¡Los recuerdos llegan de golpe a mi memoria, haciéndome estremecer...!DIOS!...

Tuve sexo con un desconocido y lo peor, yo se lo propuse, me levanto recojo mi ropa y salgo del dormitorio, me dirijo al cuarto de estar de la suite encuentro mi bolso donde mi móvil no deja de sonar.

-Ana-

-¿Oye, Lamber donde putas estas?- La voz de Kate se escucha al otro lado

-¡Te puedes callar!, tengo una migraña de los diablos- Dijo Ana.

-Mira nena no se donde putas estas y con quien, se te olvida que día es hoy y que tenemos una sesión de fotos que hacer. Sabes como se pone de loca José con los horarios-

-Mierda, Kate tienes razón, dile a Mia y a José que llego en una hora-

Hoy es nuestro gran día, presentaremos nuestro proyecto, más que todo de Mia, ella ha querido impresionar a sus padres, el tener dos hermanos exitosos es mucha presión; para Kate y para mi es solo un proyecto, pero si funciona demostraría que soy capas de levantar una empresa si tener que tomar dinero de mis padres; es mejor una cartera de socios comerciales.

Me visto y voy a ver a mi caballero durmiente, lo veo y esta en su gloria, totalmente desnudo, miro a su entre pierna y su pene esta totalmente despierto, no tubo suficiente de mi; a mi memoria vienen todas las cosas que hicimos durante la noche y siento que mi cara arde. Desearía desnudarme de nuevo y ayudarle con su problema, pero si me quedo no habrá fotos y socios. Tomo un papel y le dejo una nota en la recepción.

-Luisa, dentro de un rato vendrá un hombre preguntando a quien le pertenece mi habitación. Por nada del mundo le digas quien soy y dale esta nota-

-Bien señorita Lambert-

Llego a la sesión de fotos justo a tiempo.

-¡Ana!- La voz estridente de la loca de José, hace que mi cabeza duela más.

-José-

-Huy nena, ve a cambiarte que es tarde-

Voy y lo hago en los camerinos improvisados, ya cambiada con la lencería que luciré; me miro al espejo y me descompongo, infinidades de chupetones desde mi cuello hasta mis tetas, sobre todo ahí, que diría la gente en la calle, ¿Ahora que hago? ¡Mierda!.

-Ana, apura...- Las palabras de Mia quedan en el aire al ver las marcas de su amiga-

-Yo...yo, yo no puedo, Mia-

-Hijo, Ana, ¿Con Quien estuviste? ¿ Con el conde Drácula?-

-Ana, Mia ¿Qué sucede?- Aparecen Kate y José.

-Bueno, no es el fin del mundo ni la primera chica que dejan así. Yo arreglo eso, pero Annie, escoge bien la próxima ves, note vallas con el hijo de Drácula- Dijo José.

Media hora más tarde José me había puesto maquillaje el cual cubría todos los chupetones. Tres horas después ya teníamos montado toda la exposición. Como no habíamos encontrado candidatas para modelos decidimos ser nosotras mismas por eso la sesión de fotos, nos habíamos disfrazado para ocultar nuestras identidades, los padres de Kate y de Mia no se los permitirían y Ray no podría hacer nada conmigo, pero pondría el grito en el cielo....

Después de realizar la exposición, la discusión con Cristian y recibir el apoyo de todos; agradecimos a ellos la fe que tienen en este proyecto, me despedí de casi todos y me retiré a mi apartamento. La resaca me estaba pasando la factura, sólo deseaba dormir en ese momento, por eso cuando llegue a mi pent-house apague el móvil y me dispuse a dormir.

Había pasado un mes, las chicas y yo nos graduamos con honores, hoy era la inauguración de la empresa, los hermanos de Mia habían trabajado muy fuerte en las remodelaciones del edifico donde estaría nuestra empresa. La empresa del padre de Kate trabajaba con la publicidad Diosa Models, por ahora. Cuando la empresa creciera tendríamos nuestra propia oficina de mercadeo.

Los invitados llegaron, representantes de la prensa nacional e internacional, casas de empresas comerciales, representantes de diseñadores y nuestras familias.

-Annie, estoy muy orgulloso de ti este es tu sueño hecho realidad. Tus padres lo estarían también-

-Gracias tío. ¿Tu crees que de verdad mis padres estarían orgullosos?. No estoy dirigiendo los hoteles, ni las demás empresas-

-Tranquila Annie, mientras yo este bien me encargare de ellas. Tu se Feliz- Ray le dio esas palabras de aliento a su sobrina y le dio un beso en la cabeza.

Con la inauguración de la empresa salieron dos contratos para las modelos de Diosa Models, uno de Gucci y otro de Boss para las campañas de sus nuevos perfumes. Los contratos se firmaron después de la inauguración.

-Ana, Deberíamos ir a celebrar. ¿Qué les parece Mia, Ana? Vamos chicas- Propone una animada Kate.

-¡Siiiii!- Y nos vamos a celebrar.

-Pero con una condición- Dice Mia

-De incognito. Nos pondremos los antifaces de nuevo, yo los traje- Dice Kate.

Llegamos a la discoteca mas concurrida de Seattle, la cola para entrar es enorme. Miro a Mia que se acerca a los de seguridad y les habla. Tarda unos segundos y nos hace señas que podemos entrar, eso si es tener influencias

-Mis hermanos son socios de este lugar, solo les di mi nombre y listo a disfrutar- Dice Mia.

Nos ponemos los antifaces y al entrar la música se detiene, todos nos miran reparando en nuestras figuras, pero los ignoramos, seguimos a Mia a un reservado con cristales, disfrutamos bebiendo, cuando nos disponemos a ir a bailar tres hicos se nos acercan, pero declinamos de bailar con ellos. Ya en la pista nos relajamos de todo el estrés de los últimos días, el estrés me ha estado pasando la factura he estado con nauseas y mareos, espero que cuando todo se normalice las nauseas y los mareos desaparezcan.

De pronto aparecen tres chicos con antifaces similares a los nuestros, uno detrás de cada una de nosotras, como solo queremos disfrutar se lo permitimos, el que esta tras de mi me da la vuelta para quedar frete a él, lo miro a los ojos, algo de él llama mucho mi atención, sus ojos grises como el ónix me miran fijamente como si me conociera, pero ahora eso no importa, me toma por cintura y me pega a su cuerpo, mi vientre choca contra su entre pierna, ¡DIOS! Esta tan duro que me excita.

Toma mis labios y los besa con pasión, yo le devuelvo el beso abriendo mi boca para que su lengua juegue con la mi.

-Vamos a un lugar más intimo- Me dice el chico.

-Claro tengo el lugar preciso vamos- Me toma de la mano y nos dirigimos a la salida estoy tan excitada que me olvido del mundo. Minutos mas tarde estoy en mi suite desnudándome.

-Espera, espera eres tu de nuevo- Me dice el desconocido.

-No te quites el antifaz y yo no me quitare el mío. Si quieres sexo esa es la única condición-

-Sabes que esa noche no me di cuenta que eras virgen; me mentiste-

-No, no te mentí solo no respondí coherentemente a tu pregunta, estaba muy ebria y no dije nada coherente-

-Espero que no hayas tenido sexo con otro porque eso me molestaría mucho. Sabes eres solo mía y de nadie más-

-Bueno eso nunca lo sabrás- Le digo y noto la oscuridad que cubre sus ojos, esta realmente muy molesto. No entiendo que le pasa, no sabe quien soy y yo no se quien es él y no me importa. Me toma y me pone sobre su hombro llevándome al dormitorio donde estuvimos un mes atrás.

-Te voy a demostrar que eres mía te voy a dejar tan satisfecha que ningún otro hombre podrá satisfacerte nunca más, te arrepentirás de no saber mi nombre. Porque en la soledad de este dormitorio solo estarán los recuerdos de esta noche-

-¡Demuéstramelo!- Lo pico, me lanza sobre la cama mientras lo veo denudarse.

Siento como sus fuertes piernas separan mis muslos, ya estoy muy mojada desde que recordé lo grande y grueso que es su pene me empecé a mojar.

-Te voy a hacer venir en mi boca como lo hice la primera vez-

Pasa su lengua por mi abertura, haciéndome estremecer, una y otra vez, chupa y lame mi clítoris haciendo que una descarga eléctrica recorra mi columna vertebral.

-MMM, si, si, si.... DIOS, que bien se siente. Ahí, ahí, ¡Joder! Esta vez fue más intenso que la primera vez.

-Esto apenas empieza nena, te quiero de a cuatro- Me ordena y yo como idiota le obedezco.

De pronto ciento como entrando en mi, su verga estirando mis paredes vaginales, mi espalda se arquea por el placer que estoy sintiendo, empieza a moverse despacio, mi cuerpo se mueve en busca demás, de repente me da un golpe en el culo.

-¡Hay!-

-Calla, y no te muevas todo lo hare yo-

-Esta bien-

Le obedezco, vuelve a moverse dentro de mi, el placer que siento es tan grande que duele. Me muerdo el labio para acallar mis gemidos; pero tengo que estar quieta de lo contrario me nalgueara de nuevo.

-Sientes eso nena, solo yo se como excitarte, solo yo seré el que escuche tus gemidos. Vente nena, vente solo para mí-

Al escuchar esas palabras mi cuero explota en automático dándole a él lo que pide, tres envestidas más y se viene dentro de mi tanto que siento como su semen escurre por mis piernas al salir de mi. Se acuesta a un lado arrastrándome con él, nos acostados de cucharita siento su verga presionando mi parte lumbar, Dios este hombre es insaciable.

-Eres solo mía- Dice esas palabras, me besa en la nuca y huele mi cabello.

-Tu dices que soy tuya, que no deseare a ningún otro, porque ninguno será capaz de borrarte de mi cuerpo. Quien me dice que tu no te acostaras con otras chicas y por tu experiencia creo que no lo soportaras- Se queda pensativo y me arrastra más a él.

-Puedo quitarme el antifaz, igual que tu. Así sabremos nuestras identidades-

-No. Eres libre de estar con quien quieras, no quiero una relación. No tengo tiempo para ello-

El no debe saber que sus palabras tienen peso sobre mi, mi miedo a perder a los que amo no permite que tenga una relación estable, es mejor así. No quiero sufrir.

-¿Por qué?, ¿Es por tu carrera?-

-Digamos que si. Sigamos divirtiéndonos- Le pido sin vergüenza.

Veo decepción en sus hermosos ojos grises, poro también resignación.

-Cógeme de nuevo- Le pedí sin una pizca de vergüenza y así lo hizo.

Pasamos toda la noche teniendo sexo, hasta que los primeros rayos del día se asomaban. Fingí dormir hasta que mi chico de ojos grises se durmió. Me levante sigilosamente para no despertarlo, me caía de sueño por la falta de dormir y la actividad física. Descansaría en mi Pent-house, así al despertar no me haría preguntas y no exigiría cosas que no puedo darle, el miedo a la perdida era un limite que no quería cruzar.

El recepcionista me reconoció de inmediato.

-Señorita Lambert, ¿Le puedo ayudar?-

-Si. Vendrá alguien preguntando por mi suite, un joven de ojos grises y cabello cobrizo no le des ningún tipo de información. Por favor-

Me despedí de él y salí al parking privado del hotel y tome uno de mis otros autos, tuve que detenerme en el trayecto a casa varias veces, los mareos y las nauseas no me dejaban seguir, aparque en una acera y espere a que se me pasará. Quince minutos después arranque derecho a mi hogar, necesitaba descansar, iría al pent-house, si iba a casa de mi tío, así como me siento, no me dejaría dormir todo lo que necesitaba.

Llegue al garaje privado, tome aire para apaciguar las arcadas, tendría que cambiar de dieta, días atrás había empezado mis clases de artes marciales y yoga, por lo que mi cuerpo consumía mi energía y eso había que sumarle el gasto de energía con las sesiones de sexo que había tenido.

Subí al pent-house, me desnudé en mi cuarto sin reparar donde quedaba la ropa y me dormí. No se cuanto tiempo había dormido, unas ganas inmensas de vomitar hicieron que me levantara de golpe, fui al sanitario y lo único que vomite fue un líquido verdoso; la cabeza me daba vueltas, a como puede llegue a mi cama me acosté. Los gritos de Mia y Kate me devolvieron a la tierra.

-¡Ana!- Mia asomo su cara en la habitación.

-Aquí estoy- Dije sin ganas.

-Huy Ana que cara tienes- Dijo Kate.

-Me siento terrible chicas-

-Llamare al doctor, Ana- Dijo Mia.

-No es necesario- Dije, pero no me hicieron caso.

Una hora después el médico estaba revisándome.

-Señorita Lambert, ¿Cuáles son sus malestares?-

-Bueno he tenido mareos, nauseas y vomito un liquido verdoso que sabe a diablos-

-Le voy a hacer unas preguntas y quiero que sea sincera, porque es muy importante para así medicarla-

-Ok, pero usted no revelará mi situación, cualquiera que sea, usted sabe quien soy y lo importante que es para mí la confidencialidad-

-Por supuesto. ¿Ha tenido relaciones sexuales en los últimos dos meses? ¿Esta tomando pastillas anticonceptivas y usa condones en su intimidad? ¿Cuándo fue su último periodo menstrual?-

Las preguntas me llegan de golpe y me hacen llegar a mi realidad.

-A la primera pregunta hace un mes y anoche. A la segunda no, ninguno. A la tres no. Y la última fue hace casi dos meses-

-Señorita Lambert, voy a ser sincero con usted, ha sido irresponsable el no usar condones, ¿Él esta aquí? Y creo que esta embarazada-

-No él no esta aquí-

-Por suerte siempre ando pruebas de embarazo, valla al baño orine en el recipiente y lo trae-

Hago lo que me pie en automático, solo pienso en mi futuro, me había propuesto no ser madre, pero mi lujuria no me dejo pensar y el ajetreo de este mes me nublo el juicio y ahora puede ser que este embarazada. Orino en el recipiente y se lo llevo al doctor, el mete la prueba de embarazo en la orina, hay que esperar unos minutos. El tiempo pasa el doctor mira la prueba.

-Señorita Lambert, felicidades esta embarazada, le sugiero que vea aun ginecólogo para que lleve su control y sepa exactamente de cuanto esta-

Mis amigas le agradecen, le pagan por sus servicios ya que yo soy incapaz de decir absolutamente nada. Las chicas regresan y todo queda en silencio. Mia es la primera en decir algo.

-Vamos a ser tías-

Al escuchar esas simples palabras, empiezo a llorar, lamentando lo irresponsable que he sido.

-Ana, no estas sola vamos ha estar contigo- La voz de Kate no me tranquiliza para nada.

-Chicas, ustedes saben que el ser madre no estaba en mi plan de vida verdad, recién acabamos de graduarnos tenemos una empresa que guiar-

-Nos estas diciendo que interrumpirás el embarazo, Ana- La voz molesta de Mia me hace mirarla-

-No se- Mi voz es muy baja.

-Mira Ana. Mi madre es medico, ella nos inculco amor por la vida, si piensas provocarte un aborto, no quiero ser parte de ello, porque si ella se entera algún día, me desconocería como su hija. Así que vas a ser la mujer adulta que eres y lo afrontaras con responsabilidad. Lo que paso con tus padres y nana no fue tu culpa. Ellos nunca te culparían de nada y los decepcionarías si te hicieras un aborto. Así que lo tendrás-

-Mañana iremos con la ginecóloga. Yo me encargo. Ahora tienes que comer-

Las chicas toman el control de todo, me traen de comer y deciden venirse a vivir conmigo.

Al día siguiente en la consulta privada de la doctora Greene, Mia y Kate no me dejan sola, la doctora está con el ultrasonido localizando el bebe-

-Ahí están, te felicito Ana, son mellizos. Debes tener mucho cuidado en el primer trimestre. Debes comer por lo menos seis veces al día y sano. Te enviaré las vitaminas y el acido fólico para un mes, cuando se te terminen vendrás a tu control. ¿Entendido?-

-Si doctora- Y es lo único que puedo decir. Me recuerdo internamente mi realidad.

-¡VOY A SER MADRE DE MELLIZOS!-

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