Taehyung se encontraba cómodamente en su cama, tapado hasta la cabeza, la mañana de ese día era buena. 

Era sábado así que no tenía porque levantarse temprano para ir a la universidad o hacer otras cosas. 

Pero sabía que tenía que estar despierto antes de las doce del medio día para estar con Jungkook. 

Porque él vivía bajo ese techo por trabajo aunque era más como amigo que por trabajo. Pero no quitaba el hecho que en cualquier momento Jungkook lo corría y por ende se tenía que ir de esa casa. 

Porque con el dinero que le pagaban por trabajar como el asistente personal del delta, solo ocupaba una cuarta parte del dinero. 

Estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta que la puerta estaba abierta. 

— Taehyung — lo llamaron. 

El omega se destapó su cabeza y vio a Jungkook que estaba parado en la entrada de la puerta. 

— Eh.. ¿Qué haces aquí? — le preguntó confundido. 

— Vamos a salir, alista una maleta con dos mudas de ropa y con cosas personales — le dijo para después salir de la habitación. 

Se quedó quieto sentado en la cama, cuando reaccionó se paró rápidamente de la cama y empezó a buscar todo lo que Jungkook le dijo. 

[...] 

Ya estaban los dos en el carro. 

Jungkook llevaba unos treinta minutos manejando y Taehyung iba recargando su cabeza en la ventana del auto. 

— ¿A dónde vamos, Jungkook? — le preguntó, para después soltar un suspiro. 

— Quiero salir un poco de la ciudad — respondió — Así que pensé que la playa era buena idea — sonrió. 

Taehyung lo pensó bien y asintió. 

— Está bien. 

Después todo se quedó en silencio, solo las respiración de los chicos se escuchaban. 

Aunque también cómo Taehyung tarareaba la letra de una canción que el delta no pudo distinguir cual era. 

Después de otros cuarenta minutos llegaron a la playa, ellos decidieron quedarse en el hotel que estaba cerca de la playa. 

— Te espero en la entrada del hotel en unos quince minutos — le dijo el delta a Taehyung — Vamos a dar una vuelta — dicho eso entro a la habitación donde iba a dormir el. 

El omega no respondió nada solo entró a la habitación -donde dormiría él- y se empezó a cambiar. 

[...] 

A Taehyung le parecía extraño que Jungkook estuviera algo raro. 

Por qué a Jungkook le gustaba estar trabajando todo el día, no le gustaba salir de su casa y por lo que Seokjin le había contado, la playa no era el lugar favorito de Jeon. 

— ¿Estás bien? — se atrevió a preguntar. 

Asintió con la cabeza — Si, solo que hoy quise estar al aire libre y hoy me levanté con ganas de venir a la playa tiene mucho que no estoy aquí — le contó. 

— Oh, bueno — se quedó callado hasta que recordó algo — Te puedo pedir algo, Koo — le dijo. 

— ¿Qué es? 

— El lunes puedo faltar al trabajo — Jungkook frunció el ceño — Es que saliendo de la universidad quiero ir a la casa de Jimin, para pasar el día ahí y ya volvería el martes — que explico. 

— Oh, está bien — acepto. 

— Muchas gracias — le regaló una sonrisa sincera. 

— ¿Por qué no vas a dar una vuelta tu solo por la playa, Tae? — le dijo Jungkook a Taehyung. 

El omega entendió lo que quiso decir. El delta quería estar solo. 

— Está bien, no te preocupes — le sonrió — Voy andar por ahí por si me necesitas. 

El pelinegro asintió con una sonrisa y vio cómo Taehyung se iba alejando cada vez. 

Una vez solo Jungkook pudo respirar, su mente empezó a pensar en cada una de las cosas que le preocupaba. 

Se sentó en la arena, su vista estaba en el mar. 

— Solo tienes que aguantar más, Jungkook — se murmuró así mismo. 

Estuvo buscando información acerca de los deltas, él quería ver si había una forma de que los dolores y la falta de respiración se pudieran quitar. 

No encontró nada en sí, pero vio que un delta mejoró gracias a la ayuda de su destinado y su omega ayudó más cuando se dejó marcar. 

Él no tenía a su destinado, él no quería marcar a alguien y él no quería ocupar a alguien para poder sentirse mejor. 

— Tenemos que confesar en Seokjin — se habló así solo — Tal vez con la ayuda de Taehyung mejorare — murmuró. 

Se quedó otro rato pensando hasta que vio que ya estaba a punto de esconderse el sol y dejó solo a Taehyung. 

Así que se paró y empezó a caminar hacia la dirección que el omega se había ido. 

Iba en silencio, iba viendo al frente y se quedó quieto hasta que vio a Taehyung con una sonrisa. 

Sonreía de una manera bonita, Taehyung era hermoso y eso Jungkook lo sabía, Taehyung era un buen omega. 

Se quedó quieto mirando las facciones del omega por un rato hasta que salió de sus pensamientos. 

Una sensación cálida llegó a su corazón y por su mente paso un pensamiento que hizo que se confundiera. 

Le gustaba. El omega que era su secretario personal, le gustaba y no poco sino mucho.