CAPITULO XXVII: Nuevo ataque

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***Aclaratoria: El presente capítulo contiene información científica no del todo cierta, la cual se ya modificado para dar coherencia a la trama.

Por la noche tocaron a la puerta de su habitación. Era Carmín para anunciar la cena. Con un suspiro, Amaya salió rumbo al comedor.

Deseaba salir de allí, se dijo así misma que por la mañana dejaría la Fortaleza. No importa que no supiera que rumbo darle a su vida, no se quedaría al lado de Ryu, no podía controlarse en su presencia, su voluntad era débil y no quería volver a caer con él.

Cuando llegó al comedor, el príncipe de los vampiros se encontraba sentado como siempre a la cabecera, pero a su derecha, para desagrado de la cazadora, lo acompañaba Lía. Amaya tuvo el impulso de dar media vuelta y retroceder, pero antes de que pudiera hacerlo, Ryu ya la llamaba.

—¡Amaya!

Sin mirar a Lía, caminó hasta sentarse a la izquierda de él.

Los platillos de olor y aspecto exquisito dispuestos sobre la elegante mesa no despertaron su hambre.

Lía le dedicó una mirada penetrante.

—Así que has vuelto.

—No permaneceré mucho tiempo —dijo la ex cazadora, sintiendo la mirada de Ryu sobre ella.

—Espero que cambies de opinión —dijo él, luego de beber de su copa.

Amaya iba a contestar, pero antes de que pudiera hacerlo, uno de los guardias de Ryu entró en el comedor, después de disculparse dijo:

—Señor...

—¿Qué quieres? —preguntó Ryu, displicente.

El vampiro, apenado contestó:

—El señor Phidias dijo que era importante, dice que ya está decodificado —Y le entregó la pequeña memoria de Amaya a Ryu—, disculpe usted por favor —Y con una inclinación de cabeza salió del comedor.

Ryu miró el chip en su mano preguntándose qué habría encontrado Phidias en ella para considerar que debía verlo de inmediato interrumpiendo su cena. Lía lo miró con curiosidad.

—¿Qué es eso?

—Un asunto que debo tratar con Amaya —Dirigiéndose a la cazadora, preguntó— ¿Vamos?

Ella asintió. Dejando a Lía perpleja en el comedor, ambos salieron. Atravesaron los salones hasta detenerse frente a una puerta de acero y madera que cedió ante el suave empuje de Ryu. El mobiliario era del todo funcional, pero no por eso carecía de encanto moderno y sofisticado con un diseño de líneas limpias y sencillas.

La amplia habitación contaba con un escritorio de madera oscura y acero; una cómoda silla reclinable y giratoria tapizada en cuero negro; un sillón de tres plazas del mismo material oscuro recostado a la pared frente al escritorio; un librero lleno que ocupaba una de las paredes laterales y un gran armario con puertas cerradas en la otra pared lateral. Algunas pinturas de arte abstracto completaban la decoración y de espaldas al escritorio, como era costumbre en la mayoría de las estancias de la Fortaleza, un gran ventanal con persianas abiertas dejaba ver la hermosa vista nocturna de la ciudad de Pries.

Amaya dedujo que estaban en el despacho de Ryu. Sobre el escritorio, se encontraba una portátil que él encendió al instante para sentarse con ella en sus piernas al lado de Amaya en el cómodo sillón negro.

La pantalla comenzó a mostrar el contenido de la memoria, Los archivos correspondientes a sus amigos que ya había leído y el que no había podido abrir: el suyo.

Hizo doble clic en la carpeta mientras sentía la intensa mirada de Ryu sobre ella. La carpeta se abrió revelando varios archivos, que la tornaron indecisa, no sabía cuál leer.

Abrió el primero y se encontró con una ficha técnica que describía aspectos físicos de ella, estaba actualizado a la fecha en la que el doctor Branson le hizo su último chequeo al volver a La Orden:

«Peso: 60 Kg. Talla: 170 cm. Examen físico: hematomas en resolución en extremidad superior derecha, extremidad inferior derecha y región cigomática izquierda. Herida abierta con escasa hemorragia en tórax anterior que no sobrepasa planos musculares... y así seguía describiendo las lesiones que tenía en ese momento. Al final se leía el diagnóstico del doctor: Traumatismo torácico cerrado con fractura de 6° y 7° costilla. Fractura de húmero derecho en resolución.

Amaya se sorprendió, ni siquiera se dio cuenta que tuviera fracturadas las costillas. Luego venía un comentario del doctor: «La paciente muestra signos de fuertes traumatismos en extremidad superior derecha con fractura de húmero, la cual se encuentra en formación de callo óseo al igual que las costillas lesionadas, esto demuestra su aumentada capacidad regenerativa en el tejido conectivo y de sostén. No hay evidencia de infección vampírica.»

»Un aspecto a considerar, es la aparente capacidad para seducir vampiros referido por la paciente. Es posible que se deban al gen VAMX1 aportado por su componente vampírico. Sería interesante plantear al consejo un estudio de campo con la paciente para determinar su interacción con los vampiros y como responden estos ante ella, si es capaz de ejercer psicoquinesis y/o telepatia en ellos al igual que otras habilidades típicamente asociadas al gen vampiro como la hipnosis. Aunque sabemos, que los vampiros no pueden ejercer control mental entre ellos, solo ante los humanos, la paciente tiene una mutación inédita que pudiera haber alterado esta condición»

Amaya frunció el ceño y leyó varias veces la última línea. ¿A qué se refería con "su componente vampírico"? Levantó la vista y miró a Ryu quien permanecía con el ceño fruncido, parecía tan confundido como ella. En silencio tomó el cursor y fue más arriba en el documento. Entonces Amaya vio la representación de su código genético y resaltado se encontraba la frase "Híbrido vampírico". De inmediato se sintió mareada y con la boca seca, un temblor incontrolable se apoderó de su cuerpo.

Más abajo, otra entrada mostraba el título: "Proyección fenotípica". Sabía a qué se refería, lo había escuchado muchas veces del doctor Branson, el fenotipo era la expresión física de los genes de una persona. Llenándose de valor se propuso a leer, aquella información databa de cuando llegó a La Orden, a los siete años de edad.

»Se identificó en el sujeto el gen VAMX1 proveniente del padre, sin embargo, siendo este gen dominante pero de expresión variable y penetrancia incompleta, donde los pacientes que expresan el vampirismo tienen ambos alelos del gen mutado, quedaría ver como se expresaría en un futuro en la paciente, ya que ella es heterocigota y es un caso único, pues sabemos que los vampiros no se reproducen y los que nacen, tienen la mutación en ambos alelos del gen, pudiendo en el caso del sujeto, estar modificada por la presencia de otros genes supresores en el alelo no mutado.

» De esta forma, tendríamos que la mutación de un solo alelo cambiaría su tejido musculoesquelético otorgándole mayor resistencia muscular y fuerza física, así como un aumento en la capacidad de regenerar estos tejidos, no así los somáticos. También modifica el tejido sensorial especializado puesto que parece tener mayor número de neuronas sensoriales especializadas dando como resultado, sentidos potenciados. El solo alelo mutado del gen codifica para la regeneración celular, por lo que se puede prever aumento en la rapidez para sanar heridas, sin embargo, no le produce inmunidad para enfermedades o el daño por radicales libres, es decir, el sujeto pasará una evolución natural de envejecimiento y finalmente muerte a la edad establecida para individuos no mutados, siendo además susceptible a enfermedades graves, sobre todo de tipo infeccioso. La regeneración de tejido somático, parece estar poco modificada, siendo similar a la de un humano típico. En cuanto a la nutrición, solo la existencia de dos alelos mutados cambia el sustrato energético por lo que la paciente no requerirá del grupo Hem de la hemoglobina para alimentarse.

» Esto es solo una proyección fenotípica y debido a que el gen es de expresión variable, los hallazgos podrían modificarse, por lo que se sugiere mantener a la paciente bajo observación frecuente».

Amaya no podía controlar el temblor de sus manos, sentía que iba a desmayarse, Ryu a su lado no había hecho ningún sonido. Su mundo se caía, según lo que acababa de leer su padre había sido un vampiro y ella era mitad vampiro y durante toda su vida, no fue más que un experimento para la organización que creyó era su familia. No era humana, tampoco era un vampiro, ¿qué era?

Evitó mirar a Ryu, no quería enfrentarlo, no sabía cómo haría eso, sus ojos continuaban fijos en la computadora que mostraba una imagen tridimensional de su ADN y al lado, su cuerpo con sus características físicas mutadas y resaltadas. Había una que aparecía como una interrogante: Reproducción. Al parecer el doctor no había podido determinar aún si se podría reproducir.

—¿Qué es todo esto? —preguntó al fin a la nada.

Se levantó, pasó las manos por su cabello y las detuvo para presionar sus sienes. No quería pensar o más bien quería pensar en todo lo que había leído. Ryu permanecía sentado con la portátil en sus piernas. A diferencia de ella, él continuaba leyendo.

—No puede ser, yo no puedo tener genes de vampiro dentro de mí. ¡No!

La cazadora caminaba de un sitio a otro dentro del despacho tratando de encontrar el sentido a lo que había leído. No podía ser y, sin embargo, todo cuadraba: su belleza que seducía a tantos, era así, porque era mitad vampiro; su habilidad en el combate y sus sentidos muy superior al del resto de sus compañeros, a pesar de que ellos también estaban mejorados, venía de su herencia vampírica. Para La Orden, ella no había sido más que un raro sujeto al cual observar. Su padre, ese ser misterioso que durante su infancia veía en contadas ocasiones, había sido un vampiro. Ahora dudaba de que hubiesen sido ellos quienes tomaron la vida de su familia, toda su existencia fue una mentira, ya ni siquiera estaba segura de quién o qué era.

Ryu se levantó dejando a un lado la laptop y se acercó a la cazadora, con precaución puso sus manos en sus hombros para tratar de calmarla.

—Amaya...

—¡No me toques Ryu!, no lo hagas —Con los ojos azules llenos de lágrimas, dijo— ¡Yo no soy como tú, no puedo serlo!

Y salió corriendo sin poder aguantar más el llanto. La incredulidad se mezclaba con la ira y la tristeza impidiéndole pensar bien.

Atravesó la lujosa sala y le pareció que Lía estaba allí, pero no le prestó atención. En un momento así solo una cosa podría ayudarla a encontrar algo de estabilidad y era la velocidad.

Se encaminó directo al garage, por un segundo evaluó si subir a uno de los autos o tomar alguna motocicleta, prefirió esta última, necesitaba sentir el viento en la cara y la velocidad que hiciera vibrar todo su cuerpo. Se puso el casco y subió a la moto. La encendió y aceleró de inmediato.

No era una prisionera, los guardias de Ryu no la detuvieron, la puerta electrónica se abrió para ella y salió a la noche sintiendo como el viento frío agitaba el cabello que sobresalía del casco.

La fortaleza estaba apartada de la ciudad y la carretera permanecía del todo despejada. Las lágrimas caían abundantes y la garganta se le cerraba tanto de tristeza, como de rabia. Sin darse cuenta se encaminaba directo a La Orden, ellos la habían hecho a su conveniencia, la habían usado y cuando no sirvió más, la desecharon. Otra cosa la torturaba, algo que debía averiguar: ¿cuál era la verdad sobre la muerte de su familia?

El rugido de la moto se escuchaba potente en el silencio de la noche, pero no único. Más motores a su alrededor se acercaban, volteo y vio dos motos más que la perseguían y casi le daban alcance, «Seguramente Ryu no me dejará ir» pensó ella y disminuyó la velocidad, en un segundo las motos la rodearon.

Tarde entendió que había cometido un error. De una de las motos comenzaron a dispararle y varias balas le impactaron en la espalda, la cazadora cayó al asfalto, solo el casco evitó que se rompiera el cráneo. Adolorida, se arrastró por la carretera para tratar de apartarse de sus atacantes mientras pensaba en Gisli que reposaba apoyada en la pared de su dormitorio en la Fortaleza y en su uniforme negro de poliamidas, resistente a las balas, el cual no había vuelto a ver después que llegó a la vivienda de Ryu, estaba indefensa.

Dos figuras se acercaron a ella y reconoció entonces el uniforme negro con el emblema dorado en el brazo derecho, eran cazadores e iban a rematarla.

Amaya respiraba con dificultad, sentía la sangre subir por su garganta. Arrodillada, se sostenía con una mano el tórax herido y la otra la apoyaba en el piso para mantenerse con la cabeza erguida. Le costaba respirar, seguro tenía uno de sus pulmones perforado. Cerró los ojos dispuesta a sentir el metal cortar su cuello, pero en lugar de ello, escuchó un sonido sordo. Cuando abrió los ojos se encontró a uno de los cazadores en el asfalto con los miembros retorcidos en una posición imposible y el cuello roto, el otro estaba siendo succionado por Ryu frente a ella. Eso fue lo último que vio antes de desmayarse.  

*** Hola. ¿Que les pareció el capítulo? ¿Demasiada información? Por fin sabemos que es Amaya y para que la usó La Orden, aunque supongo que ya muchos se lo imaginaban.

Acá abajo les dejo un glosario de términos porque se que muchos lo habrán olvidado de secundaria y otros son netamente científicos. Si algo no entienden no duden en preguntar.

Glosario de términos

ADN: Es el nombre químico de la molécula que contiene la información genética de un ser vivo

Alelo: Es cada una de las dos o mas versiones de un gen (normal o mutado). Un individuo hereda dos versiones de cada gen (o dos alelos) uno de la madre y otro del padre.

Callo óseo: Neoformación ósea para unir los extremos de un hueso fracturado. se inicia entorno a una semana después de la lesión.

Fenotipo: Rasgos físicos que reflejas las características normales o anormales de los genes.

Gen:Es la unidad física básica de la herencia. Los genes se transmiten de los padres a la descendencia y contienen la información necesaria para precisar sus rasgos. Los genes están dispuestos uno tras otro en estructuras llamadas cromosomas. Los seres humanos contienen alrededor de 20.000 genes dispuestos en sus cromosomas.

Gen dominante: Es aquel que en un par alelico puede manifestarse en presencia de un gen diferente o recesivo. Es decir, puede expresarse en el fenotipo.

Genoma: Es la secuencia completa de ADN que contiene toda la información genética de un organismo En los seres vivos, el genoma consiste en 23 pares de cromosomas

Heterocigoto: Se refiere a individuos que poseen dos alelos diferentes para un gen, por ejemplo uno normal y uno mutado.

Mutación: cambio espontáneo del material genético cuyo efecto generalmente es dañino. Puede producirse en los cromosomas, en los genes o en el genoma

Expresión variable: Se refiere a la diferencia en la forma en que los signos y síntomas de una afección genética se presentan en un paciente con esa afección. por ejemplo,  algunos pacientes con neurofibromatosis de tipo 1 tienen síntomas leves y presentan solo manchas color café y otros síntomas mas severos como tumores en los nervios y/o el encéfalo.

Penetrancia: Describe la probabilidad de que una persona con una mutación en un gen que produce una enfermedad muestre signos y síntomas de dicha enfermedad. No todas las personas con la mutación presentaran la enfermedad o mostraran diferentes grados de la misma

Psicoquinesis: Es la capacidad de influir en la materia o energía sin una causa mecánica observable.

Radicales libres: Es una especie química caracterizada por poseer uno o mas electrones desaparecidos. Son altamente reactivos y de vida media corta.

Tejido conectivo: Tejido que establece conexión con otros tejidos y sirve de soporte a diferentes órganos del cuerpo.

Telepatía: Fenómeno que consiste en la transmisión de pensamientos entre personas, generalmente distantes entre sí, sin que intervengan los sentidos o fenómenos físicos conocidos.

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