Nota #23: Bella Morte-Dust

Màu nền
Font chữ
Font size
Chiều cao dòng

You see everything that hides inside of me
Like a light within the dark
All I am will fade to dust when you are gone
For the wind to carry off

La banda se encontraba en el garaje, estaban terminando de hablar con la nueva guitarrista de la banda, habían tenido varios aspirantes sin embargo era un chica la que se había quedado, de ascendencia asiática, presentándose como Ishtar, era una fan del "Black Metal", era bonita, tenía ojos color verdes con un cabello muy negro, menudita, más baja que Astrid, con cuerpo delgado y cara de muy pocos amigos, tenía veinticuatro años.

Estaba más tatuada que Fernanda, teniendo un pentagrama en el cuello, un "Baphomet" en su brazo derecho y su izquierdo tenía una manga representando un infierno, con varios demonios dibujados en ella, en su garganta tenía una bala colgada, junto con una cruz invertida en su cuello, portaba un pantalón de cuero con unas botas negras militares, una playera con un pentagrama en medio con la palabra "Emperor" que parecía ser una de las bandas que escuchaba esta chica.

—Entonces ¿No tienes problema de estar ensayando todos los días? —Preguntaba Michael viéndola.

—Si por mí no hay ningún problema. —Mientras prendía un cigarro.

-Perfecto, ¿Estudias o trabajas? —Cuestionaba Robert.

—Trabajo en una tienda de discos, termine mis estudios hace un año y medio y doy clases de música particulares.

—¿Te gusta el "Black Metal" por lo que veo? —Mencionaba Fernanda apuntando a la playera de la chica.

—Si, es un género que disfruto mucho, pero no le hago el feo al Deathcore o Death Metal, por eso intenté audicionar, no pensé quedarme, pero parece ser que no estoy tan oxidada.

—Eres muy buena para ser sinceros. —Señalaba Erick

—Gracias tenía tiempo sin tocar en una banda para ser sincera.

La guitarrista no dejaba de ver a Fernanda mientras conversaba con sus nuevos compañeros, se le hacía una chica muy bonita, hace mucho no veía a alguien con esas facciones o que despertará algún deseo en ella, de hecho, sentía que conocía a la jovencita de algún lado y tenía la ligera sospecha de saber dónde, recordando una persona muy similar a ella que había tomado clases en un campamento de verano de música hace cuatro años, ella tenía veinte y estaba de ayudante del club recreativo, la chiquilla que estaba recordando, había sido una de las mejores tocando la guitarra y el bajo, se acordaba mucho de ella por qué pasaron un romance fugaz ese verano, si bien no había pasado nada, los desplantes por parte de ambas fueron muy marcados, pequeños besos en la mejilla, agarrarse la mano, esconderse y robarse un esporádico beso en los labios, hacían que la Ishtar se sintiera un poco abrumada por todo, pero feliz, pareciese que tal vez estaba enfrente de ella nuevamente, pero no estaba muy segura, tendría que ser mucha casualidad que no lo fuera.

En ese momento entraban al garaje cuatro chicas más las cuales se dirigen a cada uno de los miembros de la banda, observando que una chica gótica se acercaba a Fernanda, abrazándola para luego besarla.

Ishtar sentía ciertos retortijones en su estómago al ver eso, al parecer la bajista ya tenía novia, parecían muy unidas.

—Ishtar, déjanos presentarte a las porristas de la banda, —decía sonriendo Michael. —Ella es Amanda mi novia,- señalaba a la chica con tatuajes de anime, —allá esta Jenny la novia de Erick, —apuntaba al vocalista con su novia, —Emily— señalando a la chica que traía una playera de Jack Skellington quien estaba de la mano de Robert. —Y Astrid, la novia de Fernanda, —la peli azul le sonreía.

—¡Bienvenida! —Decía la chica gótica.

—Gracias. —Contestaba de manera fría la nueva guitarrista algo que Fernanda notaba, obviamente enojándose, nadie le hablaba así de cortado a su novia.

—¡Felicidades por haber sido elegida! —La felicitaba Amanda sonriéndole, —nos da gusto saber que serás parte de nuestro grupo de amigos.

—Gracias, es un gusto estar con todos ustedes. —Sonreía la metalera, —sobre todo por qué conozco a uno de ustedes de antes.

Era en ese momento Fernanda abría los ojos como platos.

—¿Sayumi?

Se levantaba de donde estaba sentada, olvidando por completo a su novia.

—La misma...—Reía la asiática —Has cambiado mucho, ardillita. —Usaba el sobrenombre que había usado durante mucho tiempo con Fernanda.

El rostro de la bajista se sonrojaba de gran manera.

—¿Se conocen? —Preguntaba Astrid, se notaba un tinte de celos, lo cual complacía a la azabache.

—Si...ella fue de las que más me enseñó a tocar el bajo, en un campamento de música que fui hace unos años, tenía quince primaveras apenas.

—¿Ella es esa Sayumi? —Preguntaba con los ojos abiertos Michael —Me acuerdo de que no dejabas de hablar de ella cuando me mandabas mensaje.

Fernanda se acercaba a la asiática petít y al cerciorarse que era ella, la abrazaba.

—Tengo años literalmente sin saber de ti...desde que cerraste tú Facebook y tú Instagram.

Astrid se veía movida por esto, era la primera vez que sentía celos hacía alguien, Amanda lo notaba y captaba no solo la molestia sino la duda en su rostro, a lo cual se acercaba a ella poniendo su mano en su hombro.

—Relájate no pasa nada...Fernanda te ama solo a ti.

—Lo sé, pero me dan un poco de celos... —Susurraba Astrid al ver que los chicos rodeaban a Ishtar sonriéndole y dándole una gran bienvenida.

—Perdóname por desaparecer, necesitaba cierto tiempo para mí, —decía sonriendo la chica ante lo que había mencionado Fernanda. —Pero mírate eres una diosa, ¡te pusiste super hermosa y tocas excelente! —Coqueteaba la joven, aunque la bajista ni los demás se daban cuenta, la músico se sonrojaba al haber escuchado eso, Amanda y Astrid si entendían.

—Bueno ahora si puedes ponerte celosa y posesiva si quieres.

Astrid se acercaba abrazándola por la cintura y poniendo su cabeza en el hombro de su novia.

—Astrid te presento a Sayumi, —decía muy emocionada —Sayumi te presento al amor de mi vida, Astrid, la niña más hermosa del mundo. —Le sonreía la bajista mientras las introducía, al usar esas palabras la gótica se relajaba un poco.

Ishtar veía con desdén a la gótica, a la vez que la dibujante la barría sin importarle nada.

—Mucho gusto. —Decía con una sonrisa hipócrita la asiática.

—El gusto es mío. —Respondía Astrid de manera ácida.

Se sentía tensión en el ambiente, obviamente solo detectada por las chicas, menos Fernanda.

—Entonces ¿se conocieron en un campamento de verano de música? —Cuestionaba Astrid.

—Si, nos gustaba casi la misma música, Ishtar era más ruda que yo. ¡Imagínate para que yo acepte eso! —Reía Fernanda brillándole los ojos, poniendo a la dibujante más de malas.

—Ella era como una pequeña ardilla en ese entonces, estaba en todo el campamento queriendo aprender, le enseñé lo más que pude en cuanto al bajo, hoy en día puedo decir que me supera con creces en ese instrumento-Le guiñaba el ojo a Fer, haciendo que esta se riera como si fuera una niña adolescente.

—Después nos mantuvimos en contacto por redes sociales, ella vivía en Denver, estábamos bien lejos, a veces se aventuraba a venirme a ver un fin de semana y ensayábamos, esos días siempre desaparecía de los chicos.

—¿Nos mentías? —Fingía cierto dolor Michael.

—En ese entonces ustedes andaban con la hormona y no quería que asustaran a mi única amiga mujer. —Les mostraba la lengua.

—Pues como nos hablabas de ella, parecía que te gustaba —Decía Erick sin tacto, a lo cual las chicas solo movían la cabeza con enojo ante ello, siendo que Astrid parecía lastimada por aquel comentario.

—Nada que ver, —murmuraba Fernanda, —apenas me estaba definiendo en cuanto a lo que me gustaba, ya muy adelante salí como bi...acabé bateando para el otro lado por culpa de una princesa hermosa.

Jalaba a Astrid hacia ella besando su coronilla haciendo que la gótica se volviera a relajar sonriendo.

—Pero si nos dijiste que con ella habías experimentado cosas. —Decía Michael obtusamente sin darse cuenta lo que sentía la gótica, quien bajaba un poco la mirada, ocasionando esto una sonrisa en Sayumi.

—O sea sí, pero solo nos besamos una vez y fue un pico inocente, solo jugueteábamos, nos tomamos de la mano y besos en la mejilla, pero nada más allá, saben que yo era bien penosa en ese aspecto. —Mencionaba Fernanda rodando los ojos, esto por obviedad molestaba a la dibujante que se había puesto colorada.

—¡Si aparte eso es pasado! —Sonreía Sayumi guiñándole el ojo nuevamente a Fernanda a lo cual ella solo reía nerviosamente, —y digo tiene una novia hermosa y famosa por lo que se, —sonreía de manera satírica la nipona. —"Lady Poison"...es amada en muchos lados por cómo es...o era su contenido, me sorprende Fernanda siendo ella muy celosa.

Ese había sido un golpe bajo tanto para Astrid como una gran insinuación a Fernanda, prendía otro cigarro la metalera, esperando a ver el efecto de sus palabras sobre las dos chicas, esto de igual manera tensaba a la peli-azul y a las demás muchachas, pero los chicos solamente se reían no entendiendo en absoluto las cosas.

—¿Tú como conoces a eso de mi novia? —Preguntaba un poco nerviosa Fernanda

—A es que muchos amigos están suscritos a su página y con razón decía que se me hacía conocida, — sonreía inocentemente la chica, -tengo que decir que la admiro yo no tendría los ovarios suficientes para salir así en la cámara o incluso cogiendo...soy muy penosa aparte, ¡te diste con alguien famoso de la escena de los otakus! —Estaba jugando con lo que tenía tratando de destruir a Astrid en ese momento.

La gótica se estaba poniendo más intranquila conforme pasaba el tiempo y los comentarios de la nueva integrante, quería que se la tragará la tierra.

—Ella ya no hace eso, de hecho, yo soy su fotógrafa, —sonreía Fernanda. —Nos gusta pensar en sets para ella, estoy muy orgullosa de lo que hace y aparte es una excelente artista, dibuja como si de una musa se tratará —Defendía a su novia la bajista tal vez de manera inconsciente, pero lo hacía de todas maneras, ganando una sonrisa de su amada.

—Amo que hayas trabajado en tus inseguridades Fer, me acuerdo en el campamento como te ponías muy pesada cuando me veías besándome con el consejero mayor —Reía la chica, haciendo que los demás se rieran a excepción de Amanda y Astrid, incluso Fernanda soltaba una carcajada.

—O sea si me molestaba, pero él era un completo idiota y lo sabes.

—En parte era por qué tú, eras muy pequeña, te sacaba cuatro y no eras legal. —Le sonreía la muchacha a Fernanda haciendo que se pusiera más nerviosa la bajista.

—Pues no estábamos destinadas a algo más que amistad y me alegro que se quedó así, sino esto hubiera sido muy incómodo.

El interior de Astrid estaba bailando, la había mandado a la "fiendzone", un duro golpe para que no la siguiera molestando.

—Lo se hahaha perdí mi oportunidad por lo que veo, no te preocupes soy muy paciente...—Decía de manera ácida, ocultado por su ligero tono de voz, algo que captaba Astrid, pegándose más a Fernanda.

—Es más fácil que te presentemos a alguien más. — Reía Michael. —Fernanda solo tiene ojos para Astrid

Todos los demás se reían incluyendo Amanda, la gótica y Sayumi.

—Si es lo que veo, —decía la guitarrista —¿Verdad ardillita?

—Claro, solo tengo ojos para mi Astrid.

—¡Dichosa ella de tener esos ojos encima! —Sonreía de manera sarcástica.

—Amor acuérdate que tenemos que hacer unas cosas en la casa.

—¿En la casa? —Alzaba la ceja Ishtar

—Así es, lo que pasa es que vivimos juntas. —Le sonreía en son de burla la gótica a la metalera.

—¡Ahhh si cierto! —Entendiendo en ese momento que Astrid estaba incomoda —Chicos tenemos que ir Astrid y yo a cenar con mi papá, —sonreía Fernanda —Me dio gusto verte. —Le decía a Sayumi abrazándola algo que tensaba a Astrid con un claro enojo en su rostro.

Las chicas salían del lugar después de despedirse de todos, con Astrid enfrente y sus brazos cruzados y comenzaba a caminar sin dirección mientras que Fernanda corría atrás de ella intentando detenerla.

—¿Qué tienes Astrid? —Caminaba a lado de ella.

—¿Por qué no te regresas con tu "amiguita"? —Decía Astrid con lágrimas en sus ojos.

—¿De qué estás hablando?

—No te hagas, te sonrojaste con lo que te dijo...te gusto, se te estaba insinuando y me quería humillar con lo de mi "Onlyfans".

—¿Estas celosa amor...? —Cuestionaba Fernanda sin dejarla avanzar haciéndola verla a los ojos.

—¡Si Lancaster! Estoy muy celosa, te levantaste como loca y era como si la quisieras besar —Decía de manera exagerada Astrid.

-¡Claro que no Lowllet! —Decía La bajista viéndola con ternura tomando su rostro en sus manos, haciendo que la viera.

—Hasta me hiciste a un lado cuando la reconociste... —Se escuchaba el dolor en la voz de la dibujante.

—Perdóname si sentiste eso...—Susurraba Fernanda viéndole a los ojos —No fue mi intención- la intentaba besar, pero la gótica quitaba su rostro.

—¿Qué fue ella para ti...? —Cuestionaba Astrid.

—¡No lo sé! No sé qué fue amor, porque yo tenía quince años y ella diecinueve o veinte creo, no sabía ni lo que me gustaba, si me atraía ella, jamás lo negaré ella fue mi primer crush en cuanto a chicas, pero hasta ahí.

—¿Y ahora? —Susurraba nuevamente Astrid.

-Solo felicidad de rencontrarme con una amiga, quiero que entiendas algo amor,— la hacía verla de nuevo. —Solo tengo ojos y corazón para ti, si te vieras a través de mí, entenderías lo que siento, sabrías que tanto te amo...como eres mi universo en todo aspecto y como mi corazón solo late por ti Astrid Lowllet. —Le sonreía Fernanda para posteriormente besar los ojos de su amada limpiando las lágrimas.

—¿De verdad? —La veía de una manera tierna y sonrojada Astrid, —¿En serio me amas tanto?

—Más que a mi propia vida, —Sonreía la chica —Eres mi vida entera, todo lo que más amo, estoy perdidamente enamorada de ti ¿Entendido? —la besaba haciendo que Astrid le respondiera el beso con la misma pasión.

— Perdóname...solo que me da un poco de celos...que la admires tanto.

—No admiro a nadie tanto como a ti, eres la mujer más hermosa, más perfecta, más sexy y talentosa del mundo, —decía Fernanda pegándola a ella -Estoy sumamente orgullosa de llamarte mi pareja...mi futura esposa.

Esto captaba la mirada de Astrid, lo cual le iluminaba los ojos a la chica, ese sentimiento que tenía de amor hacía Fernanda se veía potencializado con aquellas palabras.

—¿De verdad me ves así amor?

—Te veo a mi lado el resto de mi...solo contigo quiero estar.

Besaba sus labios, haciéndola suspirar contra el contacto, los celos que había tenido la gótica habían hecho ver a Fernanda que sin duda ella la amaba, pero le atormentaba pensar que Astrid se sintiera mal, no quería hacerla estar de esa forma, quería mostrarle que no había nadie más en la vida para ella, ella era su mundo, su vida, su universo, su camino estaría vacío sin ella.

—Te Amo Fernanda, —Susurraba Astrid. —Perdón por haberte celado amor.

—¡No hay nada que perdonar, te amo! Vamos a comer, ahorita, quiero cenar contigo en algún lugar hermoso y tengo idea donde, ¿Saldrías en una cita conmigo?

Se arrodillaba sin importarle hacer el ridículo enfrente de Astrid quien se sonrojaba y reía.

—Eres una tonta...—Reía la dibujante —Claro que saldré en una cita contigo mensa. —La hacía pararse para besarla de nuevo y rodear sus brazos en su cintura.

—Te amo Astrid...más que nada...—Besaba la coronilla de su novia mientras acariciaba su espalda.

—También te amo princesita.—Susurraba Astrid hundiéndose en el pecho de su amada.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen2U.Pro