El Paramo

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¡Hola! Sean bienvenidas y bienvenidos al inicio de la segunda temporada del fic que yo considero mi mejor obra: La Novia de Dipper.

Sus números de reviews, votos y lecturas hablan por sí solos, pero no hubiera podido lograr nada de esto de no ser por ustedes al darle una oportunidad a esta historia.

Bueno, dejémonos de sentimentalismos y pasemos a lo grande. Hay cosas importantes que deben saber, pero eso lo dejaremos al final de este capítulo. Por ahora solo me resta esperar a que sea de su agrado. Nos leemos abajo.

Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!

Un Fanfic de Gravity Falls: "La Novia de Dipper"

Segunda Temporada

Capítulo 40: "El Paramo"

El desagradable sabor a tierra caliente en su boca, fue lo primero que Dipper alcanzó a percibir una vez que recobró la conciencia.

Tumbado bocabajo sobre un magno montículo de arena, Dipper levantó la cabeza con la intención de abrir los ojos y obtener un mayor y mejor panorama del lugar dónde se hallaba. No obstante, un agudo dolor de cabeza, acompañado por una limitada línea de visibilidad que era ocasionada gracias al sobrecogedor destello procedente del imponente sol en todo lo alto; provocaron que el chico sintiera deseos de permanecer en su sitio por unos breves momentos más. Sin moverse, utilizando su lengua para saborear una vez más y de manera inconscientemente; la arena mezclada con un poco de la sangre que le escurría por las encías. No obstante, un conjunto de gritos cercanos lo hicieron replantearse la situación y buscar su origen de forma inmediata.

—¡Dipper! ¿Dónde estás...? ¡Dipper ayúdame! ¡Por favor! —Una voz proveniente de un punto ciego e inapreciable a simple vista lo llamó por su nombre. Dipper la reconoció de inmediato. Era de su hermana, suplicando por su ayuda.

—¿Mabel...? ¿Dónde estás, Mabel? —Dipper reaccionó ante los desesperados lamentos de la chica, poniéndose de pie, limpiándose la boca, cubriendo sus ojos con su antebrazo para así aumentar su rango de visión y mantenerlos a salvo de los letales rayos ultravioleta. Fue en ese momento cuando se dio cuenta de que su preciada gorra había desaparecido. Quizá a causa del turbulento viaje que los hizo trasladarse hacia ese lugar—. Mabel... —Murmuró, justo antes de que un pensamiento atravesara su mente como si esta hubiera sido atravesada de lado a lado por un veloz proyectil. Un horrible recuerdo de su propia hermana al momento de ser convertida en madera. Entonces, su mente se despejó, dándose cuenta de la precaria situación en la que se encontraba, ocasionándole a su vez, un vuelo en el corazón—. ¡Pacifica! ¿Pacifica, dónde estás? ¿Puedes escucharme? ¡Soos! ¡Wendy! ¡Blendin! ¿Alguien puede escucharme? —Gritó con todas sus fuerzas el nombre de su novia y de sus amigos al punto de desgarrarse la garganta, con la vaga esperanza de que alguno de ellos pudiera responder a su llamado. Para su buena fortuna, la oportuna respuesta que Dipper buscaba llegó casi de manera inmediata, proveniente de aquél hombre cuyas habilidades con el manejo de las herramientas le habían hecho merecedor al premio del empleado del mes en la Cabaña del Misterio en múltiples ocasiones. No obstante, la forma en la que hizo su reaparición, no había sido contemplada previamente por Dipper, tomándolo por sorpresa.

—¡Aquí estoy, hermano pterodáctilo! —El montículo de arena bajo los pies de Dipper se tambaleó cuando Soos emergió desde su interior, semienterrado, ocasionando que el muchacho perdiera el equilibrio y se fuera de espaldas—. ¡Vaya! No había experimentado un viaje tan loco desde que me subí al "Vacía Estómagos" en Vomito-landia.

—¡Soos! ¡Qué alegría me da verte! ¡Qué bueno que te encuentras a salvo! Aunque... Quizá me hubieras avisado que te encontrabas por debajo de mí antes de que te pusieras de pie ya que. —Esbozó una aliviada sonrisa al momento de incorporarse, la cual modificó y reemplazo en cuestión de segundos por una mueca con las cejas arqueadas y la boca abierta luego de desviar su atención y mirar hacia el inerte cuerpo de la chica que los brazos de Soos se encontraban sosteniendo, olvidándose por completo de los reclamos hacia su amigo—. ¡Pacifica!

—No te preocupes, Dipper. —Lo dejó aproximarse a la muchacha, lo suficiente como para que el preocupado joven pudiera tomar la mano de su novia con suavidad y colocar la otra sobre su tibia frente—. Ella estará bien. Aún sigue respirando. Aunque parece que dormirá por un buen rato... Utilicé mi blandito cuerpo para protegerla del fuerte golpe que nos llevamos cuando aterrizamos en este lugar. A propósito, Dipper... ¿En dónde estamos? —Preguntó, mirando hacia sus alrededores, contemplando un paisaje árido propiedad de un inmenso desierto, cuyas dimensiones se escapaban de todas proporciones imaginadas.

—No lo sé... —Observó el desolador panorama—. Este desierto, no es muy distinto a los que existen en la Tierra. El sol, el cielo, la arena... Inclusive el aire aquí es respirable. Lo peor de todo es que Blendin jamás nos habló del aspecto que tenía el sitio al que quería llevarnos. Esto no se parece en nada a un almacén. ¿Habrá hablado de forma hipotética? ¿Y si fuimos transportados hacia otro planeta? ¿U otro universo o dimensión alterna? —Respiró profundamente, dándole un segundo vistazo al sitio antes de opinar nuevamente al respecto—. Me gustaría creer que nos encontramos solos. Desafortunadamente, hay algo en este lugar que me da muy mala espina.

—¿Mala espina? —Soos comenzó a asustarse—. ¿A qué te refieres?

—No sabría decirlo con certeza... Es posible que solo se trate de mi imaginación, pero tengo el presentimiento de que estamos siendo observados por alguien, o por algo. —Su corazón comenzó a acelerarse, percibiendo un aire cargado de inseguridad y miedo hacia lo desconocido—. Cómo sea, sí ese almacén del que nos habló Blendin es verídico, debemos encontrarlo a él y a Wendy para dirigirnos hacia allá lo más pronto posible. Tenemos que hallar una cura para Pacifica o de lo contrario ella podría...

—Será mejor que no pienses en eso, amigo. No llenes tu cabeza con ideas pesimistas. Pacifica estará bien. —La recostó por unos momentos sobre la arena, utilizando su ancho cuerpo para protegerla del sol—. Encontraremos esa cura para tu novia. Ya lo verás. Estarás dándote de besos con ella en menos de lo que canta un gallo.

—Eh... —Sus mejillas se tornaron rojizas—. ¿Podrías no decirlo de esa manera? Haces que me avergüence...

—De acuerdo... Entonces, ¿Qué tal esto...? Estarás intercambiando saliva con ella en menos de lo que canta un gallo.

—¿Sabes qué...? Será mejor apresurarnos y tratar de ubicar a los demás. —Cambió el total sentido de la conversación al percibir un estado de incomodidad sumamente alarmante en su cerebro—. Hace unos momentos cuando desperté, pude escuchar la voz de Mabel que me llamaba. Ella... Solicitaba mi ayuda... Es mi culpa por no haber enfrentado a ese sujeto... Si no me hubiera comportado como un cobarde, probablemente Mabel estaría a salvo junto a nosotros en este momento.

—¡Oye, Dipper! —Soos lo llamó—. No pienses de esa forma tan negativa. Hiciste todo lo que estaba en tus manos. Tú no tuviste la culpa... Era poco lo que podíamos hacer en contra de un mercenario intergaláctico. Ni siquiera ese fantasma pudo vencerlo. Ya encontraremos una forma de salvar a tu hermana, viejo. Por ahora será mejor buscar a Wendy y a Blendin. No deben estar muy lejos de aquí. Quizá ellos también estén buscándonos.

—Si... Creo que tienes razón. —El muchacho se mostró más animado—. No debemos perder más tiempo... ¡Vamos, Soos!

Dipper se dispuso a cargar con el cuerpo de Pacifica, colocando a la joven Northwest cómodamente sobre su dolida espalda, para así sujetarla por medio de sus dos piernas y descansar su mentón sobre su hombro. Sin embargo, Soos, al darse cuenta de lo que Dipper intentaba hacer, llamó su atención.

—¡Espera, Dipper! No deberías hacer esa clase de esfuerzos luego de haber despertado de un coma. Deja que tu amigo Soos se haga cargo de todo.

—Gracias, Soos. Pero me encuentro bien. Tener a Pacifica cerca de mí me tranquiliza... Siento como si me ayudara a tener una mayor confianza en mí mismo. —Dejó escapar una risilla, apenado y nervioso, como si inconscientemente quisiera que esas palabras jamás hubieran salido de su boca—. Es increíble, ¿No, Soos...? Cómo el afecto hacia una persona es capaz de cambiar toda tu perspectiva y tu visión de las cosas. Aún no consigo entenderlo a la perfección, pero cuando estoy junto a ella, siento que soy capaz de hacer hasta lo imposible. Como si de repente me convirtiera en una clase de superhéroe. —Dio un largo suspiro—. Aunque tal vez estoy pensando demasiado. ¡Apresurémonos! —Finalizó, conservando una amplia sonrisa en su rostro.

Dipper y Soos perdieron la noción del tiempo mientras se encontraban caminando a través del imbatible desierto. El sol y la falta de agua, habían comenzado a mermar sus fuerzas y el cansancio se convirtió en un factor importante a la hora de decidir el camino que debían de seguir, si es que pretendían localizar pronto a Blendin y a Wendy. No obstante, luego de haber caminado en línea recta por alrededor de una hora, todo parecía mantenerse igual. No había ni un solo rastro de sus amigos o de construcciones que les pudieran indicar la presencia de alguna civilización o vida inteligente que fueran capaces de ayudarlos a encontrar una salida de esa trampa mortal de arena.

—¡Cielos! Nunca había hecho tanto ejercicio en toda mi vida... Las piernas me tiemblan. —Dijo Soos, secándose el abundante sudor en su frente y utilizando su gorra como un abanico improvisado para darse aire a sí mismo—. Necesito descansar...

—No podemos detenernos ahora, Soos. —Respondió el muchacho, no en un mejor estado que su acompañante—. No cuando ya hemos llegado tan lejos. —Dipper se dejó caer sobre sus rodillas, completamente exhausto, resultándole imposible a su delgaducho cuerpo, soportar el duro agotamiento ocasionado por el sol y continuar cargando con el peso de Pacifica sobre su espalda al mismo tiempo—. Además... El veneno podría extenderse hacia el cerebro de Pacifica en cualquier momento. Sin contar que ese sujeto... Mr. Slay... Hará todo lo posible por capturarnos. Es posible que no le tome mucho tiempo encontrarnos. Debemos seguir adelante...

—Tienes razón... No sé en que estaba pensando... Lo siento mucho, amigo. Este no es el momento para descansar. Debemos encontrar esa cura y a los chicos cuanto antes. —Se aproximo hacia Dipper, extendiéndole su mano para ayudarlo a levantarse—. Tranquilo, amigo. Sé lo que se siente estar preocupado por esa persona especial. Giffany aún mantiene capturada a Melody. No puedo abandonarla, así como tú no puedes abandonar a Pacifica. ¡Vamos, Dipper! Juntos saldremos de esta... ¡Encontremos a nuestros amigos!

—Gracias, Soos. —Aceptó su ayuda, sujetándose de él—. Siempre sabes que decir. Eres sin duda el mejor amigo que alguien podría desear.

—No digas más, hermanito. Recuerda que Soos estará siempre a tu disposición cuando más lo necesites y... —Se interrumpió a sí mismo en cuanto enfocó su mirada hacia el frente, pudiendo visualizar en el horizonte: Una helada y refrescante lata de soda marca Pitt Cola sabor naranja, la cual poseía un tamaño insólitamente grande, proporcional al que un edificio de cuatro pisos—. ¿Es eso lo que yo creo que es...? ¡Dipper! Creo que estamos salvados.

Sin saber exactamente lo que sucedía, Dipper presencio la forma en la que Soos se entregaba de lleno a los brazos de la locura, emprendiendo una alocada carrera para tratar de alcanzar la descomunal lata. Sin embargo, a la hora de aproximarse y de lanzarse sobre ella, Soos se dio cuenta de que no había nada ahí. Tratándose de una simple ilusión.

—¡Soos! ¿Estás bien? —Preguntó el muchacho, acercándose, preocupado por su amigo—. Creo que viste un espejismo.

—Casi podía saborearla... Esa lata de dulce y fría soda de sabor naranja... —Lagrimas descendieron por sus mejillas.

—Esto es extraño... Por lo general, los espejismos son causados gracias al efecto de refracción, cuando las capas de aire más cercanas al suelo se vuelven más calientes que las que están por encima. La luz del sol atraviesa estas capas a diferente velocidad, generando una imagen difuminada semejante al agua... Pero esto... Nunca había oído de un espejismo representado por medio de un objeto distinto. ¡Soos! Dado a que nos encontramos en un lugar desconocido, te recomiendo no dejarte llevar por lo que ven tus ojos, pueden engañarte.

—Pero... Casi podía tocarla... Hubiera jurado que era tan real como esta arena... O tan real como tú, o como yo... O como esos sujetos armados sobre deslizadores de arena aproximándose veloz y peligrosamente hacia nosotros. —Señaló hacia el punto del avistamiento—. ¡Vaya! Otro espejismo... Mi cerebro realmente sufrió de un gran daño.

—Eh... Soos... —Dipper siguió el dedo de su amigo, percatándose con suma preocupación, de que el también era capaz de observar a una media distancia a un grupo de por lo menos cinco forajidos, cubiertos con vestimentas largas y capuchas color marrón, probablemente para protegerse del calor y de las tormentas de arena, montados sobre un conjunto de vehículos, los cuales tenían un diseño casi idéntico al de una motoneta acuática, con la diferencia de que estas podían moverse libremente sobre las dunas—. Creo que esos no son espejismos...

—¡Qué alivio! Por un momento pensé que estaba volviéndome loco. En ese caso, deberíamos de ir a saludarlos. Tal vez nos ayuden a encontrar a nuestros amigos perdidos. —Soos había hablado demasiado pronto, ya que un disparo proveniente de un potente rifle de rayos laser, hizo impacto a tan solo escasos centímetros de distancia de ellos, provocando un tibio estallido con el cual ambos pudieron comprender la naturaleza y las intensiones de aquellos sujetos—. Pensándolo bien... Creo que eso hubiera sido mejor. ¡Corre, Dipper! ¡Corre!

Soos dio la orden y Dipper la acató sin poner más objeciones, comenzando así a huir frenéticamente de los bandoleros. Estos, al percatarse de su intento de escape, accionaron sus armas laser en secuencia, ocasionando escuetas, pero precisas explosiones sobre el terreno, levantando densos nubarrones de arena y dando inicio a una persecución, la cual que terminó a la brevedad cuando los cinco cuatreros les dieron alcance y detuvieron su avance por medio de un cañón lanza redes anexo a uno de los deslizadores de uno de ellos. Dipper, Pacifica y Soos cayeron en la aparente emboscada, siendo aprisionados y sin la posibilidad de poder moverse dentro de una resistente malla elaborada con materiales desconocidos, añadiendo la singular propiedad de comprimirse entre más luchara la víctima por tratar de liberarse, parecido al mecanismo que posee una camisa de fuerza. Al final, la pandilla realizó una formación en círculo y apagó sus motores, dejando aprisionados en su interior al trío de sobrevivientes, siendo solo uno de sus integrantes el único que descendió de su medio de transporte, portando de forma amenazante una carabina de aspecto alienígena, dejando absortos a los dos amigos.

Continuará...

Si se han dado cuenta, pese a la temática apocalíptica de esta historia, siempre hay pequeños guiños hacia la relación entre Dipper y Pacifica. Podemos ver cómo Dipper realmente se preocupa por ella, al grado de tener que llevarla el mismo sobre su espalda a pesar del cansancio provocado por tener que atravesar un quemante desierto. Por ahora solo hay pequeños guiños, pero una vez que nos vayamos adentrando más y más en la trama, veremos cómo su relación avanzará a tal grado que les será difícil separarse uno del otro. Es algo que ya muero por mostrarles.

Pero hablando del inicio de esta segunda temporada, cómo ven, ahora habrá un ligero cambio de escenografías. Conoceremos nuevos planetas así como la incursión de nuevos personajes. ¡Ojo! Varios de estos personajes no me los saqué yo de la manga. Son personajes canónicos dentro del universo de Gravity Falls. ¿A qué me refiero con esto? Bueno, como ustedes saben, Alex y Disney sacaron la réplica del diario 3 en el 2016. Para las personas que lo compraron y lo leyeron saben lo que ocurre en las últimas páginas, pero para los que no, aquí les va un pequeño spoiler. En la última sección del diario, Stanford nos relata sus vivencias en varias de las dimensiones que visitó a lo largo de 30 años. En varias de ellas, conoció seres, algunos refugiados, de distintos planetas con un trasfondo realmente interesante y que sería buena idea explorar, así que algunos de ellos aparecerán en esta historia.

Por último, quisiera agradecerles su tiempo por seguir esta historia, aún nos aguardan muchas cosas por descubrir. Sé que muchos de ustedes me han dicho que les gustaría que este fic no acabe, pro eventualmente tendrá que llegar a su fin algún día, pero ese día no será hoy. Nos aguarda un mundo de aventuras que les ocasionarán felicidad, pero a sí mismo tristeza y desesperanza, al punto en el que les será imposible saber sí todos llegarán con vida hasta el final. Así que espero que me acompañen en la segunda etapa de esta historia.

Nos leemos de nuevo el próximo 5 de Mayo para un nuevo capítulo. Si les gustó o no pueden dejarme su opinión en un review. ¡Ah! Y por cierto, si también siguen "Ojos de Demonio" les alegrará saber que este también saldrá de su hiatus y habrá un nuevo capítulo este próximo 28 de Abril.

Les ha hablado el tío Javi y les deseo, buenas noches (Sí, plagiándome la despedida de Dross) ¡Chao!

PD. Les recomiendo checar mi tercer fic de Gravity Falls en emisión: Pacifica por la Carretera. Hay actualizaciones todas las semanas y sin temas apocalípticos.

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