¡Fanservice! ¡Fanservice! ¡Fanservice!

¡Hola! ¿Cómo están? Espero que bien para este nuevo capítulo. Como lo acabo de decir, habrá fanservice puro y duro, no digan que no se los advertí. De hecho, ahora que me lo pongo a pensar, todo el fic es fanservice. En un momento dije que nunca escribiría algo con tanto fanservice pero la carne es débil así que salió esto.

Es culpa de Disney por tenernos tanto tiempo en espera de un nuevo capítulo. Muchos ya nos volvimos locos o paranoicos como en Tumblr. Por cierto, hablando de nuevos capítulos; no olviden que este 13 de julio se estrena el capítulo 12 de la segunda temporada: "La Historia de 2 Stans" para que no se lo pierdan.

En fin, hay tres cosas que quiero comunicarles pero eso será al final del capítulo para no aburrirlas o aburrirlos tanto.

Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!

Gravity Falls Fanfic: La Novia de Dipper

Capítulo 5: "Un Plan con Maña"

—Bien... ¡Aquí vamos! —Dijo Dipper, soltando un bufido mientras contemplaba las imponentes puertas de la Mansión Northwest con mochila al hombro—. ¡No...! ¡No puedo hacer esto! —Se dio la vuelta—. Pero le hice una promesa... —Se regresó—. Pero esto es ridículo... —Volvió a darse la vuelta—. Pero no puedo deshacer mis palabras... No tengo otra opción... ¡Vamos Dipper! ¿Eres una gallina acaso? ¿Qué tan terrible puede ser? Además, no seré su novio de verdad. Es solo una triquiñuela barata para engañar a los medios de comunicación.

Dipper afrontaba una de las más grandes decisiones de toda su vida, o al menos una de las más complicadas que podría tener un chico de doce años. El día acordado por Pacifica finalmente había llegado, el sol brillaba con intensidad sobre el amigable poblado de Gravity Falls y la tranquilidad del lugar solo contribuía a que este fuera uno de los mejores días del año para salir con una pareja. Sin embargo, para el joven Dipper Pines; el hecho de encontrarse frente a la mansión de la familia Northwest una vez más le provocaba dolor de estómago, nauseas y mareos. Por un lado, no tenía objeción alguna en ayudar nuevamente a la hija única de los Northwest. Pero por el otro, lo que lo detenía principalmente eran las condiciones del supuesto trato. Fingir ser la novia de alguien era algo que estaba completamente fuera de su liga. No quedándole de otra, Dipper tomó una gigantesca bocanada de aire antes de animarse a tocar el timbre ubicado a un lado de los portones gemelos.

No pasaron ni cinco segundos cuando aquellas puertas cuidadosamente talladas en la madera más fina y pura en kilómetros a la redonda se abrieron, para dar paso a la majestuosidad paradisiaca que representaban los jardines principales de la mansión. Jardines adornados con una fuente decorativa labrada en mármol en el centro, plantas exóticas y pavorreales paseándose por todos lados eran solo algunas de las numerosas cosas que Dipper pudo mirar en un primer plano. Acto seguido, el joven Pines alcanzó a escuchar la voz de Pacifica que lo llamaba desde el interior de la mansión por medio de una bocina a un lado del timbre.

—¡Adelante, ya puedes pasar! ¡Te estaré esperando en la entrada! —Mencionó la chica.

—Sí... Gracias... Eso creo... —Dijo Dipper, adentrándose con timidez a los aposentos de la residencia. Aunque esta no era la primera vez que el joven Pines se encontraba en ese mismo lugar, todo parecía mucho más colorido y vivo a como lo recordaba originalmente, probablemente porque la única ocasión en la que tuvo la oportunidad de entrar lo hizo por medio de una limusina con los vidrios polarizados. Dipper contempló inevitablemente lo majestuoso del recinto, mientras caminaba poco a poco hasta finalmente llegar hasta las puertas principales que daban el acceso a la mansión, las cuales Pacifica procedió a abrir. El chico de gorra subió las escalinatas y permaneció muy quieto en la entrada, mirando a Pacifica de arriba hacia abajo, pero al mismo tiempo, apreciando sin querer como la joven Northwest no se encontraba portando su ya clásico atuendo que consistía en un par de mallones negros y un vestido lila compuesto de una sola pieza con una chaqueta puesta por encima. En cambio, ahora había optado por lucir una refrescante blusa roja con el cuello en "V"; en conjunto con una falda blanca y unas cómodas zapatillas del mismo tono de su falda para hacer juego. Por supuesto, sus pendientes en forma de diamante no podían faltar.

—¡Hola, Dipper! —Lo saludó alegremente—. Me da gusto ver que hayas venido y no te hayas acobardado como creí.

—¿Desde cuándo abres tu propia puerta? —Dipper preguntó incrédulo sin dejar de mirar su aspecto; creyendo aún en contra de su voluntad que lucía realmente preciosa, como un ángel.

—Desde que mande de vacaciones a toda la servidumbre. —Colocó su mano derecha sobre su cadera.

—¿De vacaciones? —Alzó una ceja.

—Se suponía que mis padres le encomendaron a los mayordomos la labor de cuidarme mientras estuvieran de viaje, pero nadie en este mundo se resistiría a unas vacaciones con todo pagado por el Caribe. —Sonrió con orgullo—. Todos los gastos corrieron por mi cuenta con la ayuda de mi mesada. Eso significa que tenemos toda la casa para nosotros dos solos.

—¡Ya veo! —Rió torpemente—. ¡Qué lindo detalle de tu parte!

—Te dije claramente que ya había pensado en todo. Bien... ¿Vas a pasar o te vas a quedar ahí parado con esa cara de menso?

¡Oye, no tienes porque recurrir a las agresiones! —Dipper se molestó.

—Sí, como sea. —Pacifica lo jaló de su camiseta naranja hacia adentro para enseguida cerrar las puertas con seguro—. A propósito... ¿Alguna vez has lavado esa ropa?

Dipper recorrió los interiores con el uso de su vista, reproduciendo en su mente algunos de los acontecimientos que tuvieron lugar la semana anterior durante la fiesta. A su vez, el muchacho Pines pudo corroborar la veracidad de las palabras de Pacifica. No se divisaba en las cercanías a ningún mayordomo a la vista, ni tampoco a alguna mucama que estuviera ahí para darle la bienvenida o preguntarle si algo se le ofrecía. La mansión se encontraba completamente en silencio y completamente vacía. Parecía un sepulcro.

—Creo que para mí sería un poco problemático quedarme solo en un lugar tan amplio como este. ¿No te aterra un poco?

—Cuando vives diariamente alrededor de decenas de personas que no te quitan los ojos de encima lo que más deseas es tener un poco de privacidad. Además, ese fantasma ya no está. Ya no hay nada por lo que deba preocuparme.

—Sí... Creo que tienes razón... —Dipper se aclaró la garganta—. Bueno... Será mejor que vayamos al grano... ¿Ayer me dijiste que ibas a darme un curso intensivo de cómo ser tu novio? Lo siento mucho, Pacifica... Pero es que aun no puedo imaginarme cómo vas a hacer algo así.

—Ayer me di cuenta de que no tienes ninguna clase de experiencia en este tipo de cosas. —Caminó hacia Dipper—. Míralo de este modo, es como si entrarás a una competencia. No puedes aspirar a ganar algo si no tienes la suficiente práctica y es por ese motivo por el cual te cité el día de hoy. Si vamos a dar una buena impresión mañana en el festival; no quiero que lo estropees por tu falta de experiencia y tu evidente desinterés general.

—Gracias, aunque no era necesario tener que recalcar mi falta de experiencia. —Torció la boca y recordó a Wendy con un profundo dolor.

—Descuida, muy pronto descubrirás que esto te servirá para un futuro cercano. Te enseñaré a como hablar correctamente con una chica y a cómo comportarte en público. Después de este día te convertirás en todo un rompe corazones. El resto de las chicas en el pueblo no se resistirán a tus encantos. Por cierto, me gustaría recordarte de paso que esto es simplemente una actuación. Así que no andes alardeando de que alguna vez fuimos novios. —Torció la boca y se cruzó de brazos— ¿Te quedó claro?

—Sí... Lo sé... Me ha quedado muy claro... —Dijo, malhumorado, sintiendo unos deseos enormes de dar la media vuelta y marcharse por donde vino—. No estaba en mis planes originales decírselo a todo el mundo de todas formas.

—Muy bien... ¡Entonces comencemos! —Anunció Pacifica, cerrando sus ojos con sobrada sutileza y extendiendo su mano por delante de ella. Pasados unos pocos segundos, Pacifica aun se mantenía inerte con la mano levantada sin recibir algún indicio que le indicara a Dipper como proseguir a continuación. En consecuencia, el contexto de la escena se rompió en mil pedazos, como si fuera un enorme vidrio cayendo desde una altura considerable—. Dipper... ¿Qué estás esperando? Te dije que ya habíamos comenzado.

—Ahh... Lo siento... —Comenzó a sudar—. ¿Qué tengo que hacer exactamente...?

—¡Dios mío! ¡Creo que esto será más complicado de lo que pensé! —Se llevó la misma mano a la cara—. ¡Adelante! ¡Solo tómame de la mano! —Dijo, sonrojándose al instante.

—D... De acuerdo... —Dijo Dipper, sintiéndose extraño y nervioso.

Dipper obedeció sin chistar y al momento de palpar el contacto físico con la joven rubia; el joven Pines no pudo evitar ruborizarse por más falsa y fingida que fuera la situación. Pacifica por su lado, tampoco se encontraba completamente tranquila. Al sentir la mano de Dipper, pudo apreciar a la perfección como algo cálido e incomodo, pero inexplicablemente agradable a primera instancia; bajaba desde su pecho hasta la boca de su estomago, lugar donde finalmente permanecería atascado por un largo rato. A causa de ello, su cara se volvió completamente roja, la cual trató de ocular muy pobremente gracias a su flequillo luego de agachar un poco la cara.

—Vayamos a mi cuarto... —Se adelantó—. Creo que allí podremos hablar más cómodamente...

—S... Sí... —Dipper comenzó a sudar todavía más a causa de la enigmática subida en la temperatura de su propio cuerpo—. Claro... No hay Problema...

Una vez en el cuarto de Pacifica, Dipper se quedó perplejo y perturbado a la vez, ya que podía casi jurar que el perímetro de la habitación superaba y por mucho al que tenía la cabaña del misterio por sí sola. Dentro se podía percibir lo que una persona normalmente podría imaginarse si se pusiera a analizar los gustos personales de una chica como Pacifica. Desde una cama de agua con detallados y diferentes tonos de rosa, un enorme tocador colocado de esquina a esquina con toda clase de productos de belleza y maquillaje excesivo hasta para un payaso, un closet repleto de ropa importada, hasta una pantalla de televisión de noventa pulgadas y varias decenas de posters de Sev'ral Timez distribuidos a lo largo y ancho del cuarto. Inmediatamente después, Pacifica se sentó sobre su cama y abrió su laptop, también de color rosa, la cual hasta antes de ese momento se encontraba reposando sobre su mesita de noche ubicada al lado de su cama. De esta manera, Pacifica pudo acceder a un documento de texto dónde tenía anotados todos y cada uno de los puntos que debían abordar antes de que el sol se ocultara.

—Muy bien, este será nuestro itinerario para el día de hoy: De 11:30 a 12:30 nos miraremos perdidamente a los ojos, de 12:30 a 1:30 caminaremos de la mano hasta los establos ubicados atrás de la mansión para montar a caballo, de la 1:30 a las 3:00 en punto practicaremos mini golf, de 3:00 a 4:00 haremos una pausa para tener una cena formal, de 4:00 a 6:00 observaremos una película de terror en mi habitación, a las 7:00 iremos al jardín principal para contemplar las estrellas y concluiremos a las 8:00 con un baile formal. ¿Qué te parece? —Preguntó emocionada.

—Bueno... Todo eso se oye... —Tragó saliva para disimular el evidente horror en su rostro—. Muy elaborado como para ser un simple entrenamiento diseñado para mí... De hecho, siendo completamente honesto contigo... No entiendo que tiene que ver todo eso con las apariciones públicas que mencionaste. Todo lo que me acabas de decir suena como si fuera una cita común y corriente.

—¡Has dado en el banco! —Pacifica cerró su laptop de golpe—. ¡Qué mejor forma de aprender a salir con chicas que tener una cita propia con una! Verás... Mientras tú estás sumergido en tu propio mundo de libros y misterios, la gente normal hace este tipo de cosas de vez en cuando. Así que un cambio drástico en tu rutina no te hará daño. Dime Dipper... ¿Desde qué llegaste a este pueblo has disfrutado plenamente de tus vacaciones sin tener que preocuparte por espectros, duendecillos odiosos o conspiraciones malignas?

—Bueno... Creo que no... Gracias a ellos he vivido momentos muy agradables que recordaré por siempre. Aunque tal vez tengas razón. Todo este asunto de las conspiraciones y mi frenética búsqueda por encontrar al autor original de este diario. —Procedió a sacarlo desde dentro de su chaleco—. Me han apartado de lo que probablemente debería de hacer un chico normal como yo durante sus vacaciones de verano. Disfrutar de lo que me depara el lugar a donde voy.

—No es posible... ¿En verdad trajiste esa cosa aquí? —Pacifica señaló el diario con sumo desprecio—. ¿Cómo demonios se te ocurrió traerlo a nuestra primera cita? —De repente, Pacifica se dio cuenta de lo que había dicho—. ¡TÚ ENTRENAMIENTO! ¡QUISE DECIR TÚ ENTRENAMIENTO! —Finalizó con una sonrisa fingida.

Dipper no le tomó mucha importancia a las palabras erróneas de la joven. En cambio, guardó el diario y se limitó a responderle.

—Lo traje solo como precaución. —Le sonrió forzadamente, tratando de excusarse—. Nunca se sabe cuándo va a aparecer otro espectro de categoría diez o inclusive algo peor.

—¿Enserio crees que pueda haber algo peor que la aparición de ese leñador? —Preguntó, mostrándose escéptica.

—De hecho... Lo hay. —Confirmó, mordiéndose el labio.

—¿Qué quieres decir? —Hizo otra pregunta, esta vez de manera seria.

—Desde que llegué a este pueblo, Mabel y yo nos hemos enfrentado a una gran cantidad de criaturas que viven en los bosques, entes y sectas enfermizas... —Frunció el ceño—. Pero el ser más peligroso que nos hemos encontrado hasta la fecha, ha sido sin duda un sujeto llamado Bill Cipher...

—¿Bill Cipher? —Arrugó la cara a la hora de pronunciarlo.

—No sabría cómo clasificarlo, pero según el diario parece tratarse de un demonio dimensional hecho de pura energía capaz de manipular la mente y los sueños de quien desee. Además, es capaz de alterar la realidad y controlar la magia. Es casi invulnerable a cualquier ataque, ya que tiene la ventaja de poder regenerarse. Aun así, Mabel y yo hemos sido capaces de detenerlo en dos ocasiones distintas. Pero sé que aún anda ahí afuera. Sé de lo que es capaz de hacer y sé que puede regresar en cualquier momento. Eso es lo que me tiene preocupado. Es por eso que no pienso soltar este diario por nada del mundo. Es lo único que puede ayudarnos a detenerlo.

—Me doy cuenta de que nunca dejarás de ser un nerd obsesivo. —Rió un poco y se cruzó de brazos—. Pero supongo que eso es lo que te hace único y especial.

—Espera... ¿Qué dijiste? —Dipper preguntó incauto para tratar de confirmar sí sus oídos habían escuchado realmente lo que había dicho la joven.

—Nada... —Pacifica hizo una mueca de indiferencia—. No dije nada... ¡Pero andando, Dipper! Ya habrá tiempo para preocuparse después por demonios dimensionales. El tiempo sigue su marcha y aún tenemos muchas cosas por hacer. —Lo sujetó del brazo.

—¿Qué haces...? —Las mejillas de Dipper ardieron.

—Te recuerdo que eres mi nuevo novio hasta que el festival del amor termine, así que tienes que comportarte como tal. —Le guiñó un ojo—. Veamos por cuánto tiempo puedes mantener la mirada puesta en mi sin volverte loco.

Continuará...

Bueno, eso ha sido todo por ahora. ¿No hacen una bonita pareja? Al escribir este capítulo les doy la razón a algunos artistas que suben fanarts donde colocan a Dipper como el sumiso de la relación. Es difícil creer que Pacifica no será la dominante. Bueno, espero que les haya gustado y ya saben me pueden dejar un review para saber que piensan. Gracias por sus comentarios, sus favoritos y follows.

Ahora sí, los anuncios. Hay uno importante y dos que pueden saltarse si lo desean. ¡Ojo! el anuncio importante pueden saltárselo también si están leyendo esto después del 23 de julio del 2015.

Anuncio 1: Como saben, las vacaciones de verano se acercan y lo único que uno quiere en esas fechas es tomarse un descanso de internet, trabajo y todo lo demás, así que no subiré ningún capítulo de ninguno de mis fics por las próximas dos semanas. La próxima actualización será hasta el 23 de julio, fecha en la que subiré el capítulo 7 de "El Juguetero Siniestro". Posteriormente, el 27 subiré el nuevo de "El Diario Secreto de Pacifica Northwest" y será hasta el 30 de este mes cuando me encuentre subiendo el capítulo 6 de esta historia. Les deseo unas felices vacaciones.

Anuncio 2: Esta semana me llego un comentario de un usuario al que no le pude responder directamente porque no tiene cuenta. Pero si estás leyendo esto aquí va: Gracias por seguir la historia y por tu comentario. Aunque en el me dijiste ciertas cosas que me sacaron de la jugada. En el mencionaste que si podía colocar ciertas situaciones al fic, como que por ejemplo, Dipper tendría que pasar un minucioso análisis hecho por el mayordomo de la mansión para conocer sus intenciones con Pacifica. Bueno, si leíste el capítulo verás que eso jamás pasó, ni pasará. Ya que aunque eso lo hayas visto en fics en ingles que contengan lo que me acabas de decir; el mío sigue su propia línea argumental, y para conflicto de la historia, los personajes extra como el mayordomo o el resto de los sirvientes no tienen lugar en él. Te agradezco tu intención pero mi historia no va por esos rumbos.

Anuncio 3: El siguiente aviso es gracioso sin intención de serlo. Conste que no me molesta, estoy acostumbrado después de todo y no es para menos; el 95% de los usuarios en fanfiction son mujeres. El punto es que aún muchos usuarios creen que soy mujer, pero no (xD) soy un chico y mi nombre es Javier. No me molesta que me confundan, pero creí que ya era hora de que lo supieran. En fin, espero que les haya gustado el fic y nos vemos hasta el día 23, 27, o 30 dependiendo que Fanfic estén siguiendo. ¡Chao!