Diecisiete

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Quien puede salvarse de un tormentoso momento, ni los mas fuertes sobreviven. Quizá sobrevivas .
Si que eres tan débil como una flor en otoño.

***

Se encuentra alguien ahí? - Alice giraba su cabeza hacia la derecha, no se podía percibir nada. - Hola, Dilan estas ahí? - Alguien corrió tan rápido por el pasillo y ella dio un brinco hacia atrás.
Knockin on heavens Door ( Golpeando las puertas del cielo ) - Se escuchó esa música al fondo de la casa. Alice seguía el eco de esa misteriosa música. Llego hasta el fondo, donde se encontraba un cuarto.
Se escuchan gritos. - Alguien llora - Alice tenía su mente congelada, no lograba entender como pudo entrar a esa casa.

La música paro. Ella tomo la manija de la puerta y lentamente daba vueltas, pero, la puerta no se abría. Sacudía la manija tan fuerte y esta no se decidía a abrir.
Paro. Alice se daba por vencida. Camino de regreso y al dar el siguiente paso, la canción volvió a sonar y ahora mas fuerte que antes. Ella tapaba sus oídos pero la música era tan fuerte. Voces se escuchaban, voces la llamaban - Tus Sueños, tus sueño!!! Ella callo encima de sus rodillas. Las voces seguían.
S

e abre la puerta lentamente, rechinando poco a poco. Alguien corrió detrás de ella.
Decidió entrar a ese misterioso cuarto.
- La Vida puede ser tan tormentosa, no lo crees Alice? - Por su apariencia parecía la mamá de Dilan, tarareaba la canción una y otra ves; de vestido blanco, pelo largo y piel joven.

- La vida es dulce - Alice tartamudeo al decir ese pequeño comentario.

- No sabes nada, por eso morirás esta noche - La señora de apariencia cálida, se acerco rápidamente a Alice y su cara era fea, tenia un tiro en su cabeza. - Morirás - Ahorcaba a Alice y la acariciaba con sus horrorosas manos. Si quieres vivir tienes que ser parte de esto. Sabes? Eres tan débil y esa es mi mayor fuerza, los débiles.
Auxilio, alguien grito y eso fue lo que paso para que esa horrorosa señora la soltara. Alice callo y tocaba su cuello. La señora desapareció.
Corrió sin parar, pero la casa era enorme que, ahora se encontraba atrapada.

Si la música te llama, no la escuches.

En la planta alta, ella entro. Abrió una puerta para ocultarse y pensar como salir de ahí.
Entro y callo al suelo cerrando los ojos. Rodó una pelota pequeña, lo que hizo que, Alice se asustara. Dio tres pasos hacia atrás y algo la golpeo.

Dios!!! Edwin estaba colgando del techo.........

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