Simple Plan - I'm just a Kid

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I'm just a kid
And life is a nightmare
I'm just a kid
I know that it's not fair
Nobody cares
'Cause I'm alone and the world is having more fun than me tonight

Hoy era cumpleaños de Nick, él estaba super emocionado por que sería su primer cumpleaños que celebraría con sus papás adoptivos, aparte el primero que en verdad disfrutaría y no sería sólo una felicitación burda y un abrazo de quienes cuidaban en el orfelinato, su vida ya había cambiado mucho.

Ahora no sólo tenía a sus tíos de Sk8 & Dreams, sino también a los de Beyond the light, su familia había crecido mucho, y se sentía muy amado, al igual que su hermana, estaban en la gloria, por fin todo estaba en su lugar y obtenían lo que merecían

Becca y Chris habían rentado un salón de fiestas donde todo estaba arreglado de Percy Jackson, incluso la comida era azul, haciendo alegoría al libro y el gusto del principal por ese color, había juegos y demás cosas para que los niños se entretuvieran.

Habían invitado a todo el clan, o sea Sk8 & Dreams junto con Beyond y algunos conocidos más, y los amigos del colegio de Nick, estaban haciendo lo posible por que fuera el mejor cumpleaños del pequeño rubio.

La mamá de Nick tocaba su puerta, ella iba a checar cómo iba su hijo en cuanto arreglarse, se disfrazaría de Percy Jackson y gracias a Astrid pudieron conseguir una pintura negra de fantasía para el cabello, ya que Nick les señalaba que Percy no era rubio.

—¡Pasen! —se escucha la voz del jovenzuelo.

Becca ingresaba y veía que como siempre todo estaba en orden en su cuarto, tenía dos estantes llenos de libros, era un ávido lector, siendo la saga previamente mencionada y Harry Potter sus favoritas, tenía también varios juguetes de dichas sagas de colección, no los sacaba de su empaque y cosas de deporte, lo habían metido a futbol americano, era muy bueno en ello, de igual manera se puede observar una tele grande y conectado a ella un Nintendo Switch y un Xbox one, también le gustaban mucho los videojuegos, sobre todo los de deporte, como Madden, FIFA y los de aventuras, eso incluida el de Hogwarts Legacy.

—¿Cómo va el cumpleañero más hermoso de todos? —pregunta la rubia sonriendo.

El jovencito se levantaba y la iba a abrazar con una amplia sonrisa en sus labios, el adoraba a Becca por sobre todas las cosas, era muy cercano a ella y se sentía feliz estando cerca de su mamá.

—Estoy bien mami, listo para ir ya.

Le señalaba que ya tenía puesta su playera del Campamento Mestizo, con una espada de juguete simulando la de Percy, su cabello había sido pintado hace unas horas y el collar distintivo del principal sobre su cuello.

—¡Te ves perfecto hijo! —lo abrazaba Becca pegándole a ella y besaba su frente.

—Gracias mami —la abrazaba fuertemente.

—No hay nada que agradecer pequeño, todo el clan te adora y tu papá y yo te amamos demasiado.

El sólo sonreía.

Becca le daba la mano y lo guiaba fuera del cuarto donde era recibido por los demás miembros de su familia, con April colgándose de su cuello y Chris acariciando su cabeza despeinándolo, sin duda alguna era el chico más afortunado de todo el mundo, para tener una familia tan perfecta.

—¿Cómo te sientes campeón? —preguntaba Chris con su icónico apodo que le había puesto.

—Estoy bien papá, gracias por todo.

—Mi hermanito ya cumple ocho años, ¡es un niño grande! —decía April sin soltar al jovencito.

—Si que lo es, y tiene muchos años más que cumplir —decía Becca.

Ella estaba muy feliz, su familia estaba completa y todo era felicidad, les iba bien en el trabajo y tenían amigos muy especiales.

—¡Es hora de ir yendo! —exclama Chris mientras tomaba las llaves del carro.

Todos salían del departamento para ir a la fiesta.

Estudio de Fotos Cosplay and Fun

13 horas Sabado 27 de Abril

—Chicos, me tengo que ir, tengo que ir a la fiesta del hijo de mis amigos— sonreía la chica latina mientras se metía a cambiar al vestidor, donde se quitaba el traje, tomando su falda tableada roja, con sus calcetas largas negras, y su playera de Las tortugas ninja y sus tenis Vans negros de bota.

—¡Ya me voy chicos! — les gritaba a sus compañeros del grupal quienes solo se despedían de ella moviendo su mano y sonriendo.

Salía del estudio donde veía a su chico perfecto, aquel joven tatuado de cabello corto, teñido de rubio, con su cuerpo cubierto de tatuajes casi en su totalidad, quien portaba una playera sin mangas de la banda Angelmaker con unas bermudas de camuflaje y sus tenis Vans clásicos, estaba muy metido en su música con sus audífonos puestos, aprovechando y parándose enfrente de él, sonriendo, captando su atención haciendo que se le dibujará una gran sonrisa en sus labios, a lo cual la petit aprovechaba poniéndose de puntitas y lo besaba tiernamente, ganándose esa sonrisa bobalicona que siempre le daba el músico cuando hacía eso ella.

—¿Cómo te fue preciosa?

—Pues estuvo bien en lo que cabe amor, no fue muy complicado, pero ya sabes, Randolf dando sus comentarios estúpidos— rodaba los ojos aquella chica mientras entrelazaba sus dedos con los de Erick para que empezaran a caminar hacia el Mustang negro de Erick.

—Ese niño no va a entender hasta que no le tire los dientes —la voz de Erick era como una burla al chico, sabía que no tenía competencia contra él en ningún aspecto.

—No harás nada goblincito o me enojaré mucho contigo— usaba ese apodo que le había puesto la hermosa otaku al chico tatuado, en son de la forma de cantar de él.

—Sólo porque tú me lo pides amor, sino créeme que no la contaba el pendejo eso.

La atención de ambos había sido captada por una pequeña niña, de no más de ocho años de edad, a la cual Erick conocía, era Andrea Montoya, una chica que conocía el vocalista de lo que sería su grupo de prevención contra el Bullying de una escuela pública de la zona cercana a donde ellos vivían, donde él era mentor en cuanto a música para los niños.

La niña era hermosa, de ojos color miel con una cabellera larga castaña y piel bronceada siendo ella de ascendencia latina, como Jenny, tenía puesto una playera de Dragon ball Z que reconocía Erick como de las que habían donado su pareja y el hace unas semanas, juntos con unos jeans rotos y unos tenis blancos que ya habían visto mejores días de aproximadamente ocho años de edad, la pequeña estaba escarbando en la basura de una tienda de conveniencia algo que se le hacía raro a la pareja.

—¡Andrea! ¿Qué haces aquí? —cuestionaba Erick mientras él y su novia se iban acercando a la niña.

La pequeña los volteaba a ver con aquellos hermosos ojos color miel, que hacían que se derritieran ambos de amor por ella, mostrándoles de igual manera una amplia sonrisa, como si estuviera feliz de haberlos encontrado.

—Seno...Eick— decía tiernamente la chiquilla sin pronunciar las "R", siendo que tenía un problema de habla que no la dejaba decir dicha letra con facilidad ya que se le trababa la lengua por ello, se acercaba a ellos.

—¿Dónde están tus papás preciosura? — preguntaba Jenny, mientras se ponía de cuclillas enfrente de ella.

—Me mandao po comida y dinelo.

Esto claramente alertaba a la pareja, Erick sabía que el padre de Andrea era una persona violenta y con problemas de alcoholismo, mientras que su mamá jamás estaba en la casa, ya sea que estaba drogándose o con alguno de sus amantes, ella estaba mucho en la mira de la escuela para poderla poner en una casa hogar, lo cual Erick había querido evitar a toda costa.

—Ella es la pequeña que te decía, de ya sabes...adoptar...— la voz del chico era nerviosa mientras le comentaba a su amada.

Jenny entendía enseguida de quien se trataba, ella iba a llevar el caso para Erick, quien ya se había puesto de cuclillas sacando su cartera para darle dinero a la pequeña, pero con lo que no contaban era la astucia de la chiquilla quien aprovechaba la distracción del vocalista, arrebatándole el portapliegos y salía corriendo a todo lo que sus pequeñas piernas daban.

—¡Espera aquí! — Y salía corriendo el chico tatuado detrás de la niña, quien se estaba acercando peligrosamente a un cruce concurrido donde pasaban muchos camiones, acelerando su paso, la alcanzaba a atrapar.

—No Eick...No— pataleaba la niña para que la bajará, pero el chico la sostenía con fuerza para pegarle a él acariciando su cabeza.

—Calma preciosa, calma estas a salvo ya.

El vocalista sentía la desesperación de la pequeña, esa pequeña angustia que se manifestaba en el acelerado corazón y lágrimas de la infanta, quien sin preverlo ni meditarlo se aferraba al cuello de Erick llorando a moco tendido.

Jenny había llegado a donde su pareja y la pequeña, muriendo de ternura viendo como Erick se había sentado en el suelo mientras cargaba a la niña, quien lloraba desconsolada en los brazos del vocalista, estaba sumamente enternecida, al ver esa imagen, ellos sabían que jamás iban a poder tener hijos por el problema de esterilidad del joven, pero eso no los iba a impedir ser padres en ningún aspecto, pensaban adoptar a la niña, cuidarla y sacarla de ese infierno que parecía que vivía.

La pequeña se tranquilizaba en los brazos del vocalista, quien al sentirla ya más relajada la dejaba pararse sola, mientras se intentaba ella limpiar su flujo nasal con su manga, pero no la dejaba Jenny sacando un pañuelo desechable y limpiándola ella.

—¿Dime que ha pasado Andrea? — cuestionaba Erick mientras le sostenía su pequeña mano.

La pequeña comenzaba a relatarles todo, como había huido de su casa porque sus padres pensaban regalarla a una persona que ella no conocía, que llevaba un día afuera que había dormido en el contenedor de basura para no tener frio, por eso olía un poco mal y que no había comido nada en dos días.

Ambos chicos fruncían el ceño, y mandaban un mensaje a Chrique llegarían un poco tarde a la fiesta, que los disculparán.

Primero le compraban comida, una hamburguesa con papas a la francesa y un refresco, una cajita feliz, junto con un juguete de turno, que era una Hello Kitty.

Al temrinar lo que tenían que hacer con la pequeña se dirigian a la fiesta.

Fiesta de Nick

16 horas

Todos se estaban divirtiendo mucho, los niños corrían de un lado a otro mientras que los adultos se deleitaban al verlos, era un gran jolgorio y una delicia el ambiente familiar en el que estaban.

Era cuando llegaba Erick cargando una niña, seguido por Jenny y esto sacaba de onda a todos.

—Disculpen la tardanza, tuvimos unos percances —decía el vocalista.

Fernanda alzaba la ceja cuestionando de manera silenciosa.

—Ahorita les cuento bien todo.

Con ello se acercaba Nick a recibir a sus tios y veía a la niña que venía con ellos, Erick la ponía en el suelo.

—¡Hola! Soy Nick ¿Tú cómo te llamas? —le preguntaba el jovencito.

La chiquilla era muy tímida y se sonrojaba, pero respondía.

—Soy Andy —y lo veía con sus hermosos ojos miel, unos ojos que se quedaban grabados en la mente de Nick.

—Me gustan tus ojos, son muy bonitos, ¿Quieres jugar con todos nosotros? —le extendía su mano y la chiquilla volteaba a ver a Erick y Jenny, quienes sólo asentían.

La chiquilla tomaba la mano del niño y la guiaba a donde los demás, para disponerse a jugar.

El vocalista de Beyond se sentaba en la silla y Jenny a su lado y les daba un refresco Cris.

—¿Entonces? —preguntaba Ashton.

Erick suspiraba y les comenzaba a relatar todo, desde las clases que el daba, pasando por el caso de Andrea y lo que tenían pensado el y Jenny hacer para poder tener la custodia de la niña.

—Vamos a necesitar unos testigos y apoyo —comentaba Jenny.

—Cuenten con nosotros —Robert casi enseguida — Nosotros los apoyaremos en todo.

Apretaba la mano de su amada esposa Emily, su pequeña hija estaba jugando con los demás niños, ya tenía tres años y Annie la cuidaba mucho.

—Yo les puedo hacer cartas de referencia, creo que si yo recomiendo a alguien algo ha de servir eso —sonreía Fernanda.

—¡Eso sería maravilloso! —sonreía Jenny.

—¡Gracias por su apoyo chicos! —decía Erick.

En ese momento sonaba el celular de Ashton, el cual fruncia el ceño y contestaba.

—Diga.

Se escuchaba la voz de una persona hablando rápidamente al teléfono haciendo que el joven se pusiera un poco pálido.

—¿Cómo que será un parto complicado?

La misma voz continuaba hablando de manera rápida.

—¿O sea ya está en el hospital?

Otra vez la misma persona contestaba.

—Voy para allá.

Colgaba y se volteaba a sus amigos.

—Sasha entro en labor de parto y parece que se complicará —decía muy asustado el jovencito.

—¿Necesitas algo amigo? —preguntaba Chris para apoyarlo.

—No, sólo que iré a ver qué pasa, perdonen si me desaparezco de la fiesta.

—Te acompaño, no te preocupes, todo estará bien —era la voz de Sayumi quien ya se había levantado y volteaba a ver a Fernanda.

—Nosotros lo cuidamos Sayu, tu ve tranquila, Kiba se ira a casa con nosotros —decía Astrid sabiendo que necesitaba la nipona.

Ella asentía.

Sin más los chicos salían corriendo de ahí, con camino a un futuro incierto y con miedo, sobre todo Ashton, quien sería padre por primera vez en su vida, no sabía cómo le haría, pero debía lograrlo.

Todo tenía que salir bien. 

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