Lay down be still, don't worry talk they will
I'll be loving you until
Morning's first light breaks tomorrow, i'll take care of you tonight
Secret valentine
We'll write a song that turns out the lights
When both boy & girl start, suddenly shaking inside
Don't waste your time, speed up your breathing

Habían pasado dos meses desde que Chris y Becca se habían enterado del embarazo, y estaban siendo los mejores meses en la relación de ambos. Los dos estaban muy felices por lo que estaba sucediendo, Chris amaba ver cómo podía ver crecer el vientre de su amada novia, la cual iluminaba día con día su vida haciendola más llevadera.

Por su lado, Becca estaba muy feliz, todo lo que ella había deseado se estaba cumpliendo, desde estar al lado de Chris, tener una relación estable y bonita con él, pasando por la parte del embarazo y ser cuidada por su novio de una manera tan hermosa que ni ella se lo lograba creer, era cómo si aquel chico fuera alguien diferente, no se oponía a ello, le gustaba esta nueva manera de ser del guitarrista, siempre le daba su lugar y le mostraba enfrente de todos el amor que le tenía.

Lo que la mantenía intranquila era su problema, siendo que el embarazo era de alto riesgo por su enfermedad, le daba pavor pensar que esto no podría lograrse, pero se mantenía con mucha fe y se cuidaba demasiado siguiendo al pie de la letra las indicaciones dadas por el médico.

Mantenía reposo siempre que podía, siendo que el trabajo dentro de la disquera estaba volviendose más pesado que de costumbre, siendo que el señor Cormac estaba saturando de trabajo tanto a la chica como a la banda, pidiéndoles nuevas canciones, sencillos, y reportes de ventas y reproducciones, algo que los estaba agotando.

Pero no se dejaban vencer, siempre entregaban las cosas y les mostraban los adelantos de sus canciones, mientras que Becca se desvivía promoviéndolos por las redes sociales, y checando cada cierto tiempo al día Spotify para ver el aumento en la reproducción de sus canciones, las cuales iban en ascenso después del concierto que habían dado en Denver, algo que tenía muy complacida a su manager pero que siempre hacía ver menos aquel directivo, pero ella no se ponía ni triste ni se frustraba, sólo le sonreía y decía que harían un mejor esfuerzo, sabía que enojarse no estaba bien para el niño.

Por su parte, Chris siempre buscaba estar escribiendo algo nuevo y más ahora que no sólo tenía a Becca como su inspiración sino también a su futuro hijo, estaba muy feliz por ello, siendo que ese era uno de sus más grandes anhelos, poder tener un hijo, mejor dicho, una familia y que mejor que hacerlo con la chica que quería demasiado, estaba muy contento por cómo estaban pintando las cosas, la banda iba en ruedas, Becca no había tenido complicaciones a pesar de todo lo les había dicho el doctor, hacían todo al pie de la letra.

Los dos iban entrando a una cafetería en el centro de los Ángeles, a Becca se le había antojado un emparedado de ese lugar en específico y Chris no dudo en llevarla ahí a pesar en estar en horas laborales, le valía una mierda lo que dijera el señor Henderson de ello, de hecho, estaba muy cerca de romper el contrato con esa disquera por lo basura que se habían vuelto con todos ellos, habiéndole negado a Fabián ir a ver a su familia porque acorde a ellos tenían cosas importantes que hacer para la banda, lo cual había sido una gran mentira, ocasionando esto un gran descontento con la agrupación musical.

Entraban tomados de la mano al local donde se paraban en la fila del mismo viendo que había sólo dos personas antes que ellos.

—¿Ya te tomaste el ácido fólico que te mando el doctor? —preguntaba Chris mientras observaba a su novia.

—Sí, antes de salir del estudio me lo tome amor, no te preocupes —le respondía Becca con una amplia sonrisa.

—Perfecto, nuestro pequeño será muy hermoso eso lo sé —ponía su mano sobre el vientre de tres meses de su amada sobandola.

Esto hacia sonrojar a Becca, quien no paraba de sonreír ante los desplantes de su amado chico que se desvivía por ella, su vida estaba siendo perfecta en esos momentos.

—Hable con la señorita Brown hace unos días, me comento que los niños están bien con las donaciones que hemos hecho —comentaba la manager. —También me dice que mucha gente ha empezado a donarles, más que nada fans de Sk8 & Dreams, pero que la semana pasada habían recibido una cuantiosa suma de dinero, proveniente del perfil de Instagram de "The Gothic house wife"

—Ok, digo eso está bien pero no entiendo el punto que me dijeras de esa donación en específico amor —alzaba su ceja sin entenderlo Chris.

—Cariño es el mismo perfil que me empezó a seguir la otra vez —señalaba la chica.

—¡Ah, ya entiendo! La señorita Lowllet —decía Cris al entender a lo que iba Becca.

—¿Ella es la señorita Lancaster-Lowllet? —ella jamás la había visto, sólo sabía que ella era una mujer muy hermosa.

—Sip, es la esposa de la Emperatriz, por eso es que cuando nos comentaste a todos que ella te había empezado a seguir nos emocionamos mucho —sonreía el guitarrista.

Eso era cierto, cuando Becca les comento que dicha persona la había empezado a seguir en Instagram, parecía que a los chicos les habían adelantado la navidad, se notaban eufóricos por dicho suceso, ahora todo tenía sentido.

—¡No me lo imagine! Pero ahorita que lo mencionas, debí suponerlo al verla siguiendo a Beyond The Light y a todos sus músicos —comentaba Becca.

—Es que, si ella empezó a seguirte es por algo, y es lo que nos tiene muy emocionados a todos a pesar de cómo se están poniendo en la disquera actual, ¡Cormac se está ganando la madriza de su vida!

Se notaba el enojo en la voz de Christopher, sabía que sería difícil salir adelante sin una disquera y más siendo que todo tendría que salir de su dinero, sin embargo, el guitarrista esperaba que con lo que había pasado en Denver de que los había defendido Ross y con lo de que Becca la seguía la pareja de uno de los peces grandes de Sony, podrían pronto dejar esa maldita empresa que no los valoraba y sólo buscaba explotarlos sin darles las ganancias que eran de verdad de ellos, estaban hartos.

Llegaba el turno de ellos.

—¿Me puede dar un sandwich de jamón de pavo por favor? Y también un latte grande —decía Chris a la señorita que los estaba atendiendo.

—Si claro, ¿algo más?

—Un café negro y un croissant de jamón por favor —pedía de nueva cuenta el guitarrista.

—¿A nombre de quién?

—Christopher Mackenzine, por favor.

En ese momento la que despachaba alzaba la mirada sonrojándose al ver a una estrella famosa en el establecimiento, estaba muy sonrojada y más porque quería pedirle su autógrafo, pero no sabía cómo hacerlos in resultar muy invasiva, más al ver que estaba acompañado por su novia.

Tragaba saliva y suspiraba la chica.

—Disculpa, ¿Me podrías dar tu autógrafo? —la cara de la mujer estaba muy sonrojada, muy similar a un tomate.

—Si claro desde luego.

La chica sacaba de manera rápida una pluma y le daba su gorra, la cual no había notado el chico que era de su banda, Sk8 & Dreams, y esto sin duda había puesto muy feliz a la manager porque así demostraban que eran muy buenos con sus fans, que jamás les negaban ni un autógrafo ni una selfie como la que ahora se estaban tomando ella y el músico.

Al terminar lo dicho, se dirigirán ya con sus comidas, siendo que se habían apurado mucho en hacérselas para no tenerlos esperando de pie y más con Becca embarazada.

Se sentaban en dicha mesita tan amena y bonita que daba hacia el jardín, se sentía un ambiente muy calmado y lleno de felicidad entre los dos, se veían el uno al otro mientras disfrutaban de su café y su comida, no podían dejarse de mirar, su universo era uno en ese momento, nadie más importaba más que ese pequeño instante donde sus miradas se cruzaban y una sonrisa se plasmaba en sus rostros.

—Gracias Jonathan —decía de la nada Becca.

—¿Por qué Becca? —alzaba su ceja su novio.

—Por ser el ser más hermoso del mundo —sonreía la rubia.

—No amor tu eres lo más hermoso del universo y los sabes.

—Pero tú me ganas, tu viste más allá de mí y tomaste mi vida en tus manos, no puedo agradecer mejor regalo del cielo más que existe y eres mi universo entero —la sonrisa de la manager era genuina, estaba muy feliz y agradecida por todo lo que era esta relación con su amado.

—No tienes que agradecer nada de eso, fuiste tú, jamás me imagine a lado de nadie más. Eres mi destino completo gatita —tomaba su mano entre la de él y la besaba de manera tierna en su revés.

—Yo tampoco, a pesar de todos nuestros altibajos siempre supe que tú eras mi destino, tenía miedo de que sólo fueran fantasías de una niña tonta pero no, gracias por haberme elegido —susurraba con un gran sonrojo en sus mejillas sin poder dejar de ver los hermosos ojos verdes de Chris.

—Estábamos destinados el uno para el otro, seremos la mejor familia —comentaba el guitarrista con una amplia sonrisa en su rostro.

—Lo sé, somos un equipo, y el uno para el otro, te amo Chris.