— Jimin — dije en susurros — Jimin tengo que irme, ya amaneció — dije intentando pararme, pero sin éxito

— Pues ve, ¿Qué te lo impide? — preguntó soñoliento, con los ojos aún cerrados

— Tu cuerpo no me deja — dije moviendo mi brazo, en el que él estaba echado

— Oh — dijo para abrir los ojos y apartarse de mí — ¿Qué hora es? — preguntó sentándose en la cama

— Deben de ser las cinco — dijo cambiándose

— Es muy temprano — dijo quejándose

— Por eso debo de irme, me pueden ver y eso no nos conviene — dije ya listo — nos vemos más tardé — dije para dirigirme a la puerta

Cuándo abrí la puerta me quedé frío, ahí frente a mí estaba Yonnah con una mirada rara, no dijo nada y solamente se fue fingiendo que no verme, no sabía que decir, ella se fue, así, como si nada.

— ¿Qué pasa Jungkook? — preguntó Jimin acercándose a mí

— Me vio — dije sin salir del shock

— ¿De qué hablas?, ¿Quién te vio?, responde — dijo alterandose

— Yonnah — dije viéndolo — me vio y actuó extraño —dije intentando calmarme

— No te preocupes, ella no dirá nada — dijo para ir a dentro de la habitación y vestirse rápido — ayúdame con el lazo — dijo dándome la espalda

— ¿Qué le dirás? — pregunté preocupado por todo esto

— Yo veré lo que sea más conveniente, tú mientras tanto ve y ponte más guapo para que luego des un paseo junto a Taehyung — dijo para acercárse a su tocador y maquillarse ligeramente

— Cualquier cosa que pase me avisas — dije yéndome rápidamente del cuarto de Jimin

No quería ir a mi cuarto, así que me puse a dar vueltas por todo el lugar, estaba aburrido porque todo estaba tan vacío y decidí irme mejor volver, tal vez dormiría un rato.

Estaba por darme la vuelta para regresar cuando escuché una voz, una melodía a lo lejos, era algo mágico. Empecé a seguir la voz como un loco descontrolado, cuándo estaba por llegar la voz paró y lo remplazo por unas risas a la distancia. Cuando más me acercaba más claro eran las risas.

— Quiero descansar — vi a Taehyung sentarse en un tronco

— ¿Pero si recién iniciamos la lección? — preguntó Jisoo renegando, era él quien estaba cantando, al parecer

— Yo también quiero descansar Jisoo — dijo Nayeon riendo

— Ustedes saben que  pronto me van a comprometer y ya no habrá nadie que se haga cargo de ustedes — dijo Jisoo triste — yo me tengo que ir y lo saben, tal vez esta próxima semana ya no esté aquí — dijo afligida — no quiero dejarlas — dijo para luego ser abrazada por Yerim

— Abrazo grupal — dijo Nayeon para jalar a Taehyung para que abracen a Jisoo

No vi más, ya había visto lo importante de hecho, para nosotros es más fácil que Jisoo se marche pues no habrá otra persona con él aparte de nosotros, todo esto estaba ocurriendo mejor de lo planeado.

Llegó la hora del almuerzo y nada interesante pasó, todos comían en completo silencio, solo se comentó que esta noche volvería Jongdae y nada más. Jimin parecía incómodo, al parecer el asunto con Yonnah no salió del todo bien.

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— ¿Qué fue lo que crees que viste? — le pregunté viéndola fijamente, tratando de intimidarla

— No sé de qué me habla joven Park — dijo Yonnah dándome la espalda mientras estaba dándole de comer a los caballos

— Quiero que me digas la verdad — dije harto de su comportamiento

— ¿Qué es lo qué tendría que haber visto joven? — preguntó sin mirarme, su voz sonaba tan serena

— Por eso te he preguntado, ¿Qué es lo que has visto? — pregunté pensado en lo estúpida que es

— Joven Park, ya le he dicho que no he visto nada, pero usted insiste — dijo mirándome fijamente

— No me mires así, aprende cuál es tu lugar — dije dándole una cachetada que la despeinó

— Joven Park, le recomiendo que no lo vuelva hacer — dijo sobando su mejilla mientras sonreía ligeramente — usted sabe muy bien lo que vi y sería desafortunado que llegue a manos de su madre eso — dijo amenazante — ¿Qué le pasaría al pobre Jungkook?, lo acusarían de traición y lo echarían de patadas a la calle — dijo fingiendo preocupación — dígame ahora joven Park,  ¿Qué es lo que debí ver? y ¿Qué es lo que debería decir? — preguntó con una sonrisa para nada amistosa

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Después del almuerzo solo estábamos en la mesa todos los alfas, los omegas se retiraron para ayudar en la cocina por el regreso de Jongdae. Estuvimos hablando de cosas triviales, nada importante, la única voz era de la señora Yongsun quien no dejaba de hablar, estaba extremadamente feliz, no paraba de reír y contar anécdotas de sus aventuras.

— Soy una persona muy dichosa — dijo Yongsun brindando — Jungkook, ¿Sabes porqué el color de la insignia de la familia y decorado de la casa es verde? — preguntó mirándome con una sonrisa

— Tía no creo que él d... —

— Tonterías — dijo callando a Jennie, quien la miro mal — Jungkook me cae bien, es cómo si fuera de la familia — dijo
feliz — sabes, el color verde significa... significa tranquilidad, sabes, somos personas afortunadas, estoy con la mujer que amo, tengo a mis hijos conmigo y a mi familia, la esperanza me hace que cada noche yo duerma tranquila y no sé si es por el ambiente de la casa o por que me mantiene tranquila saber que tengo todo lo que deseo — dijo tomando su vino

— Sí, afortunados, como no — dijo Jennie en voz baja, pero aún así pude escucharla

— Señora Yongsun, han llegado dos cartas para usted — dijo el general Song 

— ¿De quién es Minho? — preguntó extrañada

— Es de la familia de los Lee y los Minatozaki — dijo con cautela

— ¿Porqué mandarían una carta ambos a la vez? — preguntó riéndose — seguro esas niñas malcriadas hicieron algo — dijo riéndose mientras aceptaba las cartas

— Dijeron que es algo de suma importancia y urgente — dijo serio, lo que provocó que Yongsun pierda toda la alegría en su rostro

Vimos cómo saco desesperadamente una carta y la empezó a leer.

— Jichul lee la otra — dijo mientras leía la otra desesperadamente

El señor Jichul lo hizo, pude notar en su cara que era algo grave pues dirigió su mirada a Yongsun rápidamente.

— Ellas jamás llegaron a su destino, ¿Verdad? — preguntó con cautela Jichul

— Minho, alista mi caballo y a todos los guardias y soldados de toda la mansion, quiero que inicien la búsqueda, ¡AHORA! —  gritó por la desesperación, rápidamente se puso de pie para salir corriendo junto al general