Luego de decirle sus verdades a Jungkook me fui a buscar a alguien con quien pasar el rato. Estaba pasando por el despacho de los Choi y no desaproveché la oportunidad de tratar de escuchar que pasaba.

— No puedo creerlo — escuché la voz de mi mamá — es una gran propuesta — se la escuchaba feliz

— Nos sentimos honrados — escuché a mi papá

— La cuestión es qu... —

— ¿Quién eres tú? — preguntó una chica rubia viéndome con el ceño fruncido

— Alguien, vete, ésto no es de tú incumbencia cariño — dije sin prestarle más atención para volver a escuchar atentamente detras de la puerta

— Claro que es de mi incumbencia, soy prima de Minho y lo que estás haciendo es violación de la privacidad — dijo apartándome de la puerta

— ¿Sabes acaso quién soy yo? — pregunté apartándola de mí

— Sí, soy tu futura esposa Kim Jennie —

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Me quedé en el baño viendo mi reflejó, todo lo que dijo Jennie es cierto, que futuro podría darle yo a él, que más que miserias se esperaría a mi lado.

No me di cuenta cuando pero las lágrimas empezaron a descender de mi ojos.

— ¿Qué me pasa? — pregunté riéndome por mi reacción — parece como si me hubiera enam... — paré todas mis acciones al darme cuenta de lo que iba a decir — debo de estar loco — dije saliendo rápido del baño para ir a despejarme

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— La cuestión es que nosotros hemos recibido muchas propuestas, por eso mi esposo y yo hemos llegado a la conclusión de que podríamos hacer que nuestro hijo conviva con cada uno de los pretendientes, además usted saben la condición que nosotros exigimos — dijo mi mamá a los padres de Minho

Todo esto no me gustaba, yo no quiero casarme con Minho. Mi mamá se veía feliz, mi papá tan solo se dedicaba a evaluar a Minho mientras que él no dejaba de mirarme, lo cuál estaba haciendo que me sintiera muy incómodo.

— Pues de eso queríamos discutir, no queremos que nuestro hijo renuncie al apellido Choi — dijo la alfa

— Entonces no hay trato — dijo mi mamá poniéndose de pie

Vi como Minho de inmediato cambió su expresión para mirar a su mamá.

— Disfrutaremos la velada, pero no nos volverán a ver de así  quererlo — dijo mi mamá con una sonrisa, pero cuando volteó a verme de inmediato cambió a una sin expresión — párate y vámonos — dijo para avanzar hasta la puerta

— Pero podemos arreglarlo, Taehyung estará bien posicionado socialmente, eso sin contar las propiedades que adquirirá con el compromiso — dijo la señora con una sonrisa arrogante

— Señora Choi — dijo mi mamá sin voltear — ¿Cree usted que nosotros ya no tenemos todo eso? — preguntó riéndose — tenemos eso y mucho más, no queremos más tierras, queremos descendientes con nuestro apellido — dijo poniendo su mano en la perilla — hablaré solo con ustedes sobre Lalisa para arreglar el compromiso, no creo que haya mucho que discutir con lo de Minho — dijo para salir sin esperarnos

— Vamos hijo — dijo mi papá ayudándome a ponerme de pié

— Señor Kim, Taehyung... — dijo Minho viéndome — piénsenlo, por favor — dijo intentando tocar mi mano pero inmediatamente la aparté, él solo me vio de una manera rara

Salimos del despacho dejando todo un poco tenso, mi papá me estaba diciendo algo pero no le prestaba ni la más mínima atención.

— Hijo no tienes por qué temblar, todo estará bien — dijo agarrándome de las mejillas

— Puedo ir a pasear — dije intentando controlar mis nervios — solo — dije aclarando lo que quería, él solo asintió dándome permiso

Apenas recibí un afirmativo salí corriendo, el vestido no me lo facilitaba pero eso tampoco me importaba. En mi mente solo pensaba en Jungkook y en que quería encontrarlo.

— Concéntrate — dije cerrando los ojos, intentando comunicarme con él pero al parecer no estaba funcionando

Me estaba sintiendo mal pero no sabía por qué, sentía un gran dolor de pecho y unas incontables ganas de llorar. Mi vista se estaba nublando por las lágrimas que descendian de mis ojos pero yo no quería detener mi andar.

Detuve mi paso al sentir cómo unos pasos estaban siguiéndome. No era Jungkook, eso podía afirmarlo, me escondí detrás de uno de los muros para ver quien era.

— No, no, no — escuché los pasos más cerca — no sirve de nada esconderse princesa, creo que tu linda cabecita pudo recordar el por qué me fui — dijo esa voz burlona — sabes, me sorprende que no lo hayas recordado apenas nos vimos — lo escuché reír — sigues siendo ingenuo —

Luego de eso no volví a escuchar nada, de la nada todo quedó en silencio.

— Te encontré —

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— Yerim, tenemos que hablar — dije cerrando mi libro lentamente — vamos a caminar — dije viéndo si Jennie estaba cerca

— Claro — dijo solamente para seguirme

— Sabes, siempre fuimos unidas, yo jugaba con todas y las cuidaba — dije suspirando — por eso sé que puedo confiar en tí — dije parando mi caminar para verla a los ojos

— Claro que puedes hacerlo, eres como una hermana para mí —

— Necesito que cuides a Taehyung, necesito que sepas sobre éste libro — dije mostrándole el que llevaba en mi mano

— ¿Un libro de cocina? — preguntó viéndo raro

— Es solo una fachada — dije mostrándole lo de adentro — éstos son hechizos que él debe de aprender — dije de forma baja

— ¿Él es la bruja? — preguntó Yerim impresionada

— Sí, pero nadie debe de saberlo —

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Estaba sentado cerca a la barra, pensando en qué pasaría, como podría alejarme de él. Estaba cerca a la pista de baile cuando de la nada la cabeza me empezó a doler, cerré mis ojos por el dolor pero de inmediato unas imágenes pasaron por mi mente, era Taehyung, pero no pude ver bien, cerré los ojos nuevamente y volví a ver unas imágenes borrosas, como si yo fuera Taehyung, vi adelante mio a un sujeto pero no podía identificarlo.

"Ayúdame"

"Me quiere hacer daño"

"Tengo miedo"

"¡AYÚDAMEPOR FAVOR!"

"Jungkook, por favor..."

— ¿Dónde estás? — pregunté parándome para ver a todos lados — ¡TAEHYUNG! — grité de la nada, haciendo que las personas de alrededor me miraran raro

— ¿Qué te pasa? — preguntó Jennie apareciendo en mi campo de visión

— A Tae-ehyu-ung algo le pasa — dije para salir corriendo de ahí