Capitulo 4 | ¿Hermano?

El hermano mayor Katayama se acordó que su hermano debía ir a clases, así que termina rápido su desayuno, al ver que también terminó, lo manda a cambiarse para llevarlo a sus clases lo que le sorprende es que no acepta que lo lleve, sino que quería que el científico lo llevara como siempre, eso le dolió un poco pero no tenían mucho tiempo aparte que el nombrado morado no lo había visto en toda la mañana. Pensando que de seguro está todavía durmiendo.

— iré a verlo, ya vuelvo — se dirige al baño donde escucha claramente los pequeños gemidos del científico. Quería entrar pero no debía romper esa promesa hasta que esté estable.

Recuerda mi terrón de azúcar, si esta fórmula por A o B comienza a fallar, solo dame espacio y tiempo, ya que por un tiempo estaré inestable. Pero no te aproveches de la situación y sabes perfectamente a qué me refiero.

Aún en su mente se mantenían esas frases. Repitiendo una y otra vez.

Pero.. su cuerpo lo quería también y esa sensación de atenderlo aún se mantenía en él. Extraña las caricias y los besos que le compartía a él a la vez de manera recíproca.

Simplemente abre la puerta y lo ve.

Abortando la promesa.

Sus mejillas arden al ver la desnudez del esbelto quien estaba de espaldas y aún no notaba la presencia del menor Katayama. Estaba tan centrado en atender mientras que las gotas de agua de la ducha caían encima de él, intentando bajar la temperatura, sin embargo, no se podía o mejor dicho no ayudaba mucho.

El menor se apresura y cierra con cuidado la puerta del baño, adentrándose junto al necesitado del científico. Quien se queda estático al sentir unas manos tocar su miembro que al ser necesitado no le reclama. Simplemente se dejaba llevar ante las sensaciones que le provocaba a su cuerpo..

Al sentir esas manos intrusas estimular su miembro de manera lenta y en algunas ocasiones estrujándolo leve, provocando un tipo de corriente eléctrica pasar por todo su cuerpo y más en su columna, convirtiéndose en placer. Comenzando a nublar más su mente y sus gemidos también suben el volumen, estimulando al menor quien lo atendía detrás del esbelto. Sus pieles poco a poco se acercan, aumentando el placer..

..

Mientras que la banda de ojos zafiros, sonríe ya que su pequeño plan funcionó y pronto recibiría una llamada de parte de tez oscura. Pero no de parte de él mismo.

Provocando que su acompañante a su lado se sintiera confuso el porqué sonríe de esa manera, aunque sospecha que cometió algo antes y no le contó todo el relleno.

— leo.. ¿Por qué esta mañana estás de dientes fríos, eh? — Su tono divertido provoca que casi se atore el mencionado. Riéndose a carcajadas.

Por otro lado el hermano mayor Katayama recibe una llamada directa del instituto donde estudia su hermano indicando que no debía ir por una semana ya que hubo una explosicion que afectó gran parte de la estructura del lugar y que debían reconstruir. Simplemente respondió con un seco entendido.

Suspira.

Ya que debía quedarse a cuidar de su hermano en la casa de su novio, hablando del rey roma, se estaba demorando mucho y escuchó un par de sonidos raros provenientes del baño. Iba a acercarse para oír mejor, sin embargo, alguien entró a la casa, vio que el saurio y su acompañante.

— Raphael Katayama.. acompáñame afuera, tengo que contarte algunas cosas — hablo el de ojos zafiros. Analizándolo con la mirada de abajo a arriba.

— ¿Quién eres y cómo sabes mi nombre y mi apellido? — estaba a punto de sacar sus sais dependiendo de la respuesta que tomara el acompañante del saurio.

— tranquilo "tipo rudo", solo te escuche por la gente y por tu familia conocida, aparte que soy el hermano menor de Donatello — le sonríe. Tratando de no destruir la casa de su hermano que todavía no sabe de su existencia.

El de tez oscura guarda sus sais y se acerca al acompañante, lo analiza.

— pero no te pareces a don — comento. Provocando que el saurio se ría a carcajadas.

Mientras que las mejillas del acompañante del saurio comienzan a arder por dos obvias razones, la primera por vergüenza y la otra estaba demasiado cerca de él. Retrocede un par de pasos atrás.

— lo se, pero ambos somos similares en algunas cualidades, me llamo Leonardo Igarashi, un gusto — se inclina leve.

Sospechaba la tez oscura. La causalidad ya era parte de la rutina cuando es relacionado a su hermano, cada vez que está cerca de saber la verdad o una situación donde está metido su hermano menor, siempre hay algo que lo impide. Así que saca su conclusión rápida está con Donatello "jugando".

— bien te acompaño — Después sabía que lo castigaría.

Aquel trío de mutantes salen de la casa del científico. Dejando a solas a la pareja de amantes. Quienes aún seguían en lo suyo rompiendo aquella barrera llamando amistad aunque ya estaba rota hace ya tiempo atrás y aquellos hilos rojos en el aire se acortan. Comienzan a brillar. Profundizar el beso.

En medio de todo esto. Con cada beso, lamida, gemido, tocada le parecía tan familiar y algunos fragmentos vuelven a su mente. El menor aun quería subir el tono que solo atendiendo el miembro con solo su mano, una idea perversa se cruzó en su mente. Sonriendo.

Junto a ambos necesitados. Gimiendo ambos casi al mismo tiempo.

Satisfaciendose uno al otro. Sin algún reclamo, solo frases de cariño y gemidos con el nombre del contrario.

El agua de la ducha ya no podía calmar aquella llama interna de aquellos amantes. Uno de ellos se encargó de cerrarlo y sonreír al otro. Apegándose a la pared y el más alto tomando la rienda al igual que su papel de dominante. Acercándose al cuello del menor y dejando mordidas al igual que un par de chupetones alrededor de este. Aquellos miembros en medio de un vaivén de ambos cachondos, sus labios no paraban de juntarse, sus cuerpos emanaba un leve vapor, de alguna la temperatura subía, la cordura de aquel par había bajado dejando que sus instintos tomaran el control.

El menor se sentía satisfecho de su cometido y lo necesitado que estaba.

A las afueras del hogar donde el trío se encontraban aunque más el de ojos zafiros quien más apegado al saurio, se sienta a su lado y comienza su relato..

— antes de que comience mi versión ¿que preguntas tienes Raph? — pregunta con su tono algo triste. Ya que retomar tu pasado que sabes que tuviste que olvidar y continuar con tu vida. Cambiar tu objetivo por encontrar a tu hermano. Intentar de encontrarte con él antes pero al ser "cazado" junto al saurio no le permitía esa pequeña libertad.

— ¿para qué viniste? — su pregunta tosca hace que le duela al contrario. Quien solo se aguanta el dolor y el intento de una pequeña sonrisa.

— ya te lo dije vine a buscar a mi hermano mayor Donatello.. aunque su apellido actual es Hamato.. jeje gracias a ese apellido me quito 3 años de su búsqueda.. pero al menos ya lo encontre — en su tono se mostraba su enojo que intentaba no mostrarlo pero se detiene al escuchar los truenos a la lejanía. Su amigo saurio también nota.

— tranquilo leo.. — le acaricia.

— veo que se acercara una tormenta eléctrica.. — se cruza de brazos — mejor vámonos adentro.. — se levanta de su asiento.

— ¡no lo harás! — con un movimiento de sus manos hace que el cuerpo del tez oscura flote en el aire — no puedes interrumpir a mi hermano.. —

— ¿tú crees que esto me detendrá? — sonríe de costado el de tez oscura. Provocando una pequeña confusión hacia el hermano menor, ya que al estar sometido a una variedad de experimentos de un científico loco que alteró la madre naturaleza y la ciencia misma pues no le entendía a qué se refería.

Hasta que se dio cuenta que de las manos exactamente de las palmas de los ojos esmeraldas, unas flameantes llamas rojizas emanaban sin afectar a su piel. Sorprendiéndolo en el acto. Distrayendo por unos minutos. Escapando de su prisión invisible y corriendo directamente al baño. Aunque el de banda azul sonríe y aparece al frente del rojizo, se detuvo en seco y mostrando un par de katanas hacia los sais de su contrincante.

Mientras que el saurio ve la escena y suspira.

Chasqueo y los mandó al par a un lugar lejos.

Ya que no quería muertos feos en la casa de su amigo.

— ¡¿cómo hizo eso ese pejelagarto?! — exclamó el de la banda rojiza.

— ¡No es un pejelagarto! ¡Es un cocodrilo! — atacó con sus katanas chocando con los sais de la banda rojiza y perdiendo un poco la paciencia.

Aquel par estaban demasiado lejos de la casa del científico más joven, exactamente unos 500 km al menos aproximadamente desde su ubicación actual aparte que estaban por la zonas rocosas en una montaña. Mientras que el saurio los veía desde las afueras en un asiento colgante cuidando a los amantes que aun seguían en el baño.

O eso pensó..

— Leatherface, ¿dónde está mi hermano Raph? ¡Voy a llegar tarde a mis clases! — mira con preocupación la hora en su celular.

— tranquilo mikey, tu hermano recibió una llamada de tu escuela y le notificaron que no tendrás clases por un corto tiempo ya que ha sucedido un inconveniente — le comenta el saurio con tranquilidad. Confuso quedo ya que estaba bien vestido para ir a su universidad. Pero aún quedaba ese "humor" y solo se rie.

— ¿qué sucede? ¿Me veo mal? — preocupado el menor.

Simplemente lo ignora.

— ¡MIKEY! — grito el científico.

— Leatherface, sálvamee — suplico el menor.

— todo tuyo Donnie — 

Continuando con la pelea de este par de personalidades contrarias. El agua y el fuego. En medio de las montañas, los cielos grises ocultando y chocando provocando esas luces profundas iluminan de manera amenazante. Debajo de ellos un par que parecia que no habria un mañana de tranquilidad. Excepto uno trataba de mantener la distancia y no perder la cordura por su condicion. Mientras que el otro se acercaba para poder derrotarlo, cosa que penso que lo estaba logrando si solo supiera que faltaba un par de minutos para que pierda completamente la cordura el portador de la banda azul y quien sabe que cosas atrevidas le hiciera hacer o probar. La tentación ya no habia limites alguna en el momento que dominara su mente. 

— 3.. — susurra el de banda azul. Rogando en silencio que no ocurriese nada. Poniendo mas fuerza hacia sus dos katanas que estaban pegadas a los de los sais del rojo. 

— ¿que ocurre? ¿acaso ya te cansaste? — acompañando su risa burlona hacia el azul.

— no.. 2..  ¡agh! — de un momento a otro empujo con todas su fuerzas. Haciendo que el de rojo choque con unas piedras grandes. 

Lejos de el. 

Su mirada se estaba poniendo borrosa y su respiracion agitada. 

Lo que mas le preocupaba era su cuerpo. Esta demasiada alta su temperatura. 

De algo estaba seguro no era fiebre. 

Inhala y exhala. Nivelando su respiración y guarda sus katanas ya que notaba que su contricante estaba que se quejaba demasiado de dolor. 

El cientifico abrazaba de la manera que una madre cuida a su pequeño en sus brazos estaba el menor katayama, quien bufa ya que gracias a la atencion que le otorgo recupero la mitad de su memoria. Aunque aun asimila la información. Aparte que le dio un pequeño castigo que estaba oculto en la vestimenta del más bajo.

Por una parte queria presionar el boton de un pequeño control que tenia en su mano pero al tener la presencia de su amigo de la infancia, aparte que debia "retomar su investigación" lo mas rapido posible, no obstante, debia retrasarlo mas ya que faltaban unos cuantos dias para que acabase la fase de descongelacion que se habia activado apenas hace 1 semana y poder continuar. Ademas de pensar en un plan de alejar a los demas invitados que estaban en sus tierras incluso a su pareja que aun estaba molesto por lo que le hizo. 

Aunque se lo merecia..

Se corrio antes que el...

No era un sentimiento tan placentero que te dejen con esas ganas pero al final lo disfruto y no le importo al dejar evidencias en el cuerpo del menor. Aunque dentro de el tenia ese pequeño miedo de que de nuevo ocurriese, su doble personalidad nacio a traves de la trauma de ver a sus abuelos muertos al llegar a su casa, mientras estudiaba busco y planeo su venganza a su gusto. 

Sin piedad.

Llamenlo loco, demente, psicopata.. pero lo planeo tan bien, a pesar de que los policias buscaban al sujeto por todos los medios, sin contar las noches que algunos no podian darse y continuando relatando el comienzo de las atrocidades que hizo su segunda personalidad, atrapo el "culpable" era su vecino de unas tres cuadras, que estupido, no? 

Espero que caminara cerca de su casa y con la ayuda de sus maquinas lo arrastraron adentro de su territorio, junto a la falla de las camaras de seguridad que rondaban cerca del lugar, por unos breves segundos, para que no haya esa evidencia y al tenerlo amarrado.

Al dichoso sujeto con una cinta en su boca impiendo hacer ruidos, en una silla y el joven mutante miraba una sonrisa las herramientas, que usaria en el sujeto y poder cumplir su objetivo vengar las muertes de sus abuelos. En medio de traerlo al sotano lo dejo inconsciente por la resistencia del mismo. En otras palabras por intentar salir de las garras de un par de maquinas que lo arrastraban al humano, se auto lesiono por no dejarse castigar, mientras que el esbelto estaba estudiando para luego. 

Comenzar la tortura.

Uso diferentes herramientas que invento y que compro por internet. 

Claro que compro cada cierto tiempo para no levantar sospechas junto que sean utiles para la cocina o jardineria se podria decir. 

Al principio solo fueron cortes sus consecuencias fueron sus quejas de dolor como cualquier ser vivo. El segundo nivel fueron mas profundos y largos, sus gritos le encantaban, la cordura del mutante se esfumo en esas noches. El tercer nivel es donde iniciaria ya la crisis de una muerte apresurada.. los policias dejaron el caso de sus abuelos, ahora su familia lo buscaba, si solo supiera que esta que pide ayuda a gritos de piedad o que pare a un joven cientifico/inventor que contruyo una sala subterranea antiruido se podria traducirse al lenguaje normal.. A un mutante esbelto que perdio toda cordura, conciencia, su moral como quieran llamarlo lo perdio cuando se tratara de esos temas. 

Si

Solo fue el inicio

Ahora quienes eran los siguientes se preguntaran?

Su familia..

Tambien lo tenian..

Por supuesto, al ver que los policias dejaron el caso podia secuestrarlos uno por uno o simplemente a todos.. Al ser precavido utilizo la primera opcion, uno por uno, como cualquier persona los mas menores.. hasta los mayores pero no los toco simplemente los amarraro y ser espectadores de la tortura de su padre. 

Tambien era padre de familia.

Pero iba a ser temporal de ser espectadores, cuando ya le quedaba ese hilo de vida, comenzo ahora con los demas.. 

Quitandole toda razon y esperanza de salir con vida de este lugar

Cuando todo termino en tan solo 1 año, su cordura volvio dejandolo loco o al menos en ese par de minutos de terror, los robots limpiaron toda la escena sangrienta y el culpable se fue a dar una ducha fria.

El resto fueron algunos clientes que le jugaron una mala pasada o simplemente no cumplieron su parte del trato, si ya habia ese equilibrio en el con su segunda personalidad, como el dia ser un estudiante amable y inteligente, pero en la noche es un inventor que cumple con su rol de manera puntual, sin embargo si no cumples pues te mata.. o utiliza tus organos en sus experimentos, los restos que no le sirven al mercado negro. 

No le gusta desperdiciar el producto.

Su cerebro asimilaba los recuerdos malos como tambien buenos, una vida neutral, dos expectativas de sobrevivir en este mundo, incluso no estaba seguro si queria contarle esa parte oscura de si mismo o del fruto de su amor.. que esta en esa fase y oculto en el gran lago.

Mejor dejarlo como una "sorpresa" 

Sabia que le encantara

Antes de cometer mas locuras de ambas personalidades, mejor planearlas con seguridad junto a un par de un B y C. Es mejor prevenir que lamentar, mejor dicho planear y no ser descubierto. A pesar de que los policias ni sus clientes han descubierto todas sus fechorias, le parece lo mas correcto ni su pareja de que se enteren su "secreto". 

Lo molesto es que ahora un par de cazadores andan buscando a su amigo de la infancia, eso no le gustaba nada y hara todo lo posible por tener sus organos. Es decir, verlos lejos, nota que anda diferente al saurio, mas calmado y relajado, miraba a las montañas como si viera algo entretenido por sus expresiones. 

Queria acompañarlo, pero tenia unos mejores asuntos que atender con su querida pareja necesitada y lo primordial es atender las necesidades de su esposa. 

Tenian planeado casarse en un momento oportuno. 

— donnie, se que esto es muy pronto para ti.. pero podemos reanudar nuestro matrimonio — su tono preocupado y esa expresion de sus ojos que derrite a cualquiera. 

— claro, mi terroncito, lo haremos.. no te preocupes, solo hay que elegir una fecha adecuada para los dos — le responde con una sonrisa. Le da un beso en su frente sellando esta promesa — prometo que nos casaremos muy pronto, solo espera un poco mas — 

Continuara..

Espero que les haya gustado esta parte de la historia..

Creo que alguien ya valio.. pero del bueno XD