Iris y Maverick llegaron al hospital con Asher en brazos de Iris. El niño estaba temblando por la experiencia, e Iris hizo todo lo que pudo para consolarlo. Los pacientes humanos notaron el aspecto sudoroso de Maverick; muchas mujeres humanas lo miraban con interés o lujuria. Maverick las ignoró mientras llamaba al médico de la manada, que vio su estado, especialmente su brazo, lentamente infectado por la plata. Su brazo soltaba lentamente pus blanco y su piel se volvía morada poco a poco. El médico de la manada le dijo a Iris que esperara en la zona de invitados, pero ella se negó a separarse de Maverick. Maverick le dijo al médico que ella y Asher podían ir con ellos.

Los tres fueron conducidos a una de las habitaciones del hospital, que era pequeña, pero dentro había otra puerta con un cartel que decía: "Sólo personal del hospital". El doctor entró primero mientras Maverick cerraba la puerta tras ellos. "Aquí es donde guardamos los antídotos cuando alguien de nuestra manada es alcanzado por la plata". El médico abrió la puerta e indicó a todos que entraran. Iris se sorprendió al ver una habitación más grande con muchos armarios de metal con doble cristal. Dentro había pequeños velos de líquidos verde claro. La habitación en sí tenía paredes blancas que, en opinión de Iris, podrían cegar a alguien. Las luces eran muy brillantes, haciendo que la habitación resplandeciera.

Maverick tosía y su cuerpo temblaba lentamente. "Maverick, creo que deberías sentarte". Iris le agarró suavemente del brazo mientras le indicaba que saliera de la habitación que parecía un laboratorio para sentarse en una de las sillas. Cuando Maverick fue golpeado, sólo tenía un pequeño corte, pero la plata parecía haber atravesado su torrente sanguíneo. Iris nunca habría imaginado que la plata pudiera hacer tanto daño. Al mirar a Asher, se dio cuenta de que se había quedado dormido. Todo el estrés debía de haberlo agotado; ella lo recostó suavemente en la silla acolchada y no se despertó.

Finalmente, el médico entró en la habitación con la pequeña inyección con el antídoto. Maverick extendió el brazo mientras le inyectaban el antídoto. Maverick movió la cabeza hacia atrás cuando sintió que todo su cuerpo se calmaba, pero luego sintió que la bilis le subía por la garganta. El médico se dio cuenta de que el Beta quería vomitar e inmediatamente le dio un pequeño cuenco rosa. Maverick vomitó sobre el cuenco; Iris se encogió al ver el espectáculo. "¿Se pondrá bien, doctor?"

"Sí, su cuerpo está dejando salir todas las toxinas. La plata es como veneno para nosotros los hombres lobo, y el antídoto le ayuda a limpiarlo todo. Es un asunto feo, no importa cuánta plata haya infectado a un hombre lobo". Cuando Maverick terminó de vomitar, el doctor cogió el cuenco. "Te sugiero que te quedes aquí una hora para asegurarte de que tu cuerpo ha liberado completamente todas las toxinas. Te haré un chequeo al final de la hora".

Maverick asintió lentamente. El médico dejó a la pareja a solas con un Asher dormido. Iris se dirigió entonces al pequeño lavabo, mojó una pequeña toalla y la pasó lentamente por la frente y el cuello de Maverick. "¿Seguro que estás bien? ¿Estás seguro de que el antídoto fue suficiente?"

"Sí, mi cuerpo está volviendo lentamente a ser el que era. Sólo lleva tiempo". Maverick soltó una risita suave mientras extendía la mano derecha. Iris lentamente se aferró a ella, y cuando la sostuvo, Iris sintió que sus emociones se volvían demasiado. Dejó escapar un suave grito mientras las lágrimas amenazaban con formarse. "Iris, por favor, no llores. I-"

"No. ¡Sabía que lo que hice era peligroso! Debería haber esperado tu señal. Podrías haber muerto por mi culpa!"

"Salvaste a Asher; yo habría hecho lo mismo si estuviera en tu lugar. Todos estamos bien, así que por favor no llores". Le tocó suavemente la cara. "También es culpa mía por haberte metido en esta situación. Sé que querías que Asher estuviera cómodo, pero era más responsabilidad mía, ya que no sabíamos a qué clase de enemigo nos enfrentábamos. La próxima vez, no te pondré en una situación peligrosa. Nunca me perdonaría si os pusiera a ti y a Asher en una situación peligrosa otra vez. Además, por favor, prométeme algo".

Iris asintió. "Sí, lo que sea".

"Pase lo que pase, no hagas nada que te ponga en peligro". La Beta le tocó el corazón; sus débiles ojos no se apartaban de los de ella. "Mi corazón no soportará otra pérdida".

La joven notó el matiz de tristeza en la voz de Maverick. Le aterrorizaba perderla; eso le rompía el corazón. Sin previo aviso, le puso suavemente las manos en la cara y le besó con delicadeza. Maverick se sorprendió pero lentamente abrió los labios, haciendo que el beso fuera más profundo. Al Beta le alegró que Iris empezara a abrirse a él; no sólo eso, sino que expresara sus sentimientos hacia él. Sus pensamientos se vieron interrumpidos cuando sintió la lengua de Iris rozando la suya; eso le excitó, y le siguió el juego. Su beso fue profundo y apasionado, y sus lenguas se movían la una con la otra; eso les excitó. Finalmente se separaron; una pizca de su saliva goteaba mientras recuperaban lentamente el aliento.

"Lo siento, yo...

"Nunca te disculpes por algo así. En realidad disfruto de esta faceta tuya. Espero poder experimentarlo más a menudo". Maverick movió las cejas.

Iris se sonrojó mientras apartaba la mirada de la vergüenza. No podía creer que hubiera pasado a la acción. Sin embargo, la necesidad de estar cerca de él era más potente. Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando vio a Asher soltar suaves gritos mientras dormía. Caminó lentamente a su lado y le tocó suavemente el pelo. "¿Vendrá Asher con nosotros después de que te cures?"

"Sí. Después de lo que pasó, no me siento cómodo dejándolo en el hospital".

"Maverick, ¿por qué ese hombre hizo lo que hizo? Qué intentaba ganar".

El Beta se levantó lentamente al sentir que sus fuerzas volvían a él. "No lo sé, Iris. Sin embargo, Matías se llevó a ese cazador para interrogarlo".

"¿Cazador?"

"Sí, los cazadores son humanos que cazan hombres lobo. Están entrenados en artes marciales y armamento; también se especializan en usar plata para matar hombres lobo."

"Dios mío..."

Maverick fue y la abrazó; Iris le devolvió el abrazo. "Estás preocupado por mí, yo estoy más preocupada por ti, Maverick". Le miró. "Prométeme que no te harán daño".

"Te lo prometo". En el fondo, Maverick temía si sería capaz de cumplir su promesa.