Maverick lloraba y gritaba de dolor mientras abrazaba a Iris. "¡IRIS, MI AMOR! POR FAVOR, ABRE LOS OJOS". Sintió que su pulso seguía pero muy débil. Todos estaban conmocionados por todo lo que se desarrollaba. Laura y Rickon mantuvieron a los chicos lo más lejos posible de su vista. Sin embargo, Rickon ordenó a uno de los miembros de la manada que llevara a los chicos de vuelta a la manada y a una de las guarderías de la manada.

Waylen se negó a ir, pero Matthias y Laura no lo consintieron; le dijeron a Waylen que escuchara o habría consecuencias. Waylen se estremeció pero sabía que era mejor no enfadar aún más a sus padres. Oyó los gritos de Maverick llamando a Iris y supo que algo iba mal, pero no sabía qué. Notó que Asher parecía angustiado, y Waylen le dio unas palmaditas en la cabeza. "Está bien, Asher. Iremos a casa y todo irá bien". El miembro de la manada se aferró a los chicos e inmediatamente se dirigió hacia la ubicación de la manada.

Una vez que se aseguraron de que los chicos estaban lejos, Matthias y Laura corrieron hacia Maverick, que estaba desnudo. Matthias intentó ver la herida de Iris, pero Maverick la mantenía cerca de él; sus ojos se estaban volviendo negros como el carbón. Cuando Matthias estaba a punto de pedirle a su Beta que viera a Iris, Xenon caminó hacia ellos. Su rostro estaba inexpresivo, pero cuando Matthias y Laura lo miraron, supieron que estaba en estado de shock. Xenon había perdido a su hijo, un hijo que había matado a muchos inocentes. La pareja pensó que Xenon se volvería loco, pero fue lo segundo.

Xenon no hizo nada. Se arrodilló ante Maverick, que lloraba por Iris, sintiendo que la perdería. "Beta Maverick, por favor, permítame ver la herida. Tengo que asegurarme de qué balas se usaron". Cuando Maverick no escuchó, Xenon tocó lentamente el hombro derecho de Maverick. "Si no lo haces, ella morirá. Por favor".

Maverick tembló, pero lentamente le mostró la herida al hombre mayor. Xenon miró la herida y, para su preocupación, no se veía la bala. "Como me temía, ha utilizado una de nuestras balas mortales. Es una bala venenosa que resulta dañina para humanos y hombres lobo; cuando entra en contacto con el cuerpo, se disuelve inmediatamente. Es para asegurar que el objetivo muera si la bala falla el punto de mira".

"¿Tenéis el antídoto?" preguntó Laura.

"La bala es bastante nueva, y aún no tenemos el antídoto. Lo siento..."

Cuando Xenon dijo que no había esperanza, Maverick sintió que se volvería loco de la desesperación. Iba a perder a Iris como había perdido a Ofelia. ¿Qué sentido tenía vivir si perdía su segunda oportunidad, compañero? "¡Maverick, llévala con la Sacerdotisa Hécate! Puede que los médicos de la manada no tengan la cura, pero ella sabe más de magia y técnicas curativas que la medicina moderna. Es su única oportunidad", dijo Matthias.

Los ojos de Maverick se abrieron de par en par cuando pensó en Hécate. La Sacerdotisa sabía hacer muchas cosas ya que solía estar en contacto con la Diosa de la Luna. Se puso de pie mientras cargaba a Iris. Cuando se puso de pie, Laura y Jessica se taparon los ojos ya que Maverick seguía desnudo. Xenon también se dio cuenta y se quitó la chaqueta y la camisa de la capa superior. "Puedes usar la camisa y la chaqueta para cubrirte. Siento que no tengamos suficientes". Luego ayudó a Maverick a atarse para cubrirse las partes pudendas. Cuando terminó, Maverick le dio las gracias y regresó al lugar central de la manada. Corrió tan rápido que el viento le hizo cortes en la piel. No le importaba; sólo le importaba llevar a Iris hasta Hécate.

El viaje le pareció una eternidad, pero Maverick finalmente lo logró. Antes de que el Beta estuviera a punto de derribar la puerta, Hécate abrió la puerta; tenía una expresión ilegible. "Tenía el presentimiento de que llegarías, Beta Maverick. Por favor, ponla sobre la mesa y ponte algo de ropa. Tengo extras en el armario cerca de la chimenea". Maverick entró inmediatamente mientras ponía suavemente a su compañera sobre la mesa ritual. Hécate cerró la puerta tras de sí y caminó hacia ellos. Maverick fue al armario que ella mencionó, se quitó la ropa que llevaba atada a la parte inferior del cuerpo y se puso un chándal y una camisa. Una vez cambiado, fue al lado de Iris. "Puedo sentir veneno en ella; he trabajado con él pocas veces. Sin embargo, no puedo extraerlo ya que se ha combinado con su torrente sanguíneo y su corazón en toda su extensión. Si la hubieran traído antes, podría haberlo hecho".

"¡Por favor, Sacerdotisa, tiene que haber una forma de salvarla! ¡No puedo perderla a ella también! Moriría con ella".

La Sacerdotisa miró a la inconsciente Iris, cuya piel se volvía lentamente azul. Suspiró: "Por favor, cálmate, Beta. Hay una manera, pero debo combinar otros ingredientes para cambiar el veneno en otra cosa: sangre nueva".

"¿Sangre nueva?"

Hécate asintió mientras iba a reunir materiales e ingredientes. "Sí, Beta. Sangre nueva, pero es más complicado. Si hago esto, la sangre nueva no será de un humano, sino de un hombre lobo".

Los ojos de Maverick se abrieron de par en par. Nunca había oído que los hombres lobo pudieran convertir a los humanos en hombres lobo. "¿Qué? ¿Es eso posible?"

"Sí, pero sólo una Sacerdotisa puede hacer que suceda ya que las Sacerdotisas tienen el don especial de comunicarse con la Diosa de la Luna y se les enseña magia. Si no hago este ritual, ella morirá. Sin embargo, todavía puede ser salvada, pero ya no será humana. ¿La seguirás amando?"

"¡Sí, hasta el día de mi muerte! Sólo quiero que viva".

Hécate asintió mientras encendía velas y las colocaba en las esquinas de la mesa; luego, puso flores de luna alrededor del cuerpo de Iris. Mientras lo hacía, entonó una especie de oración y hechizo. Maverick sintió una fuerte aura procedente de Hécate, que nunca antes había sentido. Ella se detuvo y se dirigió a otra mesa de madera y cogió un cuchillo con el símbolo de la luna. Luego, Hécate se dirigió al cuerpo de Iris; la Sacerdotisa podía sentir que Iris moriría en cualquier momento, y tenía que apresurarse. "Beta Maverick, lo que estoy a punto de hacer será doloroso para ti. Este ritual necesitará no sólo mi sangre, que ha sido bendecida por la Diosa de la Luna, sino también tu sangre, ya que estás conectado a ella con la atracción de la pareja. Además, me pondré en contacto con tu pareja y ella tendrá que tomar una decisión".

"¿Una elección?"

"Sí, si acepta la bendición de la Diosa de la Luna para ser un hombre lobo. Te pregunté si la aceptarías para ser de nuestra especie si ella aceptaba. Sin embargo, es tu compañera la que tiene que aceptar la bendición".

Maverick miró a Iris, que se estaba poniendo azul lentamente; moriría en cualquier momento. No le importaba si era humana u hombre lobo; todo lo que quería era a ella. Extendió el brazo. "Toma mi sangre".

Hécate asintió y cogió un cuenco de piedra con el símbolo de la luna. Cortó el brazo de Maverick y gotas de su sangre entraron en el cuenco. Cuando fue suficiente, Hécate puso el cuenco sobre la mesa y se cortó el brazo mientras los goterones de su sangre se combinaban con la de Mavericks. Luego, puso una cucharadita de pétalos de loto azul, agua caliente, una cucharada de crema de coco en polvo, una cucharadita de leche y agua de rosas. Todo se combinó, y Hécate hizo una oración; su cuerpo resplandeció de blanco. Maverick observó cómo la Sacerdotisa ponía el pequeño cuenco en los labios de Iris y forzaba el líquido en su boca. Una vez consumido todo el líquido, Hécate dejó el cuenco y se colocó ante la cabeza de Iri, donde puso las manos a cada lado de la cabeza de Iris. Entonces, las flores de luna brillaron alrededor de Iris, que también resplandeció.

Hécate siguió recitando la oración hasta que pudo conectar con la conciencia de Iris. La Sacerdotisa sintió una fuerza que la arrastraba hacia la oscuridad. Entonces, vio una luz tenue y brillante, y ante ella estaba Iris. La fuerza acabó por detenerse cuando Hécate estuvo cerca de la joven, que permaneció quieta e inmóvil. Ninguno de los dos dijo nada mientras la tenue luz se volvía lentamente más brillante, lo que significaba que Iris moriría pronto. "Te estás muriendo", dijo Hécate.

Iris se dio la vuelta lentamente; sus ojos parecían sin emoción, como en trance. "¿Quién eres?

"Soy la Sacerdotisa Hécate de la Manada Garra de Sangre, y tú eres Iris, la compañera de Beta Maverick".

La mención del nombre de Maverick hizo que Iris saliera de su estado de trance. "M-Maverick. ¿Qué me ha pasado? ¿Dónde estoy?"

"Te dispararon". Los ojos de Iris se abrieron un poco cuando los recuerdos volvieron a ella. Ella huyó de Derek, y él le disparó; todo se oscureció. "Tú también estás en el camino entre la vida y la muerte. Esa luz es la que te lleva al más allá. Te estás muriendo".

"¿Me estoy muriendo?" La realidad golpeó lentamente a la joven al recordar por completo todo lo sucedido, y entonces pensó en Maverick y Asher. Todo se estaba volviendo demasiado, e Iris cayó de rodillas. Las lágrimas caían de sus ojos mientras se agarraba el pecho. "¡Maverick, Asher, todos...! ¿¡Por qué!? ¡Quería más tiempo con ellos! Quería vivir feliz con Maverick y Asher!" Lloró con fuerza. "¡No quiero dejarlos!"

Hécate miró a Iris, que lloraba a gritos. La luz brillaba intensamente, y ella sabía que el tiempo se acababa. "Iris, estoy aquí porque pude entrar en tu mente y en tu corazón. Puedo hacer el trabajo de la Diosa de la Luna, y hay una forma de darte una segunda oportunidad en la vida".

Iris detuvo su llanto mientras miraba a la Sacerdotisa. "¿Cómo?"

"Ya no puedes vivir como humana puesto que la bala que te dispararon es un veneno raro que ya se ha combinado con tu sangre. He hecho un ritual donde tiene conexiones con la diosa de la luna que ha utilizado a los hombres lobo. Iris, lo que te estoy dando es una elección. Puedes morir como humana o tener una segunda oportunidad como hombre lobo. La elección depende de ti". Hécate extendió la mano.

La información sorprendió a Iris mientras la luz se imponía a la oscuridad. Su tiempo estaba llegando para ella, y fue entonces cuando Iris decidió.

Mientras tanto, Maverick observaba como Hécate e Iris brillaban en un aura blanca. Luego, la luz se fue apagando lentamente hasta que dejó de ser visible. Momentos después, Hécate abrió los ojos y quitó las manos de la cabeza de Iris. El Beta se acercó a ellas y sacudió suavemente a Iris. "¿Iris, mi amor?"

Ella no se movió ni emitió sonido alguno. Cuando la llamó más, y no hubo respuesta, Maverick pensó en el peor de los casos: ella eligió morir, humana. "¡Iris, por favor, despierta! ¡Por favor! No puedes dejarme!"

Hécate observó a Maverick mientras se alejaba de ellos; estaba inexpresiva.

El grito de Maverick resonó por toda la casa. Tenía la cabeza apoyada en el pecho de Iris mientras lloraba; no le latía el corazón. Una de sus lágrimas goteó sobre el pecho de ella. Entonces, Maverick oyó un solo latido, que le hizo dejar de llorar. Acercó la oreja al pecho y oyó otro latido. El Beta levantó la cabeza y miró a su compañera. "¿Iris?"

Iris abrió lentamente los ojos, pero para sorpresa de Maverick, sus ojos eran de color marrón dorado y brillaban. "¿Maverick?"

El corazón del Beta latió alegre y emocionado, y abrazó a Iris. "¡I-IRIS! ¡ESTÁS VIVA! ¡MI AMOR! ¡MI TODO! ¡MI VIDA! ¡T-TÚ ELEGISTE! TÚ ELIGES!"

Iris rodeó lentamente a Maverick con los brazos mientras sentía que recuperaba las fuerzas, pero se sentía diferente. Tenía energía, poder y sensaciones que nunca antes había sentido. "Me siento diferente". Los dos se separaron, y cuando Iris se bajó de la camilla, sintió una intensa presión por todo el cuerpo. "¡AHH! Q-¡QUÉ ME ESTÁ PASANDO! S-SIENTO QUE MI CUERPO SE VA A ROMPER EN PEDAZOS".

Maverick miró a Hécate, que los observaba en silencio. Caminó hacia delante pero mantuvo la distancia. "Iris, como ahora eres una mujer lobo, tu lado lobo ha nacido, y necesitas una transición para asegurar tu decisión. Déjate llevar y no tengas miedo".

Maverick miró a su compañera tranquilizadoramente. "Sé que da miedo, pero no luches contra ello; deja salir al lobo". Luego retrocedió, quitándose la camisa pero conservando los pantalones. Se transformó en lobo. El Beta la saludó con la cabeza.

La joven sintió tantas cosas por todo el cuerpo que decidió no luchar más contra ello. Se sintió una presión crujiente y luego su cuerpo cambió de forma independiente. Iris ya no se sostenía sobre dos pies, sino sobre cuatro patas. Su piel se llenó de pelaje amarillo matizado. Entonces, Hécate le mostró un espejo, e Iris ya no era la mujer que conocía; era una loba. Era una mujer lobo oficial. Maverick entonces caminó junto a ella y se sentó a su lado; sus reflejos se vieron. Maverick le lamió la cara en su forma de lobo y puso la cabeza de Iris bajo su cuello.

Le dijo que estaba a salvo y con él y que por fin vivirían la vida que siempre habían deseado. Hécate los observó a ambos mientras bajaba el espejo, y una sonrisa se dibujó en sus labios. "Qué hermoso comienzo para una segunda oportunidad en la vida".