La situación estaba más que tensa en la casa Loud, lo que había empezado como una mañana tranquila, normal e inclusive hermosa, pronto se convirtió en un caos. La desesperación llenó los corazones de todas las hermanas. Inclusive las hermanas menores ya se habían enterado de la situación gracias a la poca cordura que mostraron las mayores por unos instantes.
Todo esto debido a esa noticia… maldita noticia…

— ¡¿Cómo es que esto sucedió?! — gritaba Luna.

— ¡Debemos ir a ver si Lincoln está bien! — exclamaba Lynn.

— ¡No entiendo lo que está pasando! — se quejó Leni.

— Sugiero que nos calmemos y pensemos con claridad— trató de decir Lori lo más calmada posible y tratando de recuperar un poco su autoridad, tal vez tuvo problemas con y por su hermano, pero eso no significaba que no se preocupara por el. Después de todo es su hermanito.

— ¡No queremos que Lincoln esté muerto! —gritaban las gemelas Loud mientras empezaban a llorar.

— NIÑAS, NIÑAS, todas tranquilícense — ordenó el señor Loud mientras se mordía la lengua.

— Mi bebe… no… no puede…— mencionaba la señora Loud a la vez que le temblaban las piernas y se cubría la boca con sus manos.

— Mama, por favor tranquila — le dijo Lori mientras la abrazaba gentilmente.

El señor Loud a duras penas logró calmar a sus hijas, o por lo menos un poco, ellas ya no gritaban, sin embargo era imposible borrarles la preocupación de sus rostros.

— Esto... no puede ser… ¿Será qué…?— se dijo Lisa en voz baja mientras daba media vuelta y subía lentamente por las escaleras.

— Jovencita, ¿A dónde crees que vas?

— ¡Tengo que revisar algo de urgencia!— gritó la pequeña genio.

— Ves la situación en la que nos encontramos, ¿y a ti solo te importan tus estúpidos experimentos? —preguntó con Luna con enojo.

Lisa no respondió, simplemente desapareció al dar vuelta por el pasillo de la planta alta.

— Esto es increíble con ella— dijo Luna en tono alterado.

— ¿Qué vamos a hacer? — preguntó Lynn.

— Intentare contactar a los espíritus, si la muerte se llevó a …

— ¡LUCY! — gritaron la mayoría de las hermanas.

— Suspiro… lo siento…— se disculpó Lucy mientras bajaba la cabeza.

A todo esto, había un gran y grueso detalle que la mayoría había dejado de lado: Luan no había dicho una sola palabra, no desde aquel grito que dio justo después de escuchar la noticia.

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Ella ni siquiera se había movido de su lugar. Se había quedado mirando la televisión sin pestañar, su brillo en los ojos desapareció y ahora solo había una mirada perdida, como si todo el mundo a su alrededor se hubiera detenido… ¿Su mundo…?… eso… eso era…

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El resto de la familia finalmente notó esto y aunque dicho comportamiento intrigaba a más de una, fueron solamente su madre y su hermana Luna quienes se acercaron a ella.
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Eso era…; corrección, no es como si el resto del mundo se hubiera detenido… más bien el tiempo se detuvo… mientras…

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— ¿Hija? — preguntó su madre mientras le tocaba con su mano uno de su hombros.
No hubo respuesta ni reacción.

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Mientras... mientras que había una gran y terrible…. posibilidad…

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— ¿Hermana? —preguntó Luna mientras movía su mano frente  a los ojos en los cuales hacía poco había brillo.
De nuevo no hubo reacción.

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Posibilidad de que…

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— Hija mía, ¿Estás bien? — preguntó su padre quien finalmente se había acercado, sin saber que decir realmente.
No hubo reacción nuevamente.
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De que… su verdadero mundo se hubiera apagado…

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— Ya verás que Lincoln… — empezó a decir su hermana.

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lincoln... Lincoln... ¡Lincoln! LINCOLN… ¡¡¡¡¡LINCOLN!!!!

Ella lentamente volteó a ver a su hermana, mientras que el pavor empezaba a hacerce presente en su rostro poco a poco...

Su mente había entrado en terror como pocos al pensar que su mundo podría haberse ido...