Eyra POV

Al ver que la miniván llegó sin mi familia me sentí traicionada, no sabía que estaba pasando. Lo primero que pensé fue que las habían hecho prisioneras nuevamente, para llegar a mí. Sin embargo, Drakon, después de indagar me hizo saber que algo muy bueno había pasado, que mi familia llegaría el día siguiente con noticias muy, lo acepte decepcionada consignación, porque mi amado futuro esposo se veía contento.

Estaba tan ansiosa que no pude dormir, así que me fui al área de entrenamiento de mi futuro esposo, si no podía conciliar el sueño al menos debería a empezar a entrenar para poderme defender cuando vengan por mí, no sé ¿quién está detrás de Alastor? Él no debe estar solo, esa mujer, Celene; es uno de ellos. La muy hija de puta se metió en la cama de Drakon para mantenerlo ajeno de lo que sucedía a su alrededor.

Golpeo el saco con furia una y otra vez; otra cosa que me tiene frustrada es que no tengo la menor idea de saber el significado de esa frase que he oído muy seguido de Alastor y algunos otros miembros del personal del castillo "Recuerde la naturaleza de la señorita Eyra" lanzo una patada al saco, fallo en el golpe lo que ocasiona que me vaya al suelo.

Golpeo el piso con mi trasero, me quedo quieta por unos segundos, en respuestas le doy manotazos al piso, dañándome la muñeca izquierda, gimo del dolor, eso me distrae de mis pensamientos, pero una voz tras de mí me distrae.

-¿Qué te molesta tanto? al punto de no dejarte dormir y mantenerte fuera de mis brazos -Drakon se sienta a mi lado y no puedo mirarlo a la cara, sabiendo lo que sé.

-Por favor, expresa lo que sientes sin temor a hacerlo. Serás mi esposa y debemos comunicarnos y no tener secretos -Lo miro enojada, él me ha estado ocultando cosas, lo siento en mi corazón.

-No dudo de lo que sentimos el uno por el otro. Lo que pasa, que creo que hay algo que no me estás diciendo, sumado a eso es el rechazo que siento de parte de Alastor y algunos miembros del personal. No me dejas caminar por el pueblo. ¡Por Dios voy a ser la Reyna! No conozco a las personas que voy a gobernar a tu lado y tras ello Dania y Creta se quedaron Dios sabe dónde y con quien están y...y... -Drakon no me deja terminar, me lleva a sentarme en su regazo, me toma el rostro con sus grandes manos y se apodera de mi boca, su lengua demandante lucha con la mía.

-Tienes razón en uno de tus alegatos, hay algo que no sabes de nuestro pueblo, siendo honesto, tengo miedo. El gran rey Drakon tiene miedo de que su pareja predestinada, salga corriendo cuando sepa una verdad que ha sido ocultada por años al resto de la humanidad. Soy consciente de que debo hacerla de tu conocimiento antes de la boda, solo te pido un poco de tiempo para hacerla de tu conocimiento y el de tu familia. Con respecto a ellas solo te diré que están muy felices, ya el resto te lo dirán más tarde a su llegada. Con respecto a Alastor, no soy ciego, ni tonto. Desde que llegaste he notado un cambio en él y eso me tiene iracundo. El comentario que hizo el otro día y mi sexto sentido me dicen, que dude de su lealtad. Mas tarde cuando Ake y Dag vengan con tu madre y hermana, les pediré que lo vigilen y que los Dioses se apiaden de él si descubro que me ha traicionado -Ahora soy yo quien se prende de sus labios y lo beso con pasión.

Me lleva a nuestra habitación, me desviste con desespero, igualmente lo hago yo ya que el solo lleva un pantalón de ejercicios, masajeo su virilidad de arriba abajo, sintiendo como se endure a mi tacto.

-Lo quiero a hora, Drakon -Le ruego al momento.

-Y lo tendrás -Me toma de las caderas para alinearlas con su pelvis, segundos después me empala de una vez, haciéndome gritar de placer.

-Te doy una semana. Una semana para que me cuentes cuál es ese secreto que tanto miedo tienes de contarme -Lo miro a los ojos mientras mi cadera va en busca del placer que me brinda.

-Prometo revelarte todo en una semana. Solo espero que no salgan corriendo cuando todo sea revelado -Me besa con pación mientras muele sus virilidad con mi sexo.

******

Al despertar me doy vuelta y descubro que estoy sola, me levanto y busco a Drakon en el cuarto de baño, no está debe haber salido a entrenar, me pongo la ropa de hacer ejercicios y corro hacia el área de entrenamiento, me cuesta correr un poco por el golpe y otro por la ruda sesión de sexo que tuve con mi futuro esposo. La mano derecha me duele, no obstante, ignoro el dolor. Al llegar compruebo que mi hombre esta entrenando rudo con dos de sus hombres, si no me equivoco son Ake y Dag los que trajeron a Creta y a Dania. Los veo tomar un descanso, por lo que comienzo a calentar ellos me miran.

-¿Qué haces Eyra? -Me cuestiona Drakon.

-Tu que crees -Me mira con una sonrisa de pervertido.

-Fuera todos -Ellos hacen lo que él les pide.

-No he venido por lo que tu imaginas. Quiero entrenar, que me enseñes a defenderme para que no vuelva a pasar lo de antes -Su gesto cambia y sus ojos vuelven a brillar como ya he visto antes.

-¡Ah, no! ¿Entonces a que has venido? -Me mira juguetón.

-Ya lo dije. Vine a entrenar, no estoy dispuesta ser el saco de boxeo de nadie -Le digo muy seria.

-Bien, tienes que ser fuerte. Tu has tomado la decisión, como tu entrenador debo hacerte consciente de que esto será rudo y doloroso. Tu oponente nunca tendrá lástima de ti. Ahí debes de ser fuerte, cuando un golpe te duela, imagina que no soy yo, es otra persona la que te está haciendo daño, por lo que debes de aguantar. Para mí no será fácil golpearte, trataré de hacerlo paulatinamente de un poco duro hasta que ya estés acostumbrada al dolor -Me tiende la mano para ponerme ayudarme a ponerme de pie, ya que estaba haciendo estiramiento.

En el que nuestras manos se juntan, Drakon me envía al suelo en un abrir y cerrar de ojos.

-No confíes en el enemigo que te tiende una mano. Esa es la primera lección -Lo miro en colerizada, me pongo de pie y trato de estudiarlo, Drakon es muy musculoso cualquier golpe que le dé no le hará daño.

Seguimos entrenando por varias horas más hasta que mi cuerpo no da más. Drakon termina nuestro entrenamiento, me frustro, estoy muy sudada y cansada, y él está tan fresco, claro el ha entrenado por años y yo recién comienzo.

-No te agobies, ya con el tiempo iras siendo más rápida, tu cuerpo adquirirá masa muscular y tus huesos se harán más fuertes...-Se calla se queda en silencio mientras caminamos hacia nuestra habitación.

-¿Qué sucede? ¿Por qué te has quedado callado? -El me mira y sonríe.

-No sucede nada. Solo iremos despacio -Me regala una sonrisa y me derrito.

Al llegar a nuestra habitación lo empujo en la cama, haciendo que caiga en la cama y lo ataco a besos. Él me responde con la misma intensidad, de pronto invierte nuestras posiciones y yo enredo mi piernas en su cintura.

-Vamos a bañarnos y luego a comer. Me muero de hambre -Me besa en la nariz y se suelta de mi agarre, se desnuda de a poco dejándome ver su virilidad en toda su gloria me lamo los labios. Me desnudo a la velocidad de la luz y el me toma entre sus brazos para llevarme a la ducha.

Cuando estamos mojados, toma el jabón hace espuma en sus manos y comienza a lavarme, su mano se queda más tiempo en mi vientre, lo oigo suspirar varias veces. ¿Será que desea embarazarme? Nunca me he planteado la idea de tener hijos. Poso mi mano sobre la de él.

-¿Quieres tener hijos? Yo nunca me había planteado esa posibilidad -Suspiro indecisa.

-Yo tampoco, pero ahora que te tengo, esa idea me ha estado bailando en la cabeza y si lo deseo. Sé que lo nuestro recién inicia, solo espero que tu también lo quieras -Me aprisiona más cerca de él.

-Podríamos intentarlo, después de la boda -Le sonrío, la idea no me desagrada, tener a mi propio bebe. Mio y de Drakon.

-Me parece fantástico. Solo que debemos ensayar mucho para que sea el bebe más hermoso, como tu -Drakon me da la vuelta y me empotra en la pared y me hace enredar las piernas en su cintura y de una estocada me empala.

-Empezaremos a partir de ya. No quiero esperar, el matrimonio en una formalidad que se exige por protocolo. Tu ya eres mi esposa y serás la madre de mis hijos -Me enviste una y otra vez, correspondo a su deseo, mientras mis lágrimas se mezclan con el agua. Nunca había sido tan feliz. Sé que Dania y Creta me quieren y han estado para mi desde que las conocí. Sin embargo, lo que siento por Drakon es totalmente diferente, paso mi mano por su nuca para atraerlo a mi boca.

***

Después de dos rondas de sexo caliente, salimos a comer algo, se había hecho tarde y mi esposo, preocupado por mi alimentación decidió parar el maratón por lo que decidimos venir al comedor.

Sentados en la mesa, nos sirven el desayuno, veo como Nael le habla al oído a Drakon, este me mira y sonríe. ¿Qué estarán tramando estos dos?

-Te tenemos una sorpresa. Cuando termines el desayuno iremos por ella -Mi amor me sonríe.

-Muero por saber que es -Termino toda la comida parece que toda la actividad que hemos tenido ha despertado mi apetito.

-Listo, he terminado. Quiero mi sorpresa -Sonrío como niña. Drakon termina de comer y se levanta para tomarme de la mano y nos dirigimos al salón principal. Escucho voces y dos de ellas me parecen conocidas, cuando llegamos al gran salón mi corazón se acelera al ver a las únicas personas que han compartido mi dolor, Dania y Creta. Corro hacia ellas y nos fundimos en un triple abrazo, el pensar que podían estar muertas casi me destruyo, más que los golpes que recibí.

-¡Están aquí! -Sollozo.

-Si estamos aquí -Dicen ambas.

-Tenemos que ponernos al día -Inquiere mi madre, si es mi madre, ella casi da la vida por mí. Mi madre biológica murió al darme la vida y eso se lo agradeceré eternamente, pero Dania llego en el momento más duro de nuestras vidas.

Les cuento como conocí a Drakon ellas me dicen que es tan guapo que eclipsa a cualquier actor de cine. Por su parte me dicen como se han enamorado de Ake y Dag, que se están quedando con ellos; que les han dicho que son sus pareja predestinada, como lo somos Drakon y yo eso me alegra porque me han dicho que jamás regresarán, menos con la amenaza de Andor y Aric y lo creo ellos no descansarán mientras nosotras respiremos.

Así pasamos el resto del día le pido a Drakon que nos deje recorrer el pueblo, ya que este es nuestro nuevo hogar por lo tanto es hora de que nos familiaricemos con nuestro entorno y ellos con nosotras.