Capitulo 16

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Al primer mes Marcy la llevo a un prostíbulo.

Se que puede sonar mal, pero créanme, fue mucho peor...

Para ese mes la pintura de Anne estaba lista, así que Marcy necesitaba un nuevo modelo para la exposición que daría en menos de un año, justo a finales de agosto.

Anne subió al auto sin saber exactamente dónde iban.

Llevaba sus típicos pantalones ajustados, su suéter de cuello de tortuga para ocultar la falta de tatuajes, botas sin demasiada plataforma para no tropezarse con sus propios pies y la gorra que Amity había terminado cediéndole luego de haber aceptado encubrirla en la noche pasional que tuvo con su ex después de la fiesta de Maggie.

Marcy, como siempre, vestía completamente de negro, aunque ahora usaba un vestido bastante ajustado en lugar de los pantalones y la camiseta, pero la chaqueta de cuero seguía allí.
Por amor a sus pies, iba descalza.

Anne: ¿Dónde vamos, Marcy? -Pregunto con confusión una vez que noto que la pintora conducía en una dirección desconocida-. Recuerda que debo llegar a las nueve para cenar -Dijo con nerviosismo.

Miro el reloj en su celular.

Faltaban pocos minutos para las seis de la tarde, lo cual quiere decir que pronto comenzaría a oscurecer. Esto se resume en que no tenían mucho tiempo.

Marcy: Iremos al prostíbulo -Respondió con simpleza.

Anne se hecho a reír de inmediato, pensando que se trataba solo de otra de las bromas de su extraña novia.

Veinte minutos más tarde descubriría que Marcy no le había mentido.

***

Anne observo a su novia encender un cigarrillo antes de entrar al lugar. También la sintió sujetarse con fuerza a su cintura.

La tatuadora tosió ante el olor.

Últimamente Marcy fumaba cada vez menos, así que el olor se había vuelto algo que olvidaba rápidamente.

Marcy: No le hables a nadie -Le advirtió con cierto toque de firmeza al oído-. No mires a nadie. No hables con nadie. Mantente a mi lado... No mires sus pechos. Te lo prohíbo. Si quieres mirar pechos recuerda que tienes una novia que estará profundamente encantada de que lo hagas... No aceptes bebidas o bocadillos. No hagas nada que no consideres seguro, e incluso evita aquello que te de confianza -Aunque sus palabras eran frías y duras, Anne sabía que su novia estaba preocupada por ella-. ¿Vale?

Anne asintió lentamente, no dudando en hacer caso a la joven, y fue entonces cuando atravesaron la sucia puerta del lugar.

Lo primero que sintió fueron las intensas luces rojas golpeando fuertemente contra sus ojos. Luego vio los montones de chicos y chicas a medio vestir que recorrían el lugar y se besaban con total naturalidad en cualquier parte. El olor a cigarrillo invadió sus fosas nasales. Finalmente escucho los miles de gemidos, gritos y conversaciones.

XX: ¡Marcy!

Era una voz chillona, casi infantil, pero correspondía al cuerpo de una mujer de unos treinta y cinco años con un vestido tan ajustado y un maquillaje tan exagerado que cualquiera habría logrado adivinar su profesión. Su cabello era oscuro, pero no tenía ningún brillo, y era tan alta como Amity, pero sin ningún encanto.

Marcy: Buenas noches, Rose -Saludo con amabilidad, y la mujer casi pareció querer abrazar a la pintora al escuchar su nombre salir de esos labios.

Anne de inmediato sintió una enorme punzada de celos.

Sabía que esa tal Rose había sido la primera mujer que había tocado el cuerpo de quien ahora era su novia. La primera mujer que le había robado gemidos. La primera mujer que había hecho temblar su cuerpo.

La primera mujer en su vida.

Rose: ¿Quieres algo en especial? Tengo muchas chicas nuevas que ofrecerte y -Era muy atenta y poseía una sonrisa casi angelical. Su rostro de niña mal maquillada no concordaba con su rol en aquel sitio-... ¡Veo que vienes acompañada! -Exclamo con alegría al ver a Anne-. Soy Rose.

Y por un segundo Anne se negó en contestar, pues Marcy le había dicho que no se confiara de nada ni de nadie.

Marcy: A ella no le interesas, Rose -Murmuro con enojo antes de acercar a la tatuadora mas a su cuerpo-. Y a mi tampoco, para ser sincera... Yo solo estoy buscando una clienta un tanto... peculiar.

Rose no parecía decepcionada.

Rose: ¿A que llamas "peculiar", Marcy Wu?

Marcy: Necesito una prostituta virgen, Rose.

La mujer se hecho a reír.

Rose: Eso no existe, Marcy -Se burlo-. ¿Qué más quieres que te consiga? ¿Una tatuadora sin tatuajes?

Esta vez fue Anne quien rió.

Marcy: Te ira mal si no buscas lo que quiero, zorra -Escupió con desagrado.

Anne: ¡Marcy! -La reprendió- ¡No la llames así!

Marcy: Zorra es la forma más bonita en la que la llaman. ¿No es así, Rose?

La mujer asintió con cierta tristeza que intento disimular, pero no logro.

Y fue cuando Marcy pareció arrepentirse por haberla llamado zorra, pues hasta hacía poco tiempo Rose y ella no habían sido muy distintas.

Rose: Tal vez tenga algo para ti...

Y se fue antes de que la pintora pudiese lamentarlo.

***

Se habían sentado en un sofá de cuero rojo, justo al lado de una pareja demasiado apasionada.

La chica le había explicado que su compañero no había llevado el suficiente dinero como para pagar una habitación, y una sesión acalorada en el sofá era lo único que había podido conseguir. Luego el chico comenzó a besarla, y la chica no hablo más.

Anne: No me gusta este lugar -Murmuro a su novia mientras se acurrucaba aún más junto a ella. La pareja a su lado comenzaba a hacer ruidos extraños.

Marcy simplemente rodeo sus hombros con sus brazos y rió cerca de su cuello.

Marcy: Saldremos de acá pronto -La reconforto.

Y lo cierto es que a la pintora tampoco parecía gustarle ese lugar.

Fue entonces cuando Rose llego con dos chicas. Había una joven de mirada entristecida y con las manos esposadas. No parecía querer estar allí, pero tampoco intentaba escapar.

La otra era solo un poco más joven que Rose, y físicamente casi iguales... Aunque hubo algo en su pecho que le hizo reconocerla de inmediato.

Anne: Yo hice esa serpiente -Dijo mientras señalaba el pecho casi desnudo de la mujer.

Rose: Ella lo sabe -Se apresuro a informar con una sonrisa que no era más que falsa-. Su nombre es Lisa, si es que no lo recuerdas -No lo hacía, así que agradeció el dato-. Ella ira junto a Terri -La tatuadora sin tatuajes dedujo que Terri era la chica esposada-. Es nuestra nueva adquisición. La encontramos durmiendo bajo un puente luego de que su madre la echara de casa. ¿No es así, Terri?

La chica simplemente asintió mientras dejaba resbalar una lágrima por su mejilla.

Rose: Lisa se asegurara de que esta pequeña perra no se escape y de que ustedes no intenten dejarla ir.. Confío en ti, Marcy. He hecho negocios contigo antes y se que eres de fiar, pero... Digamos que no confío en tu compañera.

Marcy simplemente se negó ante esto con cierta burla y pregunto a la sexoservidora:

Marcy: ¿Cuánto quieres?

Rose dijo una cifra que aterrorizo a Anne a tal punto que se le erizo la piel.

Marcy: Esta bien -Acepto como si realmente no le importara la gran cantidad de dinero que se le pedía-. Haré un depósito con la mitad y al terminar te daré el resto... ¿Tenemos un trato?

Rose: Sabes que si, Marcy.

***

Una vez en el auto Anne permaneció completamente callada mientras miraba a través del vidrio de la ventanilla.

Lisa y Terri iban detrás, tan silenciosas que cualquiera habría pensado que realmente no estaban allí.

Marcy: ¿Por qué te echo tu madre? -Pregunto fríamente a Terri.

La chica dejo escapar un sollozo.

Terri: Bese a mi prima -Confeso.

Marcy lo medito todo antes de hablar.

Marcy: Tu madre es una idiota.

Terri: Lo se -Coincidió con un suspiro.

Y luego la chica volteo su vista a la ventanilla del auto, y Marcy recordó a Anne, quien estaba en la misma posición, pero aún mucho más tensa.

Marcy: Esta bien, Anne Banana... -Dijo luego de unos minutos con un suspiro mientras daba vuelta en una calle-. Dime porque estas molesta.

Anne: ¿Por qué crees que estoy molesta? -Interrogo, aunque sabía que su ceño fruncido la delataba.

Marcy: ¿Recuerdas el motivo por el que usamos brasier?

Anne: Porque somos chicas... -Contesto fríamente.

Marcy: Exacto. Y si tu usas brasier y yo uso brasier significa que ambas somos chicas... Una chica entiende a otra chica, Anne Banana.

La tatuadora bufo.

Marcy: Dime que te sucede.

Anne: Es solo que... -Intento mantenerlo todo dentro. Intento no arruinarlo todo- No me gusta esto ¿Bien?

Marcy: Nada esta bien porque no te entiendo... -Se negó con frustración

Anne: ¿Acaso notaste que esa chica está secuestrada? -Exploto. Por supuesto, se refería a Terri-. La secuestraron para prostituirla y ganar dinero a costa de su cuerpo... ¡Tiene una madre, Marcy! ¡Tiene una familia! ¡La extrañan!

Una solitaria lágrima había resbalado por su mejilla.

Marcy: Anne Banana -La llamo con dulzura. Aunque sus manos seguían en el volante, su voz la acaricio como si fuese terciopelo-. Su madre la echo de casa ¿En serio crees que la extrañara?

Anne simplemente se echó a llorar, y la pintora rápidamente se estaciono en una acera.

Marcy: Anne Banana, por favor, mírame -Suplico mientras intentaba levantarle la barbilla con las manos.

La tatuadora se negó.

Anne: ¿Como te sentirías si alguien arruinara tu libro menos favorito de Howe?

Marcy: Terrible... No importa cual libro tomen. Son míos y nadie los toca.

Y fue cuándo la pintora pareció comprenderlo todo, pues alejo sus manos del rostro de Anne y suspiro.

Marcy: Aun así, no podemos hacer nada, Anne Banana

Lisa: Tiene razón -Coincidió fríamente-. Un movimiento extraño y tendrán miles de francotiradores dispuestos a dispararles justo en la cabeza.

Y Anne y Marcy terminaron aceptando aquello.

Marcy quería pintar. Anne quería vivir.

Y no es que fuesen injustas.

El mundo lo era.

***

Estaba Anne terminando de tatuar un lindo león en el pecho de un boxeador cuándo recibió la llamada de su novia.

Anne: ¡Mar Wu! -Saludo con cierto entusiasmo-. ¿Por qué no has venido?

Eran más de las doce del mediodía, pero Marcy aún no se encontraba en la tienda.

Marcy: Debo terminar de pintar a Terri -Informo.

La pintura de Anne había tardado más de un mes en completarse, pero la de Terri podía finalizarse rápido porque tenía la mitad del tamaño.

Anne: Pensé que tenías un mes o algo así -Murmuro extrañada.

Marcy: Lo tenía -Afirmo-, pero un cliente con mucho dinero se acerco a Rose y dijo que... -Tomo un respiración profunda, como si se le hubiese formado un nudo en la garganta- Terri perderá su virginidad mañana, Anne Banana.

Fue cuando escucho el sollozo de su novia a través de la línea.

Anne: Marcy ¿Estás...?

Marcy: Ella no se merece esto, Anne Banana -Murmuro con tristeza-. He hablado con ella... No es una mala chica. Su madre la echo porque es una completa idiota. Tiene buenas calificaciones. Quiere ir a una universidad...

Anne: Marcy... -Se sentía tan impotente... No poder abrazarla a través del estúpido teléfono terminaría desesperándola.

Marcy: Ni siquiera ha tenido su primera vez... ¡Su primera vez, Anne Banana!... ¡Ni siquiera sabe lo que es enamorarse!

Y lo siguiente que Anne escucho fue el agudo llanto de la pintora a través de la linea.

Inconscientemente sus ojos también se llenaron de lágrimas.

Marcy: No puedo hacer nada -Sollozo.

Era cierto.

***

Una semana después de que las chicas vieran a Terri por última vez volvieron al restaurante de siempre, se sentaron a dos metros de la mesa de siempre y comieron lo de siempre.

Marcy llevaba su típica chaqueta, y Anne aquel sueter que ocultaba su piel libre de tinta.

Fue segundos después de comenzar a cenar cuando lo vio...

Marcy había levantado lentamente el rollo de sushi y lo había masticado con deleite, pero cuándo bajo la mano para tomar con los palillos el segundo rollo, la manga de su chaqueta se elevó un poco y dejo a la vista una pequeña parte de una venda.

Anne de inmediato sujeto la mano de su novia y le levanto la manga a pesar de los múltiples intentos de la pintora de alejarse

... Asi es como vio la venda junto a las pequeñas gotas de sangre.

Anne: ¿Por qué? -Fue lo único que pregunto mientras le sujetaba la mano.

Quería comprenderla.

Marcy tenía dinero, reconocimiento, un departamento, una novia... No tenía motivos para hacer algo como aquello.

Al menos, Anne no creía que los hubiese.

Marcy: Porque no pude hacer nada por Terri -Fue su explicación-... Me sentía tan miserable e inútil que pensé que sangrar me ayudaría a aliviar la terrible impotencia que tenía, pero no fue así... Creo que incluso empeoré, pues comencé a pensar que si no había logrado nada estando libre de heridas no iba a poder hacer nada mientras sangraba.

Anne suspiro ante la explicación de Marcy y sujeto su mano fuertemente.

No le gustaba que hiciera aquello, pero no iba a gritarle ni a hacerla sentir mal por ello.

Anne: No vuelvas a hacerlo, Marcy. Por favor -Le suplico luego de unos minutos. Y lo hizo porque no quería perderla.

Marcy: Bien.

Pero la palabra "Bien" jamás ha sido una promesa.

**

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