Esa misma noche, casa de Tsuna

-No entiendo Reborn, ¿qué podría haberle pasado? - dice el castaño confundido y frustrado.
Tanto él como nuestro querido Arcobaleno estaban tratando de descubrir el raro comportamiento de la tormenta.

-Yo tengo entendido que los Gokudera nunca lo maltrataron-dice el bebe en proceso de crecimiento- Sinceramente no creo que sea algo de su lado familiar paterno.

-¿Paterno? - dice Tsuna, entonces una idea aparece en su mente- Reborn ¿Cabría la posibilidad de que Hayato-kun si haya pasado tiempo con su familia materna? - pregunta Tsuna, el bebe se queda pensando.
Lo que le decía su Dame-alumno era posible, pero no podrían actuar sin tener respuestas.
Entonces a nuestro querido pelinegro se le ocurrió algo, aprovecharían la llegada de Belphegor para investigar más a fondo.

Al otro dia

Las clases transcurrieron con tranquilidad.
Nada fuera de lo normal ya que Hayato había estado con su actitud de siempre.
Y dije había estado ya que cuando el receso terminó, su teléfono vibró.
Tsuna, Takeshi, Enma y las chicas vieron como la mirada de Hayato cambiaba por breves segundos a una de miedo y luego volvía a ser una tranquila al contestar el mensaje.
Luego de eso, el ojiverde volvió a ser el mismo como si nada pasara.

-¿Estas bien Hayato-kun? - pregunta, por todos, Kyoko.

-Si, solo era un mensaje de mi hermana, nada más-dice él con tranquilidad.
Claramente era mentira, ya que la intuición de Tsuna se activó.
Pero no dijeron nada, ya que harían algo.

Más tarde...

A la salida de la escuela, Hayato se despidió de los chicos y antes de emprender el camino a su casa, sintió como lo tiraban del brazo y era acorralado contra un muro.

-Ushishi, plebeyo~-dice Bel con su típica risa y esta se ensanchó más cuando vio que Hayato se ponía rojo de furia o bueno eso era lo que quería aparentar.

-¿¡Qué mierda quieres friki de la realeza!? - dice el peliplata con el rostro rojo por la cercanía del rubio.

-Solo quería que tú me guiarás por la ciudad-dice Bel, ahora su ropa consiste en su inseparable remera a rayas con unos jeans azules y una chaqueta azul.

-¿¡Por qué mierda debería hacerlo!? - dice Hayato separándose del rubio.
Pero su voz lo hizo pararse en seco.

-Wow, la mano derecha del décimo no es capaz ni de guiar a uno de sus más cercanos aliados-dice Bel con decepción fingida.
Hayato chasquea la lengua, agarra a Bel de uno de sus brazos y comienza a arrastrarlo.

-Date prisa, no tengo todo el día - dice Hayato, mientras Bel sonríe al ver como un ave de llamas volaba cerca de ellos.
El plan había comenzado.

En otro lugar...

-Kufufu los dos ya comenzaron a caminar-dice Mukuro a los allí presentes.

-Dile a Chrome que solo intervenga si es necesario-pide Tsuna.
Da casualidad que esa misma mañana Reborn le había avisado del plan a los Kokuyo, Kyoya y Adelheid para que estos no sacaran a Belphegor de los territorios de la escuela.
El peli piña asiente mientras comenzaba a narrar todo lo que veía a través de su búho. Mientras Hana y Haru anotaban todo en un papel y los chicos comentaban sobre posibles ideas y demás.
Mientras Reborn trataba de contactar a alguien.

Volviendo con los chicos...

En un momento Belphegor y Hayato pasaban cerca de un callejón y de allí salió un gato que se les quedó mirando.
Nuestro querido peliplata trató de acercarse, pero el gato saltó y lo arañó para luego salir corriendo.

-Estupido gato-dice Hayato mientras se arreglaba el cabello ya que el gato le saltó a la cara.

-Ushishi si que los felinos te odian-se burla Bel-Ni siquiera con tu caja animal te llevas bien-dice a modo de burla, pero al ver como el contrario oculta su mirada detrás de sus cabellos se arrepiente un poco, estaba por disculparse hasta que Hayato lo toma del brazo y comienzan a correr hasta llegar a un parque solitario.

-Friki idiota, Uri no me odia-dice y activa el anillo haciendo que el pequeño felino salga.
Mientras Uri se estira, Bel decide sacar (ya que Verde hace unos meses se las dio) a Mink.

-Uri.. - se llama Hayato y, contra todo pronóstico, Uri en vez de saltar a arañarlo o ignorarlo, comienza a ronronear y frotarse en sus piernas mientras Mink miraba todo desde los hombros de Bel.
El rubio, muy en el fondo, sintió ternura por la escena.
Ambos comenzaron a jugar con sus mascotas y ¿por qué no a pelear? Después de todo seguían siendo rivales.
En un momento se sentaron en una banca y Uri estaba en el regazo de Hayato y seguía ronroneando, era notoria las pocas ganas que tenía de separarse de su dueño.
De los ojos de Hayato comenzaron a brotar algunas lágrimas de felicidad al ver a Uri de esa manera.
Belphegor al ver que estaba feliz decidió no decir nada, lo mismo para la persona que los vigilaba.
Pero, de la nada, el llanto de Hayato comenzó a hacerse más notorio y su respiración comenzaba a acelerarse...
Entonces Bel, Mink, Uri y los dos espías notaron que el llanto no era de felicidad.
Bel se hincó frente a Hayato en un intento por calmarlo junto a ambas cajas armas, pero el menor solo parecía ahogarse con cada segundo que pasaba.
Los recuerdos de la noche anterior atormentando y haciéndolo sentir como si estuviera en una cuenta regresiva para la que sería su ruina.

Mente de Hayato

Sus labios habían sido atacados con pasión, podía apreciar un notable sabor a alcohol por lo que dedujo que su acompañante había estado bebiendo.
Pudo reaccionar cuando sintió una mano colándose en su camisa.

-Daniel-san podría ser en otra ocasión-pide con el rostro sonrojado una vez sus labios fueron liberados- Por favor quiero que sea especial- dice a modo de súplica.
El mayor tenía ganas de tomarlo allí mismo, pero luego recapacitó al saber que podría disfrutar más de su pequeño antes de que fuera completamente suyo.

-Esta bien Hayato-dice Daniel acariciándole la mejilla derecha, Hayato sonríe levemente- Pero deberás encargarte de cierto problema-dice para luego acostarse al lado de él y señalar cierto lugar.
Hayato entendió y para no hacerlo enfadar lo hizo.
Luego de que terminara ambos se durmieron y al otro día se despidieron con la promesa de una cita a la noche.

Fin del recuerdo.

Mientras Bel intentaba tranquilizar a Hayato.
Chrome desde la sombras quería ir y abrazar al peliplata, mientras Mukuro notificaba lo que estaba pasando a los demás.
Decir que Haru, Kyoko y Shitopi-chan quería ir allí mismo y abrazar al peliplata también era poco.
Hana y M.M sentían que algo malo pasaría y que se divertirían torturando a alguien.
Mientras, los chicos eran los que estaban más en shock.

Volviendo con las tormentas...

Ahora mismo Belphegor estaba abrazando a Hayato, mientras este lloraba en su hombro.
De vez en cuando el peliplata decía cosas como: "No quiero" o "Si señor".
Uri trataba de llamar la atención de Hayato, mientras Mink intentaba ayudarle.
Pero no funcionaba, Bel les hizo una seña para que volvieran a sus respectivos anillos, ambos obedecieron.

-Tranquilo-dice Bel acariciándole el cabello, no sabía de donde sacaba tanta paciencia, pero trataba de hacer lo mejor que podía para consolar al menor.
Pasó un rato en el que Hayato logró calmarse luego de soltar todo el llanto reprimido, además de que las caricias que Belphegor brindaba en su cabello lo hacian sentir adormilado y tranquilo.
Pero entonces recordó lo que debía hacer esa noche y se separó bruscamente de Belphegor.

-¡Mierda, lo olvidé! - gritó parándose de la banca.

-¿¡Qué te ocurre!? - grita el rubio medio enojado por la acción del menor, Hayato no respondió y solo le beso la mejilla para luego salir corriendo.
Bel se levantó para seguirlo pero Chrome apareció.

-Ryohei, Kyoko y Koyo se encargaran, debemos volver - dice ella, Belphegor tenía ganas de mandarla a otra parte pero sabía que debían seguir el plan.

Más tarde con los demás, casa de Tsuna.

Luego de esa tarde, Belphegor ya estaba con los demás para exponer su descubrimiento.

-Primero lloraba de felicidad al ver que su gato le quería-dice el rubio- Pero luego comenzó a empeorar, al parecer recordó algo porque luego pedía perdón-expresa.

-Debe ser algún trauma de la niñez-dice Kaoru exponiendo su idea.

-Y uno muy grande-dice Mukuro- Cuando los enfrente, al entrar a su cuerpo pude ver una parte de sus recuerdos sellados, al principio pensé que sería fácil entrar, pero luego vi que de verdad estaban sellados-dice el peli piña.

-Por lo que me dijeron de la familia Gokudera no creo que le hayan hecho algo-dice Enma.

-Con Reborn ayer estabamos hablando y pensé que no necesariamente tiene que ser su familia paterna-dice Tsuna de manera sombría, entonces todos en la habitación lo captaron.
Algo muy malo pasaba y la familia materna de Hayato estaba involucrada.
En eso el celular de Julie suena, era Koyo.

-Hola Koyo ¿encontraron algo? - pregunta el guardián del desierto, mientras escuchaba lo que decía su compañero, todos veían que su cara comenzaba a tornarse blanca y luego roja.
Después de unos momentos corta la llamada.

-Esto es serio-dice con seriedad, mientras procede a explicar todo.

Momentos antes con Ryohei, Koyo y Kyoko.

Los tres habían decidido ir a seguir al peliplata, gracias a la ayuda de Chrome y Mukurowl.
Lo vieron salir de su departamento completamente arreglado.
Sus cabellos estaban mas lacios, vestía una camisa blanca e inmaculada, una chaqueta de cuero negra y unos pantalones de cuero también negros.
Pero había algo que los tres notaron enseguida, Hayato no llevaba sus anillos, ni siquiera su cinturón.

-Esto no es nada extremo-susurra Ryohei y Koyo está de acuerdo con sus palabras.
Kyoko pide que guarden silencio y los tres comienzan a seguirlo hasta un restaurante.
Los tres se escondieron y luego vieron a un hombre mayor de cabellos plateados y ojos azules vestido de traje acercarse a Hayato con una rosa roja.
Este hombre se la ofreció a lo cual el peliplata aceptó, pero antes de que entraran al restaurante Ryohei salió de su escondite junto a Kyoko mientras Koyo se quedaba a notificar todo por llamada.

-Hola Gokudera-grita Ryohei fingiendo que estaba agitado, lo mismo con Kyoko.

-Ryohei-Sempai, Kyoko-chan ¿como estan? - dice Hayato sonriendo, ambos hermanos notaron enseguida el cambio brusco pero fingieron que todo estaba bien.

-Bien, veníamos de correr y al pasar te vimos-dice Kyoko- Por cierto ¿quién es él? - pregunta ella de modo inocente.

-Un gusto conocerlos, soy Akatsuki Daniel, tio de Hayato-dice el peliplata con una sonrisa tranquila y "amigable".

-El gusto es nuestro señor, pero debemos irnos-dijo Ryohei con una sonrisa forzosa.
Ambos hermanos se despiden y vuelven a trotar hasta perderlos de vista y ver que Koyo ya los había alcanzado.

-Ya notifique todo, debemos ir-dice con seriedad y ambos hermanos asienten.

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Vada: Sinceramente no se que me fume-dice mientras esta en la esquina emo.

Fran: Creo que ser de geminis, mitad niebla inversa, mitad sol clásico y ser amante de lo sobrenatural y demas te afecto-dice el con su cara de poker.