-¿Dónde estoy?-dice Hayato al ver que se encontraba en una especie de prado y sobre él un enorme cielo estrellado.
Lo único que llevaba puesto era un piyama blanco.

-Hijo…-dice una voz  y frente a él aparece una hermosa mujer de largos cabellos plateados y ojos azules.
Ella tenía un hermoso vestido blanco.

-¿Mamá?-dice Hayato con sorpresa y la abraza- Y-yo…

-Tranquilo-dice ella acariciando su cabeza- Vine a preguntarte ¿Qué haces aquí? Todavía no es tu tiempo

-Yo… Prefería que me mataran a que les hicieran algo a ellos-dice con dolor- Fue mi culpa el que…

-No-lo corta Lavina con firmeza y el señor fruncido, Hayato se sorprendió por esto-Tu no tienes la culpa de nada Hayato, es por eso que estoy aquí.

-Mamá…-dice el oji verde con sorpresa cuando la mujer le besó la frente y luego miró como su propio cuerpo comenzó a desaparecer- ¿¡Pero qué!?

-Debes volver, vivir tu vida hijo-dice Lavina con una sonrisa y lágrimas- Nos volveremos a encontrar cuando sea la hora correcta.

-¡MAMÁ!-grita Hayato y desaparece completamente.

-¡Mamá!-gritó incorporándose con brusquedad, pero apenas lo hizo un enorme dolor le recorrió el cuerpo- Hajj.

-Por fin despertaste niño-dice la voz grave de G- Tu madre te mandó de nuevo aunque, fue mala idea que lo hiciera tan impulsivamente. Creo que ahora sé de donde lo sacaste-dice el pelirrojo ayudando al peliplata a acostarse de nuevo.
En ese momento Hayato notó que estaba en una habitación de hospital, con el torso vendado.
A su lado efectivamente estaba G y a sus pies en la cama estaba Uri durmiendo, pero apenas noto que su dueño despertó se acercó a restregar un poco su mejilla en el.

-¿Que paso?-pregunta, lo último que recordaba era evitar que Belphegor fuera apuñalado.

-A penas hiciste esa locura, pude salir del anillo y sostenerte para luego llevarte con los soles para que te curaran-dice G- Tus compañeros y los demás se quedaron tomando "precauciones"-dice lo último con las comillas dando a entender al peliplata lo que en verdad podrían estar haciendo.

Mientras en otro lugar…..

-¡HAAAAAA!-fue el grito que soltó por millonesima vez Daniel.
Estaba en Kokuyo Land y cada uno de los chicos se estaba desquitando con él.
Los soles con ayuda de Verde y Byakuran (qie se entero de todo y mando su aporte)se ocupaban de que Daniel no muriera para que todos tuvieran su oportunidad de tortura.
Fue usado como saco de boxeo, convertido en alfiletero, congelado, carbonizado, asfixiado, atravesado por armas, electrocutado y a la vez que Mukuro entró en su mente y descubrió los tratos con Estraneo y de paso todo lo que Daniel planeaba hacerle a Hayato por lo que él y las demás nieblas le hicieron vivir todo eso a él mientras los demás lo destruyen físicamente.
Pero el que le dio el final definitivamente fue Belphegor ( a pedido de Tsuna y Gabriela) y allí les dio a entender a todos el porque le decían Prince the ripper.

Volviendo con las tormentas…

Luego de seguir hablando un poco más Hayato se quedó dormido para seguir recuperándose.
Mientras que G y Uri volvían a sus respectivos lugares.
Pasó un tiempo y la puerta de la habitación se abrió y Belphegor entró.
El rubio se acercó hasta la cama y se sentó en la silla que había al lado.
Se quedó mirando un rato el rostro pacífico del peliplata hasta que en un momento sacó una pequeña evilla de su bolsillo y se acomodó su flequillo de tal manera que sus ojos rojos se podían ver.

-Ya terminamos con ese tipo… No te volverá a molestar nunca más-susurra Bel.
En ese momento Hayato comienza a abrir sus ojos.

-Gracias-dice Hayato.

Bel se acercó y le dió un pequeño beso en la frente, haciendo que un ligero tono carmín se instalara en el rostro de Hayato.

-Ushishishi, que quede claro que me debes una cita pulpo-dice el rubio sonriendo.

-Veré friki de la realeza-dice Hayato con un poco de burla y el rubor en sus mejillas.
Ninguno necesitaba decir más, ya que entendían lo que el otro quería decir.

Luego de un tiempo los demás fueron a ver al peliplata.
Literalmente su habitación estaba hasta el techo de regalos de sus compañeros, jefe, familia, etc.
Gabriela había pasado unos días más con sus retoños hasta que tuvo que volver a Italia, pero prometió que los visitaría más a menudo.
Bianchi no se había despegado de Hayato en una semana entera, por razones desconocidas para todos, inclusive para los dos hermanos, Hayato ya no se enfermaba al ver a su hermana, por lo que ambos por fin podían pasar tiempo juntos.
Lo que sí, tuvieron que crear una cosina especial para ambos, ya que si Bianchi volvía cualquier comida venenosa... Hayato era el elemento literalmente picante y explosivo.
El día de la cita oficial de las dos tormentas las chicas estuvieron dándole cientos y cientos de consejos a Hayato.
Mientras que Belphegor volvía a sufrir otra charla con los demás Varia.
Pasaron los años y su relación evolucionó hasta que decidieron casarse luego de qué Hayato cumpliera los 20 años.
En todo ese tiempo Belphegor había respetado y esperado a Hayato, ya que con todo lo vivido anteriormente no podía ir y tomarlo así como así.
Por lo que la primera noche de su luna de miel…
Sería el momento…

-Mmm, Belphegor...-dice Hayato sintiendo los besos y pequeñas mordidas en su cuello.
Los dos estaban en la habitación de la casa (por no decir mansión) junto a un hermoso lago donde pasarían su luna de miel.

-Ushishishi, sigue así pulpito-dice Bel al separarse del cuello del peliplata para luego besar sus labios.
Lo único que llevaban puesto eran su ropa interior, ya que cuando emprendían el camino a la habitación se fueron quitando todo lo demás.
Luego de intercambiar algunos besos más, Bel comenzó a bajar por el pecho del peliplata hasta llegar a sus pesones.
Comenzó con tranqulidad a estimularlos, sin perderse de los gestos que hacía Hayato.

-Ha...B-bel...ahh-decía el peliplata cuando el rubio utilizó su lengua para jugar con los dos botones rosas, alternando la atención en ambos.
Luego de eso, Bel siguió bajando hasta detenerse en el elástico del boxer.

-Ss-sigue-dice Hayato dándole su aprobación.
Entonces el rubio sacó con lentitud tortuosa la molesta prenda para dejar al aire el miembro de Hayato que reclamaba atención.

-Haaa…-suspira el de orbes verdes al sentir esa parte de su anatomía libre.
Bel sonrió de costado y comenzó a masajearlo.

-Ushishi, adoro la cara que estas haciendo en este momento-dice Belphegor al ver el rostro rojo del peliplata a la vez de su mirada que reflejaba placer.
Si los gemidos que liberaba Hayato eran fuertes, estos aumentaron cuando Belphegor sin avisar metió el miembro del peliplata en su boca, comenzando a chuparlo y succionarlo.
Estuvieron un rato así hasta que Bel sintió como el miembro de Hayato palpitaba y justo cuando lo sacó de su boca…

-AHHHHH-grita Hayato cuando se vino.
Belphegor sonrió ante eso y dejó que el peliplata recuperara la respiración luego de semejante grito y procedió a buscar un pote de lubricante junto a unos condones, además de quitarse sus propios boxer.
Primero untó lubricante en sus dedos de la mano derecha y luego se colocó encima del peliplata.

-Necesito que te relajes…-dice Belphegor al oido de Hayato.

-Es-está bien...-responde él y luego siente como algo frío comienza a tantear su entrada hasta que un dedo comenzo a adentrarse en él.
Estaba por soltar un gemido de dolor cuando Belphegor lo beso para distraerlo y luego de un rato meter un segundo dedo para comenzar a moverlos en forma de tijeras.
Siempre distrayendo a Hayato para que no sintiera dolor.
Luego de un rato metió un tercer dedo con el que comenzo a simular embestidas.

-Haaaa Belll...ahaaahaha...-gemía Hayato cuando el dolor se fue y solo buscaba más contacto con los dedos del rubio.
Cuando Bel creyó que estaba listo, retiró sus dedos y procedió a colocarse el condón, además de untarse más lubricante sobre este para no dañar a Hayato.

-Abrázame y descárgate en mi cuerpo si es necesario-dice el rubio, entoncea Hayato hace lo pedido y es allí cuando siente como algo más grande que los dedos de Bel de habría paso dentro de suyo.

-Agggrrrr-se queja Hayato ante el dolor y rasguña la espalda de Bel.
Mientras que el rubio iba lo más lento que podía para que el peliplata se acostumbrara.
Paso unos momentos cuando Bel logró entrar completamente y se quedó quieto para que Hayato lograra acostumbrarse a la intromisión.

-Ya-dice Hayato luego de un rato.

Entonces Bel comenzó a dar las primeras embestidas de forma lenta, pero conforme los gemidos de Hayato aumentaban en volumen, el mismo comenzó a perder el autocontrol que tenía.
Por lo que aumentó el ritmo de las embestidas causando que Hayato comenzara a gritar de placer ya que el rubio también habia comenzado a masturbarlo con una de sus manos.

-¡HAAA BELPHEGOR ALLÍ! ¡SIGUE! - gritó Hayato cuando Bel alcanzó a golpear su próstata.
El rubio ante ese grito comenzó a aumentar el ritmo golpeando ese punto.

-Grrrr, tan estrecho-dice Belphegor cuando, despues de unos minutos, las paredes de Hayato comensaban a contraerse.

-¡BELPHEGOR!-gritó extaciado Hayato y se vino en los vientres de ambos.
Eso fue un enorme combo para Bel.
Primero el grito, luego la forma en que las paredes lo apretaron cuando Hayato se vino y para sumarle estaba la vista que el peliplata le dió.
Su cuerpo suduroso, el enorme sonrojo en su rostro junto a sus ojos verdes brillando y esa hermosa sonrisa hicieron que él se viniera también.

Luego de terminar de soltar su semilla, salió con cuidado del peliplata y retiró el condón para luego atarlo y tirarlo.

-E-estuv-o…-dice Hayato con la respiración todavía un poco agitada cuando Bel se recostó junto a él y los tapó con la sabana.

-Lo sé…-dice Bel y abraza al peliplata-Es hora de dormir- luego de decir eso besa los labios de su esposo y al separarsr ambos se acomodan para dormir.

Luego de esa noche, Belphegor se dedicó a borrar todo rastro físico que Daniel pudiera haber dejado en Hayato.
Ayudándole a borrar esa parte de su tormentoso pasado y trayéndole la calma en su presente.

En palabras de Hayato esto fue:

"La tempestad en mi memoria"

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Vada: Y Asi termina-dice con una sonrisa.

Fran: Fue divertido participar de la tortura-dice el peliverde con una sonrisa sadica.
Influencias de la piña y Varia.

Vada: Saben.....esta historia nacio de tres cosas-dice y se prepara para enumerar con su mano- La primera era que no me habia quedado muy conforme con el de los anillos.
La segunda fue que ese dia habia leido la Crepy de Sally Wiliams y los que la conocen saben de que hablo.
Y la tercera fue que vi una imagen de Hayato vestido de maid.
Todo eso conbinado hizo que creara esta historia y de paso....si ustedes sufrieron con los caps...imaginence JessicaLiriano que la deje con el corazón en la boca😂😂😂.

Fran: Asique... Este finc se terminó, los vere en las otras ideas locas de Vada.

Vada y Fran: Adios

🐸😈😘