Corriendo por los pasillos de piedra un caballero llevaba una canasta llena de cosas médicas, tanto los pasillos como los pabellones estaban vacíos, solo este soldado se movía por el lugar, los demás estaban atendiendo las complicaciones que se llevaban en el exterior, el día estaba gris y sin casi luz del sol, tanto la iluminación como el ambiente frío denotaban que la esperanza estaba colgando de casi nada, cómo si un trapecista se tambaleara en una cuerda de cinco hilos delgados… y en este caso así era el caso, no habían casi posibilidades de sobrevivir, y menos para cierto erizo que estaba sufriendo, agonizando continuamente… más adelante el caballero abrió la puerta de cobre, entró a una habitación que tenía muy poca iluminación, solamente estaba alumbrada por las candelas que daban un brillo apagado, de color ámbar brillante, hipnotizando a cualquiera que viera eso; este mismo soldado entregó la canasta mientras una sirvienta recogía los implementos médicos, como toallas limpias, sueros, alcohol, anestesia y diferentes tipos de bisturí que estaban guardados con cuidado, ella dejó eso en una mesa aparte y comenzó a recoger cosas de otra mesa, entre ellas toallas manchadas de sangre seca y putrefacta, gasas que tenían coágulos completos de sangre, muchos bisturís que ya estaban contaminados, estás cosas las colocaba en una caja roja, selló esa caja y la entregó al soldado que se la llevó, así ella volvió a la camilla y colocó el suero reemplazando la bolsa vacía y finalmente colocó una toalla húmeda en la cabeza del enfermo el cual era Silver, su color de espinas y pelaje estaba tornándose naranja, casi marrón, parecía óxido, este tenía la herida de su brazo completamente oscura, apestando a putrefacción, la calentura y deshidratación solo causaban más problemas en su cuerpo y el dolor de huesos era tan fuerte que solo respirar le dolía…

-¿Está mejorando?- preguntó otra enfermera que entró por la misma puerta que salió el soldado.

-No… sus signos vitales siguen estables, pero su estado físico empeora, parece que sus fibras musculares están siendo desintegradas poco a poco- expresó la otra enfermera con preocupación.

-¿Y que hay de su herida?-.

-La herida se extendió y está apestando más, pareciera que está consumiendo a Silver…- retirando algo de tejido ellas notaron como el tejido se comenzó a mover un poco, cómo si fuera un gusano, ese pedazo de tejido fue sumergido en una solución alcalina que terminó eliminando el tejido.

-Eso fue asqueroso…- dijo la otra enfermera.

-Lo sé, no sé cuánto tiempo más resista, necesitamos las Sol Emeralds mínimo para estabilizar a Silver-.

¿Cómo era posible que él llegara a ese estado tan lamentable? Estaba bien hacía unos días, dos semanas y dos días sufriendo de esa manera tan horrible y casi se sentía muerto, hasta su pulso bajaba considerablemente solo por esa situación, en cualquier momento parecía que podría morir… volvamos dos semanas y tres días, tanto Blaze y Silver habían llegado al Reino de Soleana, uno de los soldados había puesto al tanto a Blaze de lo ocurrido, cómo se había dado la situación tan alarmante en el planeta, si no fuera poco le advirtieron que el ataque había causado tantos estragos que un 50% del ejército de su reino había caído a la primera hora de la pelea y solo llevaban dos días, dos malditos días y la situación estaba más allá de lo que podían hacer, es más, si no fuera porque se ordenó una evacuación completa directo al castillo todos habrían muerto más rápido, en fin, ellos dos se habían sorprendido por eso y tanto Blaze como Silver lo más que pudieron hacer con esa información fue procesarla, estaba claro que el ataque estuvo relacionado con las máquinas extrañas que se encontraban en la niebla, no pensaban que hubiera sido un ataque normal, menos de Nega, que su tecnología era muy arcaica aún para su momento a comparación de la tecnología de Eggman, con todo eso ellos se prepararían para ir directo a la pelea el día siguiente, por ese día solo podrían reponer energías y descansar…

-Entonces… tendremos que buscar alguna solución para esto… ¿Verdad?- preguntó Silver a Blaze.

-Si, mi gente no puede quedarse así y morir sin más, debemos evitar que esta invasión sea neutralizada- respondió la gata lila.

-¿Y que vamos a hacer mañana con tal de terminar esto?-.

-No lo sé… déjame pensar una estrategia, mañana si podríamos responder esa pregunta-.

-De acuerdo, por el momento creo que sería bueno reorganizar a las tropas ¿No crees?-.

-Si, buena idea, tal vez estén tan dispersados que parecen pocos a comparación del ataque- respondió Blaze mientras se levantó de la silla, Silver hizo lo mismo y ambos solo se miraron con decisión.

-¿Y si enviamos a la Legión 501 al Sur para mantener a ralla este problema? Son los mejores a nuestro servicio- dijo el soldado que les explicó toda la situación.

-Si, sería buena idea, ellos están más que equipados para esta labor- respondió Blaze.

-Voy a avisarles, mientras eso sucede lo mejor sería descansar- dijo el soldado.

-Entonces hasta mañana, lo mejor será descansar con tal de tener energías para organizar todo y hacer retroceder al enemigo-.

-Perfecto, hasta luego Princesa, hasta luego Silver- exclamó el soldado que había informado de todo retirándose de la habitación.

-Bueno, nos vemos Silver ve a descansar, mañana necesito que estés a las 9:00 AM aquí- respondió Blaze

-Está bien Blaze, nos vemos mañana y gracias por dejarme en este castillo- respondió el albino, ellos caminaron en dirección contraria con tal de descansar aunque el mismo viajero del futuro caminaba un poco difícil.

Al día siguiente, con la poca luz del sol de parte del Este, Blaze se despertó abriendo sus párpados, con sus ojos miró por la ventana y se levantó de la cama, ella se fué a bañar y tras eso se vistió con su traje normal, revisó la hora y notó que eran las 7:23 AM, era temprano aún, pero debía estar organizando todo lo más pronto posible, al salir de la habitación notó como un soldado estaba corriendo por el largo pasillo de piedra hacia su dirección, ella lo miró y se acercó a él, tras estar cerca de ella él se detuvo y comenzó a respirar de manera agitada y desesperada, tenía mucha fatiga por haber corrido tanto en tan poco tiempo…

-¿Qué ocurre? ¿Por qué estás así?- preguntó Blaze Al soldado.

-Informes urgentes su alteza… cayó la muralla del Sur y el ejército de la Legión 501 no se ha aparecido, pero se han reportado, están vivos…- dijo el soldado exhausto y sin aliento.

-Hay no… manden la noticia al castillo, tendré que ir directamente a buscarlos, buscaré a Silver ¡Rápido!-.

-¡Si señora!- dijo el soldado corriendo de nuevo cansado.

Inmediatamente Blaze se fué a máxima velocidad de ese lugar llegando a la habitación de Silver, tocó la puerta desesperada mientras escuchaba a Silver caminar y abrir la puerta, al abrirla el albino se quedó sorprendido y solo la miró con desconcierto a sus ojos…

-Blaze ¿Pasa algo? ¿Por qué estás así de preocupada?- preguntó Silver al verla así.

-La Legión 501 fue derrotada, necesitamos ir a rescatarlos antes de que mueran, además de que la muralla del Sur está caída y debemos movilizar la legión a ese lugar como refuerzos- respondió Blaze con preocupación.

-¡Pero dijiste que eran la mejor legión de tu ejército!- exclamó asustado Silver.

-Lo sé, pero nunca dije que fueran a volver con esta situación, necesitamos rescatarlos, son lo mejor que tenemos ahora mismo, por favor ¡Ayúdame, mi gente los necesita vivos!- dijo Blaze más preocupada, la situación era tan alta que su estoicismo estaba fuera de juego.

-…Bueno, te iré a ayudar, necesitamos resistir esta batalla lo más que se pueda, vamos a ganar, lo prometo- respondió Silver con tranquilidad.

-Entonces vamos ya… Silver ¿Que es eso?- señaló Blaze mirando la herida de Silver que tuvo ayer en su brazo, ella notó que estaba teniendo una sustancia viscosa verde musgo, era poco, pero extraño.

-¿Esto? No es nada, creo que solo fué parte de una infección, no te preocupes…- respondió Silver calmado.

-¿Seguro? Si quieres puedo llevarte a la enfermería…-.

-No, tranquila, vamos a rescatar a los soldados ¡Eso es la prioridad!- respondió Silver con terquedad.

Volviendo al presente la máquina que detectaba los signos vitales de Silver comenzó a sonar de manera muy acelerada, esto significaba que la presión y los pulsos cardíacos del albino aumentaron con mucha velocidad, eso era más preocupante que esperanzador, normalmente ocurre cuando el cuerpo está en una situación de vida o muerte, las enfermeras corrieron a colocar más sueros y algunas inyecciones con tal de mantener estable la vitalidad de él, su trabajo no era fácil, para nada fácil…

-Llevamos casi tres veces haciendo esto, y solo en dos horas… está muy grave, solo está vivo por milagro…- dijo una de ellas.

-Tú sabes lo que puede pasar si muere, la princesa nos podría exiliar a las dos…-.

-¿Por qué ella insiste tanto en mantenerlo vivo? Ni siquiera es de este lugar y nunca lo había visto…-.

-Yo escuché que ella siente que ambos sienten que se conocen desde antes, pero no saben porqué, uno de los guardias dijo que parecía que habían luchado desde hace tiempo juntos, pero no sé si sea cierto-.

-¿Y como sabes todo eso?-.

-Es que escucho las conversaciones de los soldados y princesa cuando hablan de tácticas militares, por ahí salió el tema…- acomodando las toallas limpias ellas notaron que poco a poco se estabilizaba, eso las tranquilizó.

-Eso me asustó mucho…-.

-Lo sé, por favor, tráeme una taza de café, estoy exhausta…-.

-Yo también, ahorita vuelvo- respondió la enfermera caminando rápido hacia la cocina.

Volviendo al pasado tanto Silver como Blaze caminaban por el bosque lleno de niebla y humedad con cuidado, la niebla era la misma que contenía a esas criaturas o máquinas extrañas que estaban invadiendo la otra dimensión pero la humedad era producto del bosque lluvioso en el que se encontraban, ellos dos miraban todo el lugar atentos a cualquier movimiento que fuera amenazante o alguna luz que no fuera la del sol que podía traspasar esa condensación nubosa pero sin tanta potencia, el silencio junto a la calma que se sentía en el ambiente no era algo que fuera muy agradable, causaban el efecto contrario al de un paisaje que debería reconfortar, según varios libros cuando un ambiente está calmado y tranquilo es porque hay una amenaza cerca, algo que puede ser una amenaza mayor, algo que no es de ese hábitat pero que al mismo tiempo es aterrador para el ecosistema… entre tanto movimiento y poca iluminación Silver pisó una rama por accidente haciendo un sonido crujiente de madera podrida, eso causó que Blaze se colocara en cuatro patas las cuales se prendieron en fuego junto con su pelo erizado y haciendo un gruñido de gato enojado, sus instintos felinos se activaron por ese sonido y el ambiente denso, al ver eso el albino solo se sorprendió y quedó sin palabras, no esperaba esa reacción de parte de su amiga…

-Silver, te dije que hicieras silencio- exclamó Blaze con algo de molestia y en voz baja, recomponiendo su postura bípeda.

-Lo siento, es difícil ver aquí con tan poca luz- respondió Silver algo apenado en voz baja.

-Deberías intentar retirar la niebla con tus poderes-.

-Eso intenté, pero cada vez que lo intento su peso aumenta considerablemente-.

-¿A qué te refieres?-.

-Bueno, si intento removerla se vuelve inamovible, y si intento levantarla se vuelve inmensamente pesada, más que una gran cantidad de automóviles-.

-¿Entonces, quieres decir que reacciona neutralizando a tus poderes?-.

-Si, eso ocurre…-.

Entonces siguiendo su camino ellos notaron como una espada rota se encontraba en el suelo, Blaze la observó y recogió, al instante notó el grabado de su escudo, claramente era de la legión que ella envió a explorar, así caminaron en dirección contraria de dónde había estado apuntando el arma, tras seguir caminando notaron una armadura rota y fragmentada en muchos pedazos por el suelo, continuando lograron ver un humo rojizo que olía a hierro y varias armaduras más que estaban así, solo que esta vez parecía que se evaporaban, del metal de las armaduras salía un humo rojizo y con un olor a hierro horrible, ella levantó uno de los pedazos y logró notar que lo que se evaporaba no era el metal, que claramente seguía intacto, lo que se evaporaba era sangre, esto solo la aterró más y miró a Silver quien tenía su herida recién tratada soltando humo de igual forma junto al albino estupefacto…

-Silver… ¿Qué está pasando con tu herida?-.

El albino se quedó sorprendido al mirar su herida, no había notado eso hasta ahora, es más, ni siquiera dolía, solo se veía el humo rojizo como una fina capa que se levantaba hacia el cielo, parecido a una bengala solo que sin el brillo de la misma, era opaco y sin toques de calor, era neutro en cada uno de los sentidos excepto en el olor tan putrefacto que salía de el hierro en el aire que era nauseabundo, no solo de la herida, de las armaduras que había en el bosque…

-No lo sé, pero no duele tanto como parece…- respondió más impactado solo oliendo el humo rojizo saliendo de su cuerpo como una fuga de gas.

-Lo mejor será apresurarnos e irnos de aquí-.

-Estoy de acuerdo con eso-.

Inmediatamente corrieron más adentro de la niebla y solo pudieron notar como aparecían más y más armaduras en el suelo soltando más de ese vapor, con cada segundo y minuto que pasaba Blaze se asustaba más y más, esas armaduras en el suelo junto a la nula respuesta que daba el silencio del bosque solo podrían significar una cosa, estaban muertos, todos ellos por culpa de la niebla y la decisión de Blaze…

-Silver… están muertos, todos están muertos…- dijo Blaze con su mirada en el suelo mientras se arrodillaba, quedando con la mirada perdida, Silver la miró y se arrodilló, colocó su mano en el hombro de la felina.

-¿Quieres decir que todo el equipo murió?- preguntó con algo de incredulidad.

-¿Es qué acaso no lo ves? No hay nadie aquí, y parece que todos se esfumaron…- respondió mirando el humo rojo.

-¿Y quién dice que no hay nadie vivo? Por todos los cielos Blaze, no puedes pensar así en estos momentos ¡Además de que nosotros estamos vivos es necesario que tú no pienses de esa manera!- respondió más incrédulo y con algo de molestia.

-¡Esos soldados murieron por Mí culpa! ¿Qué más quieres que yo piense?-.

-Si murieron entonces murieron, pero con honor y lealtad tanto a ti como el resto de personas que están esperando en el castillo por una noticia buena, por una esperanza que los mantenga luchando hasta el último momento-.

Esas palabras dejaron a Blaze callada, sin una palabra que decir, entre más pensaba en eso solo podía pensar en el gran valor y la enorme lealtad de los soldados, si ella se dejaba vencer por eso, ¿Qué clase de gobernante sería ella? ¿Cómo podría mirar a sus soldados una vez que les dé órdenes si ella no tiene el valor de enfrentarlo con valentía? Entre todos esos pensamientos ella miró a Silver y cerró los ojos, sonrió levemente y se levantó.

-Tienes razón Silver, el sacrificio de ellos no puede ser desperdiciado, vamos, debemos seguir buscando-.

-Entendido su alteza- respondió Silver mientras se levantaba y caminaron más en el bosque…

Tras tanto tiempo de estar controlando a Silver y sus heridas la puerta sonó, alguien estaba llamando, una de las enfermeras abrió y para su sorpresa era Blaze la que estaba detrás, ella la miró con sorpresa y se arrodilló por respeto, aunque esto no era necesario para la felina en un momento tan tenso como ese.

-Princesa, no sabíamos que vendría- dijo la enfermera.

-No tienes que tener formalidades, no es necesario, tranquila, más bien dime cómo está Silver- dijo ella con preocupación levantando a la enfermera del suelo.

-Silver… él no está bien, está estable, pero nosotras estamos muy agotadas, cada vez es más difícil controlarlo…- dijo ella algo exhausta, sus ojeras eran notables mientras tenía algunas heridas.

-¿Ha pasado algo más que su salud?-.

-Si, entre tantos tratamientos él se ha despertado fuera de si, nos ha atacado y golpeado con sus poderes y algunos muebles, la última vez casi destruye la máquina de aire, en serio es muy difícil…-.

-No puede ser… ¿Ni siquiera los sedantes ayudan?-.

-No, es inmune, tiene una gran cantidad de energía y su metabolismo es absurdamente acelerado…-.

-¿Puedo verlo? Por favor, necesito verlo…-.

-Está bien, adelante princesa…- respondió ella con cansancio.

Al estar frente a Silver la felina no pudo hacer más que mirar con una profunda tristeza al erizo, el color blanco y su piel joven estaban muy demacradas, el pelaje era un tono más grisáceo y su piel estaba arrugada y seca, a pesar de intentar no pensar en la culpa de haberlo llevado a ese bosque ella siempre imaginaba que era culpa de ella, solo culpa de ella y nada más… y aún cuando no ha llegado a las manos de la muerte estaba segura que si él dejaba de respirar ella se lo culparía por el resto de la vida, solo esperaba que tanto G-Merl cómo los dos Sonic la perdonaran… tras mirarlo ella cerró su mano con fuerza, subió la mirada y caminó hacia la salida, se despidió de las enfermeras y de Silver y cerró la puerta con suavidad mientras miraba al pasillo con decisión…

-Yo… prometo salvarte Silver…- dijo antes de desaparecer en un parpadeo del lugar, dejando el pasillo en total silencio…

Tras una batalla intensa en el bosque, destruyendo tanto las máquinas como los árboles los dos héroes miraron al horizonte con cansancio, su cansancio era producto de la gran cantidad de enemigos que enfrentaron, entre todo eso ella miró a Silver y le sonrió, el erizo hizo el mismo gesto, a pesar de todo lograron encontrar unos diez de los soldados que habían enviado al bosque y entre tanta pelea lograron enviar lejos, a unos metros la niebla que solo se quedaba sin moverse, al final de todo eso, cuando la niebla se disipó Silver solo gritó de dolor, nunca antes sintió un dolor así que fué capaz de casi desmayar al albino, se agarró su brazo herido con fuerza y no dejó de apretar con fuerza, sentía una inflamación y un golpe demasiado fuerte en su extremidad, Blaze al ver eso se preocupó y con un gran susto intentó ayudar a Silver, pero fue en vano, Silver finalmente abrió la herida que había estado cauterizada con su propia mano, el esfuerzo fue tan grande que su mano se sentía débil, muy débil, su herida comenzó a sangrar y soltar un líquido negro que olía horrible, ella miró eso y con mucho miedo tocó la frente de su amigo con su mano, él tenía fiebre, mucha fiebre y su pulso era acelerado, muy acelerado… tras llevarlo al castillo ella miró a los doctores que solo dijeron con mucha seriedad "Es algo nuevo, posiblemente no sobreviva, los antibióticos no sirven y las medicinas tradicionales tampoco funcionan", la desesperanza la invadió y la sobrecargó de miedo y angustia, mandó que lo enviaran a un cuarto controlado mientras la herida pequeña solo se miraba al rojo vivo y sin ningún indicio de cicatrización…

Ahora mismo en el presente, la situación había salido mejor en términos de combate, cada máquina que caía era utilizada en contra de la niebla, los soldados estaban mejor equipados y las personas civiles estaban resguardadas, el territorio había sido recuperado en una buena parte pero las Esmeraldas del Sol no daban indicios de presencia, tras eso la princesa miró a todos sus soldados mientras ella portaba una armadura morada con tonos dorados y plateados, estaba discursando antes de una batalla, una de las tantas más que tendrían con tal de salvar su reino, ellos no se detendrían jamás…

-Soldados, esta batalla no es por mi, es por ustedes y sus familias, las personas que desean un futuro mejor, no permitamos que este enemigo nos venza, demos todo por el bien mayor de nuestro futuro- dijo Blaze con decisión a todos, acompañada de gritos de guerra, las puertas se abrieron e inmediatamente todos salieron a la batalla con sus fuerzas y motivaciones renovadas, el fin, no sería hoy…

//Muy bien, este capítulo se ha tardado mucho y la verdad lo siento, han pasado cosas y no podía actualizar o escribir, muchas gracias lectores por todo, en fin, aunque parezca extraño esto de la niebla y demás lo explicaré más adelante, muchas gracias a todos y nos vemos, adiós ^^//.