..imagenes creditos a google jejeje 

Y al autor- 

(...)

Después de la discusión Matsuda llegó a mi habitación

-¿estas? Pregunto desde el otro lado de la puerta, como su hijo el entro rodando en la silla - Yo lo mire..-¿ Que quieres? Le pregunte sin mirarlo

-yo lo siento, la verdad no pensé que quisieras tanto así al pequeño.

-ya no es un pequeño, es un joven, y si.. Lo quiero mucho, es como el hermano que no tuve.. Aun recuerdo a mi hermana, jugar con ella, eramos siempre unidas y luego murio- la asesinaron-, mientras él estaba conmigo le pague las clases de violín y ambos tocábamos yo en el piano y él en violín, verlo crecer.. Me hizo darme cuenta que siempre estuve sola. Él lleno ese vacío, después.. De lo de Patrick... me ayudo.. Me distraía... Es un joven alegre, hubiera querido haber pasado sus años de niñez juntos, Criarnos juntos juntos mi hermana.. El hubiera sido muy amigo de ella.- Creó que tiene unos años menos que ella pero  yo lo miró y me siento feliz, yo estoy sola, sola.

Él se acerco y me beso suavemente en la frente.. desde su rechazó la vez pasada no me volvió a besar o acariciar, no había mostrado interés en mi solamente me tomaba de la mano y ya-
-lo siento por mis palabras.- Cuando nós establezcamos en california.. Dejare que él se vaya tranquilo. Dijo nervioso

- .. Le diré que cuando te mejores lo haga, tranquilo.— le dije besándolo  con cariño y Matsuda- negó

-no, mejor ahora porque si camino cuando él se vaya yo soy capaz de perseguirlo— dijo  riéndose, yo me sente en sus piernas y pase mis manos por su cuello.

- te mejorarás pronto- lo se. Dije consolandolo, basándonos  con delicadeza sus manos sostenían  mi cintura  y acariciaba cada parte de mi cuerpo  sin desnudarme.

Había  pasado tanto tiempo que nadie me tocaba que había  olvidado  como era que se sentía  ser amada otra vez... aunque nunca lo fui, eso era lo que yo creía...

Al desembarcar tuvimos que dar un largo trayecto hacia california, el calor era muy parecido al de España solo que un poco más insoportable para mi, mientras que mis dos compañeros estaban muy comodos ya que les recordaba el viejo Tokio en verano.

Al llegar al suburbio vi que la casa era más pequeña a como me la imaginaba-
-solo son 4 habitaciones?  Preguntó  Keito.

Sí- al parecer dije mirando a mi alrededor, había que limpiarla por completo-
-¿Era una casa de verano.. No? Preguntó keito mirando las cosas llenas de polvo

. -si.. Había olvidado que este lugar era asi de pequeño, en mis recuerdos era mas grande .. por un momento sentí una punzada en mi corazón- miré los retratos de la familia completa..

-¿son ustedes? Pregunto keito sonriendo..

Yo fui a ver las fotos de cerca, todas gastadas y manchadas por la humedad . 

—si.. Somos... . Eramos. .— Dije al vernos todos reunidos en la playa.. Mamá, mi hermana.. 

—habia olvidado su rostro.. En Corea no teníamos estas fotografías, y en España tampoco.. Mi padre las escondió o las quemó..—Dije sonriendo con las lágrimas en los ojos—yo..—
-la puedo dibujar si quieres. Más grande.. Más colorida.. Ya lo veras— dijo el guiñendome el ojo yo sonreí y me limpié las mejillas

. Al desempacar todo, nos toco limpiarlo, no teníamos ninguna dama de servicio, solo mi padre la había mandado a limpiar para colocar algunas cosas- pero parecia que no lo habían hecho bien, teníamos que arreglarlo todo entre nosotros, y era bastante trabajó- ..
Los días pasaban y poco a poco nós acostumbramos.. Tenía que dividir el pequeño despacho de mi padre entre matsuda y yo.. Ambos teníamos dos escritorios, yo hacia las cuentas de papá y él sus cuentas, bueno el ayudaba en parte con las mías, además mi madre tenia un pequeño huerto que no habia sido tocado en años, en mis tiempos libres lo empecé a limpiar-tomates y cebollas-

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Había una universidad cerca de administración donde me anoté para aprender un poco más y no enloquecer a Matsuda pidiéndole explicaciones mientras que Keito empezó a buscar trabajo en pequeños estudios en la ciudad, y lo contraron en la escuela primaria para que enseñará dibujo..

Poco a poco nós acostumbramos a la rutina, Matsuda ya empezaba a andar con ayuda de unas muletas, y Keito sabia que tenía que irse.. Su padre había dicho si empezaba a caminar no lo iba a dejar ir.. Por lo que su despedida era bastante dolorosa, para ambos-
-estare siempre escribiéndote.. me abrazó con fuerzas, yo no lo queria soltar

Su padre lo vio con desdén.

. -siempre te sales con la tuya.— Dijo de mala gana..-.

—se parece a tí.— Dle susurre  mirándolo a Matsuda y me sonrio, Keito se acercó  a mi y me tomo la mano, —keito...

.. -te dejo al viejo.—. Dijo riéndose.

-mi tonto..eres apenas un niño para irte solo- te cuidas. —Dije besando su mejilla

- lo hare-

Asi como él se fue yo lo seguía detras corriendo despidiendome, era solo un niño tonto- al girarme vi a Matsuda limpiarse una lágrima, y al verme se regreso a encerrarse en el despacho-

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Ahora sin Keito, viviamos solos, era extraño estar sola con un hombre- jamás lo habia hecho con un hombre que no sea mi padre- siempre había alguien a nuestro alrededor, pero no habia nadie- solo mi otro compañero a solo dos puertas de distancia.

En la noche busque un vestido de dormir, delicado, de encaje me mire en el espejo- ya no era la misma muchacha, era una version adulta de mi y se notaba en mi rostro, peine mi cabello mas rojizo y lo coloque a un lado. - ¿era el momento? Me pregunte y decidida entre al despacho y mire a Matsuda bajo una lampara de luz.

-¿estas despierto? Pregunte, lo vi leyendo,

-si pasa.. —Dijo el sonrojado añ verme escasa de ropa yo  me senté encima del escritorio a sólo un metro de distancia de él -¿ Estás bien matsuda?— El me miro absorto  en  mi cuerpo y en como  la pequeña fuente de luz nos iluminaba. 

—han pasado tantos años y no me dices mi nombre—.. Kuro.—. Dijo sonriendo

Yo me sonroje.. -"Kuro.." es algo raro, no decía  su nombre y estaba pensando en acostarme con él. 

Él me tomo de  mi mano — ¿cuantos años han pasado? Deberias de tenerme esa confianza-

.-ya varios..-respondi con la respiración  mas agitada y él  se acercó y quito mi mechón del rostro.. 

—Eras tan pequeña en ese entonces, siento que cometí un error contigo pagar.. por sexo y tu Y tan buena que has sido siempre.. Conmigo y con el tonto de mi hijo—. Dijo el..

-kuro.. No digas eso, tu fuiste la unica persona que me apoyó y cuidó en ese entonces, el error lo cometí  yo... —. Lo tome de la mano y la bese y luego me acerqué  mas a él. 

-aun no estoy completamente recuperado.. Me da.. Vergüenza.. —Dijo apartándose a un lado.

. —no me importa..— Dije mientras me acercaba y me montaba en sus piernas, el acarició mi rostro con delicadeza bajando hacia mi hombro dejando caer el tirante del vestido. 

 - siempre me ha parecido que eres tan suave.. igual a una flor de loto- dijo sonriendome-

Estaba sonrojada y lo bese con delicadeza- vamos a la habitación- le dije en un hilo de voz excitada. 

-si sabia que este momento pasaría hubiera echado al mocoso desde hacía más tiempo.— Yo me rei del comentario y lo ayude a llegar a la habitación, alli en su cama nos empezamos a besar, reconocia su olor a cigarrillo, su loción de afeitar. 

Habia pasado tanto tiempo en que me entregaba a alguien, deje caer mi vestido quedando sin ropa, él me miro sorprendido y poco a poco él me beso suavemente,descubriendo más mi cuerpo.

Habian pasado años que habia quedado marcada, Esas marcas que había dejado Patrick.. Aun lo recordaba recordaba sus músculos, su cabello, la forma torpe que me acariciaba mientras que Kuro.. Era un hombre normal, no tenía los abdominales marcados como Patrick ni los brazos tan tornados, pero la forma dulce en la cual me trataba, era algo que no podia comprarlo con otra persona, haciendo que un acto  que me pareció  una vez doloroso ... fuera agradable.

Yo pensaba siempre que los japoneses me harían  sufrir, pero no.. en cambió  yo  podia lastimar a este...

Yo extrañaba a Patrick, Pero no podía hacerle eso a Kuro, no podia depender de un recuerdo que ya era feliz al lado de otra.