~ 𝒈𝒆𝒕𝒕𝒊𝒏𝒈 𝑺𝒐𝒑𝒉𝒊𝒆 𝒃𝒂𝒄𝒌 ~
[04]

Para la mala suerte de Aggie y Yelena, tenían que dormir en el mismo cuarto con las otras chicas que se habían burlado de ellas y para mejorar las cosas, las habían encerrado.

- Aggie, encontraremos a Sophie - aseguró Yelena pensando en la manera para ayudar a su amiga

Agatha corrió hacia el gran ventanal y abrió las puertas del balcón mientras veía la gran caída.

- ¡No! - exclamó al ver el plan de Agatha - Si caes no va a haber nada allá abajo que te salve - mencionó preocupada

- No tienes que venir conmigo - respondió Aggie preparándose - pero voy a encontrar a Sophie - aseguró con confianza

Yelena suspiró y se puso en marcha junto a su nueva amiga. No podía dejar que se fuera sola, si algo le pasaba jamás se perdonaría.

- Con cuidado - dijo la pelirroja cuando vió que Aggie resbalaba

Ambas siguieron caminando hasta que un cupido se interpuso en su camino. Se veía tierno al principio.

- Los estudiantes no pueden estar en las cornisas - mencionó mientras sacaba una flecha y la colocaba en su arco al mismo tiempo que crecía en una horrorosa criatura - ¡prepárense para su castigo!

- ¡Corre! - gritó Yelena empujando a Aggie

La morena saltó atravesando una ventana, mientras ambas entraban a una gran librería.

- Y creía que Gavaldon era malo - dijo Aggie regulado su respiración

- Ese cupido no tenía nada de puntería - mencionó Yelena haciendo que Aggie la mirara mal - lo siento - se disculpó sonriendo un poco

- Princesa, ¿que era tan importante para caminar hasta acá? - ambas chicas se agacharon escondiéndose al escuchar las voces de las decanas de ambas escuelas

- Son las lectoras - Yelena miró a Agatha con preocupación al escuchar que se referían a su amiga - y su insistencia en que no deben estar donde están, y si, algo se siente raro - dijo la profesora Dovey

- lo único que me parece raro es la decisión del rector de haberlas traído en un principio - respondió Lady Lesso

- ¿y si cometió un error? - sugirió con temor - ¿y si las puso en las escuelas equivocadas y pasa algo horrible? el nunca lo va a admitir. Nos va a culpar a nosotras y sabes bien lo que pasaría - ambas chicas de miraban con preocupación

- No fue un error - negó Lady Lesso haciendo bufar a Dovey - Creí que estarías feliz. Me volvió a tocar una mediocre más "Sophie de Gavaldon"

- No de a que te refieres - respondió la profesora Dovey

- Por favor - dijo Lady Lesso con ironía - el mal no ha ganado en mas de dos mil años - respondió cansada

- Pero un par de veces han estado cerca

- ¡Estar cerca no cuenta! - ambas siguieron discutiendo hasta que Lady Lesso desapareció del lugar mientras la profesora Dovey la seguía

- Fue un error - murmuró Aggie

Yelena iba a hablar pero un líquido rojo comenzó a pasar por los suelos con un aire volando dentro del lugar. Un cuerpo se formó de aquel líquido y comenzó a hablar.

- No te le acerques a Sophie, pequeña bruja - amenazó - tiene que cumplir su destino y ahora ella es mía - habló mientras el líquido explotaba, esparciéndose por el lugar

- Tenemos que decirle a Sophie - dijo Agatha con preocupación

Ambas corrieron hasta la torre central buscando señales de la rubia hasta que las puertas de la escuela del mal se abrieron, dejando divisar la figura del rector.

Un cuchillo cayó justo frente a ellas asustándolas mientras gritos y peleas se escuchaban sobre ellas.

- ¡Sophie! - gritó Agatha al reconocer a us amiga

- ¡Aggie! - gritó la rubia corriendo hacia abajo - Aggie - llamó cuando llegó con ellas - ¿quién es ella? - preguntó seca al ver a la pelirroja

- Oh, soy Yelena Hood - saludó ella estirando la mano

- Es mi amiga - respondió Aggie. Sophie miró a la pelirroja y decidió ignorar su presencia, cosa que la molesto - Vámonos - dijo mientras tomaba la mano de la rubia - es peligroso - mencionó mientras caminaba hacia la torre - una cosa te está buscando, nosotras la vimos - dijo con preocupación mientras se paraba al borde del puente - terminemos con esto - dió un paso al frente

- ¡Aggie no! ¡No vale la pena!

- ¡No brinques! - gritaron ambas chicas con preocupación, pero un escalón invisible se formó rodeado por humo

Las tres chicas subieron las escaleras intentando encontrar alguna manera para entrar, aunque la puerta se abrió sola. Las tres entraron y se dieron cuenta de una enorme pluma.

"¿Estarían preparadas para lo que les esperaba ahí en las sombras? Agatha llamó en la oscuridad... pero no hubo ninguna respuesta. Sophie descubrió que los libreros cubrían las paredes llenos de historias de todos los rincones del mundo mientras que Yelena observaba un punto fijo en la habitación"

- Oye, te estamos oyendo narrar, desquiciada - dijo Aggie - Si quieres asustarnos no lo estás logrando - informó cansada

"Las chicas oyeron que algo rascaba en las sombras y avanzaron cautelosamente hacia el ruido mientras Yelena seguía observando al mismo punto sin moverse"

- Tiene que ser una broma - dijo Sophie al ver el libro

- ¿Yelena? - llamó Aggie pasando su mano frente al rostro de la pelirroja - parece que está en un tipo de trance - mencionó mientras se acercaba a Sophie

- Todo eso para una vil pluma - dijo cansada mientras intentaba tomarla

- No, Sophie, espera.

- ¡No la toques! - amenazó la enorme pluma apuntado su punta al ojo de Sophie

- Ningún estudiante nunca antes había entrado a mi torre. Sabia que eran especiales - rió el rector mientras se acercaba a Yelena. El chasqueo los dedos frente a ella y de pronto volvió a la normalidad

Yelena parpadeó múltiples veces y comenzó a recuperar su movilidad, sorprendida al ver como fue incapaz de hacer eso durante un tiempo.

- Señorita Hood, usted no debería de estar aquí - mencionó el hombre con su voz calmada - regresé a su habitación, su compañera pronto estará de nuevo con usted - Yelena iba a abogar al no saber lo que les podría pasar a ambas chicas o si iban a regresar a Gavaldon - vaya a su habitación - ordenó con una mirada demandante

Yelena miró una última vez a Aggie y esta asintió, dándole seguridad para irse. La pelirroja miró al rector con algo de sospecha y muy a su pesar se fue, dejándolas.

Yelena caminaba de regreso a la escuela del Bien sin saber que un príncipe la había estado observando desde su balcón todo ese tiempo.