Felices Vacaciones

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Lincoln se apresuraba en cerrar la maleta con todas las cosas que se llevaba, Lucy le acercaba su conejito Bun Bun, pero ya hacia casi un mes que lograba dormir sin abrazarlo.

- ...No te olvides de Bun Bun...

- Gracias Lucy, pero ya no lo necesito para dormir y me daría pena si lo perdiese. Prefiero que se quede aquí.

- ...Esta bien... ¿Te llevaras mi foto en bikini que metí dentro de el?...

- ¿¡¿QUE?!? - el albino miró como la gótica tenia una sonrisa pilla en su cara. - ¡LUCY!

- ...¿A caso preferías una donde saliese desnuda?...

Lincoln se acercó con mirada seria a su hermana menor, la cual ante la súbita seriedad del chico y el acercamiento repentino solo pudo dar un paso para atrás antes de que que las manos de su hermano la tomasen. Lincoln le dio un fuerte abrazo.

- Muchas gracias Lucy, pero no hace falta que sigas fingiendo.

- ... - la gótica se limitó en devolverle el abrazo a su hermano, más para ocultar su cara algo sonrojada que por otro motivo.

- ...

- *suspiro* ...¿Desde cuando lo sabes?... 

- Hace ya un tiempo, se que fue sugerencia de Lisa pero me has ayudado mucho a perder la vergüenza o el miedo a ese tema... Lamento el que te vieses obligada a comportarte así para ayudarme a mejorar.

- ...No me agradezcas nada... 

- Sabes, te voy a echar de menos esta semana. No habrá nadie que me lea uno de sus poemas antes de dormir.

- ... Yo también te echaré de menos...

- Bueno, ya tengo todo listo. Os enviaré un mensaje después de llegar a cada hotel.

Lincoln procedió a despedirse de todas sus hermanas y sus padres mientras salia por la puerta a esperar el autocar de la cadena. Tras un rato esperando notó una extraña sensación, como de ser observado. Se giró para encontrarse con su gótica hermanita mirándolo desde la puerta.

- Lucy, ¿Querias algo? - el joven le dedicó una tierna sonrisa a su hermana que parecía que se sentía intranquila por su partida.

La joven pelinegra se acercó lentamente a su hermano hasta susurrarle en la oreja.

- ...Solo una cosa... Recordarte que tu promesa sigue vigente... y haré que la cumplas...

Rápidamente le dio un pequeño beso en su mejilla y tras comprobar como el rostro de su hermano tomaba un color rojizo, la oscura chica esbozó una pequeña sonrisa y se metió dentro de casa.

**********

Al final le tocó viajar en un sobresaturado autocar con los becarios y diferentes trabajadores. Doug se negaba a que fuese en el mismo bus que Lulu porque ella debía trabajar en componer nuevas canciones y él seria una distracción. Que mal le caía aquel tipo. Solo le interesaba ver trabajar a Lulu y explotarla todo lo que podía.

El viaje hasta la primera ciudad fue bastante largo y aburrido, la mayoría solo dormían, estaban con su celular o repasando lo que debían realizar nada mas llegasen. Lincoln se limitó a mirar por la ventanilla esperando el momento para reunirse con su querida Lulu y volver a besar esos mullidos labios.

El primer concierto fue realmente ajetreado, las entradas se habían agotado y había gente haciendo cola para entrar desde la noche anterior. Había esperado que primero fuesen todos al hotel y dejar las cosas, pero parecía que el trabajo era lo primero. 

El concierto fue impresionante, la gente cantaba a gritos las canciones de Lulu y esta bailaba en el escenario como un ser angelical, moviendo sus caderas, dedicando saludos al publico... Aunque el albino juraría que en alguna ocasión la vio cantar sin mover los labios.

Tras el concierto y atender a los fans con pase VIP, cuando Lincoln le llevaba su zumo favorito, la pareja por fin pudo reunirse nuevamente y empezar a disfrutar de sus "vacaciones" juntos. Una de las salas de reuniones del Hotel había sido reservada solo para Lulu, en ella habían instalado un billar, un sofá con un televisor enorme, un par de recreativas y un bufete de refrigerios y snacks.

- Se que no es lo mismo que salir por ahí juntos, pero por lo menos tenemos un espacio en el que divertirnos. Jijiji.

- Mientras esté contigo todo lo demás no importa.

- ¡Chispas! que zalamero eres jejeje... Bueno, en la próxima ciudad puede que utilice de nuevo la gabardina y el sombrero para que podamos dar una vuelta por la ciudad.

Ambos juntaros sus labios disfrutando el momento, pasaron el resto del día más abrazados que aprovechando las cosas que allí tenían. Jugaron un par de partidas de billar, tomaron unos refrescos y se deshicieron de su camiseta y top para estar más frescos y sentir mejor las caricias que se profesaban mutuamente. A Lincoln le hizo gracia el ver el cuerpo pecoso de su amada, mirándola a la cara jamas pensó que pudiese tener tantas, pero no le hizo ningún comentario.

Sus manos acariciaban tiernamente cada centímetro de piel expuesta mientras sus ojos se perdían en el brillo de los de la chica. Sus labios se juntaban y sus lenguas se acariciaban juguetonamente pasando de una boca a otra. A momentos, ambos se detenían avergonzados y se reinan alegres mientras veían sonrojados el rostro del otro. No tardaron en tumbarse juntos en el sofá. Al final, Lulu terminó recostada sobre el pecho del albino mientras este acariciaba delicadamente su espalda.

- Sabes conejito... tengo algo que decirte...

- Yo también quería hablarte de una cosa... Jejeje.

- Jijiji. Bueno, tu primero. Yo ya te lo diré cuando terminemos estas vacaciones.

Lincoln se puso algo rojo, había pensado en que lo que le quería decir era lo mismo, pero si esperaría a terminar las vacaciones no lo era. Aun y así reunió el valor que necesitaba para pedírselo, esperaba que ella no se incomodase.

- Pu-Pues... yo quería preguntarte... si te apetecía que durmiésemos en la misma habitación...

Por unos momentos las uñas de Lulu se clavaron en el costado del muchacho, parecía que esa proposición la había tomado por sorpresa. Pero no duró más que un segundo, la chica parecía que intentase ocultar su rostro cuando le fue a contestar.

- Pensaba que no me lo pedirías...

Su tono avergonzado y algo alegre hizo que la sonrisa de Lincoln se ampliase aún mas. Doug y Michelle le habían dado una habitación individual en vez de hacer que se alojase con los becarios, pero quería pasar todo el tiempo que pudiese con su novia.

Por la noche cada uno se duchó en su habitación y pasada la hora de acostarse, el muchacho con mucho sigilo se dirigió a la habitación de Lulu. Llamó suavemente a la puerta y esta se abrió un poco dejando que él la terminase de abrir.

Cuando entró en la habitación, Lulu le esperaba sentada en la cama vestida con un camisón rosa largo y una sonrisa algo nerviosa en su cara. Aunque por algún motivo notó qu ese apagaba cuando lo vio llegar con su portátil en las manos.

- He traído el portátil por si querías que viésemos alguna película o algo.

- ¡Aahh! Bi-Bien... pensaba que... Nada, nada, déjalo.

El sonrojo de la chica le había tomado por sorpresa, tardó un rato en darse cuenta del porque. Eran un chico y una chica, a solas, en una habitación de hotel, son novios, se quieren y ya se habían hecho diferentes caricias. Ahora entendía el porqué cuando le dijo de dormir en la misma habitación había clavado sus uñas en él. Dejó el portátil sobre la mesa de la habitación y se acercó a ella.

- Emmm... Bu-Bueno... Si prefieres, po-podemos seguir besándonos y acariciándonos un poco más... Jejeje - la cara sonrojada del albino era realmente tierna.

- No, no. Tranquilo, si prefieres, solo vemos una pelicula y vamos a dormir... A veces se me olvida que posiblemente no te sientas seguro... - la chica jugueteba con sus dedos nerviosa mientras evitaba mirar a la cara al chico.

Sin dejar que esta terminase de hablar, Lincol se acercó y la tomó de la barbilla alzándola un poco para que lo mirase a los ojos. La miró con una sonrisa tierna y feliz para mostrarle que no estaba nervioso y no tardó en sellar sus labios con los de ella.

- Contigo siempre me siento seguro.

Con una sonrisa en su rostro Lulu volvió a juntar sus labios con los del muchacho, ambos se perdían en el sabor del otro mientras disfrutaban, tras unos momentos, la chica se tumbó hacia atrás dejando al albino ponerse sobre ella mientras seguían besándose. Lincoln no tardó en quitarse la parte de arriba de su pijama de verano y proceder a abrazar a su  amada. Tras estar un rato abrazados, Lulu no tardó en corresponder quitándose su camisón de dormir quedando únicamente con las braguitas que llevaba. Las caricias habían empezado mientras ambos dejaban que sus cuerpos sintiesen el calor de la piel del otro, la suavidad de sus manos sobre su piel y las hormonas tomando el control de sus cuerpos.

La feliz pareja no tardó en notar como el pantalón corto de pijama que llevaba puesto el albino se le quedaba pequeño al crecer algo dentro de el. Bastante sonrojada Lulu se metió debajo de las sabanas de la cama ante la mirada del albino. No tardó en sacar la cabeza de debajo de estas junto a una mano mostrando la ultima prenda que hace poco se encontraba en su cuerpo. Dejó las braguitas en la mesita de noche y se tumbó mientras Lincoln completamente ruborizado procedió a quitarse también la ropa que le quedaba. Con una nerviosa sonrisa se metió debajo de las sabanas posicionándose encima de la chica de pelo rosa y procedió a juntar sus cuerpos en uno solo.

- ¡Auch! Con cuidado conejito, no es necesario tener tanta prisa.

- Lo-Lo siento. Yo... emm... no se muy bien como... bueno, ya sabes.

- Tranquilo, solo empieza poco a poco.

Lulu estiró sus brazos y lo abrazó haciendo que Lincoln terminase tumbado encima suyo, aunque este aún hacia fuerza con sus brazos para evitar dejar caer todo su peso sobre la chica. Poco a poco movía sus caderas de forma rítmica, al principio de forma mecánica, pero no tardó en dejarse guiar por el placer. A ratos se miraban a los ojos, viendo la cara de placer del otro, a ratos juntaban sus labios y sus lenguas aumentando así el placer que sentían, a ratos el muchacho baja su velocidad y era ella la que mantenía le ritmo moviendo sus caderas.

- *Mmmm* Te quiero...

- *Aaahhh* Yo también te quiero...

El calor invadía le cuerpo del peliblanco, los suaves gemidos que su compañera reprimía hacia que aún le gustase más aquello que hacían. Sin darse cuenta, sus embestidas aumentaban de intensidad, cada vez se movía mas rápido y ella lo abrazaba mas fuerte. No tardó en llegar el punto en que todo su cuerpo se tensó llegando a un punto en que el placer era máximo. Ambos silenciaron su grito de placer con la boca del otro fundiéndolas en un largo beso.

Tras aquello, el muchacho se dejó caer a un lado de su compañera mientras ambos respiraban pesadamente. Se miraron mutuamente, sus sonrisas regresaron y empezaron a reírse felizmente. Tras un rato de descanso, fue Lulu la que tomó la posición superior para iniciar una segunda ronda de aquel precioso momento. Varias horas pasaron desde que empezaron hasta que sus cuerpos ya no podían más. 

Lulu parecía haber quedado dormida con una sonrisa de satisfacción en su cara mientras que Lincoln, lejos de querer dormirse, se quedó mirando enternecido la cara de su amante, la cual con el ejercicio había perdido casi todo su maquillaje y revelaba unas preciosas pecas en su nariz y mofletes. Con carió empezó a acariciar su cara suavemente para no despertarla, hasta que un mechón de su pelo se interpuso en su camino. No pudo evitar pensar en la tonta petición de su gótica hermanita, un mechón del pelo de Lulu.

Con cuidado intentó poner el mechón detrás de la oreja de la chica pero al hacerlo la peluca que esta llevaba puesta se deslizó hacia un lado sorprendiendo al albino. Con sumo cuidado la apartó para revelar el verdadero pelo de la chica. Sus ojos se abrieron como platos al ver el tono castaño de su pelo, no solo eso, el corte que llevaba se le hacia familiar. Sus nervios empezaron a aumentar cuando se puso a mirar mas detenidamente a la chica, ahora que el maquillaje había casi desaparecido y la miraba mas detenidamente no tardó en reconocerla. Aquel pelo castaño, aquel peinado, aquellas pecas fácilmente reconocibles...

- ¿¡Lu... Lu...?!

- ¿Si?... Dime cariño... - Lulu abrió tímidamente sus ojos y se incorporó un poco para mirar al chico.

- ¿¿¿Luna???

La chica abrió de par en par los ojos para ver como su hermano sostenía en una mano su peluca rosa.

Lo siento mucho gente, pero aquí se queda este capitulo tan especial. Espero que fuese de su agrado y que no esperen con mucha impaciencia el siguiente, pues me voy a ir de vacaciones un tiempo. La semana que viene no habrá capitulo, como mucho me dedicaré a leer algún fic cuando pueda y repasar el siguiente capitulo, pues como se imaginan, va a ser el momento de la confesión, bastante antes de lo que Luna había planeado en verdad. He intentado hacer una descripción lo menos gráfica posible pero intentando mostrar las sensaciones y sentimientos que ambos tenían, espero que les gustase como ha quedado.

Nos vemos pronto queridos lectores. Les envío un fuerte abrazo de oso amoroso ^_^


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